|29| ¿Normalidad?
"Sebastian es el unico que sabe lo que paso realmente, el puede ayudarnos"
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《Rhaegal》
Tension es lo que nos rodea, los que nos invade en nuestros corazones, lo que trasmitimos en este momento. Es la tension la que nos lleva a realizar aquellos actos en momentos cuando uno tiene la mente en blanco y cree ser un heroe para todos a su alrededor.
El Consejo de Ignis se encuentra en completa tension, totalmente en silencio y en sus respectivos lugares, mirando en la misma direccion que lo hacemos todos nosotros.
Aquel prisionero se encuentra de rodillas con cadenas alrededor de todo su cuerpo y una cabeza cabizbaja, totalmente sometido a las hadas de la mente que fueron asignadas.
El hada de la mente metio en la cabeza de Andreas de Eraklyon, para poder sacar aquel fragmento borroso de lo que ocurrio hace cinco años con la Reina y el Principe de Ignis. Sus recuerdos se trasmite a todos los presentes en la sala, mostrando una borrosa y fragmentada escena de la Reina Sophie Anne y su hijo Daeron.
Se podia ver con claridad cuando Daeron Trueblood se transformaba en un quemado mas, arrastrandose en sus ultimos momentos como humano y dejando su anillo sobre una roca, como ultima accion antes de someterse a la criatura. Al igual que fragmentos borrosos de Sophie Anne llorando en sus ultimos momentos, y luego como todo se corta.
-Un hada se metio en su mente y borro aquellos recuerdos, Majestad -informo el hada, mirando a su Rey- No podemos acceder al recuerdo por completo.
Todos miraron al Rey, que se disponia a estar en silencio y con una mente en blanco. No podia creer que ese mejor amigo que considero un hermano desde niños le hubiera hecho eso.
-¿Que hay de Annelisse? -pregunto Rhadamenthus como la voz portadora, junto a su hijo y sus nietos- ¿Que se puede leer de ella?
Las hadas se miran entre ellas con algo de temor, para despues intentar canalizar esos recuerdos al mismo tiempo, para que todos lo puedan ver. Los jovenes mueven sus manos a la par con distintos movimientos fluidos y concentrar sus poderes para meterse en los recuerdos mas profundos de Andreas de Eraklyon.
Una imagen se mostro frente a todos: Andreas y Marco manejando en medio de una carretera poco transitada con luces apagadas, cuando un auto estaba viniendo a ellos y decidieron prender las luces y atacar sorpresa aquella camioneta oscura, logrando que esta se desvie y caiga por el largo sendero colina abajo. Luego de eso, escucharon a unas voces que tenian que ir por ellos pero la imagen empezo a distorsionarse, quedando totalmente entrecortada, borrosa y sin respuestas.
-Un hada borro el recuerdo, Majestad -esta vez hablo un muchacho de cabellos oscuros y ojos celestes como el cielo, juntando sus manos con algo de nervios- No podemos acceder a mas recuerdos de su mente.
El salon se quedo en completo silencio una segunda vez, tenian bastante en claro que fue Andreas de Eraklyon quien mato a la Reina Sophie Anne y a su primogenito Daeron, al igual que fue Andreas quien intercepto en medio de la noche a los principes Trueblood y causo aquel clamado accidente. Ahora, lo que no tenian claro era quien sabia del plan de Andreas y Crius para llegar junto a ellos y entrometerse en medio del plan para llevarse a Annelisse y casi asesinar a los principes Rhaegal y Azriel.
Aunque en medio de todo ese silencio de funeral, Azriel empezo a recordar las palabras que intercambio con Sebastian en su tienda, antes de que desaparezca: el podia decirle que habia pasado esa noche y con su familia, el sabia.
Tenemos que buscar a Sebastian.
[...]
-Agh... maldita cucaracha -exclamo Azriel, desprendiendo su telefono de su oreja para empezar a mirar la pantalla con sus cejas fruncidas, intentando algo nuevo.
-¿Que dijo? -pregunte saliendo de mi escondite, detras de unos muebles con mis armas ya listas, parece que algo no salio bien.
