"Siento que ya he estado aqui... pero no puedo recordarlo"

--⚜--

A C T U A L I D A D 

《Annelisse》

Vengo al Ala este donde esta Beatrix, para poder liberarla por fin.

Estaba con mi hermano, pero nos enteramos que el batallon Aleksander murio por una manada de quemados que viene directo hacia aqui. Asi que lo llamaron para que vaya a la barrera.

Aleksander y Marco son los unico sobrevivientes porque estaban dentro de las instalaciones. Pero el resto... no corrio la misma suerte.

Camino rapido sin que los especialistas me vean, ya que hay mas de lo normal debido a la amenaza.

Alguien me agarra del brazo y me tironea dentro de una cochera, causandome susto por completo.

-Dios... me dieron un susto de muerte -les digo a las chicas, quienes me habian tironeado hacia dentro de la cochera.

-¿Que rayos, Ann? -pregunto Aisha con sus cejas fruncidas- ¿Liberaras a Beatrix?

-Dowling sigue mintiendo -le insisto a las chicas, que me miran un tanto en desacuerdo con lo que quiero hacer realmente- ¡Todos mienten! No saben lo que Az y yo sabemos.

-Sabemos. Yo les hable de Bahia de Dragon -confeso Bloom un tanto nerviosa, pero no debe porque estarlo, nos hizo un gran favor a Az y a mi.

-Entonces... entienden -les digo- Entienden lo que tengo que hacer.

-No -me detuvo Terra, un tanto asustada- Ann, mi papa jamas haria algo tan grave. -automaticamente yo bufo y comienzo a caminar por todo el lugar- Beatrix mintio, ¡y mato a alguien!

Esto no puede ser...

-Eres su hija -señalo a Terra- Tu una aduladora -me dirigo a Aisha- Y tu la cuñada que me cree -me dirijo a Bloom, quien se sonrojo al instante cuando la llame cuñada- Y no las voy a convenser...

Estaba a punto de irme, pero nuevamente, Aisha me detuvo.

-No soy una aduladora -me detuvo rapidamente- Deje que Azriel espie a la directora por ustedes dos.

-¿Que? -confeso Terra, sin poder creerlo.

-Y lo unico que hace, es hacer todo su esfuerzo para manternos a salvo -Aisha continuo regañandome, a pesar de la pregunta sorpresa de Terra- A todos nosotros.

-¡Mintieron sobre mi hermano que no esta muerto! -la interrumpo exclamando, con palabras crudas y frias- ¡Sobre un crimen de guerra y una traicion a Ignis! -confese, dejando sorprendida a algunas de las chicas- Se que quieren creer en ellos, pero son destructivos y muy peligrosos.

-Ann, escuchate -me detuvo Terra- Te oyes como una loca paranoica.

Si sigo aqui terminare por incendiar el lugar por completo, necesito irme de aqui.

Intente irme, pero volvieron a pararme. Agh.

-No le dijimos a nadie lo que haras -dice la morocha, con un tono tranquilo- Nisiquiera saben de Azriel, incluso. -yo me suelto bruscamente de Aisha y comienzo a caminar- Y si nos das las llave se acabo. Pero si no...

Me detuve al instante.

-No quiero que acabes encerrada...

No puedo creer que mis propias nuevas amigas se dispongan a encerrarme, se supone que una amistad esta para apoyarte aunque la idea sea buena o mala, porque tu realizas la accion.

Yo me giro lentamente, para contemplar a Aisha.

-No pueden encerrar a la Princesa de Ignis... -le recuerdo, sintindo el fuego correr por mis venas, y como empezaba a quemar mis manos por mi mismo poder- No podrian...

-Ann... -Bloom se sintio algo nerviosa- Ann, somos tus amigas.

Sin embargo, apague todo mis poderes, en un parpadeo. Ellas no lo valen.

Me acerco al trio de chicas que me miraban con algo de miedo, pero prosigo a entregarles el medallon para poder liberar a Beatrix, entregandoselo justo a Aisha, quien no sabia que hacer.

-No lo hago por ustedes, sino por Rhaegal -les retracte.

Y me fui de ahi, directo a buscar a la unica persona que ya no puede esconderme mas la verdad.

[...]

Acompañada de Azriel, ambos nos dirigimos a la oficina de la directora Dowling, para saber la verdad que tanto nos escondio por un año.

Mi hermano abre la puerta de golpe, siendo yo la primera que entra y encuentra a Dowling, con la vista en su antiguo uniforme de caceria.

