"No sabemos que le hizo Rosalind a Annelisse, pero ella no es mi hermana"

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《Narrador Omnisciente》

Todos observaban la camilla de la enfermeria en total silencio y con mucha preocupacion, todos observaban aquel cuerpo totalmente dañado que descansaba en aquella camilla, todos lo miraban con preocupacion; algunas heridas eran recientes pero otras no tanto, aun asi, la cicatriz no se irian tan facilmente del cuerpo.

Habian pasado dos horas desde aquel accidente en el cementerio, donde Annelisse habia aparecido de la nada e impidio que Rosalind acabe con la vida de sus dos hermanos, para luego desvanecerse en el brazos de Rhaegal y desde ahi, aun seguia durmiendo.

Los hermanos Trueblood permanecian en completo silencio, acompañado de las hadas y de Silva, quien consideraron al unico adulto responsable que podria ayudarlos. Aunque ellos dos no le mencionaron a nadie lo que habia pasado anteriormente con Sebastian en Ignis.

-¿Va a vivir? -pregunto una Terra muy asustada, pero rapidamente fue invadida por la mirada de odio de Rhaegal y Azriel- ¿V-va a despertar? -corrigio su pregunta con cierto miedo de aquellas miradas.

-Todavia no entiendo como en ese estado camino hasta el cementerio y salvo a estos dos -respondio Silva y miro a los hermanos, quienes tambien lo miraron con odio- Un cuerpo normal se hubiera desvanecido mucho antes de llegar con ellos. Sus heridas son profundas, pero se recuperara pronto. Y espero que entiendan la gravedad de esta situacion, y hasta estar seguros de como vamos a proceder, nadie puede hablar de lo que paso en el cementerio y nadie puede saber que lo que paso con Annelisse con exactitud.

-La gravedad es que Rosalind habia capturado a Annelisse aquella noche del accidente, y la mantuvo en algun lado de la escuela haciendole quien sabe que cosas -respondio Azriel con los brazos cruzados, mirando al adulto en la enfermeria- Y que casi nos mata a ambos.

-Azriel -lo detuvo Silva, con un tono comprensivo y ladeando un poco su cabeza- Debes actuar con la cabeza fria, no sabes que paso con tu hermana y hasta que ella no despierte, no sabemos que paso despues del accidente.

-¿Y que haremos ahora? ¿Volveremos a clases como si todo estuviera normal? -pregunto Musa junto a las demas hadas. Confusa.

-Nada de esto es normal, y no -le contesto Silva mientras sacaba un aparato triangular de una caja y con ayuda de Sky, lo ponia encima de una caja en el centro de toda la enfermeria, terminando de acomodar los ultimos detalles- El Rey Rhysand va a dar un discurso -añadio, apretando la punta del prisma para que este empiece a dar una espacie de holograma en 4D y se vea la silueta del Rey de Ignis con su impecable traje negro, llamando la atencion de todos.

-Ciudadanos de Ignis, tengo noticias tragicas -comenzo el viejo Rey, llamando la atencion de todos los presentes y mas la de sus hijos- Rosalind Hale, la directora de Alfea, esta muerta -confeso por fin, aunque sus hijos sabian que en realidad eso era una buena noticia para Ignis y toda la familia TrueBlood- Y es una desgracia, no solo para los estudiantes de Alfea, sino para todo el Otro Mundo. Y no dejaremos que su recuerdo muera, siempre sera recordada por sus hazañas -continuo hablando, mientras entrelaza sus manos- Su asesino sera cazado y castigado con las antiguas reglas de Ignis... responsable tambien de los ataques contra sus principes y la desaparecion de su princesa y futura heredera al trono de Ignis. Los Brujos de Sangre -confeso al final y los hermanos abrieron aun mas sus ojos, sintiendo la mirada de todos- Todo brujo de sangre que siga a su lider Sebastian Valton sera considerado como amenaza a la corona y sera cazado... -e hizo una pausa- La muerte verdadera contra Andreas de Eraklyon que iba a ser llevado a cabo a tres horas durante el amanecer, sera pospuesto hasta nuevo aviso por el acto de guerra contra la corona. -y finalizo el comunicado.

