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|23| Un Mundo Humano

"Andreas de Eraklyon fue a Ignis a visitar a nuestro padre, y a hablar de nuestra madre"

——⚜—

《Narrador Omnisciente》

El Rey Rhysand TrueBlood, primero con el nombre, rey de las hadas, los especialistas y las primeras criaturas, Señor de Ignis y dueño del Otro Mundo; se limitaba a estar de pie frente a una de las cuatro paredes de su enorme estudio, en total silencio y con las manos entrelazadas detras de su espalda.

Sus triste ojos apreciaban la vieja pintura frente a el, enmarcada en hueso de fenix y fuego del mismo, protegiendo la pintura dentro del mismo.

¿El protagonista de la pintura? Era su mismisima y difunta esposa, la Reina Sophie-Anne Lecrerq, Reina del Otro Mundo y Reina Madre.

Su unico y verdadero amor.

Hoy se cumplia otro año, otro año donde la Reina ya no estaba con ellos, otro año de aniversario y conmemoracion en su nombre y su memoria, para que jamas se muera su recuerdo y su persona. Habian pasado mas de cinco años desde que ella habia desaparecido del Reino de Ignis sin que nadie la encuentre y que despues, su cuerpo sea encontrado sin vida a miles de kilometros en medio del bosque, con cortes y quemaduras del tipo de un quemado.

No habia ni un solo dia que no la extrañaba, y que tampoco veia a su esposa en su hija.

El triste Rey fue interrumpido cuando las dos puertas de su despacho se abrieron, pero el no volteo por nada en el mundo, solamente apreciaba la belleza de su esposa y deseando que estuviera aun con el para que lo ayude en estos momentos de crisis.

Su padre, el ex Rey Rhadamenthus TrueBlood habia entrado, notando lo que su primogenito estaba haciendo sin ser interrumpido.

-Su Majestad, solicitan su presencia -menciono el Hombre de Negro, con un tono firme y su menton en alto- No creera quien vino.

-¿Quien? -le pregunto, al cabo de segundos en silencio y recalcular la informacion.

Rhadamenthus tomo aire, cambiando su postura para luego decir:

-Andreas de Eraklyon quiere hablar contigo.

Esa frase fue la que logro que Rhysand salga de su burbuja, girando la mitad de su cuerpo para ver a su padre con atencion, creyo que habia escuchado mal.

[...]

《Annelisse》

Mi cuerpo parece una constante gelatina que baila cuando Rhaegal mete una pinza dentro de la herida de la flecha para sacar los pedazos de espinilla que quedaban adentro, haciendo que mi cuerpo de espamos sin que yo quiera.

-¿Te quieres calmar? Pareces una niña -mi hermano resongo enojado, mientras metia la pinza y sacaba pedazos de madera, haciendo que arañe la silla y apriete mis dientes.

-Deja que te clave una flecha y... ¡ah! -grite cuando la pinza se movio dentro de mi piel y saco un gran pedazo de madera de dentro de mi piel, ¿como salio eso de ahi?- C-carajo, Rhaegal...

-Te has hablandado -dijo y acerco sus ojos mas a mi herida, abriendolos mas de lo normal para ver si habia quedado algun pedazo- O los Eraklyon, mejor dicho.

-M-maldito des-gra...¡Ah! -volvi a quejarme, mordiendo mi lengua para no llorar.

-¿Y como va eso? -Azriel entro en la habitacion donde Rhaegal y yo estabamos, ya que estaba ayudando a Silva a curarse y mejorar su look un poco.

Rhaegal hace una mueca.

-No va a morirse, eso te lo aseguro -Rhaegal se levanto y palmeo el brazo de la flecha, causando que vuelva a quejarme de dolor- Curate.

Le regalo una mirada de mala a mi hermano mayor antes de cubrir mi hombro con mi mano derecha y empiezo a usar mi don para curar la herida, espero que cicatrice pronto.

-¿Alguna señal?