-¿Disculpa? -pregunto ella, al no tocar la puerta.

-Queremos verlo -dije acercandome a ella- A nuestro hermano...

La directora abre un poco la boca, mirando hacia todos los lados.

-Se lo dije a tu hermano, esta...

-Sabemos que esta vivo -la interrumpio Azriel, con un tono ronco- No nos vuelva a mentir.

El telefono de Farah suena y automaticamente ella ve el mensaje, suspirando con algo de estres.

-No tengo tiempo para esto, muchachos...

Farah iba a salir, pero rapidamente me interpuse en su camino y Azriel cerro la puerta de golpe, para que estemos solos.

-Fuimos a Bahia de Dragon -le confese cuando me meti en su camino. Y puedo ver la expresion total de shock- Si... vi lo que quedo de eso... Nada, en lo absoluto. -añadi- Donde llevaron a mi hermano y luego, usted, Harvey, Crius y Silva quemaron por completo el lugar.

Dowling se sique quedando mas en shock por mis palabras, tanto, que se da vuelta para darnos la espalda.

-¿Es verdad? -pregunto mi hermano, junto a mi- ¿Como pudieron? Profanar al cuerpo del Principe de Ignis, NUESTRO hermano.

-¿Creen que fue a aproposito? -pregunto la directora, dandose vuelta una vez mas para mirarnos con algo de duda, sin poder creerlo.

-Maxwell dijo que Rhaegal renacio de las cenizas como un fenix, y los vio a ustedes cuatro llevarselo hacia Bahia de Dragon -recordo Azriel, mirando fijamente a Farah.

-Rhaegal... despues un año de inactividad sigue manipulando a todos... -gruño Farah, antes de encaminarse de nuevo a su escritorio.

Yo miro a Azriel sin entender, pero mis ojos ya pican y los siento mojados, con ganas de llorar.

-¿Eso que significa? -pregunte caminando hacia ella- Digame lo que paso ese dia... -pedi con un hilo de voz, apenas siendo audible.

Farah hace una pausa de silencio, mostrandonos el perfil de su rostro, mientras pensaba que iba a decirnos. Solo espero que sea la verdad.

-Ese dia cometi un error... -comenzo, a lo que yo la miro extrañada- Rhaegal... fue uno de mis mejores soldados hada. El mejor soldado, temido y respetado, que esta escuela pudo tener. Jamas le corregi nada, el era perfecto. -explica detalladamente, y yo siento el temblor en mis manos y labios- Jamas lo cuestione.

Rhae-Rhae era asi... incuestionable.

-Pero luego llego esa emboscada de quemados, y donde me entere que el se sacrifico, para salvarlos a ustedes dos -continua, sin mirarnos. Pero yo siento una punzada a mi corazon, esa maldita noche- No podia creerlo... nadie podia creerlo...

Mi hermano y yo la vemos atentamente, con nuestros corazones doliendo.

-Mis sentimientos nublaron mi juicio, corri hacia el bosque y lo vi ahi... convertido en cenizas -confeso con dolor y yo frunci mis cejas con preocupacion- El estaba ahi... no respondia a nuestros llamados... su poder lo domino por completo... -Farah hace una pausa, tapando su boca para no sollozar- Lo considere un hijo toda mi vida, no podia dejarlo ahi.

Ay dios mio...

-Entonces vi que habia un cuerpo metido entre las cenizas, era el suyo. Tieso, frio... sin vida... -siguio relatando- No lo pense dos veces y decidi llevarlo a Bahia de Dragon, donde estaban los brujos con magia muy antigua y casi extinta. Ahi lo salvaron, dijeron que era un Fenix y podia renacer de sus cenizas... entonces usaron un hechizo para mantenerlo en un sueño...

-La daga del sueño... -interfirio Azriel con un tono tranquilo, a lo que la directora asintio lentamente con su cabeza.

-Mientras tenga esa daga dentro de su pecho, su mente se mantendra viva -explico, abrazandose a ella misma- Es por eso que el te da señales desde tus sueños... -me mira- Quiere que lo despiertes, que lo rescates.

-¿Y por que la destruccion total de Bahia de Dragon? -pregunto Azriel, sin entender aun- ¿Por que matar miles de vidas? Para esconder una. Ademas de que actuo bajo la Reina Luna, escondiendo la verdad a su verdadero Rey, nuestro padre.

Dowling suspira, algo cansada.

