Cuando tu mano toque la mía
Hace mucho que queria escribir algo sobre este par, me refiero a Allan y Manon, y su tan hermoso shipping llamado Marissonshipping <3 y aquí por fin pude darle un "final" a esta historia, o más bien dicho, One-shot. Yo sé perfectamente que hay fans de ellos, pero aun no eh visto fanfic ni mucho menos one-shots por algún lado u.u eso es triste -tomando en cuenta la saturacion de fan fic de Ashxla-chica-de-turno y otros shipping- sin ofender pero hay más parejas en el fandom de pokémon, ¡Ampliense señores!(?
Dejando de lado mi llamado a abrir horizontes shiperos(? les dejo este one-shot, el resultado me gusta mucho, aún así espero escribir otro mucho mejor de ellos. me gusta jugar con las personalidades de ellos, son divertidas al momento de escribir.
Espero les guste nos vemos más abajo n.n
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Cuando tu mano toque la mía.
El sol brillaba con tanta intensidad ese día, dejando el cielo completamente despejado, sin ni una sola nube para dar sombra, por suerte una tenue brisa refrescaba a quienes caminaban por ese sendero. El camino de tierra se extendía a lo largo de un paisaje interminable, pero al subir esa colina de más adelante seguramente se vería algo más.
Manon, una novata entrenadora pokémon, de cabello rojizo y ojos marrones claros, caminaba alegremente junto a su pokémon.
- Chespie, Mira, después de esta colina veremos la ciudad-Dijo apuntando a lo alto con una sonrisa, su Chespin gruño en aprobación y alzó sus patitas. Manon corrió hasta la cima- ¡Vamos Chespie!
Gritó emocionada la joven corrió colina arriba y detrás de ella su Chespin preocupado de que la chica no se callera, como siempre. Al llegar a la cima Manon vio a lo lejos una ciudad, una gran y hermosa ciudad.
- ¡Alan! ¡Mira, estamos cerca! -Gritó Manon alzando las manos exageradamente, el nombrado estaba subiendo la colina tranquilo y apenas miró a la chica. - ¡Me adelantare!
Volvió a gritar y giró sobre sus talones para correr colina abajo pero como siempre de alguna manera extraña se tropezó con la nada y calló rodando por la colina hasta chocar con unos arbustos.
- ¡Manon! -Gritó Alan y se apresuró a subir la colina, vio como Chespin bajaba apresurado y lo siguió hasta los arbustos donde se veía apenas la boina de la chica. -Manon, ¿Dónde estás?
- ¿Alan? aquí-Dijo asomando la cara y sus manos, tenia rasguños en toda la cara y hojas entre su pelo-Estoy atorada.
-Ven dame tu mano-Dijo Alan extendiéndole la suya, Manon la tomo y fue jalada para salir de los arbustos. - ¿Estás bien?
-Si gracias-contestó sacando algunas hojas de su pelo, miró a su alrededor buscando su boina, cuando Chespie se la acercó- Oh, gracias también a ti Chespie.
El pequeño pokémon gruño de felicidad, el chico se paro y le dio espacio, Manon tomo su boina y trato de pararse, pero en el momento en que movió la rodilla se resintió, soltando la boina y llevando ambas manos a la pierna afectada.
-Itte...-Susurro cerrando sus ojos por el dolor, subió su pantalón hasta dejar al descubierto la herida en su rodilla que comenzaba a sangrar cada vez más.
-Estas herida, haber, quédate quieta, hay que limpiarla-Dijo Alan sentándose en el suelo.
-Tranquilo, tengo vendas y desinfectante en mi mochila-Manon se apresuro a sacar las cosas. Pero Alan la detuvo.
-Yo tengo, así que deja de moverte-De su banano saco algodón y un frasco, acomodo la pierna de Manon sobre las suyas, humedeció el algodón con alcohol. -Te dórela solo un poco...
