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PRIMERA PARTE
Melissa Shield
Muchas personas lideran con la perdida de un ser querido de diferentes formas, Iida-san se culpaba por no estar presente en la batalla y comenzó a ser estricto con sus decisiones, Tsuyu-san a pesar de ser una persona de carácter tranquilo se le podía ver que estaba cansada y sus ojeras revelaban que no dormía lo suficiente, Bakugo-san estaba más molesto y difícil de entablar una conversación solo hacia su trabajo en la agencia y se la pasaba entrenando hasta que caía rendido sin poder moverse, y después estaba Izuku-kun.
Era entendible que fuera el más afectado de todos nosotros, porque fue su mejor amiga y pareja, el primer amor de su vida. Entre todos decidimos darle una semana para que estuviera solo, evitaba los medios de comunicación donde le pedían que contara como derroto a All For One, pero hablar sobre eso lo haría recordar.
Izuku-kun no salía de su departamento no solo en esa semana, así paso hasta cumplirse un mes, y no podía irme, no cuando se que esta sufriendo, me parte el corazón ver su cara sobrellevando la tristeza, no podía abandonarlo que se hundiera mas ese abismo de melancolía. Pero, me rechazaba, no me permitía ayudarlo, sin darme cuenta así transcurrieron ocho meses.
La muerte de Ochako-chan era su mayor condena. Izuku-kun hacia su trabajo como héroe, pero no se involucraba más. Cuando iba a visitarlo siempre lo encontraba limpiando constantemente el departamento y cuando le pregunte porque lo hacía, ver su rostro con una sonrisa nerviosa, pero a la vez desesperado me hizo querer llorar.
“Estoy seguro que Ochako me dejo una carta, necesito encontrarla. Yo lo necesito”.
Una de las primeras etapas ante la muerte de una persona amada es la negación, él tenía el anhélenlo que en esa imaginaria carta Ochako-chan le dijera palabras de aliento o que en todo caso se despidiera con una carta, a pesar de que lo hizo en persona. Para el nada era suficiente.
—Te he traído la cena, Izuku-kun —le avise dejando la comida comprada en la mesa, pero solo me asintió con la cabeza mientras seguía leyendo un libro, en la portada de este pudo leer el título de astronomía y eso me hizo hacer una mueca.
Había llegado a un acuerdo con el dónde yo podría hacer las compras para que el evitara los medios de comunicación, por supuesto que lo acepto, a pesar de que el podría hacerlo en tan solo minutos con su velocidad, me alegraba que el quisiera esto. El verlo es todo para mí.
—Gracias, Melissa —murmuró sin mirarme, en verdad estaba muy concentrado en ese libro. Me quede en silencio observándolo y él alzó la mirada al no escuchar que me despedía. —¿Ocurre algo?
—Izuku-kun, ya ha pasado mas de medio año, es hora que salgas al mundo, y seas como el de antes —le dije apretando el borde de la mesa, y cerró el libro mirándome ligeramente molesto.
—¿Cómo el de antes? —Asentí, —explícate.
Pasé saliva y humedecí mis labios lista para hablar:
—Sabes bien lo quiero decir. Debes avanzar, eres un héroe, debes encontrar lo que le de sentido a la vida, para continuar.
Izuku-kun se comienza a reír y deja el libro en la mesa, me mira fijamente lo que me hace fruncir mis cejas.
—¿Qué se supone que le da sentido a mi vida? ¿Tú? La forma cariñosa en como me tratas, ¿crees que no lo he notado? Piensas que si sigues a mi lado te veré de otra forma distinta y nunca será así, creí habértelo dejado claro ese día en el parque. No te amo ni te amare, Melissa, así son las cosas y así serán siempre —su tono molesto oprime mi corazón haciéndome querer llorar.
Sus palabras eran como dagas que me perforaban y a pesar de que mi rostro no podía ocultar mi tristeza y las lágrimas, el no dejaba de verme molesto. No tenía porque usar esas palabras tan dolorosas.
Mi intención no es ser un remplazo de Ochako-san, lo único que quería era...ocupar un lugar en su corazón. Me limpie las lágrimas con las yemas de mis dedos y tomé las llaves de la mesa.
—En el fondo sabes que tengo razón —le dije arrugando mis cejas y el se tocó su cabello, —te dejare solo —camine hasta la puerta y al tocar el picaporte mordí mi labio. —Adiós, Izuku.
Abrí la puerta y salí del departamento me recargué en la pared, pero, como era de esperarse no vino por mí.
El sufría por un viejo amor.
Y yo por un amor no correspondido.
Izuku Midoriya
Cuando Melissa se despidió con ese tono de voz triste me hizo sentir mal, pero no demasiado, no tenía cabeza para disculparme porque lo dijo era una total falta de respeto. Nadie lo entiende que necesito mas tiempo para... para regresar a como era antes.
Me siento vacío, sin motivaciones personales, solo hago lo que me dice Endeavor en la agencia y nada más. La Liga de Villanos está en prisión, All For One ya no existe, debería ser un final feliz para mí porque la predestinación no se cumplió, pero, Ochako... la mujer que tanto amo me dejo.
