7
Izuku Midoriya
—¡Arg, joder! —Grite de impotencia intentando moverme, pero era inútil.
No podía mover ningún músculo, lo único que sabia era que me sentía muy pesado, mover incluso un dedo era tan complicado como respirar.
¿Entonces The Hunter es una híbrida de quirk?
No... lo importante es la niña. Estoy muy seguro que es la misma que atacó la agencia de Endeavor, entonces The Hunter pertenece a esa Liga, sino mal recuerdo hace tiempo Nejire me comentó que también fueron atacados por una mujer que controlaba a las personas muertas.
Por supuesto, ahora que All For One murió ellos salen de las sombras.
Noté que mi mano la podía mover, esa misteriosa presión de gravedad sobre mi desapareció.
—El efecto no es permanente —dije mientras me ponía de pie, —quizá se deba a que se alejó mucho de mi —di un golpecito leve a los lentes y estos se iluminaron de una luz color lila.
Podía ver las huellas de sus suelas. Debo seguirlas. Aún hay una posibilidad de que me lleven a su guarida, espero que no se hayan desviado.
Comencé a brincar sobre los tejados de las casas y locales de la ciudad, y la pista me llevó a un hospital. Vaya si se atrevió. Una vez adentro del edificio el rastro se había perdido, con tantas luces la búsqueda fue imposible, pero me quedaba una opción más.
Me acerque a la señorita de la recepción, la cual me sonrió mientras dejaba el teléfono en su lugar.
—Buenas noches, estoy buscando una niña, se registró por el nombre de Usagi —la señorita levanta una ceja desconfiada.
—No te puedo dar esa información, ¿eres pariente suyo? Dime tu nombre completo, una identificación y el de la niña. Con gusto te dejare verla —me dijo mientras buscaba una lapicera y estaba por comenzar escribir en una hoja.
Bien, cabe la posibilidad de que no se registre bajo el nombre que The Hunter grito. Seria muy estúpido de su parte delatarse.
La señorita levantó la cabeza para mirarme, me había quedado callado por mucho tiempo, mas de lo normal, en hacer una pausa simple, ella me sonrió nerviosa y yo le sonreí.
—Es una perdida de tiempo —digo sin borrar mi sonrisa manteniéndome sereno.
—¿Cómo dice, señor? —Pregunta arqueando una de sus cejas. Me alejo de la recepción y camino hacia adentrarme a los pasillos y tomar un elevador —¡Espere!
La veo correr hacia mí, pero las puertas se cierran déjenla sin poder entrar. No se hará un escandalo si la señorita no llama la atención. Miro el tablero que esta al costado de la cabina de metal, en cada numero se ilumina. Son 30 pisos, revisar cada pasillo y cada habitación si que era jodido.
No las puedo perder, debo encontrarlas y terminar con este juego de marionetas entre la comisión y los héroes.
Había revisado diez pasillos y no había ninguna pista de ninguna de ellas, sé que no conocía el rostro de The Hunter, pero, ¿tan hábil era en cambiar de vestimenta y camuflarse?
Siento como algo tira de mi pantalón negro. Al mirar noto que es una niña pequeña, usa un vestido color azul y sus cabellos rubios cortos en espirales la hace ver que tiene clase, debo ser de una sociedad alta.
—Hola, pequeña —me inclino hasta llegar a su altura y toco sus cabellos, —¿estas perdida? —ella niega.
—Es para ti —me entrega la muñeca de vestido amarillo, es la misma muñeca de esa niña que acompaña a The Hunter. Me sorprendio que esta niña la tuviera. —Me dijeron que la estabas buscando —me sonríe con inocencia. —¿Tú también juegas a las atrapas, hermano mayor?
La mire preocupada, y noto como sus ojos brillan de un color rojo y su sonrisa infantil se borra para mostrar una macabra. Tomo a la pequeña por los hombros.
