Felipe siempre esperaba la noche para ir a ver a Maléfica, desde hace un tiempo que ella se había convertido en su mejor amiga y mayor aliada. Por eso debía contarle como había resultado la clase y los planes que tenía a futuro. Llegó a la morada de la ex dueña del cetro más poderoso e ingresó.

—Ya se me hacía raro que no vinieras—dijo detrás de él haciendo que Felipe se asustara—¿Qué tal el día?—

—Bastante bien tuve confianza... Aunque te confieso que cada vez que veía a Audrey quería contarle la verdad—dijo pesadamente.

—Ya llegará el momento—dijo Maléfica dándole palmadas en la espalda.

—¿Sabes que me vendría bien?—preguntó Felipe.

—Un whisky con hielo—contestó Maléfica.

—Quizás en otro instante, pero ahora me gustaría ver una película—rió—¿Quieres venir conmigo?—preguntó.

—No me agrada tanto la idea, pero la aceptaré—contestó la mujer—. Iré por mi bolsa.

Maléfica tomó su bolsa y salió en compañía de Felipe.

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A la hora acordada Chad estaba en la puerta de la casa de Uma, tocó muy suave.

—Ya casi—gritó Uma.

Después de unos segundos Uma salió saludó a Chad con un rápido beso en la mejilla, el rubio parecía totalmente encantado y ella tuvo que golpearle el brazo para que reaccionara.

Minutos después llegaron al cine compraron boletos para la película de terror "Belén" durante la película Chad estaba muy asustado por lo que Uma tuvo que abrazarlo varias veces para que el rubio dejase de tener miedo. La película terminó dos horas después y todos salieron del cine.

—Esa película si que me asustó—dijo Chad con la  aún temblorosa.

—Es buena, pero no da mucho miedo—dijo Uma mientras se comía las últimas palomitas que quedaban.

—De todas formas gracias por apoyarme en ese duro momento y no reírte como cualquiera lo hubiera hecho—Chad le tomó la mano—. Uma eres increíble.

Uma sonrió—Tú también lo eres—dijo y lo abrazó.

El ambiente se torno romántico las miradas entre los dos muchachos sacaban chispas y no podían negar lo que sucedía entre ambos. Uma se decidió por acercarse aún más hasta el punto de acortar la distancia con un beso que Chad recibió con mucho gusto, fue un beso tierno y algo torpe pero lo más importante es que estaba cargado de sentimientos.

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Gil y Alan han pasado mucho tiempo juntos desde que son miembros del equipo de torney, ambos han decidido entrenar juntos y se la pasan muy bien situación que tiene al hijo de Gaston completamente confundido con respecto a sus sentimientos.

—Harry—le habla a su amigo que está tendido en la cama.

—¿Qué? —pregunta Harry.

—¿Alguna vez te has enamorado? —pregunta tímidamente.

—Mmm... —Harry duda en contestar—Si, supongo—respondió finalmente.

—¿Y de alguien que no imaginaste? —preguntó.

—Gil ¿A qué vienen tantas preguntas? —cuestionó Harry—. Sabes que puedes contarme lo que sea—se sentó en la cama junto a su amigo.

—Resulta que hay alguien—dijo Gil.

—¿Josselyn? —preguntó Harry.

—Ella es muy linda, pero no... Es un chico... Alan—contestó Gil.

—¿El hijo de Anastasia?, Es un chico agradable ¿Ya le dijiste lo que sientes? —preguntó.

—No, no creo que el sienta lo mismo que yo—contestó Gil.

—Nunca lo sabrás si no te confiesas—aconsejó Harry.

—Aún no me siento listo—resopló Gil y volvió a tumbarse en la cama.

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Josselyn caminaba de un lado a otro desesperada esperando a Patrick quien parecía no dar señales de vida.

—¡Ya quedate quieta! —pidió Alan.

—No puedo—bufó Josselyn—. Patrick ha estado actuando extraño desde que conoció a esa chica.

—¿Hablas de Hilda? —preguntó Alan.