[...]

El Rey de Ignis visitaria la escuela dentro de poco, mientras que afuera de las instalaciones de Alfea se estaba llevando a cabo una caceria contra Sebastian Valton y sus seguidores, solo era cuestion de tiempo para que todo termine de una vez. 

-Maxwell fue capturado, se encontraba en aquella cabaña del bosque -anuncio Azriel entrando a la suite de las winx, guardando su telefono en el bolsillo para luego dirigirse a su hermano mayor- La misma cabaña de...

-La fiesta de los especialistas, si -lo interrumpio Rhaegal asintiendo lentamente, este estaba sentado en el sillon con Stella apoyada en su pecho- Ahora se encuentra en Ignis, esperando su juicio y su muerte verdadera junto a Andreas. Pero sabemos que padre esta cazando a Sebastian todavia.

-No por el momento, el dijo que queria visitarnos -lo interrumpio Azriel, captando la atencion de su hermano y las hadas que lo acompañaban. Rhaegal movio a un lado a su novia para levantarse de su lugar- Quiere hablar con nosotros dos.

-¿Por que el Rey vendria sin aviso? -pregunto Aisha confundida, sentada junto a Bloom en otro sillon. Ninguna de ellas sabia, aunque Rhaegal fue el primero y el unico que descifro aquella accion- No hay nada que hacer aqui mismo, la escuela no esconde a nadie.

-Tu lo llamaste -descifro al instante Rhaegal mientras lo señalaba de forma acusante, interrumpiendo a Aisha. Azriel junto sus manos detras de su espalda como un soldado y tomo aire- ¡¿Por que?!

-Padre tiene que saber encontramos a Annelisse, el debe parar la caceria -le contesto bruscamente su hermano menor, mientras observaba como Rhaegal empezaba a caminar por toda la suite mientras peinaba su cabello con nervios y musitaba cosas por lo bajo- ¡El tiene que verla y cazar a Crius que debe estar por algun lugar de esta escuela! -añadio tambien levantando su tono, dando un paso hacia delante y captando la atencion del contrario.

-¡Carajo, Azriel! -grito, deteniendo su caminata para ver al menor aun frente al escalon para bajar- Papa no debe venir aqui, debe seguir cazando a Sebastian.

-¡El nos ayudo a descifrar todo, hermano! -Azriel bajo el escalon para ir directo con su hermano y enfrentarlo frente a frente- Sin el Rosalind nos hubiera asesinado a ambos y seguiria por Annelisse. El nos dio respuestas con quien ya sabes.

-Esperen, ¿Sebastian los ayudo? -ahora Stella se hizo escuchar y ellos giraron a verla; tanto ella como las demas jovenes estaban confundidas de escuchar esa confesion- ¿De que no nos enteramos? -pregunto ahora con cierto enojo, cruzando sus brazos a la par que se levanto de su lugar.

Los hermanos se miraron sin expresion, ahora estaban en problemas y tenian que hacerle saber a sus compañeras lo que paso hace horas. Aunque alguien los interrumpio y todos se giraron en direccion a las puertas de entrada, donde Beatrix se mostro con un rostro serio.

-El Rey Rhysand esta aqui.

[...]

-Jamas voy a dejar de decirlo pero fue muy estupido que le digas a papa para venir -murmuro Rhaegal mientras se terminaba de acomodar su saco de vestir. Este se quejaba de su traje y abrochaba sus botones con cierta rapidez.

-¿Prefieres esto o que despues nos regañe por no decirle nada? -pregunto Azriel acomodando su camisa blanca debajo de su saco y ambos hermanos se miraron con seriedad, pero sus miradas se decian de todo.

-Ustedes dos son dos idiotas por no decirme nada -Stella los empujo a ambos y se coloco en medio de ellos, poniendose sus aretes que hacian juego con su vestido blanco- ¿Y que pasaba si los veian en esa celda con Andreas? Los iban a matar, necesitaban de mi poder.

