¿Lo qué?

Me encanta ver a los YouTubers y las cosas locas que se les ocurre sobre nuestro país y ni qué hablar los comentarios de la gente.

En varios videos los extranjeros no entienden de dónde sale una frase que, como muchos de nosotros las tenemos tan naturalizadas, tampoco sabemos el origen. Ni siquiera nos lo hemos preguntado jamás.
Pero en varios casos yo sé cómo se empezó a usar y lo quiero compartir con ustedes para discutirlo juntos.

[Aquí debería haber un GIF o video. Actualiza la aplicación ahora para visualizarlo.]

Así que hablemos del:

ME ENCANTA... MAAAALL...

¿Cuándo se usa?
Por ejemplo:
—A mí, el dulce de leche me empalaga.
—A mí me encanta maaaaal —exagerando el tono y (para una buena performance) con cara de Homero Simpson ante la jalea de Venus de Milo. 😜

Ahora... ¿Qué nos pasa a los argentinos cuando decimos una cosa tan contradictoria? ¿Con qué desayunamos para salirnos con algo así? ¿Es que tenemos una mente tan original que invertimos el sentido de las palabras? ¿O es de retorcidos que somos? ¿Capaz simplemente queremos hacerles estallar el cerebro por una red de cortocircuitos neuronales a cualquier foráneo que nos escuche hablar, para (en definitiva) evitar que descubran de qué carajo estamos hablando?

Una española dijo al respecto: "Es lo mismo que decir: ¡Qué rico!... ¡Mierda!

Pero ¡alto ahí! No señores, no es lo mismo. Porque todo tiene una lógica y no viene de algún genio que decidió inventar una fórmula lingüística, para que se extendiera por el país. De algún lado surgió la conexión entre algo que está en un extremo con otra cosa en el otro.

Todos sabemos que nada en exceso es bueno. Todo debe tener su justa medida. De lo contrario algo tan bueno como un chocolate, puede transformarse en un ataque al hígado garantizado. O la ropa más exclusiva del mundo, puede transformarse en un mamarracho si te la ponés toda junta. O ser admirador de alguien se puede convertir en ser un stalker o acosador 👀.

De ahí viene que algo te gusta tanto que ya se pasa a ser algo malo.

Como muchas de las frases que nos identifican, están inconclusas dejándolas a la imaginación del oyente para que las complete con ideas macabras como (en el caso que nos ocupa):

•El dulce de leche encanta (tan) maaaaal (que si tuviera que robárselo a un nene de dos años de las manos y dejarlo llorando a lágrima partida, no lo dudaría ni por un segundo) (Voz del Sr. Berns: —Excelenteeee)
•Ricky Martin me gusta (tan) maaaaal (que si tuviera que entrar a su casa de noche para robarle un calzoncillo sucio y usarlo el resto de mi vida sin lavar, lo haría)
•Ashton Kutcher me enloquece (tan) maaaal (que si él pidiera una orden de restricción en mi contra, la violaría todos los días escribiéndole cartitas que digan: "Muero por vos... y si lo hago, te voy a llevar conmigo").

Así que: " ¡Qué rico! ¡mierda!" no aplica a éste concepto. Jamás algo podría ser tan rico que se transforme en una mierda. Porque cuanto más rico, sigue siendo rico. En cambio los placeres sí (de tan exagerados), pueden transformarse en algo malo.

¿Se entiende como algo tan lindo, puede terminar siendo tan malo? Jajaja.

POR SUPUESTO QUE LO USAMOS COMO EXAGERACIÓN.

No todos tienen esas ideas que tengo yo...
Ahhhh... Ashhhtooooonnnn.... mi amor...