—The Hunter, libera a la niña, ella no tiene nada que ver entre nosotros —digo casi gritando desesperado, no quería asustar a los pacientes que estaban reposando en sus camas.
—Duele —dice la niña entre sollozos, —mi pierna duele, —¿entonces el quirk le pertenece a la acompañante? —Hunter-chan ha puesto explosivos aleatorios por todo el hospital.
¿En qué momento?
Puede ser una mentira, pero no puedo arriesgarme.
Rechino los dientes.
—¿Qué debo hacer?
—¡Jugar a las atrapadas, hermano mayor! —Suelta un grito agudo en tono burlón, —tu contaras hasta 100 y nosotras nos esconderemos en toda la ciudad, tu ganas si nos atrapas antes.
Guardo silencio un par de segundos y trago seco.
—¿Antes de qué? —Pregunto de mal humor mientras siento el sudor recorrer mi frente. Sus ojos rubíes no dejan de mírame con curiosidad y después dibuja una sonrisa.
—Antes de que Hunter-chan cumpla su venganza. Tic, tac, tic, tac...
—¡Ese es el hombre! —Escuchó el grito de la recepcionista detrás de mí y miro por el rabillo del ojo.
Dos hombres corpulentos vestidos de negro con chalecos de seguridad me tocaron del hombro y me apartaron de la niña. La recepcionista camina y abraza a la pequeña y después me mira asustada sin comprender que sucede y llora. Sus ojos habían cambiado a unos de color azul.
Cuando esa niña, Usagi, usa su quirk la persona que controla tiene los ojos rojos.
Poco tardo en darme cuenta que había sido arrastrado por los hombres, estaba uno en cada lado de mí sosteniendo mi brazo mientras el sonido de mis suelas chocaba con el suelo.
Eso me molestó.
Moví mis hombros hacia adelante ejerciendo fuerza para que ellos pararan. Me miraron y se pusieron a la defensiva.
—No me vuelvas a poner una mano encima. Ahora mismo estoy muy enojado —les digo en un tono frío, ellos retrocedieron un paso. Mi cuerpo comienzo a emanar rayos color verde.
Escucho el sonido de mi celular y leo el mensaje:
<<¿Y bien? ¿Qué tienes para mí, Deku?>>
Aprieto el teléfono y este comienza a tener fisuras en la pantalla táctil y después se rompe. No tenía cabeza para soportar a la presidenta.
Me fui del hospital en un parpadeó.
¿Ahora como carajos iba a atrapar a The Hunter en toda esta maldita ciudad? La niña dijo que se vengaria, lo que significa solo dos cosas: 1) alguna persona ajena a todo, será el daño colateral o 2) había descubierto quien soy.
Lo cual era una putada. Podría atacar a mis conocidos, mis amigos o a mi madre, pero ella de cualquier caso está siendo vigilada por algún idiota que trabaja para la presidenta.
¿Cómo fue que todo esto se invirtió?
Solo era una carrera de quién se convertía en la presa y quién en el cazador.
The Hunter... ¿entiendes por qué estás haciendo todo esto? ¿Quién eres y qué quieres?
.
.
. . .
Al día siguiente.
Agencia de Endeavor.
. . .
Las cosas no habían mejorado en absoluto, ni siquiera había podido conciliar el sueño pensando cuál sería su próximo objetivo. ¿Un monumento? ¿Un centro comercial? ¿Alguna agencia? ¿Una persona en específico? Eran tanto las preguntas que fueron demasiado para no dejarme dormir, así que lo que mejor que pude hacer en las horas de la madruga era patrullar... toda la maldita ciudad.
Estaba muy agotado, incluso había ocasiones donde veía borroso y sentía que en cualquier momento azotaría al suelo.
—Si es demasiado divide esa carga con nosotros —me dijo Todoroki al sentarse en la silla de la mesa. Ahora mismo estaba en la cafetería bebiendo un café amargo.