-¿Pueden dejar de quejarse? -se interpuso Bloom mientras caminaba con dificultad debido a sus zapatos altos y se ponia alado de Azriel- El Rey llego -y miro al exterior de Alfea como llegaban cinco autos oscuros, dejando que el tercero se estacione frente al camino de alfombra roja.

-La hadita ya dio sus primeras palabras -bromeo Rhaegal con sarcasmo, teniendo una ceja arriba. Azriel lo miro con enojo y luego todos miraron hacia delante, donde el Rey Rhysand caminaba con ayuda de su baston y acompañado de varios guardias.

-Hijos -nombro el rey cuando se posiciono frente a ellos cuatro, sus dos hijos se acercaron a saludarlo con mucho respeto, acompañado de sus respectivas parejas- No me gusta visitarlos en estas circunstancias.

-Nosotros tampoco -respondio Azriel por ellos cuatro, asintiendo con pena- Pero no debemos alterar a Alfea, asi que diles que viniste a visitarnos -pidio, a lo que su padre asintio.

-Busquenlo -ordeno el Rey de Ignis a sus guardias, quienes de inmediato se empezaron a dispersar por el interior y el exterior de la escuela, buscando a su antigua mano quien tambien iba a tener respuestas con lo que paso.

A continuacion, los hermanos escoltaron a su padre directo al botanico que se conectaba con la enfermeria, donde su hermana aun se encontraba durmiendo y esperando a que ella habra los ojos para responder a todas las dudas de los TrueBlood.

El viejo Rey se alarmo al ver a su hija tendida sobre esa cama y con varias heridas en todo su cuerpo, por suerte le habian limpiado la sangre seca en todo su cuerpo, pero los cortes se expandian por toda su anatomia.

-¿Todavia no desperto? -pregunto y sus hijos negaron.

-No despierta desde... el cementerio -contesto Rhaegal trabandose, ya que tenia miedo de su padre y su mirada asesina- Estamos en la espera todavia. -y evito la mirada de su padre a toda costa.

-¿Asi que Rosalind los ataco a ambos? -volvio a preguntar y ellos esta vez asintieron en silencio, mirando a otra direccion- Pero Annelisse los salvo y se desmayo, si Rosalind los mataba iba a hacer un acto de guerra contra la corona, lo que siempre quiso. Los Brujos de sangre ya no nos temen, por eso puse una busqueda contra Sebastian y su captura ya mismo.

Los hermanos se miraron.

-No padre, Sebastian no es el enemigo ni los brujos de sangre -admitio Rhaegal, pudiendo mirar los ojos frios de su padre sin miedo- Es Rosalind, ella hizo todo esto desde un principio, desde el accidente aquella noche que perdimos a nuestra hermana. Ella es la culpable de que nuestra familia este asi.

-¿Y cual es el argumento, mi niño? -pregunto Rhysand Trueblood, pero en ese momento, las puertas de la enfermeria se abrieron a espalda de los jovenes y todos voltearon a ver de quien se trataba.

-Principes Rhaegar y Azriel Trueblood, quedan detenidos por traicion a la corona y actuar contra ella -todos se congelaron al ver a Luna, la madre de Stella, llegar junto a varios guardias de Solaria, empezando a rodearlos.

-¿Luna? -pregunto Rhysand confundido.

-¿Mama? -pregunto Stella shockeada, con la piel de gallina. Luna miro a su hija sin interes alguno, para seguir mirando a los principes de Ignis.

-Luna, ¿Con que base? -pregunto Rhysand caminando hacia ella- Señalar a los principes del Otro Mundo es un acto de traicion y lo sabes muy bien, eso te puede llevar a ser encarcelada si no sabes lo que dices.

-Mis fuentes mas cercana me dijeron que los vieron la noche anterior negociar con Sebastian Valton y luego como lo llevaban a Ignis para hablar con Andreas de Eraklyon -le informo y eso le cayo como un balde de agua fria a los jovenes, varios guardias se posaron detras de los jovenes y pusieron sus manos detras de sus espaldas- Tienen que ser llevados a un juicio por sus actos.