No iba a negar que durante mucho tiempo estaba molesto con su decisión, pero ella siempre se mantuvo fuerte, y se supone que debo hacerlo yo también. No le perdono lo que hizo, porque eso no era parte del gran plan.
Todos creen que yo fui el héroe, su salvador, porque eso fue lo que les hicieron creer y eso no es así. Ochako es la verdadera heroína en esta historia, no yo, pero a nadie le importó. A pesar de que anunciaron su muerte al igual que todos los héroes caídos en la batalla, no hubo tanta afición por ellos. Por el simple hecho que sus habilidades no son tan destructivas o poderosas.
Paso mi mano por mi cara hasta tocar el puente de mi nariz, suelto un suspiro y dejo el libro en la silla, camino hasta llegar a mi habitación... Oh si, vivir en el mismo departamento que compartí con Ochako me dijeron que no es nada sano, pero me importa una mierda. Si me voy de aquí, tengo miedo de perder los buenos momentos que tuvimos.
Al entrar al baño y limpiar mi cara me puedo ver en el espejo que aparte de mis ojeras, tengo una cicatriz que va desde mi mejilla derecha hasta mi pómulo del ojo izquierdo. Me la hice por usar el OFA Negative, ese poder daña mi cuerpo.
—Hace mucho tiempo que no escucho a los predecesores —murmuro para mí mismo al secar mi cara con la toalla blanca. Sigo mirándome al espejo con un rostro cansado y aburrido, miro como mi cabello ha crecido, ni siquiera me he hecho un corte, me llega casi a mis ojos, pero me da lo mismo.
Mi teléfono comienza a sonar lo que me hace sentir irritado. ¿Acaso los villanos no tienen otra cosa que no sea joder al mundo?
Leo el contacto de la llamada, pero es un número desconocido, intrigado contesto, quizá sea alguno de los agentes de la comisión de héroes. Patear unos cuantos traseros de criminales me podría ayudar a distraerme.
—Aquí Deku —respondí en un tono agotador mientras caminaba por la cocina y sacaba una manzana del refrigerador.
—Joven Midoriya —al oír la voz familiar detengo mi acción de morder la manzana y la dejo en la mesa.
—Que astuto al llamar con un número desconocido, debo reconocer que caí completamente. —Dibujo una sonrisa sarcástica, para después morder la manzana, —¿Qué quieres All Migth? —Pregunte aun con el bocado en la boca. —Mas vale que sea importante —limpie mis labios con mi mano al sentir como el jugo de la manzana escurría por mi comisura.
Hubo un silencio y se escuchaba solo la respiración de All Migth. Él era de las personas que me insistía en verme, pero me negaba. Me dicen que me pueden ayudar, pero no es así, nadie puede deshacer lo que sucedió en ese eclipse.
Es solo que no quieren que su nuevo héroe favorito se desmorone.
Quieren usar mi poder, que hipócritas son. ¿Cómo pueden estar tan bien cuando una amiga, una ex estudiante falleció? Parece que los únicos que lo entendemos bien el dolor son: los padres de Ochako, Asui, Iida y Bakugo.
—Si vieras mi número me mandarías a buzón, ¿no? —su voz me hizo reaccionar dejando de pensar. Escuche una nerviosa risita. Eso me hizo irritar.
—¡100 puntos para All Might! Estas teniendo buena racha —tire el corazón de la manzana en el cesto de basura. —Adiós.
—¡No, espe-!
Y termine la llamada.
—No puedo perder el tiempo jugando a la terapia, All Might —dije molesto mirando el contacto telefónico en la pantalla. Tocan a la puerta lo que confunde. La abrí y sonreí de lado mientras tocaba mis cabellos, —como dije, vas en buena racha. —Estaba por cerrar la puerta, pero el la detiene poniendo el pie.
—¿Así tratas a tus visitas, joven Midoriya? —Me pregunta mirándome fijamente y abro mas la puerta.
—Solo a los que no quiero ver, All Might —suspire frustrado y frote mis cabellos, abrí mas la puerta y haciendo una inclinación lo invito a pasar. Si no lo hago me seguirá jodiendo. —¿Qué te ofrezco? —Le pregunte caminando a la cocina, —¿Agua, juego, whisky? —él me mira con desaprobación —lo lamento no tengo sake —fingí tristeza. Tomé dos vasos del mueble de madera y serví el licor, después le di el vaso que me aceptó.
—¿Por qué... —aun con el vaso en su mano se detuvo a mirar todo a su alrededor y yo solo voltee los ojos bebiendo del líquido, —está todo tan extrañamente ordenado, pero oscuro?
Mire las paredes del departamento, la única luz que estaba encendida era la de la cocina y ahorita estábamos en la sala, y no le veo necesario, la luz de la luna que entra por el balcón es mas que suficiente. All Migth me mira y como respuesta me encojo de hombros, él arruga las cejas y se dirige al interruptor.