-No va a querer juntarse conmigo -respondio mi hermano flexionando una de sus piernas, y dejando su telefono sobre uno de los muebles lleno de polvo- Sabe que no voy a estar solo, no es idiota.
-Esto no tiene sentido, tenemos que lograr que salga de su escondite -Bloom salio de su camuflaje gracias a la magia de Stella, junto a las demas muchachas- Tiene que haber una forma u algo...
-Somos TrueBlood, Bloom -decidi interrumpir el discurso de la princesita valiente, con cierta amargura en mis palabras y mis ojos se revolearon hacia ella de la misma forma- Nosotros nunca estamos solos.
-¿Y que tal si ofrecemos algo a cambio? -pregunto Stella colocandose junto a mi, animando el incomodo lugar a todo nuestro alrededor- ¿Alguien o un objecto?
-Rosalind no dejara que ofrezcamos un hada como carnada, nos matara a todos -Aisha tambien se integro a la discursion, totalmente en desacuerdo con una expresion seria y sus brazos cruzados encima de su pecho.
-¿Y un objecto? Debe haber algo que a Sebastian le interese y logre salir.
Las palabras nuevamente de la princesa valiente me hicieron pensar unos segundos, buscando alguna respuesta que pueda ayudarnos en este momento. Aunque no creo que nada le interese a ese brujo que nosotros tengamos bajo nuestro poder, es decir, ¿que le interesaria a un brujo de sangre de parte de un fenix?
-El libro... el libro de hechizos, el que buscamos ese dia del accidente. Hablaba de usar la magia y seguramente eso le importe a Sebastian, saber controlar la magia que robo -todos miramos a Azriel, quien parecia haber descifrado el codigo Da Vinci, sus ojos estaban mas abiertos de lo normal y se mantenian con esperanza- Puede ser nuestra unica clave, para recuperar lo que paso esa noche con mama y Daeron... y con Annelisse.
-Y recuperar la magia de Musa -añadio Bloom, de acuerdo con su pareja.
Puede ayudarnos, bastante a decir verdad, pero hay un problema.
-¿Pero donde esta ese libro? -pregunte yo confundido, desde aquella noche del accidente ya no se nada de aquel libro que retiramos de la biblioteca. Por cierto impulso, todas nuestras miradas se dirigieron a Aisha, quien parece tener algo de informacion.
-Rosalind lo tiene -respondio despues de un suspiro muy pesado, mirandonos a todos y a cada uno. Jamas crei que estariamos tan lejos de tener algo.
[...]
Resulta que Rosalind TENIA aquel libro proveniente de nuestro hogar, pero como dije, lo tenia en tiempo pasado. Ahora, otra persona cargaba con ese libro mientras nosotros teniamos que ir pisandole los talones por detras.
Mientras que las hadas intentaban devolver la magia de Musa a su cuerpo original, nosotros debiamos ir en busca de ese estupido libro y realizar el intercambio antes de que pase a mayores.
Junto a mi hermano Azriel nos internamos en el ala este de nuestra escuela, buscando a la unica ex hada que tenia que caminar en vez de volar por estas instalaciones, siendo el perrito de Rosalind y atender a todas sus suplicas ahora que ya no tiene poderes.
-Vaya, vaya, vaya... no crei que terminariamos de esta forma -Azriel ilumino toda la torre este de la escuela, llamando la atencion de las dos personas que estuvimos buscando todo el maldito dia- Aunque viniendo de ti, caes bajo. -y miro a uno de ellos.
-¿Que quieren? -pregunto el hadita enojona, con sus cejas fruncidas y un cigarrillo entre sus dedos.
Yo ladeo mi cabeza, y señale vagamente aquella pila de libros y carpetas a su lado, viendo uno de los libros en especial.
-Tienes algo que pertenece a la corona -le señale aquel libro que estuvimos buscando desde hace tiempo- Y robarle a Rosalind es peor que matar a otra hada.
Beatrix tensa su mandibula, mirandonos con mas odio que antes. Su acompañante la acompaña tambien en silencio.
-Entreguen ese libro, y nos podremos ir tranquilos -aconsejo Azriel a mi lado, uniendo sus manos delante de si mismo y tirando su cabeza un poco para atras. Tanto el como yo no teniamos el tiempo y mucho menos la paciencia para lidiar con estos dos rezagados. Ni Beatrix ni el se movieron un poco, al igual que nosotros.