-Nada, los perdimos cuando cruzamos el portal -respondio Azriel suspirando, sentandose sobre uno de los sillones mientras me ve curar la herida- Pero Silva estara a salvo por un buen tiempo, lo aseguro.

-¿Lo dice tu instinto femenino?

Y solto una carcajada burlona que ninguno de los le contesto, habiamos olvidado lo bufon (y pesado) que era nuestro hermano mayor.

Yo suspiro y decido cambiar de tema.

-¿Hablaste con Stella? -le dije despues de suspirar, parpadeando varias veces. Me acorde cuando ella llego a nosotros con un rostro palido y lloron.

Mi hermano chasqueo su lengua.

-No -dijo sin interes. Rhaegal siempre fue asi con sus parejas, no es muy interesado con ellas al menos que las toquen sin su permiso y eso es algo que nadie debe hacer nunca. Jamas tocar lo que le pertenece a Rhaegal TrueBlood- Le dije que hablabamos cuando vuelva.

Menos con Jenna, ellos vivian comviviendo dia y noche, entrenando codo a codo. Era inevitable que ella lo haya cambiado para alguien mejor pero despues de eso, volvio a hacer el mismo casanova de antes que solo busca divertirse un rato con menores y luego olvidarlas.

Aunque creo que Stella si esta muy ilusionada con el, lastima por ella.

-Debemos hablar lo que paso en el bosque, ¿por que Andreas queria liberar a Crius? -miramos a Azriel que se poso en medio de la habitacion, señalando el suelo y mirandonos a ambos- Digo, Silva y Crius son traidores a ellos y a nuestro padre, ¿por que lo querria vivo?

-Yo te dire porque, porque Crius sabe mas cosas de las que habla -los tres miramos fijamente el marco de la puerta, donde estaba Silva recostado en ella con los brazos cruzados- Y tambien esta asociado con Rosalind, queriendolos a ustedes tres pero en especial a ti -y me señalo en eso ultimo.

-¿A que te refieres? -le dije frunciendo mis cejas.

-Naciste hace dieciocho años, Annelisse. Ahi nacio la curiosidad de Rosalind sobre ti -respondio, mirando a otro lado- No era normal que una familia de castaños tengan una hija pelirroja, con increibles pero poderosos dones desde bebe. Tan altos y tan peligrosos, que brujos tuvieron que hacerte un brazalete para neutralizar tus poderes. La Reina Sophie Anne te cuidaba nada mas que ella, y no queria que nadie mas se acerque a ti. Cuando ingresaste a Alfea, tu padre pidio sumamente vigilancia y proteccion, porque sabias que eras peligrosa. Y tus hermanos te cuidaban con su vida, evitando que haya caos...

-Si, bueno. Mucha clase de historia -Rhaegal lo interrumpio sin paciencia, moviendo sus manos para que acelere el tramo- ¿Podemos ir al grano?

Silva lo ve por segundos en silencio, aguantando un insulto antes de seguir hablando:

-Rosalind te queria usar, queria seas su arma. Yo no estaba de acuerdo, lo que provoco que yo y Andreas peleemos -continuo, mirando con sumo odio a Rhaegal en especial- Eras una niña, no iba a dejar que experimente contigo. Le jure a su padre, protegerlos con mi vida a ustedes tres -y nos señalo a los tres- Mi enfrentamiento con Andreas termino en un "asesinato" del ex mejor amigo de su padre, y Farah decidio guardar el secreto cuando habiamos capturado a Rosalind y escondido en Alfea.

-Ella guardo el secreto a cambio de capturar a Rosalind -menciono Azriel.

Silva asintio lentamente, parece arrepentido de ello.

-Debiamos matarla, pero el estupido de Crius insistio que habia que mantenerla con vida, como hicimos contigo -miro a Rhaegal- Y luego, rompieron la barrera y ella salio, dando un giro a la trama.

-¿Por que Crius traiciono a nuestro padre? -pregunto el mismo Rhaegal, frunciendo sus cejas y cruzandose de brazos.