-Habia quemados llegando... y la Reina Luna dijo que no podiamos dejar huellas, nadie debia saber que Rhaegal estaba vivo dentro de un coma magico -respondio rapidamente- Debiamos decir que su cuerpo se convirtio en cenizas, y ahi quedo su historia, y que solamente habiamos recuperado su anillo. -miro mi mano.

Dios mio... la cabeza esta a punto de explotarme.

-¿Que hay sobre mis sueños? ¿Por que quiere que yo lo rescate? ¿Por que me dice que soy el Fenix? ¿Que me pasa? -pregunto algo paranoica y alterada, ya que no sabia que pasaba conmigo.

-Porque tu eres la reencarnacion del Fenix Original... -confeso Dowling tambien algo alterada y ansiosa- Eres tu... la descendiente, del hada mas poderosa y peligrosa en todo el Otro Mundo -yo elevo mis cejas- Eres el Fenix Original...

¿Que?

No puedo creer lo que esta vieja loca me este diciendo.

Iba a contestarle, cuando de pronto, la puerta a nuestras espaldas se abre y los tres nos giramos. Era el metido de Silva.

-Tenemos que irnos. Ahora -proclamo rapido, y noto que trae consigo su traje de caceria- Azriel, tu vienes con nosotros.

Yo y Az nos miramos, justo en el momento que ibamos a llegar al nucleo, nos interrumpen.

[...]

Vine al parque del Alfea a sentarme sobre uno de los banquillos, a pensar. Sola.

Soy el Fenix... El Fenix Original... soy la reencarnacion de ella, el hada mas fuerte en todo el Otro Mundo. Mi madre me contaba siempre esa leyenda, y ahora entiendo porque lo hacia cada noche, antes de irme a dormir.

No se como sentirme... si bien, porque nadie va a lastimarme. O mal, porque todos me tendran miedo.

Es un completo dolor de cabeza.

Me encontraba tan pensativa, que no me di cuenta cuando dejaron algo junto a mi, se trataba del medallon para liberar a Beatrix. Nuevo, sin detalles de alteracion u algo.

Cuando levante la mirada, estaba Musa, Terra y Bloom frente a mi, con una sonrisa en sus labios.

-Necesitas respuestas -proclamo Musa, con una sonrisa.

-Sabemos que hay gente ocultandotela, y no queremos ser parte de ello -continuo Terra, tras Musa.

-No solo tu y Az... -finalizo Bloom en medio de ellas dos- Todo el Reino de Ignis merece saber la verdad, acerca de lo que paso con su Principe Rhaegal de Ignis.

Yo les sonrio, sin poder creerlo.

-¿Donde esta Aisha? -pregunte al no ver a la prejuiciosa entre nosotras.

-Eh... es que estaba muy abrumada y ella no estaba del todo, cien por ciento, de acuerdo con...

-Esta en el cuarto -Musa interrumpio a Terra rapido, mientras que Bloom soltaba un "si", por lo bajo.

No puedo creerlo.

-Creo que no podria salir mejor que esto -digo sonriente, mirando el medallon entre mis dedos- Am... entonces, ¿me ayudaran a liberar a Beatrix?

-Bueno, esa fue la parte que Aisha no pudo aceptar -reconocio Bloom y las chicas le dan la razon- Pero...

-Pero nunca le gustaron mis ideas, ¿no?

Gire hacia mi derecha, donde una rubia de ojos azules y un conjunto completamente rosa, como si hubiese asesinado a la Pantera Rosa, se aparecio con una gran sonrisa y esas palabras.

Yo la miro con una gran sonrisa y la boca un poco abierta, cuando miro a las chicas, ellas tambien estan sonriente.

-Probablemente me arrepentire de decirte esto mas tarde, pero... -me levanto para ver a Stella mejor- Me alegra verte de vuelta, rubia.

Stella me sonrie de forma agradable.

[...]

《Azriel》

Nos encontramos frente a la barrera, debido a la manada de quemados que se acercan y debemos estar alerta.

Mi padre mandara los refuerzos de Ignis, que no tardaran en llegar.

Crius y yo estamos junto a Dowling, que trata de buscar a los quemados intensificando los sonidos del bosque, algo que esta logrando muy bien.

Observo a Sky llegar junto a Riven, el rubio me mira mal ya que recuerda lo que mi hermana y yo le hicimos en el circulo de piedras para sacarnoslo de encima, ya que estorbaba.

Asi aprendera que no se jode con los Fenix.

-Llegas tarde -lo regaño Silva, mientras yo los escucho.