-¡No, sueltenme! -exclamo Rhaegal que forcejaba con fuerza, tenia que controlar su enojo o sino todo seria peor para el y su hermano.

-¡Rhaegal! -exclamo Azriel cuando los estaban separando y tomarian caminos distintos, su hermano tambien gritaba su nombre pero nadie podia hacer nada.

-Luna... no metas a mi familia en esto -pidio el viejo Rey. Pero aun asi, Luna se acerco mas a el para resporderle aquello:

-Solo sigo el codigo de Ignis, Majestad -le respondio con sarcasmo, ya que todos sabian que Solaria queria ser quien gobierne el Otro Mundo y a todas las hadas y especialistas por completo. Acto seguido, los solarianos se llevaron escoltados a los hermanos TrueBlood con Luna siguiendolos por detras, dejando a las muchachas con Rhysand Trueblood en la enfermeria, junto al cuerpo de Annelisse TrueBlood.

[...]

《Azriel》

Observo a mi hermano Rhaegal mover su pierna con ansiedad, para luego levantarse bruscamente y caminar por toda la habitacion donde nos mantienen encerrados hasta el juicio, para despues apoyarse en un mueble aun mas nervioso y volver al inicio: sentarse en una silla y mover su pierna. 

-Sientate -le dije. A diferencia de el, yo me encuentro sentado en un sillon mientras veo todo lo que el hace. Yo tambien estoy nervioso, pero por lo menos trato de mantenerme cuerdo frente a todo esto.

-¿Como puedes estar tranquilo a todo esto? -pregunto aun mas alterado y rode los ojos, mirando a otro lado- ¡Estamos a punto de entrar en un juicio, con Luna de jueza! Dios, jamas debi aceptar ese trato con Sebastian -y se tomo de la frente.

-Sin Sebastian, Rosalind nos habria matado y seguiria experimentando con Annelisse, al principio no lo creia, pero ahora si -le respondi tirando mis hombros para atras, ahora ya no me arrepiento de lo que hicimos- Ademas, conocemos el codigo de Ignis y sus juicios, tendremos a gente de nuestro lado.

-¿Quien? ¿Tu novia? ¿La mia? -empezo a preguntarme para luego disponerse a caminar por todo el despacho, rodeando los muebles y aferrandose a las paredes con cuadros y/o muebles.

-Los TrueBlood no quieren a Luna, mucho menos querian a Rosalind -le recorde subiendo mis dos cejas, al menos tenemos a alguien que nos apoya- Ellos nos conocen, saben que no matamos a Rosalind.

-No... pero Annelisse si... -Rhaegal dejo un silencio de pausa, ambos nos empezamos a mirar con cierta preocupacion. En ese momento, las puertas del despacho se abren y dejamos ver a Stella que entra con tres carpetas llena de hojas y Bloom detras de ella. Los guardias cerraron las puertas luego de que ellas entraron.

-Por dios, ¿estan bien? -pregunto Stella dejando las carpetas encima del escritorio y acercandose a Rhaegal, mientras que Bloom viene hacia mi- Hablare con mi madre, todo esto tiene que parar, es una locura.

-No lo es, tiene motivos para seguir con el juicio -respondio con amargura su novio, mezquinandose de las manos de Stella y mirando a otro lado sin muchas ganas- Tiene un punto a favor.

-Lo esta haciendo solo para que haya problemas con la corona, ella quiere el poder -supuso Bloom sentada junto a mi mirandome, pero yo miro a mi hermano, solo nosotros dos sabemos que paso con exactitud anoche, y hay razones para que nos enjuicien y tengamos nuestro castigo a lo Ignis.

-No, Bloom -dije y al cabo de segundos decidi mirarla- Luna tiene razon, hablamos con Sebastian para saber que paso esa noche, nosotros lo llevamos a Ignis.