-El fue quien dio la idea de llevarte a Bahia de Dragon, el fue quien mando a Sky a espiar a Annelisse y querer saber del Fenix Original. El queria que Ignis caiga, estaba cansado de servir a los TrueBlood -respondio el mayor de barba, subiendo sus hombros- Se alio con Luna para que la Corona pertenezca a Solaria.

Yo me quedo sin palabras, maldita cucaracha sucia. Mi padre le dio todos los gustos, y asi lo agradecio despues de tantos años de servicio.

-¿Y que hay de Farah? ¿Que paso con ella? -Rhaegal cambio su tono a uno de preocupado, a lo que yo lo miro a el y luego a Silva.

-No se... despues de que me encarcelaron, deje de saber de ella... solo se que la ultima persona que la vio fue Rosalind y despues nadie mas la vio.

Rosalind, ella debe saber.

En ese momento, el telefono de Rhaegal suena y lo vemos irse unos segundos para luego volver a los minutos con una expresion de enojo, mirando su telefono.

-¿Que paso? -le pregunto Azriel, notando su enojo y Silva lo miro con atencion, al igual que yo.

-El abuelo llamo de Ignis... Andreas fue al aniversario de mama...

Yo abro mas mis ojos.

El aniversario, mierda...

[...]

《Narrador Omnisciente》

Las pisadas se escucharon cuando el Rey habia llegado al los Jardines de la Reina, unos de los mas grandes jardines en toda el Red Keep (el castillo de Ignis), rodeado de mucha flora y fauna fantastica, miles de especies de todos los colores y tamaños rojizos le daban vida al lugar.

El nombre por supuesto se debe a la difunta Reina Sophie Anne, ya que solia pasar sus dias en aquel lugar, admirando la vida a su alrededor. La flor mas fantastica y unica de ese lugar era la Llama del Fenix, una enorme rosa de petalos triangulares rojizos con un corazon amarillento, similares a una llama de fuego. La favorita de la Reina.

Rhysand observo a Andreas de Eraklyon, con un ramo de la Llama de Fenix en su mano, apreciando todo el jardin y la estatua de la Reina en medio de ella.

-Andreas de Eraklyon... -nombro Rhysand, a lo que el nombrado se giro con lentitud- Que inesperada visita -añadio, con amargura.

-Jamas me olvido de esta fecha -le respondio, dejando el ramo de flores junto a la estatua de Sophie Anne- Nadie deberia hacerlo.

-Mi esposa y mi difunta Reina fue muy querida en el Otro Mundo, es cierto -asintio, caminando con ayuda de su baston. Rhysand recalco el mi esposa con obviedad y con intenciones- Pero, no entiendo como te atreves a venir a Ignis, sabiendo que tienes una flecha entre los ojos.

Andreas fingio extrañez, expresandolo en su rostro y sus gestos con las manos.

-No lo entiendo, Majestad... -hablo, con falsedad y un tono "amigable". Cuando este intento acercarse a su Rey, dos hombres detras de Rhysand aparecieron desenfundando sus espada y manteniendola en direccion a Eraklyon, quien paro al instante- Necesito entender el cargo antes de intentar desacreditarlo.

Rhysand solto una risa falsa, mirando al suelo mientras mantenia su sonrisa intacta.

-Atacaste al comboy que se dirigia al Phoenix con Crius Dragonhelm y Saul Silva adentro -confeso el Rey, borrando su sonrisa de un segundo para otro y su tono amigable- Saul Silva y Crius Dragonhelm ahora se encuentran sueltos en todo el Otro Mundo, me extraña que Crius no este contigo.

-E-so no es posible, estaba en Alfea entrenando a los especialistas y...

-Y a mi hija -volvio a tomar la palabra el viejo y triste rey- Metiste a mi hija a pelear siendo parte hada, cuanto tuvieron todo el semetres para hacerlo. Eso no me parece justo.

Con ayuda de su baston, Rhysand comenzo a dirigirse a Andreas con lentitud, apoyando gran parte de su peso en el trozo de hueso de fenix.