-Lo siento, tuve un problema -mintio Sky, pero siento su mirada sobre mi.

En ese momento, escuchamos un enorme crujido de un quemado, cerca de nosotros.

Y para la cereza del pastel, un auto de alfea viene, donde vemos a Aisha bajar y venir rapido hacia nosotros.

-Vuelve a la escuela, no deberias acercarte -ordeno Farah molesta.

-Aqui no hay puntos extra -añadio Crius junto a mi.

-No quiero puntos extra -dijo rapido el hada de agua- Pero deben saber que es lo que esta pasando...

Y su mirada se clavo en mi.

[...]

《Annelisse》

Libere a Beatrix y ahora todas estamos frente a la puerta de entrada del escondite de Farah, que solamente tenemos que esperar a Dale que llegue, segun nuestra amiguita.

-Una vez que Dale llegue, lo empujaremos -proclamo la niña sin vernos, mientras yo estoy con una mano apoyada en el estante y mirandola de forma burlona.

-Usarlo para activar la trampa suena cruel -digo mirando hacia otro lado, casi murmurando eso mismo.

-Aceptara -me dijo ella de vuelta- Y si no, aun asi, lo usaremos.

-¿Que hay de ti? -pregunto con una ceja arriba- ¿Aceptarias?

En ese momento, Beatrix no pudo reaccionar ya que Stella aparecio a sus espaldas y la empujo con fuerza contra la trampa, activandola de golpe.

Beatrix grita y termina cayendo contra la pared directo al suelo, con los labios azules y sin poder moverse.

-Mucho mas satisfactorio que una maceta -bromeo Stella viendo a la perra de Beatrix- ¿Ven? Liberar a la villana para ayudar a Ann y asi volver a atraparla. Simple.

-Tus ideas son cool -le digo, antes de pasar directo y comenzar a bajar las escaleras caracol, directo hacia las mazmorras de esta institucion.

Prendo varias antorchas con mis dones, iluminando el largo pasillo que es tenebroso y silencioso, como un sepulcro.

Caminamos varios minutos escaleras abajo, hasta seguir otro pasillo que vuelvo a iluminar.

-Que extraño... -murmure con mis cejas fruncidas.

-¿Que, que pasa? -pregunto Musa a mi lado, al escucharme y yo agito mi cabeza.

-Siento que ya recorri esto antes... -le respondo con la mirada en el frente, pero sintiendome muy confundida por dentro- Pero no lo recuerdo...

Y seguimos caminando, hasta por fin nos paramos en un hueco de piedra dura.

Escuchaba como Stella y Terra tenian una conversacion normal, algo que me dio paz.

Un recorrido que llego al final.

-Aqui es... -murmure, y por una extraña razon me siento nerviosa tras lo que me espera.

-Aqui te esperaremos -asintio Bloom y yo asiento ligeramente, tomando aire.

No lo pienso dos veces y me meto en ese hueco, siguiendo mi camino esta vez sola.

Como me hubiese gustado hacerlo con Azriel.

Prosigo a bajar unas escaleras enormes en forma de caracol de piedra. Donde lo unico que se escuchaban eran mis tacones estrellarse contra el suelo.

Decido no encender las luces de las antorchas para darle mas tension.

-Ah... -pare al final de la escalera, gimiendo de dolor de golpe. Y me toco la cabeza.

Una imagen se poso en mi mente, donde me veo ami misma, recorriendo esta misma escalera de caracol, lentamente.

No recuerdo haber estado aqui antes, jamas lo estuve.

Sin importarme el dolor de cabeza, segui avanzando hacia otras escaleras rectas, que bajaban directamente a otro subsuelo.

Las bajo, a la par que otra imagen llego a mi cabeza.

Estas escaleras... ¿como es que tengo estos recuerdos que no recuerdo?

Al final del pasillo, hay una gran barrera de un color azul muy brillante, que me impedia cruzar hacia el otro lado.

-¡Agh! -esta vez me queje fuerte, cuando me vi a mi misma llegar contra la barrera y romperla.

Camino hacia la barrera, donde puedo ver lo que hay del otro lado de la barrera.

Oh por dios...

Veo del otro lado a un ataud abierto, con un cuerpo dentro del mismo, y una daga en medio de su pecho.

Como si fuera la Bella Durmiente, pero... Bello Durmiente.

«Annelisse...»

Yo me quedo congelada al escuchar esa voz del otro lado, dejandome sin poder mover mis extremidades.

-¿Rhaegal?

Fue lo que pregunte, con un tono temeroso.