"¡Corran!"

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H A C E U N A Ñ O

El trio corria entre los arboles luchando por su vida, sin mirar atras y mucho menos a sus lados.

-¡Vamos, vamos! -gritaba el mas alto de los tres, incitandolos que solo faltaba poco.

Les faltaba dos kilometros para llegar a las dos grandes puertas de metal para salir del bosque que los rodeaba grandes muros de mas de diez metros con electricidad. Solamente tenian que cruzar el portal para estar a salvo.

Y encima, eran perseguidos.

De los diez que habia anteriormente en el grupo, solamente habian quedado tres con vida, los otros no pudieron ser salvados antes de tiempo. Y solamente les quedaba huir.

Pero ellos no podian, el Capitan no arriesgaria a sus ultimos dos soldados por nada.

Tres quemados lo perseguian por detras, trepandose entre las rocas y/o arboles para llegar mas rapido a ellos, pero se defendian usando sus poderes.

El mayor de los tres les hizo señas sin decir nada (a la chica y al chico) para que se separen y poder llegar mas rapido.

Si cruzan esas puertas, estarian a salvo ya.

La chica fue por el medio, el capitan por la izquierda y la mano derecha por la derecha.

Sentian la adrenalida y la euforia en sus venas, sintiendose a mil por segundo y como el corazon les palpitaba con tal fuerza y velocidad, que podria salirse de su pecho.

La joven miraba a ambos lados, buscando a sus dos compañeros que no llegaba a verlos por los grandes arbustos y los pasillos que eran de un laberinto.

Estaba tan distraida con la mirada en los lados que olvido de mirar hacia delante;

Annelisse grito cuando algo agarro parte de su tobillo y parecia a punto de quebrarselo.

Una trampa de oso.

La pelirroja cayo al suelo quejandose de dolor mientras intentaba abrir la jaula pero le era imposible debido a que la adrenalina y el dolor se le hacia imposible.

Y para la cereza del pastel, uno de los quemados que la perseguia la encontro por su grito y olor, saltando directo a ella para matarla.

Ann sujeto al quemado del cuello y movia su cabeza para evitar que los feroces colmillos y oscuros se choquen contra ella.

La criatura daba tarascones con desesperacion, como si tuviera una sobredosis de alguna droga.

Pero antes que algo entre ellos dos suceda, alguien llego por detras y metio su mano dentro del pecho del quemado y le arranco el corazon.

El quemado gimio por lo bajo antes de caer su vida junto a Annelisse que estaba shockeada.

-Rhaegal... -susurro ella con la voz agitada, viendo al lider del equipo y ademas, su hermano mayor.

Rhaegal TrueBlood es el hermano mayor de Annelisse por dos años, ya que el tiene dieciocho años. Rhaegal es el mejor de la academia y el favorito: el guerrero lider perfecto; fuerte, decisivo, confianzudo, seguro y ardiente.

-No te voy a dejar sola -le dijo y se inclino rapido para romper la trampa de osos de un tiron y ayudo a su hermana.

La menor gimio cuando el la levanto en sus brazos, necesitaba ayuda medica urgente porque la trampa estaba infectada con sangre de muerto, la debilidad de un hada que lo vuelve humano hasta que la sangre salga del sistema.

Rhaegal corrio con su hermana en brazos, buscando a su hermano menor y mano derecha para ya largarse de ahi.

No tardo mucho en que los dos quemados que quedaban vivos gritaron con la cabeza en alto, dando a entender que encontraron el cuerpo de su compañero.

Los quemados cada vez se acercaban mas, y ellos estaban lejos de su unica salida vivos.

-Aguanta, por favor... ya salimos -pidio Rhaegal viendo que su hermana estaba a punto de desmayarse.

Al cabo de unos segundos, ellos se encontraron con Azriel, su ultimo compañero vivo. Y hermano tambien de ambos.

Azriel TrueBlood era el hermano del medio de los tres con diecisiete años, estudiante de la Academia Alfea y tambien tutor ahi mismo, junto a otros profesores. Azriel dirigia al ejercito de su Reino y su familia: El Reino del Norte.

-Annelisse, por dios... -susurro Azriel shockeado al verla asi.

Tan solo quedaba un minuto para que puedan escapar, o las puertas se cerrarian y ya no podrian irse.