—No lo hagas, —dije dejando de beber, pero ya había encendido la luz, —ah mierda —susurré.
All Might se detiene en ver las fotografías que están en la pared y la mesita de cristal en medio de la sala. La razón por la que no me gusta que la habitación este iluminada es porque están sus fotografías.
—Creí que las habías guardado... —dice en un tono suave, pero triste, toma la fotografía donde esta Ochako, Eri y yo en el festival de yukatas. Deja el vaso de whisky en la mesita.
—¿Qué? —Pregunte frunciendo el ceño. ¿Cómo se atreve? —¿A qué se debe tu inoportuna visita, All Might?
Deja el retrato en su lugar, y de su abrigo saca una carta y me la muestra. No pude negar sentir una emoción de felicidad y mis ojos por un instante recobraron la esperanza. ¿Y si era la carta que tanto buscaba? Pero, cuando leí el remitente mi sonrisa, así como también mis esperanzas decayeron.
¿Por qué sigo obsesionado por una carta inexistente?
—Es una invitación para que recibas una medalla de honor por tu valentía y heroísmo al derrotar a All For One —dice él aun mostrándome la carta, esperando que la tomara, pero como ve que no muevo ningún músculo la dejó en la mesita.
—Corrección, «y heroísmo al matar a All For One» —sonrío con sorna, —¿me van a dar un premio por matar a un villano? Vaya que esos sujetos de la comisión están desesperados porque todo el mundo me vea en las pantallas.
Volví a la barra de la cocina y me serví otro trago mas de licor aun sin borrar esa sonrisa bufona de mi rostro. Imaginar las caras de la comisión de héroes suplicándome que debo aceptar la medallita me hizo reír.
Como si todo lo que sucedió ese día fuera un espectáculo.
All Might como era de esperarse me siguió hasta la cocina.
—Solo para decirte que yo también creí haber matado a All For One hace 10 años, porque era necesario. Ya han pasado ocho meses y la ciudad de Kamino completo toda su reconstrucción, el mundo ya esta listo para verte, Izuku. Debes volver a sonreír —cuando escuche lo último deje de beber y lo mire entrecerrando mis ojos. —Recuerda, joven Midoriya, que serias el próximo símbolo de la paz y que los ciudadanos te vean sonreír les traía esa tranquilidad que necesitan.
—¿Ah sí? Entonces dime ¿Quién me traerá tranquilidad a mí? Creí que tú me entenderías mas que todos, porque ambos perdimos una mujer importante en nuestra vida, pero, ¡¿me pides que sonría y finja como si nada paso, que el dolor que siento es pura mierda?! —Le grite mientras All Might sereno y melancólico, lo que me provocó más enojo.
Sentía mis ojos llorosos, pero mi mirada furiosa me impida soltar las lágrimas. El dolor que tengo no es un juego.
—Joven Midoriya, soy el que más lo entiende y te comprende, pero estar encerrado en ese abismo de sufrimiento no te ayudará. Solo debes avanzar, es una obligación —me tocó los hombros y me miró serio escondiendo una tristeza en su voz —es una responsabilidad. Perdí a mi maestra, pero debía ser fuerte y volví a sonreír a la semana.
Me aparto del y su agarre se deshace.
—Si tan solo la olvidaste en una semana entonces no la querías lo suficiente... —le respondí en un tono hiriente apartando la mirada de él.
—Joven Midoriya... —su voz se quebró.
Y apreté mi mano formando un puño.
—¡Maldita sea, All Might! ¡¿Qué acaso no entiendes que el único culpable aquí soy yo?! Si tan solo no tuviera miedo a dominar el OFA ella seguiría viva. —Me volteo y agarró el vaso de whisky para estrellarlo a la pared. —Yo debería haber muerto —susurré sintiendo como el líquido caliente cae por mis mejillas.
—¡Izuku, nadie te culpo por eso! La señorita Uraraka tomó su decisión —escuche su voz preocupada.
—Pero yo si me culpe todos los días... —respondí ahogando un sollozo, apreté mis cabellos y sin mirar a All Migth dije: —Vete.
—¡Joven Mido-!
—¡Quiero estar solo! —Grite mirándolo, pero mi semblante se suavizó al mirar como All Might me miraba con una mueca triste, —vete, por favor —susurré en un tono suave. Él asintió.
Cuando escuché el sonido de la puerta cerrarse me deje caer al suelo y mis lágrimas comenzaron a descender. Mire hacia donde se encontraba la luna y noté como esta noche había estrellas, sonreí con tristeza.
—Lamento que hayas visto eso, Ochako...
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I'm here!
Con el primer capítulo de la secuela.
Escribir sadness is my passion 😩👌
Me siento emocionada por las cositas futuras que aparecerán en el fanfiction. Lamento la tardanza pero estaba perfeccionando el capítulo.
Si, me estoy basando del Deku seinen para la historia.
NT: Melissa ten amor propio, linda 🥺
¡Hasta la siguiente actualización!
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