-Ustedes entreguen a Andreas -proclamo ella, acogiendo el libro entre sus piernas y tirando el cigarrillo apagado a un lado del suelo- Sabemos que todavia sigue vivo.
-Todavia -repeti aquella palabra con frialdad y moviendo mis ojos con amargura. Es un dolor de cabeza que todavia siga vivo- Sus horas estan contadas, descuiden.
-¿Por que lo quieren? -pregunto el rubio junto a Beatrix y me aguante una gran carcajada, no puedo creer que sea tan estupido para preguntarse aquello mismo y encima a nosotros dos- El ya no esta bajo el poder de Sebastian, ya no tiene hipnosis.
-¿Por. Que? -lo detuve al momento que termino, haciendo dos pausas muy fuertes entre las palabras, mi ceja se disparo hacia arriba al igual que mi gesto se volvio uno de incredibilidad, a veces es demasiado estupido- Mato a nuestra madre, a nuestro hermano mayor, y fue por su culpa que nosotros terminamos en un coma y nuestra hermana desaparecida. Es su culpa que estemos en esta estupida situacion. DEN-NOS el libro -y di un paso hacia adelante.
-Es mi padre del que hablas -Beatrix detuvo mi caminata y la mire con burla, ¿enserio acaba de decir lo que dijo?
-¿Y que? ¿El del estupido de Maxwell tambien? -ironize, ella se queda aturdida al escuchar nombrar a su hermano y yo asiento lentamente- Si... me he enterado que volvio a dar su maldito pesame hace un año, otro que por su culpa perdimos a Jess y a Yenna, y a todos nuestros amigos aquella noche. Sus dias estan contados tambien, Ignis fue a cazarlo para su juicio.
Beatrix intento venir hacia mi, pero rapidamente Sky la agarro de los hombros y la trajo hacia su persona, evitando que haga algo estupido contra nosotros dos.
-¿Vas a defenderla, Eraklyon? -insinuo mi hermano menor viendo la escena, tambien con una sonrisa burlona en sus labios- Tu novia esta desaparecida y su familia fue atacada por tu progenitor, incluyendo que ella -y sin descaro señalo a Beatrix- y su hermano nos atacan por segunda vez a nosotros dos.
-Podemos dejar nuestra diferencia de lado e irnos con ese libro -volvi a indicarlo con mi dedo indice- Sin violencia. Siempre y cuando, ustedes decidan colaborar para ayudar a las hadas y recuperar a nuestra hermana.
Ahora los cuatro nos mantenemos en un silencio de funeral, pero vemos como Beatrix y Sky se miran por unos cortos segundos para luego volver a vernos. Parece que con una simple mirada se dijeron de todo. A continuacion, Sky toma el libro entre sus manos y vuelve a vernos, este esta dentro de un trance y continua pensando que hacer con el libro.
-Lo siento... pero no voy a dejar que Andreas muera -fue lo unico que pronuncio para luego acto seguido, arrojarle el libro a Beatrix y esta sale disparada como un rayo para escaparse, mientras que Sky se arrojo encima nuestro con sus armas como distraccion para que Beatrix escape. Yo convoco dos espadas para defenderme de su ataque sorpresa y lo empujo, logrando que caiga en el suelo.
-¡Ve por Beatrix! -le grite a mi hermano quien reacciono ante mi grito y salio corriendo tras ella, mientras que yo caminaba hacia Sky y pise su mano diestra para evitar que agarre su espada y yo lo apunto con la mia- Creeme que te mataria aqui y ahora si no tuvieras relacion con Annelisse. Ella no me perdonaria jamas, y seriamos una familia disfuncional. Asi que prefiero que te mate ella misma en su momento -pise su mano con mas fuerza, logrando que el se queje con dificultad y muerda su labio inferior.
-¿Cr-ees que puedes ponerla en contra mia? -pregunto el rubio bajo mio, a lo que yo saco mi pie de su mano y guardo mis armas, dispuesto a irme de ahi mismo para buscar a mi hermano y el libro. Antes de salir de aquella torre, me gire hacia Sky y le respondi.
