El camino hasta el hospital se veía eterno para Harry quien a pesar de correr con todas, en su último aliento se dió cuenta que estaba frente al imponente edificio de salud con angustia abrió las puertas y se dirigió hasta la recepción.

—Necesito ver a Audrey—dijo Harry.

—Audrey no puede recibir visitas—dijo el hombre detrás del mesón.

—¿Por qué?—preguntó el chico molesto.

—Órdenes de su abuela—respondió el hombre—. Ahora puedes retirarte—agregó mientras revisaba unos papeles médicos.

Harry parecía echar humo por las orejas de la rabia que sentía como era posible que esa señora que dice ser abuela de Audrey sea capaz de semejante acción. —¡No tiene corazón!— soltó en voz alta.

—¿Aún no te vas?—preguntó el recepcionista.—Te dije que no puedes ver a Audrey sin autorización de su abuela—agregó algo molesto ante la presencia del chico.

Harry suspiró, sin embargo, no se rendiría fácilmente después de todo era considerado un villano así que romper un poco las reglas era parte de su vida.

—Bueno me iré—le dijo al hombre despidiéndose con la mano.

El hombre lo ignoró por completo, y volvió a su trabajo, Harry aprovechó ese momento y rápidamente corrió hacia las habitaciones para su suerte Audrey se encontraba en la segunda habitación.

—Harry Hook, detente—dijo una voz de autoridad.

Aquella voz era tan tenebrosa que Harry pudo reconocerla fácilmente se volteó y vio a la abuela de Audrey.

—Solo quiero ver a Audrey—. dijo enfrentándose a la anciana.

—Eso nunca—dijo Lea—. Audrey no necesita visitas de un vago como tú.

—¡Por favor! Déjeme verla—suplicó Harry.

Lea lo miraba con desdén— Vete o llamaré a la policía—amenazó.

—Pues hágalo—desafió Harry.—No me importa nadie me moverá de aquí.

Lea rió—¿Crees que por que Ben los trajo a Auradon son iguales que nosotros?—. Mírate eres un villano igual que tú padre—dijo.

—Yo jamás haría lo que él hizo—dijo harry.—Yo soy diferente y no me importa lo que una vieja sin sentimientos como usted crea.

—Mocoso insolente—. Lea se acercó dispuesta a darle una cachetada, pero la mano de Harry la frenó de golpe.

—¿Cree que por ser una anciana dejaré que me golpeé?—Pues se equivoca—dijo Harry— Si me golpea me defenderé, porque jamás tendría respeto por una anciana tan despreciable como usted—agregó molesto.

La furia se apoderó de Lea—¡Vete!—gritó.

Aunque tenía mil cosas más que decirle Harry optó por marcharse no sin antes lanzarle una mirada de desprecio, sabía que Lea aún tenía mucho poder en el pueblo, y si quería ver a Audrey debía ser inteligente al actuar—Me iré, pero no será la última vez que me vea—. Se dió la vuelta dejando a la anciana sola.

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Un alboroto se había formado en la recepción un hombre estaba golpeando todo lo que estaba a su paso, mientras los de seguridad trataban de calmarlo.

—¡Por favor señora llévese a ese hombre!—suplicaba el de recepción.

Harry se acercó para ver sucedía su sorpresa fue enorme cuando vio que aquel hombre era el profesor Castile, acompañado de Maléfica.

—¿Profesor?¿Maléfica?—preguntó extrañado.

—Hey tu ¿No te habías ido?—preguntó el de recepción.

—Harry ven—lo llamó Maléfica mientras sale lanzaba un calmante al profesor.—Ayudame a cargarlo— le ordenó.

—¿Qué está pasando?—preguntó extrañado.

Maléfica no respondió y Harry la ayudó a sacar al profesor del lugar cuando estuvieron afuera, la mujer los transportó hacia su castillo.

—Harry ¿Fuiste a ver a Audrey?—preguntó.

Harry asintió—Lamentablemente esa vieja no me dejó verla—dijo.

Entre quejidos Felipe despertó— Deberías dejar de usar esos calmantes—dijo mientras se tocaba la cabeza.

—Deberias agradecerme—reprochó Maléfica—. Te salvé de ir a la cárcel.

Harry oía la conversación sin entender nada, tampoco se sentía con la confianza de preguntar, pero la duda era más fuerte—¿Que hace el profesor aquí?—preguntó.

El silencio irrumpió en la sala hasta que el propio Felipe decidió hablar—Harry, no soy un profesor—dijo—Soy el padre de Audrey.