- ¿E-Eh? N-no... Alan... Y-Yo lo hago sola-Trato de detenerle pero el chico tomo la boina de Manon y se la puso tapándole el rostro hasta la mitad, la chica llevo sus manos a su boina y la acomodo inflando sus mejillas en señal de que estaba molesta. Alzó la vista y al conectarla con la del chico sus mejillas se ruborizaron lenta y notoriamente.
Alan, ese chico serio que solo pensaba en su objetivo, estaba mirándola con una pequeña, minúscula, imperceptible y casi invisible sonrisa. Y en ese mismo instante ella quedo sorprendida. El chico termino de limpiar la herida y vendó la pierna con cuidado, bajo la atenta mirada de Manon y su silencio.
-Ya está, aunque será mejor que la revise alguien más cuando lleguemos a la ciudad, por si acaso-Dijo y se paró del suelo, sacudiendo sus pantalones oscuros, miro a la chica que aun estaba en el suelo sin hablar- Manon... ¿Puedes caminar?
-A-Ah... Mmm... E-Eso creo-Trato de pararse pero volvió a tocar suelo, se rio algo nerviosa y avergonzada- Al parecer no...
Alan suspiró cansado se arrodilló dándole la espalda a Manon y puso sus manos a ambos lados de su cuerpo-Sube, te llevare.
Manon miro su espalda, aún sonrojada y algo sorprendida, pero al segundo saltó sobre la espalda del chico, rodeándole el cuello con sus brazos, sintió como los brazos de su compañero de viaje se acomodaban junto a sus piernas. Ella estaba feliz, sentía el calor de Alan, y era muy cómodo.
- ¿Vas bien? - Le pregunto Manon sonriendo involuntariamente.
-Sí, no pesas nada-Le contestó Alan comenzando a caminar, a su lado les siguió Chespie, que no perdía detalle de lo que hacía su entrenadora.
El sol ya quería ocultarse en el horizonte, la tarde estaba cayendo lentamente. Ambos continuaron su camino en silencio.
Pero la mente de Manon era una tormenta, ¿Por qué no podía dejar de sonreír? Alan solo estaba siendo amable, sólo siendo amable con la única persona... chica que viajaría con él. Con su única compañera de viaje, o eso era pensar más de lo necesario, su mente estaba divagando más de lo que ella quisiera. Inconscientemente dejo su cabeza escondida en el cuello de Alan, quería ocultar el calor de sus mejillas. Que nadie notara ese color en su cara, ni esa tonta sonrisa que no sabía su razón y no quería irse de su rostro.
- ¿Manon? -Pregunto el chico al sentir los cabellos rojizos de la chica entre su cuello y oreja, pero ella no contestó- Manon, ¿Estás bien?
- ¿Eh? N-No pasa nada-Contestó rápidamente levantando su cabeza, tratando de actuar normal.
-Estabas muy callada, eso es raro- Dijo, mientras acomodaba a Manon en su espalda.
-tú siempre estas callado-Le contesto la chica, sonando molesta pero aun no tejaba de sonreír ¿Por qué?
-Pero tú eres la ruidosa del grupo- Habló el chico.
-No soy ruidosa, solo conversadora-le aclaró Manon hundiendo la cabeza en su espalda.
-Y parece que haces un monólogo-continuó hablando el chico aguantando las ganas de reir.
- ¡Alan! -Le reto la novata, levantando su cabeza con el seño fruncido.
Allan comienza a reir suavemente, sorprendiendo a Manon que quedo en silencio, solo escuchando su risa. Hasta que cerca de ellos estaba el centro pokémon, el chico paró de reir.
-Estamos cerca.
-Buu estaba muy cómoda arriba de ti-Dijo Manon bromeando.
-Pues lo siento pero el viaje termino-Le contestó allan llegaron a la puerta del centro pokémon y el chico bajo a Manon de su espalda- Creo que ya podrás caminar sola.
La novata tocó el suelo con sus pies y se pudo mantener en pie sola unos segundos hasta que su rodilla se resintió por la caida, doblandose, casi cae de rodillas al suelo, pero Alan la tomó de un bazo para balancear su cuerpo y que no terminara en el suelo.