-No le va a gustar cuando se entere que defendiste al hombre que mato a su madre y su hermano -y dicho eso, me fui a pasos lentos y tranquilos, ya que nada me corria.
[...]
El primer mundo, observamos a los simples humanos en sus vehiculos baratos dirigiendose a trabajar o a pagar sus cuentas diarias, los niños lloran cuando no se les cumple el capricho o cuando simplemente no quieren entrar en la escuela.
Patetico.
-Agradezco ser un hada especialista -le dije a mi hermano menor que observaba todo con total atencion. No me malinterpreten, pero si fuera un humano corriente me hubiera matado hace mucho tiempo- Miralos, tan aburridos y miserables.
-No todos los humanos son asi, hermano -me reprocho Azriel y ahora ambos nos vemos, pero seguimos caminando a nuestro objectivo. Fue lo mas estupido que salio de su boca en años desde que lo conozco de bebe.
-Y quien te dijo eso, ¿Bloom? -le pregunte y solte una carcajada muy burlona, esa niña si que esta cambiando al hermano que yo mismo crie desde niños. Mi hermano decide no responderme, solo mantiene un semblante serio y seguimos caminando en total silencio. Soy el primero que se detiene a contemplar el lugar con mayor atencion y como habia muchas personas dentro del mismo, como un dia normal.
Esperaba un lugar mas terrorifico para la reunion, no una cafeteria.
Abro la puerta dejando pasar a mi hermano y luego yo, dirigiendonos a una de las mesas junto a la ventana donde habia un hombre de gorra oscura desayunar sus wafles de miel junto a una taza de cafe recien servida. Mi hermano se sienta frente a el y yo tomo lugar junto a nuestro invitado especial, llamando su atencion por completo.
-Esperaba mas de ti -le dije rompiendo el hielo al instante, mirando la cafeteria con mas detalle; es una cafeteria de estilo de los 80s, incluso los camareros y cocineros visten como la epoca, y sus platos tambien tienen el mismo aire- ¿Una cafeteria, encerio? Esperaba un subterraneo o un lugar abandonado, me decepcionaste.
-Me gustan estos lugares de los humanos, son curiosos -respondio Sebastian, a la par que una camarera venia de la nada y tendia dos tazas de cafe frente a nosotros, sirviendonos aquel liquido oscuro hasta la cima y retirandose sin decir nada mas.
-Gracias... -respondio extrañado Azriel, pero la camarera ya se habia ido- Esto es demasiado cursi.
-Bueno, me gusta lo cursi -respondio- Ademas, saben que me cuesta confiar en otros -y de pronto, sus ojos se tiñeron de un rojo sangre, a la par que escuchamos los utensilios moverse y cuando levantamos la vista, todas las personas que estaban desayunando agarraron su cuchillo y se lo llevaron al cuello haciendo presion, varios de los humanos empezaron a sangrar por la presion del objecto.
Sin embargo, ninguno de los dos reacciona con sorpresa ante aquello. Nos mantenemos normales.
-Vamos, hazlo -lo rete, apoyando mi brazo encima de la cabecera de nuestro asiento para verlo mejor- Sabes que no nos importan en lo mas minimo.
En ese instante, Sebastian rie incredulamente y sus ojos vuelven a su color natural, a la par que todas las personas dejan de estar hipnotizadas y continuan desayunando como si nada hubiera pasado.
-Por eso me caen bien, de veras -y continuo cortando su wafle con miel y frutas para llevarlo a su boca, saboreando cada parte- Y por eso preferi juntarme con ustedes dos, es mas divertido.
-Queremos respuestas -lo interrumpio Azriel, haciendo a un lado su taza de cafe para apoyar sus manos sobre la superficie de la mesa- Que paso esa noche.
Sebastian deja de cortar para verlo, con miel embarrando sus labios. Azriel prosigue a sacar de su mochila aquel libro que Sebastian anhelaba con tanto deseo, el libro de nuestra familia y la magia que contiene dentro para lo que el desea.
El brujo intenta agarrar aquel libro rapido pero invoco un latigo antes de que lo haga y enredo sus muñecas con el mismo, deteniendo su accion.