-¿Que? -fue lo unico que solto Stella y nos miro a ambos, con sus cejas fruncidas. La muchacha tomo distancia de mi hermano y solicitaba una respuesta urgente de nuestra parte- ¿Que hicieron?

-Si no lo haciamos jamas ibamos a ver a Annelisse de vuelta, Stella -se defendio mi hermano mayor de la fria mirada de su novia- Rosalind capturo a Annelisse tras el accidente, y casi nos mata a ambos hace unas horas, pero si no fuera por Ann... no estariamos aqui.

-Ella mato a Dowling, y la enterro en el cementerio, ella nos estaba esperando ahi mismo -añadi yo y ambas muchachas se quedaron heladas, algo que tampoco nadie debia saber pero que ahora tuvimos que decirselo- Asi que tiene argumentos para atacarnos: negociamos con el brujo de sangre para saber respuestas de lo que paso con nuestra familia y nuestra hermana, lo metimos a Ignis a hipnotizar a Andreas. Merecemos ser enjuiciados.

-Pero podemos ayudarlos, yo puedo -afirmo Stella y señalo las carpetas que trajo- En mis largas noches aburridas en Solaria estudie el codigo politico de Ignis y sus juicios, puedo ayudarlos. Ustedes se defendieron, y saben que hizo Rosalind. Ademas, si encuentran a Crius puede favorecerlos, el intento matarlos tambien, a ti en especial -y miro a Rhaegal, pero este no le devolvio la mirada- Hay una defensa.

En ese momento, la puerta del despacho se abre, donde uno de los guardias entra en la habitacion, captando toda nuestra atencion.

-Es hora del juicio.

[...]

Luego de escoltarnos al despacho de la directora, los guardias se colocan en cada rincon de la habitacion, mirandonos para que no hagamos nada estupido. Luna se encuentra detras del escritorio que pertenecia a Farah, leyendo unas carpetas mientras que nosotros dos estamos sentados a una distancia lejana del otro, esperando que Luna de comienzo.

Stella entro con nosotros, con unos sobres en sus brazos y un colorido traje color rosa, que hacia juego con su cabello rubio y sus zapatos tambien rosados. Luna levanta la cabeza para vernos y ver a su hija en especial.

-Disculpen la demora, estamos algo ocupados -menciono la mujer y ambos permanecemos sentados, solo ladeamos nuestras cabezas- Gracias por todo, Stella, pero el tribunal es a puerta cerradas.

-Estoy aqui como abogada de Rhaegal y Azriel -respondio su hija con un tono muy firme.

-Admirable, pero en un tribunal cerrado, los abogados no se permiten -le recordo su madre una vez que se sento en la silla del director.

-Lo recuerdo, pero me acuerdo que dejaste que el tio Arthur sea abogado de un amigo cuando tuvo problemas financieros -y Stella le tendio un sobre frente a su madre para volver a tomar distancia- Espero el mismo privilegio. -ahora, su madre la mira por segundos.

-Rhaegal, Azriel, espero que entiendan la seriedad de sus cargos -dijo la mujer mayor y ambos asentimos- ¿Y ustedes quieren que mi hija sea su abogada?

Ninguno puso una objecion, solo nos dedicamos a asentir una vez mas.

-De acuerdo, esto es lo que se, anoche Rhaegal y Azriel hablaron con Sebastian Varloc para negociar algo -comenzo a relatar Luna, mientras junta sus manos por encima del mueble y nosotros vemos a nuestro padre a un lado junto a nuestro abuelo ahi mismo, como parte del tribunal- Y anoche, mis fuentes dijeron que los vieron entrar en Ignis, ¿que es lo que no se?

-Rhaegal y Azriel negociaron con Sebastian Varloc para recuperar la magia de Musa, pero al ver que no tenia salida lo negaron -comenzo Stella, dando un paso firme hacia adelante- Ellos querian recuperar la magia de su amiga y a su hermana, Annelisse.

-¿Y que hay de que lo vieron en Ignis?

-¿Cuales son las pruebas de aquello? -pregunto Stella con poca paciencia, su tono es brusco pero aun conserva la elegancia en su persona. Ahora vemos como Luna saca de su sobre un papel color blanco.