—¿Qué?—preguntó Harry sorprendido.

—Asi es, y mi verdadero nombre es Felipe—. dijo.

—Pero cómo es posible—dijo Harry— ¿Por eso estaba en el hospital?—preguntó.

Felipe asintió—Pero mi querida ex suegra no me deja ver a mi propia hija—dijo triste— Por eso hice ese escándalo en el hospital que claramente me costará el seguir aquí—.

—No te preocupes por eso, ya me encargue de todo—dijo Maléfica—. Es bueno saber que mis poderes aún funcionan—agregó con orgullo.

En el hospital todo estaba bajo control Maléfica se había encargado de borrarle la memoria de lo sucedido a los presentes, y además de ordenar y reparar cada artículo que Felipe había golpeado.

—Gracias—Felipe le sonrió.

—No me lo agradezcas—dijo Maléfica.—Debemos pensar en lo que hablamos ayer.

Harry estaba ahí sin saber que decir aún no entendía como es que el padre de Audrey estaba vivo, y más extraño era que la madre de Mal lo ayudara— Yo no entiendo nada—dijo.

—No hay momento de explicar, Harry—dijo Maléfica—. Necesitamos encontrar la manera de que vean a Audrey.

—Es imposible con esa vieja—dijo Harry.

—Solo tenemos ese plan, pero sin nadie que esté dispuesto a entregar su alma es muy complicado—dijo Felipe entristecido.

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—¡Patrick!—gritó Josselyn— Debes ir al hospital—

—¿Para que?—preguntó Patrick—.

—¿Cómo para que?—cuestionó Josselyn—. Tienes que acompañar a la abuela de tu prometida.

Patrick en realidad sabía que a eso se refería su amiga, sin embargo, no estaba de acuerdo no quería seguir con el plan las cosas habían cambiado en realidad Hilda lo había cambiado.

—¡Oye!—Josselyn chasqueó sus dedos frente al rostro del chico.

—¡Que!—exclamó Patrick molesto.

Josselyn parecía perder la paciencia rápidamente— Ya sabes que tienes que hacer.

—Lo se—dijo Patrick—. Mañana actuaré como el prometido sufrido que llora por su amada—su tono era sarcástico.

—Tiene que ser ahora—ordenó la chica—No vas a arruinar el plan a estás alturas—dijo desafiante

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—Sabia que algo tramaba esa chica—dijo Uma—Tenemos que hacer algo.

—Uma eres muy inteligente—dijo Chad—¿Que podemos hacer?—preguntó.

—Primero movernos de aqui—dijo Una tomando del brazo a Chad—. Segundo tienes que hablar con la abuela de Audrey.

—¿Por qué yo?—preguntó Chad—. Esa viejita me da miedo.

—Eres el mejor amigo de Audrey—dijo Uma—. Si en alguien debe confiar su abuela es en ti además eres un príncipe todos te aman.

—Lo haré—dijo Chad confiado.

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—¿Por qué estás tan molesta?—preguntó Evie mientras veía que Mal tiraba las almohadas con furia.

—Ben—respondió Mal—. Puedes creer que terminé con él, y no fue capaz de rogarme para  que volviera—dijo con indignación.

—Tu terminaste con él—dijo Evie no entendiendo la actitud de su amiga.

—Si, pero si tanto me ama como dice ya hubiese estado aquí pidiéndome perdón—dijo mal.

—¿Y por qué pelearon?—preguntó Evie.

—Por culpa de Audrey—Mal estaba completamente enojada—. Esa princesita sigue en mi vida.

—No entiendo—dijo Evie—. Ben te eligió a ti y por lo que he visto Audrey está comprometida con Patrick—explicó.

—Creo que Ben sigue pensando en ella— dijo Mal.

—Mal, yo creo que no es así Ben te ha demostrado que tú eres su gran amor se quedó contigo a pesar de que lo hechizaste, te defendió de todos hasta intentó ser villano por ti—dijo Evie.

—¿Cuál es tu punto?—preguntó Mal—¿Quieres que vaya a rogarle que volvamos?

—Creo que deberías hablar con el—respondió Evie—. Pero antes deberías pensar porqué odias tanto a Audrey.

Mal suspiró obviamente su mejor amiga tenía razón en todo desde el tener que hablar con Ben y sobretodo analizar el porqué de repente le tenía tanto odio a Audrey.

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Sin dudas volvió la inspiración en esta historia, espero que les guste este capitulo. Ojalá hayan tenido una linda navidad y les deseo un ¡FELIZ AÑO NUEVO! ✨🤗