-No seas estupido, si sabes como actuamos -le retracte con obviedad, rodando mis ojos- El libro por la verdad.
-Crei que vendrian a recuperar la magia de esa hada -se quejo el Brujo de Sangre, tensando su cara al sentir como mi latigo le quemaba la piel de las muñecas y yo sometia mas presion. Ahora, chasqueo mi lengua.
-Queremos saber que hizo Andreas de Eraklyon y sus hijos adoptivos, al igual que paso con Annelisse -corrigio Azriel, subiendo sus hombros con simpleza. En ese momento, Sebastian lo miro fijo y prosiguio a enderezar su espalda lentamente hasta pegarla contra su asiento, dejando sus manos sobre su regazo y yo deshice mi latigo, acomodandome mejor en el asiento para mirarlo mucho menor, parece que estamos bromeando ante nuestra peticion, pero en realidad vamos en serio.
-Andreas de Eraklyon ya es prisionero de Ignis y solo es cuestion de tiempo para que lo lleven a la muerte, al igual que la caceria de Maxwell -aseguro Sebastian luego de hacer todo ese movimiento con sus ojos bien abiertos y un tono casi cinico, a la par que Azriel agarraba el libro sobre la mesa y lo abrazaba contra su pecho- Ustedes y todo Ignis ya saben que paso, entraron a su mente, ¿y aun asi quieren mas informacion?
-Si, bueno... sabemos lo que quisieron que supieramos -le dije y cruce mi pierna encima de la otra, haciendo una pausa de segundos- Pero los fragmentos estan dispersos, al parecer, un hada se metio en su cabeza y borro varios recuerdos. Andreas esta fragmentado.
-Y tu eres un brujo de sangre, leimos que ustedes pueden recuperar aquello que un hada de la mente robo -añadio mi hermano menor, moviendo sus manos acorde a lo que decia. Sebastian se encuentra totalmente anonado por la confesion de la persona frente suyo, solo se dedica a parpadear con mucha sorpresa, como si hubieramos revelado su mas preciado y oscuro secreto- Queremos saber el recuerdo completo de esa noche.
Acto seguido, Sebastian se rie, empezando a burlarse de nosotros dos y tratandonos de estupidos. Y levanto sus manos para aplaudir de forma sarcastica, con muchas pausas de por medio.
-Ustedes dos, mis haditas -y nos señalo a cada uno- No dejan de sorprenderme, de veras -ahora abrio sus manos- ¿Que gano yo con desencandenar esos recuerdos perdidos, huh?
-El libro y como usar la magia que robaste -respondi con franqueza, subiendo mis hombros sin mucha importancia. Yo miro aquel libro en los brazos de mi hermano, es nuestra unica posibilidad de encontrar que paso con mi madre y con mis hermanos actualmente- Pero solo si nos ayudas a saber que paso con mi madre y el paradero de Annelisse mediante los recuerdos de Andreas.
Sebastian medita unos segundos en silencio, mirando cada rincon que puede llegar, para luego dictarnos su respuesta:
-Bien -fue lo unico que salio de su boca, despues de pensarlo por un tiempo- Acepto.
Azriel y yo nos miramos. Lo tenemos.
-Bien, entonces... -hago una pausa para mirar a mi hermano enfrente mio- ¿Que necesitas que te traigamos de Andreas? -tal vez necesite su sangre, o su cabello, algo facil de conseguir. Lo extraño fue Sebastian empezo a reirse de forma incredula, ¿acaso dije un chiste u algo?
-No, mi dulce niño -respondio el brujo y yo eleve una ceja con confusion- Pueden que hayan estudiado de los brujos de sangre y su poder, pero parece que les falto leer un capitulo -añadio, ahora el se acomodaba mejor en su lugar- No necesito algo de Andreas, yo NECESITO a Andreas, fisicamente.
Ninguno de los dos le respondio, no sabia de esa parte de ese encantamiento.
-Necesitamos ir a Ignis -concluyo el brujo y lo miro. Eso no podemos hacer, esta fuera de nuestro rango y poder.
Si padre se entera nos va a matar.
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