-Rosalind me mando esto anoche, antes de su muerte: "Luna, he  visto a los principes Trueblood abandonar Alfea junto a Sebastian Varloc, creo que van a Ignis" -leyo en voz alta para todos y dejo la carta a un lado- "Quieren a Andreas de Eraklyon".

-¿Como "creo"? -imito la joven rubia que teniamos como abogada- Creo no es una afirmacion, ¿que sabia Rosalind que ellos iban a Ignis? Necesito mas pruebas fisicas para comprobar el hecho.

-Eso es lo ultimo que Rosalind Hale me escribio, porque luego me entere que murio en el cementerio de las hadas, y las dos unicas personas que estaban con ella eran Rhaegal y Azriel Trueblood -le recordo Luna a su unica hija con frialdad, dejando a Stella sin palabras casi para defendernos.

-Rosalind Hale intento matar a Rhaegal y Azriel Trueblood, ella queria eliminarlos, porque ellos saben secretos que nadie en la corte sabe -exclamo la rubia de pronto, mirando a todos los presentes en la sala- Miren -ella se acerco a mi y torcio mi cabeza a un lado, dejando a la vista la pequeña marca que quedo de la magia de Rosalind, como si mi piel se convirtiera en piedra- Rosalind Hale intento matarlos por segunda vez.

La sala quedo en silencio, mi padre y mi abuelo se encontraron con una gran sorpresa ante aquella confesion, pero no es lo mas importante en este momento.

-¿Segunda vez? -imito su madre y se aguanto una risa cinica- Defiende eso, abogada -y dijo eso ultimo con burla, logrando que Stella suelte un suspiro frustrado.

-La noche del accidente, en los que Rhaegal y Azriel Trueblood cayeron en un coma y Annelisse Trueblood desaparecio, fue Rosalind quien armo todo el plan -afirmo Stella, mirando a todos los presentes una vez mas, ella es buena en este papel, parece que lo estudio mucho- Al igual que fue ella quien mato a Farah Dowling y la escondio en el cementerio, como tambien fue quien arruino a la familia Trueblood mediante Andreas de Eraklyon y Crius Dragonhelm, ¡ella es la causante de todo!

-¡Suficiente! -exclamo la Reina del reino de Solaria, levantandose rapidamente de su asiento para apoyar las manos sobre el escritorio, todos pudimos ver su reaccion shockeante y alterada a su vez, algo que a todos nos sorprendio- Suficiente... -ahora lo dijo mucho mas calmada, este tenia la cabeza agachada mientras pensaba en algo- Se necesita pruebas fisicas para afirmar esos hechos, abogada -y miro a su hija, quien enseguida asintio varias veces con su cabeza.

-Tengo gente buscando en el cementerio ahora mismo -respondio con orgullo y de manera triunfante a su vez, algo que ni nosotros dos sabiamos- Pero tambien todos sabemos que Andreas de Eraklyon ataco a la difunta Reina Sophie Anne y a su hijo Daeron, tirandole un quemado para que lo convierta, mediante Maxwell, quien despues ataco a su grupo de amigos hace dos años en el bosque y dejo que Rhaegal se convierta en una bola de fuego. Todo eso nos revelo Andreas hace unos dias en Ignis, ¿no es cierto, Majestad? -y miro a mi padre.

Stella se desempeño muy bien en su papel, me cautivo con cada palabra, ahora esperemos que las chicas puedan encontrar lo que necesitamos en el cementerio.

-Es cierto, señorita Apollos -asintio mi padre, de manera orgullosa tambien para mantener su imagen de rey de las hadas y los especialistas. Ella asintio y luego volteo a ver a su propia madre con mas triunfo.

Solo nos faltan las pruebas de Dowling, y nos libraremos de esto.

[...]

¿Cuanto paso, media hora? No se cuanto tiempo habra pasado pero ya todos los que estamos aqui presente en esta sala nos cansamos de esperar que Flora y su prima nos respondan con la evidencia que necesitamos. Y Luna no le esta gustando la espera, como a ninguno de nosotros.