Josselyn asintió sin decir nada más ella sabía perfectamente lo que estaba pasando, Patrick se había enamorado de Hilda y eso podría arruinar todos sus planes.

—Hasta que llegas—regañó cuando vio al chico—. ¿Dónde estabas?—preguntó.

—Con Audrey—contestó Patrick—. Ahora somos novios—agregó.

—Vaya—dijo Josselyn.

—Si, bueno no quiero ser grosero contigo pero me iré a bañar—dijo Patrick.

—Esta bien le voy—Josselyn salió.

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—¿Cómo es posible que Uma y Chad hayan salido? —preguntó Mal sorprendida.

—Se gustan y quieren pasar un rato juntos—contestó Evie.

—¿Y que tal si Uma planea algo? —cuestionó Mal.

Evie se quedó pensativa acaso su amiga sentía miedo a que volviera a suceder lo del año pasado...

—¿Qué podría planear? —preguntó Evie—. Mal, Uma y todos los chicos han cambiado yo creo que nadie este conspirando para destruir Auradon o ¿Tú crees que si? —interregó.

—Evie... Yo solo trato de proteger al reino—respondió Mal.

—No has respondido mi pregunta—dijo Evie con preocupación.

Mal se quedó en silencio.

—Yo no creo nada—respondió finalmente—. Solo que he observado algunas cosas—añadió.

Evie, apenas iba a agregar algo más, pero fue interrumpida por Ben.

—Lo siento Evie, pero debo llevarme a mi novia—dijo tomando la mano de Mal—. Debemos ver el salón para la boda.

—Evie, luego hablamos—Mal salió en compañía de Ben.

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7:20 de la mañana y Audrey ya se encuentra camino a la escuela esta vez prefiere ir lento, su cabeza iba sumergida en el sentimiento que le causaba que alguien le regalara flores de una forma tan linda y desinteresada.

—Audrey, ¿Puedo caminar contigo? —preguntó Jane.

—¿Y Carlos? —preguntó Audrey.

—Amaneció enfermo y no vendrá a clases—contestó la chica.

—Claro que puedes caminar conmigo—dijo Audrey—. Como en los viejos tiempos.

Ambas chicas caminaron juntas reviviendo recuerdos de cuando solían ser las mejores amigas y sonreían al darse cuenta que nada había cambiado entre ellas.

—Olvidaba comentarte que estoy preparando el baile escolar—dijo Jane.

—¿Cuál será la temática? —preguntó Audrey con interés.

—Noche estrellada—contestó Jane emocionada.

—Suena hermoso—dijo Audrey—. Cuenta conmigo para lo necesites.

Jane le sonrió, cinco minutos después llegaron a la escuela y cada una se ubicó en su respectivo asiento.

—Amigos estoy felicionado—la voz de Chad retumbó en el salón.

—¿Felicionado? —preguntó Jay confundido.

—Si es una mezcla entre feliz y emocionado—contestó Chad.

—¿Y a que se debe eso? —preguntó Doug.

—A ella—Chad tomó del brazo a Uma quien venía llegando en compañía de Harry y Gil—. Amigos he encontrado a mi princesa—agregó demasiado feliz.

—Basta Chad no es para tanto—dijo Uma un poco avergonzada.

El vitoreo de sus compañeros que gritaban eufóricos beso, beso, beso fue silenciado por el Hada Madrina.

—A sus lugares—ordenó.

—Soy tu mejor amigo y no me contaste nada de esto—susurró Harry.

—No pensé que Chad haría un gran anuncio—dijo Uma.

—Pero si lo conoces sabes como es de exagerado—dijo Harry para comenzar a reír.

—Uma, Harry ¿Necesitan un mapa para llegar a sus asientos? —preguntó el Hada Madrina.

Finalmente los chicos se sentaron, y las lecciones de bondad comenzaron. Como era de costumbre Harry no podía evitar mirar a Audrey quién tomaba apuntes con una delicada pluma rosa de pronto ella se giró y su mirada conectó con la de Harry, sin embargo, el decidió bajar la vista.

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Ya estamos a la mitad de esta historia!
Gracias por leer 💜