Rhaegal miraba distintas opciones, y ninguna era buena.

Tenian dos que podian luchar y una herida, no podrian hacerlo porque la atacarian justo a ella.

-¿Rhaegal? -pregunto Azriel hacia su hermano mayor, cuando no fue respondido- ¿Que hacemos? -repitio.

El nombrado suspiro tensado, no habia tiempo para pensar. El se sometio a mirar el camino por el que venian, donde venian las criaturas de la noche.

Habia tomado una decision como lider.

-Az, llevatela de aqui, ahora.

-¿Que? -dijeron los dos compañeros sin entender.

-Llevatela, Azriel. Es una orden -dijo apurado y bajo a su hermana para que Azriel la tome con cuidado.

-No, no te vamos a dejar -dijo su hermana menor en desacuerdo.

-No seas imprudente, en el momento que ellos te vean iran contra ti -la regaño molesto.

-Puedo pelear -le afirmo la pelirroja con un rostro seguro.

-No voy a arriesgar a un soldado herido, Annelisse.

Azriel y Annelisse se miraron en desacuerdo, no lo harian.

-No, yo me quedo contigo -afirmo Azriel seguro, no se iba a ir sin su hermano y mejor amigo.

-¡No tenemos tiempo! -grito desesperado- Yo los detendre, vayanse.

-No... no me ire, no te voy a perder -su hermana agarro su rostro para que se vean- Ya perdimos a Daeron ... no te voy a perder a ti tambien...

Su hermano tambien la agarro y ambos se miraron: en medio de la sangre, la guerra y la adrenalina... ellos se miraban.

-Eres la Luna de mi vida y Mi Sol y Estrellas, hermana -dijo viendo como sus ojos se mojaban y ella negaba a punto de llorar- Si algo te pasara... no podria vivir con eso...

-Por favor... por favor, no lo hagas... -susurro ella juntando sus frentes ya llorando, sintiendo panico y punzadas a su corazon.

Rhaegal toma las manos de ella y con lentitud, las iba sacando de su cuerpo a la par que ella cerraba sus ojos con fuerza y dolor.

-Espero... que algun dia puedas entender lo que hare...

-Rhae, no...

-Azriel llevatela de aqui -Rhaegal se separo de Annelisse y ella grito intentando ir hacia el pero Azriel la agarro rapido.

-¡Azriel, sueltame! -grito pero no hizo caso.

-Fue un gusto, Rhae -despidio Azriel mientras escuchabs los gritos y lloriqueos de Annelisse pidiendo que No lo haga.

Azriel asintio con la cabeza (con dolor) y agarro a Annelisse en brazos y se fue, dejando a Rhaegal, esperando por sus oponentes.

Rhaegal esperaba los quemados con confianza en si mismo.

-Perdonenme, hermanos... -susurro cerrando sus ojos y sintiendo la lagrima deslizandose.

Del otro lado del bosque, Azriel estaba a menos de un kilometro de llegar a las compuertas de metal que poco a poco se estaban cerrando.

Con Annelisse en sus brazos llorando y pidiendo que la baje.

Pero en ese entonces, el mundo se detuvo cuando se escucho un gran grito y una gran explosion de fuego y poder lejos suyo. En la posicion donde habian parado antes.

En ese entonces, eso fue un disparo al medio de su corazon.

Annelisse grito desgarrandose la garganta, cayendo al suelo mientras lloraba y se arrastraba.

Su hermano mayor se detuvo rapido tambien con dolor pero ahora, tenian que salir ya de ahi.

-Ann... Ann tenemos que irnos -le pedia pero ella estaba congelada.

El la volvio a agarrar y finalmente, la saco de ahi mismo.

Ambos cruzaron el portal finalmente directo a la Academia, donde miles de personas vinieron corriendo a ambos cuando se hicieron presente, ya que los estaban buscando hace horas y dias atras. Ellos los estaban por ir a buscar tras ver lo que habian pedido.

Los hermanos estaban shockeados, no escuchaban lo que las personas le decian, estaban aturdidos. Solamente podian escuchar su corazon que bombeaba a mil por segundo, y el tipico ruido cuando estaban en blanco.

Pero a ellos no les importaba eso, sino que Rhaegal habia muerto.

Y no sabian como todo habia terminado asi.