—¿Qué cosas dices, Todoroki? —Digo mientras le sonrió de lado y bebo del café. En eso siento un golpe en mi espalda, suelto un suspiro irritado. —Bakugo —dije su nombre con cansancio mientras paso mi mano por mis cabellos.
—¿A dónde coño fuiste? ¿Algún puto antro o qué mierda? —Me pregunta de mal humor mientras me señala la cabeza.
Llevo mis pupilas hacia arriba y soplo, entiendo lo que quiere decir, ni siquiera había notado que tenia el cabello oscuro, me había visto al espejo, pero las cosas que hice como bañarme y cepillar mi cabello son cosas tan rutinarias que dejé de tomarle importancia.
—¿Ah? —Exclamé en voz baja mientras tocaba mis cabellos, —esto no es nada —baje la mirada mirando la taza de café y la aprete.
—Dilo, Midoriya. Luces muy deplorable —dice y sonrío de lado mientras suelto una risita.
Escucho un gruñido.
—¿Qué te divierte imbécil? —Da un golpe a la mesa llamando la atención de los demás que disfrutaban su almuerzo, miro a Bakugo y este no deja de mantener un semblante molesto y frunce el ceño.
—Nada, solo me dio risa que lo que dice es la verdad —levante la taza de café para llevarla a mis labios y seguir bebiendo, pero de un manotazo la taza color amarilla salió disparada hacia la izquierda y se quebró.
—¡Bakugo! —Regañó Todoroki molesto por su actitud.
Gire mi rostro hasta encontrarme cara a cara a mi amigo de la infancia.
—Hueles a alcohol, bastardo —dice mientras pone un pie en la silla y recarga su brazo en dicha pierna.
—Si, es muy relajante para tener un respiro —le sonrió de lado.
Bakugo rompe su formación y me da un puñetazo en la cara que me hace caerme de la silla, me levanto, siento un ardor en mi nariz. ¡Ah! El sabor metálico de la sangre, hace tiempo que no lo saboreaba.
Me limpio con mi mano, y Bakugo se impulsa con sus exploraciones y me toma de las hombreras de mi traje y me estampa contra la pared.
—¡Bakugo, alto! —Grita Todoroki preocupado.
—¡Este hijo de puta se la pasa de puta madre en los antros y quien sabe si se ha cogido alguna perra! —Grita mirando a Todoroki y después me mira a mí, sonrío de lado mientras lo miro —tú cabrón de mierda, que no te dejabas ver por nadie, luego sales después de meses y das un puto mensaje causando revueltas entre los héroes y la comisión, que paga nuestro jodido salario. ¡Nos dejas toda la mierda encima y ¿que se supone que hagamos?, símbolo de la paz! ¿Crees que eso quería Ochako?
Mi sonrisa socarrona se borra de mis labios cuando dijo su nombre, podía notar que Bakugo tenia los ojos llorosos, se veía destrozado, como si fuera esa vez donde me confeso que sentía culpa de haber terminado con All Migth porque no fue lo suficientemente fuerte para no ser secuestrado por La Liga de Villanos.
—¡Claro que sí! Ella quisiera que conocieran la verdad —recibí otro golpe que me hizo escupir sangre.
—¿Sabes qué clase de heroína quería ser? Ella nunca le importó si era reconocida, lo único que quería era salvar a todos, a cada uno, incluso me pregunto hace tiempo si había forma de salvar a los villanos. ¡Lo putas puedes creer! Mientras que otros los atrapan y los ponen tras las rejas ella se pregunta si tenían salvación. Los veía como son: personas. ¡Lo sabrías si no la hubieras dejado hace seis años! —Arrugué mis cejas.
—¡Cállate, yo la conozco mucho más que tú, imbécil!
—Por las noches lloraba porque no le dijiste nada, te ibas a ir sin despedirte de ella, se te confesó esa vez en el aeropuerto y decidiste romperle el corazón.
—¡Porque quería salvarla, joder!