Stella es la mas inquieta claramente, revisa su telefono cada dos segundos y se muerde sus uñas con ansiedad, dandole algo de triunfo esta vez a su madre. Vamos, ¿que tan dificil es desenterrar un cuerpo?

-La espera ya fue suficiente, ¿hay pruebas o no? -dijo Luna recostada en su silla con un tono cansado y bastante aburrido, sus ojos celestes se clavaron en la figura de su unica hija.

-Un minuto mas, madre. Solo eso te pido -solicito una vez mas, pero ya es la decimo quinta vez que lo pide, ya no tenemos esperanza de que algo mas pase. Su madre decide no responder y en ese momento, una notificacion llega al telefono de Stella y esta lo abre de inmediato, pero pude ver como cambio su expresion de un segundo a otro- No hay nada... -musito viendonos con pena, para luego ver a su madre de la misma forma.

-Lo supuse, me hiciste perder el tiempo, otra vez -recalco Luna y se levanto de su lugar, entrelazando sus dedos a la altura de su ombligo, manteniendo una postura firme- Me temo que ya no nada mas que hacer y tengo que establecer una sentencia para los principes Rhaegal y Azriel -añadio y nosotros dos prestamos mucha atencion, admito que tengo cierto miedo en lo que nos puede llegar a pasar- Rhaegar TrueBlood, Azriel Trueblood, los sentencio a veinte años en...

-¿Puedo hablar?

La madre de Stella fue interrumpida por una voz femenina a nuestras espaldas, captando toda nuestra atencion por completo y todas las personas presentes giraron a ver a nuestras espaldas, viendo a la nueva persona que entro.

-Annelisse... -se escucho el suspiro de mi hermano Rhaegal al ver a nuestra hermana de pie junto a la puerta del despacho. La pelirroja estaba de pie, aun con sus heridas, pero se podia mantener firme frente al tribunal y se veia mucho mas fuerte y hermosa que nunca. Annelisse dio varios pasos para colocarse en medio de nosotros.

Luna asintio confundida.

-La noche del accidente me someti a las llamas, me volvi una bola de fuego... y sali de mis cenizas como un fenix -comenzo, con la mirada perdida y un tono decaido- Pense que habia muerto, pero entonces Rosalind me llevo al ala sur de la escuela y me mantuvo cautiva... experimentando conmigo y con criaturas que jamas habia visto... ella me corto, me sacaba sangre y dejaba que esas cosas me devoren, solo para hacerme mas fuerte... queria que sea su arma contra la guerra que ella misma queria armar contra la corona de Ignis. Ella mato a Farah, ella me lo dijo -y comenzo a dar pasos neutros por el despacho- Y la ultima noche, pude liberarme y camine al cementerio... donde vi que estaba a punto de matar a mis dos hermanos...

-¿Y que paso? -pregunto Luna, Annelisse se detuvo en seco y nos miro a ambos por unos segundos.

-La llama del fenix me domino y la mate... ella hubiera matado a mis hermanos -confeso por fin y miro a Luna una vez mas- Y no me arrepiento de hacerlo, casi nos matan hace dos años ella y Andreas, e iba a hacerlo una vez mas...

Annelisse parece traumada y bastante shockeada todavia, pero recordaba todo a la perfeccion, no puedo creer que la podemos ver viva y frente a nosotros.

-Gracias por tus palabras, Annelisse. Y me alegro verte bien -confeso Luna, tras pensarlo mucho tiempo- Sin embargo, sigues siendo una amenaza para Ignis y su gente, por eso te sentencio al confinamiento del santurio... por veinte años.

-¡No! ¿¡Que?! -exclamamos al unisono con mi hermano mayor y nos levantamos de la silla, es a nosotros quien nos deben dar la sentencia no a ella- ¡Ella no es culpable, ella nos defendio!

