De pequeña su madre le había dicho que la base de una relación era la confianza, que procurará ser una gran guerrera, tanto en el campo de batalla como en el campo amoroso, sin embargo, en ese momento no había comprendido sus palabras, al menos no hasta ahora, que ya era una mujer en toda la extensión de la palabra.

Una que por culpa de su orgullo había perdido lo que más amaba.

Un suspiró brotó de sus labios mientras mantenía la vista perdida en la corriente de aquel lago que había sido testigo de tantos besos, tantas caricias, tantas palabras de amor que ahora se marchaban con el viento.

Realmente la extrañaba, no había día en el que no se arrepintiera de todo lo que dijo, de todo lo que hizo, de darle la espalda sin saber que esa sería la última vez que vería a la mujer que amaba.

Aquel día todo parecía ir normal, pues luego de una exhaustiva batalla se les había otorgado un día de descanso, donde pudieran celebrar su victoria tranquilamente, lo que significaba una oportunidad para cierta pareja, ya que hacía bastante no tenían un tiempo a solas.

Ese fue su primer error.

—Evelynn, no sé si hicimos bien en venir al lago y alejarnos tanto del campamento, podría ocurrir algo, ¿qué pasa si nos necesitan?

Una pequeña risita brotó de los labios de la mencionada, quien acarició con ternura las mejillas de su amada.

—Ganamos la guerra, nada va a pasar, todos en este momento están festejando nuestra victoria, ya no hay nada que temer, estaremos bien.— sonrió. —Ahora al fin podemos estar juntas, hace mucho que no pasamos un tiempo solo nosotras.— sonrió dispuesta a besar los labios de la joven, sin embargo ella no se lo permitió. —¿Ahora qué?

—¿Es enserio?— bufó. —Acabamos de terminar una guerra, mucha de nuestra gente murió en el campo de batalla, deberíamos guardar luto por cada pérdida, no festejar como si nada hubiera pasado.— respondió. —Al menos yo no me siento cómoda con la idea de fingir que todo está bien.

La de morada cabellera suspiro, sabía lo mal que su novia se sentía respecto a todo lo ocurrido, sin embargo ya nada se podía hacer, solo les quedaba agradecer el hecho de seguir con vida.

—Llorar todo el día no va a regresarlos, si estamos festejando es por ellos, celebramos que sus muertes no fueron en vano, les dedicamos nuestro triunfo y eso es suficiente, debe serlo.

—¡No lo es! ¡Estar feliz no es suficiente para superar las pérdidas!— grito. —Seraphine y Kai'sa dieron su vida en el campo de batalla, ellas eran nuestras mejores amigas, ¿realmente piensas festejar en lugar de guardarles luto? Éramos su única familia, es nuestro deber…

—¡Basta!— exclamó. —Es una pena lo que pasó y cómo fue que ocurrió, pero te repito, llorar no sirve de nada, si eso las trajera de vuelta lo haría, lloraría hasta quedarme seca, pero no van a regresar por más lágrimas que derramemos, tenemos que seguir adelante Ahri, la vida sigue y nosotras…

—¿Pensarías lo mismo si hubiera sido yo?— interrumpió. —¿De haber muerto en la guerra estarías festejando mi muerte?

La mayor no dijo nada, aquella pregunta la había tomado por sorpresa y realmente no sabía qué respuesta dar, sin embargo, esto se prestó a una mala interpretación, pues la joven rubia había comenzado a llorar en medio de aquel silencio.

—Ahri, yo…

Una gran explosión interrumpió aquella incómoda plática, provocando que ambas miraran alarmadas en esa dirección, viendo horrorizados como donde hasta hace poco se escuchaban risas y música, ahora se oían gritos de desesperación y bombardeos.

Estaban bajo ataque.

—Tenemos que irnos…— murmuró la de morada cabellera para luego tomar la mano de su pareja, sin embargo ella se soltó bruscamente de su agarre. —¡Ahri!

La mencionada seguía mirando el lugar, y tras ver sus manos suspiró.

—Voy a ir.

Evelynn la volvió a sujetar, dirigiendole una mirada cargada de desesperación a su amada.

—Estamos lejos del campamento, podemos irnos, no voy a dejar que te arriesgues, entiende, yo no quiero…

Una triste sonrisa se dibujó en los labios de Ahri, quien depositó un pequeño beso en la frente de su amada.

—Algún día lo vas a olvidar.

La de ojos miel no pudo responder, pues aquella joven ya había desaparecido de su campo de visión.

Y de su vida.

Al reaccionar y regresar de su pequeño trance, sin pensarlo dos veces corrió tras ella, quería llegar a tiempo, protegerla, darle una respuesta a lo que había preguntado, sin embargo, una vez llegó al lugar, ya no quedaba nada, todas las casas de campaña, el armamento, sus provisiones, no eran más que cenizas.

—¡Ahri!— gritó con desesperación, esperando escuchar algo que le asegurara que ella estaba a salvo. —¡Ahri! ¡¿Dónde estás?!