—¿Ah sí? ¡¿Y donde putas esta ahora?! —Baje la mirada y sentía mis labios temblar. Es cierto, ya no está. —¡Dime! —Su agarre es flojo y me suelta.
—E-ella... —tartamudeo sin poder decirlo y me interrumpe.
—¡Muerta! —Grita él y da un golpe a la pared. —Si tanto la querías apartar de conocer sobre el OFA debiste de seguir ignorándola, así como lo hiciste a la perfección durante esos seis putos años.
—¡Pero, la amaba, no podía...!
—¡Yo también la amaba! —Ante la sorpresa y confesión de Bakugo sentí que había muerto, por un momento sentí que mi corazón se detuvo, levante con lentitud mi cabeza para mirar a Bakugo, el estaba molesto, pero soltaba lágrimas.
Ahí lo había comprendido todo. El por qué decidió proteger a Uraraka convirtiendose en el "traidor" y ser de doble cara ante la Liga de Villanos y nosotros, pero, sobre todo, entendí que no solo yo había perdido mi corazón, Bakugo también.
A comparación de mí, el llevó su dolor en silencio y lo transformaba en ira que usaba para detener a los villanos. Él sufría en silencio, porque no solo había perdido a una amiga, una compañera de entramiento, perdió a la persona que se había enamorado y mantuvo ese amor en silencio por mucho tiempo.
Comencé a sentir náuseas... Sabes esto de golpe más lidiar con una asesina era demasiado para mí, sentía que estaba cayendo en lo profundo. Mi garganta estaba seca y sentía un nudo y ardor. Estaba perdiendo la cabeza otra vez y no quería...
Mantenerme sereno porque si no... él aparecerá otra vez.
"Tu mirada llena de desesperación me causa un exquisito placer".
Recuerdo mi voz distorsionada y por el control del OFA Negative.
Tengo miedo de mi mismo...
—Midoriya, Bakugo —dijo Todoroki con un tono de voz preocupado, tenia el celular en su mano y nos miraba serio, lo que nos hizo asustarnos. —Debemos ir al hospital Hosu, All Migth, él...
.
.
Todoroki, Bakugo y yo corrimos hasta llegar a la sala donde estaba el quirófano, pero era obvio que no nos dejarían pasar, podíamos mirar por los amplios cristales como estaban a punto de hacerle una cirugía.
—Caballeros —escucho la voz de la teniente Hayate detrás de nosotros y nos giramos para verla.
—¡¿Quién putas fue?! —Preguntó Bakugo, después señala la ventana —eso de ahí no fue un puto accidente.
—Tranquilo, Bakugo. Yo también estoy conmocionado por lo sucedido —habló Todoroki como si fuera la voz de la razón entre nosotros.
Me aparte de ellos y camine hasta ver como los médicos comenzaban a hacer su labor. Había rastros de manchas negras en su cara, cabello y manos. Siento como una persona me mira y volteo hacia atrás. Ya no había nadie.
—¿Fue ella, verdad? —Pregunto molesto y siento como mis lágrimas caen. Ante el silencio me confirma que es así. —No puedo perder a All Migth, él es lo mas cercano a un padre y he sido tan idiota estos últimos meses con él. All Migth solo me quería ayudar —toque el cristal y fruncí el ceño —The Hunter pagara.
—¿Es una venganza lo que buscas? —Me pregunta seria, y aprieto mi puño. —Los héroes no hacen eso.
Escucho como los truenos se hacen presente, limpio mis lágrimas y camino hasta la puerta.
—Solo mira como la hago trizas.
—¡Midoriya!
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Espero y este capítulo les haya gustado y sobre todo sorprendido.
No tengo idea cuando publique el otro capítulo, pero en mis tiempos libres escribo cachitos a cachitos.
Supongo que ya sabrán que es el siguiente capítulo ya no se--- *censura*.
Hasta el siguiente capítulo.
Gracias por seguir este Fanfic 🤩
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