-Las cosas en Alfea estan fuera de control, asi que haremos unos ajustes -proclamo cuando se paro frentr a su ex mejor amigo- Mis hombres iran a Alfea a vigilar diariamente de que no haya nada raro, ademas de que ahora iran a inspeccionar la zona y buscar a los profugos por el extraño ataque.

Andreas no iba a poder atacar, era obvio que se encontraba dependiendo de un hilo y aparte, seria extraño su cambio de reaccion.

El solo se mantuvo cabiz bajo.

-Como lo desee, su majestad -dijo, con un tono seco. Sin mas, paso por alado del Rey que habia arruinado su visita y quiso marcharse, pero en el camino los dos hombres que escoltaban al rey le cortaron el camino, ya que aun se encontraban en su posicion.

-Y Andreas -nombro, girandose para ver que aun no iba a poder retirarse tan facilmente. A lo que el nombrado tambien se giro a enfrentarlo- Recuerda que la Corona es de Ignis. Y mi hija es mi heredera.

Fue ahi que los hombres del Rey se hicieron a un lado, mientras que Rhysand le proporcionaba una sonrisa de oreja a oreja como despedida.

Andreas solo asintio con su cabeza, para darse la vuelta y caminar rapido, borrando su sonrisa al instante para apretar sus manos en forma de puños.

[...]

Mis hermanos y yo observamos la pantalla de la computadora, viendo las fotos que Bloom nos acababa de mandar. Resulta que durante nuestra ausencia, la hada que habia desaparecido hace dias ahora habia vuelto y con marcas de ataque.

La unica palabra que susurro fue Rosalind, antes de desmayarse.

-Es un dialecto antiguo, casi olvidado -asintio Sebastian a nuestro lado, viendo la pantalla del libro de Rosalind que Bloom encontro en su despacho, mostrando a un gusano mutante con dientes horribles con forma de larva- Es dificil traducirlo.

-La biblioteca contiene libros de traduccion, ahi podremos ver que dice -añadio Silva, ya que nadie entendia el dialecto, pero a nosotros se nos hace similar.

-Si... seria facil, si Rosalind no hubiera prohibido la entrada a la biblioteca -hablo Stella desde la otra linea con amargura, suspirando- Quiere deshacerse de la "falsa" informacion.

-Creo tener unos libros en mi biblioteca, en mi casa... -musito Silva y todos vemos su rostro pensativo, intentando recordar si eso era verdad o no- Pero yo no puedo ir. -y me miro en especial, a lo que yo hago una mueca porque su mirada se traduce como "tu y Sky vayan a mi hogar por ese libro".

-Si, bueno... Sky y yo... -empezo a tartamudear bastante nerviosa, a lo que tambien rio por lo bajo y miro a otro lado. Nuestra relacion esta en un momento complicado.

-En nuestro hogar deben estar -Azriel me interrumpio y me miro, estoy muy segura que la Fortaleza Roja tendra sus libros con el viejo dialecto- Y hay traductores.

-Genial entonces, podremos ir -dijo Bloom de inmediato, wow, que confianzuda- Para no levantar sospechas, digo... -ahora hablo nerviosa, dandose cuenta que fue muy confianzuda lo que acaba de decir.

-Nosotros iremos, tenemos que ir a hacer otras cosas a Ignis -le respondio Rhaegal al momento incomodo entre ambas lineas. A lo que yo suspiro asintiendo, hay que ir a ver a mama y dejarle sus flores en su tumba, para que su memoria se mantenga intacta.

-Andreas y Rosalind estan como buitres vigilandonos a todos nosotros, hay que ser cuidadosos -confirmo Stella, sabia que esto pasaria- Andreas piensa que alguien ayudo a Silva a escapar, esta buscando a los responsables.

-Y dudo que lo encuentre -dijo Rhaegal seguro de sus palabras, respondiendole a su novia- Debemos irnos, nosotros tenemos que volver a Ignis.

-Si, una ultima cosa... -dijo Stella llamando nuestra atencion y todos nos quedamos en completo silencio, esperando que nos diga- Sky te esta buscando, Ann. Quiere hablar contigo.

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