- ¿Aún no? -Pregunto algo preocupado.
- Al parecer no -Contestó Manon, reincorporandoce. La mano de Alan dejó su brazo y tomo su mano. Lo que hiso una reacion quimica en su rostro, instantanea, se enrojecieron, el simple contacto de su mano con la suya le puso de los nervios. Retiró su mano de inmediato, antes de que se diera cuenta- No importa, ya no duele, entremos.
Camino rapidamente dentro del centro pokémon, ignorando el dolor de su pierna, a su lado entro chespie mirandola precupada por la reacción de su entrenadora.
Alan quedo algo desconcertado por eso, ella no era así de esquiva, miro su mano pensando que tal vez había algo en ella, pero nada fuera de lo normal. Entonces ¿Por qué?
La tarde y la noche pasaron sin mucho que destacar, solo Manon esquivando contacto visual con Alan. La mañana llegó y el sol con fuerta se colaba por las ventanas del centro pokémon. La enfermera como siempre estaba dispuesta a ayudar a los entrenadores que la necesitaran.
Todo normal.
El par de entrenadores y chespie estaban listos para partir, continuar su viaje. Salieron del centro pokémon con el sol iluminando su camino.
- ¿Cómo sigue tu pierna? -Preguntó Allan repentinamente.
-Bien, es solo una caida, de las de siempre-Conestó Manon con una sonrisa.
Al parecer todo estaba en orden nuevamente, el chico se calmó, la verdad se había asustado, no... no era un susto, más bien una incomodidad muy pequeña sobre el extraño comportamiento de Manon ayer por la tarde, nunca creyó que la joven novata esquivara su mano.
- Me alegro-Dijo el chico, miró de reojo a la novata.
Ella estaba mirnaod su mano, la miraba y desviaba la mirada, sus labios trataban de decir algo pero se arrepentian y quedaban en silencio, incluso parecía que re retaba a ella misma por loq eu estaba cruzando por su cabeza. Allan se miró la mano como buscando que algo extraño hubiera en ella.
- ¿Pasa algo con mi mano? -Preguntó por fin el chico cansado de ello. La joven se puso de los nervios de la nada-para Allan- tartamudeo un poco antes de decir una frase seguida.
- ¡N-No tiene nada de malo!, No es nada.... ¡Olvidalo! -Gritó lo último alarmada, el chico se extrañó, volvió a mirar su mano, pero la bajo para dejar de lado el tema.
Manon volvió a mirar esporadicamente la mano de Allan pero más disimulado, aunque no lo sificiente, pues lo notó. Las manos de la chica se abrian y cerraban en las correas de su mochila constanteatemente. La joven sentía que sus manos comenzaban a hormigear lentamente, no las podía dejar quietas y ya hace rato que no decía palabra, lo que no ayudaba a que se olvidara de la sonrisa que Allan le había regalado ayer, ni escuchar su suave risa, mucho menos la amabilidad que mostro con ella.
¿Podría ser que solo con ella...?
La mano de Allan se estiró como invitando a que Manon la tomara con la suya, la novata se extraño, subió la mirada pero él no le miraba, más bien miraba al otro lado, ella bajó los hombros y su mano viajó a tomar la mano de Alla con fuerza.
Él le miro repentinamente, pero su cara comensó a enrojecer lentamente al ver la iluminada sonrisa que le regalo Manon.
- ¡Descubramos todos los secretos sobre la mega evolución! -Dijo apretando la mano de Allan a lo que recibió un apreton del chico y una sonrisa casi imperceptible de él.
Manon comenzó a correr aun sosteniendo su mano para que el chico le siguiera, estaban a pocos pasos del siguiente pueblo, aunque eso ahora no importara mucho.
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¿Y Bien?
Espero que les guste.
Lamento cualquier falta de ortografía y gramatica que se ma haya pasado por ahí.
Lo revise varias veces pero no encontre nada extraño.
Bien, nos leemos en otro lado n.n
¡Marissonshipping Cannon!
bye!
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