-Esta bien, hermanos... -dijo ella con un tono decaido y nos miro, sus ojos ya no son los mismos que tenia antes del accidente, ya no parece nuestra hermana, ya no se siente como ella misma- Es lo mejor... -añadio, aun mas triste y cabizbaja que antes. Las puertas del santuario se abrieron y los hombres que ahora eran de Ignis la escoltaron hacia las escaleras, ella miro a su padre y a su abuelo rapidamente y bajo junto a los guardias.

-No, madre... esto no es justo -continuo Stella directo a su madre, con mas nervios- Ella no tiene nada que ver, por favor -los ojos de la rubia se mojaron, estaba a punto de llorar frente a su madre para pedir la libertad de su mejor amiga.

-La justicia es dura, Stella... espero que algun dia comprendas -fue lo unico que le dijo y ella empezo a llorar en silencio, y fue Rhaegal quien fue a consolarla, este la abrazo rapidamente.

[...]

《Annelisse》

-Fue muy valiente lo que dijo, princesa -me dijo Dohaerys Monteros, el lider de la guardia real de Ignis, mientras que activaba los muros de magia que antes confinaban a Rosalind y a mi hermano aqui mismo. Yo lo mire sin expresion.

-Mis hermanos no debian pagar mi deuda, Sir Monteros -le recorde, manteniendo mi postura recta, mientras que los muros empiezan a subir hasta el techo, separandome de el y toda la guardia de Ignis.

-Ignis y los Trueblood jamas la veran como una amenaza -me recordo, yo solamente agache mi mirada- Ni mucho menos nosotros, princesa. -eso fue lo ultimo que me dijo, para luego desaparecer junto a toda la guardia real y me dejaron completamente sola en el santuario. Yo cerre mis ojos, empezando a recordar cada momento de dolor, cada momento de lagrimas y suplicas.

Aun siento las heridas abiertas y recientes, escucho mis gritos de dolor y clemencia en mi propia mente, como se clavaba cada cuchillo en mi piel o como esas raspadoras chupaban de mi sangre con sus miles de dientes.

Los recuerdos estan fragmentados, pero el dolor aun parece reciente, escucho las palabras de Rosalind una y otra vez en mi cabeza, todo era un bucle que se repetia una y otra vez, ella me torturaba para sacar lo peor de mi, de la llama del fenix. Yo gritaba, pedia por favor que pare, pero eso solo lo hacia mucho mas doloroso que la ultima vez. Siento como la piel se me abre con tan solo recordar, como la sangre brotaba por todo mi cuerpo y la herida de mi pecho se abria una y otra vez.

Frunzo mis cejas, el dolor se mantiene vivo.

-¡Basta! -grite y tape mis orejas, rogando que pare, ella parecia estar metida aun dentro de mi cabeza, controlandome desde sus cenizas, quiero que esta tortura pare por favor- ¡Sal de mi cabeza! -y mis rodillas chocaron contra el suelo, empezando a llorar con mas dolor que antes, solo quiero que esto pare de una vez.

[...]

H O R A S  D E S P U E S 

Aun me encontraba adolorida en el suelo, con los ojos cerrados y abrazandome a mi misma, cuando entonces escuche como las barreras habian caido y ya no estaba encerrada. Fue entonces que abri mis ojos y vi varios pies a una distancia de mi, logrando que levante mi mirada con mas miedo.

Pude apreciar a todas mis amigas, a mis dos hermanos y delante de ellos habia una mujer adulta, de cabello gris y una sonrisa que extrañaba.

-¿Directora Dowling? -susurre con miedo y sin poder creerlo, mis cejas se fruncieron al verla en carne y hueso frente a mi. Siento que esto es una pesadilla por parte de Rosalind y su maldita tortura.

-Hola, Annelisse -fue lo unico que me dijo con un tono amable, mis amigas y mis hermanos la ven tambien sonriente. Creo no estoy soñando.

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¡Buenas, buenas!

¡Volvio Annelisse! Ya estaba deseando este reecuentro, asi que apartir de los siguientes capitulos volveran sus narrativas como lo era antes del accidente, ya que seguiremos el rumbo de su historia

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