Un pequeño quejido se escuchó cerca de ahí, por lo que rápidamente se dirigió a donde lo había escuchado, viendo aterrada como la mujer que amaba se encontraba en el suelo, con una gran herida en el estómago. Se estaba desangrando.

—¡Ahri!— le llamó para luego arrodillarse a su lado y tratar de detener la hemorragia. —Vas a estar bien, te lo prometo.

Una débil risa brotó de los labios de la rubia, quien con la poca fuerza que le quedaba llevó una de sus manos a la mejilla de su amada, quien sin darse cuenta había comenzado a llorar.

—Tenías razón, no vale la pena sufrir.— sonrió. —A-Al menos yo no quiero que sufras por mi, olvida todo y sigue adelante, no soportaría condenarte a vivir hundida en tristeza.— sollozo. —Ahora entiendo porque nadie lloraba.— susurro, sintiendo como el cansancio comenzaba a vencerla.

—Preciosa, abre los ojos, no te duermas, vas a estar bien, vamos a estar bien, te voy a salvar y entonces viviremos la vida que siempre quisimos, formaremos la familia que tanto soñamos, pero por favor, no te duermas, quédate conmigo.— suplicó.

La joven no dijo nada, simplemente negó.

—P-Perdoname, tengo mucho sueño, no he descansado bien estos días, creo que voy a dormir un poquito.— murmuró con voz cada vez más baja. —Evelynn…— le llamó. —Olvida todo y sigue adelante… Pero jamás olvides que te amo…— susurró para luego cerrar los ojos, dejando caer la mano que tenía en su mejilla a un costado, provocando que la mayor mirará horrorizada el cuerpo ya inerte de su amada.

—Ahri…— habló, pero no recibía respuesta. —Mi amor, despierta, hablame, sigue hablándome.— suplicó a la vez que abrazaba el cuerpo de la joven, soltando un desgarrador grito al darse cuenta de que ya no había nada que hacer.

Ella se había ido.

Un suspiro brotó de sus labios al rememorar aquel fatídico día, aún seguía sin entender cómo fue que el bando enemigo había dado con ubicación, pero era algo que definitivamente descubriría tarde o temprano.

Se vengaría.

Las piernas comenzaron a fallarle, provocando que callera de rodillas frente al lago donde la había visto por última vez, donde ocurrió su última pelea, donde en lugar de verla sonreír la vio llorar. Lágrimas comenzaron a resbalar por sus pálidas mejillas, no soportaba el seguir viviendo sin ella a su lado, la necesitaba, era lo único que le daba sentido a su miserable vida.

Pero ahora ya no estaba.

—La respuesta es no…— susurró. —No estaría festejando tu muerte.— respondió aquella pregunta que un año atrás no pudo responder debido a no haber experimentado tal sufrimiento. —Estaría planeando mi venganza.— ante esto último miró la pequeña urna entre sus brazos, abriendola para luego permitir que las cenizas dentro fueran llevadas por el viento, esparciéndose así por todo el lugar. —Adiós, mi pequeña mariposa, espera un poco más y podré estar contigo nuevamente…— murmuró para luego ponerse de pie y caminar como pudo a donde la esperaba la única amiga que le quedaba.

—¿Estás bien?

La de ojos miel asintió, tomando el casco que esta le ofrecía, sonriendo tristemente.

—Se fue, Akali, ella se fue…

Sin pensarlo, la mencionada abrazo a la joven, quien continuaba llorando desgarradoramente a pesar de haberse prometido no hacerlo y olvidar todo lo sucedido.

Pero claro estaba que no descansaría hasta ver caer a aquellos que le arrebataron lo que más quería, que la habían condenado a vivir en constante sufrimiento, que se llevaron lo que más amaba. Definitivamente su muerte no quedaría impune.

La verdadera guerra estaba por comenzar.

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¡Hey!

¿Qué onda?
Aquí LupitaHaibara trayendo un nuevo One-Shot algo diferente, pues es del fandom de Wild Rift, específicamente el shipp Ahrilynn, y como pudieron ver, esta basado en una hermosa canción de Rosalía y Billie Eilish, la cual lleva por nombre "Lo vas a olvidar" :3
En verdad espero haya sido de su agrado ^^

Por cierto, ahora aprovechó para decir que este OS está dedicado a una personita muy especial para mi, este escrito va para mi mejor amiga y confidente, que hoy está de cumpleaños :'D , así que bueno, ¡Muchas felicidades bro! 🎉 de todo corazón espero te haya gustado este pequeño escrito :'3 sabes que te quiero mucho y siempre que me necesites aquí estaré para ti ^^ espero que cumplas muchos años más mujer, y en verdad, deseo que todas tus metas y sueños se sigan cumpliendo, eres una chingona que sabe lo que quiere y para donde va, así que recuerda, yo siempre te andaré apoyando bro.♡

Bueno, ahora si, sin más que decir, me despido por el momento, ya saben que cualquier cosita pueden dejarla en los comentarios :3 yo encantada de leerlos :D

Nos estaremos leyendo en otra realidad virtual ^^/

Bais~♡