Toda la estabilidad eléctrica del Instituto se mantenía gracias a la sala de seguridad que estaba en el sótano, que tenía el propósito el control de la electricidad, el aire acondicionado, la calefacción, las puertas, escaleras, los ascensores. Básicamente todo el edificio dependía de ese cuarto. Una sola cosa que este mal con ese cuarto y todo el instituto entraría en caos.

...

18 de Agosto de 2013:

Ese día era normal, todo transcurría como de costumbre. Lucas llegaba del colegio a las doce, un día bastante malo para él, seguían molestandólo y golpeándolo sin razón, simplemente porque su acento ruso era extraño. Por haber nacido y crecido en Francia, hacia que hablar cualquier otro idioma sonará de manera extraña y diferente. Eso le había causado muchos problemas desde que llegó. Entro en su habitación y tiró su mochila en el piso con frustración, le habían puesto el apodo de "francesito". Lo odiaba. En ese lugar solo tenía una amiga, pero ella no podía defenderlo por siempre.

Después de ducharse, se cambió de ropa, salió del cuarto y comenzó a caminar por los pasillos, subió al segundo piso y todo estaba tranquilo. Tercer piso, nada pasaba. Subió las escaleras hasta el sexto piso, sabía que las cosas interesantes pasaban en ese piso. Cuando llegó al sexto piso, solo se escuchaba eran gritos, y fuertes golpes a las puertas. Era un lugar algo perturbador, pero a la vez era como estar en otro mundo, se ponía a pensar que debía tener ese tipo de personas para terminar aquí, encerrados.

Paso unos minutos vagando por todos los pasillos. Ya comenzaba a aburrirse, pensó en era mejor idea volver a su cuarto y jugar vídeojuegos hasta que se hiciera de noche.

Un fuerte ruido resonó en todo el lugar, espantandoló. El sonido del aire acondicionado apagándose, hizo que la situación se volviera tensa y tenebrosa. Las luces comenzaron a apagarse.

- ¿Que está pasando?- susurró.

Un pitido ensordecedor lo hizo taparse los oídos. Frunció el seño. ¿Que pasaba? Sellos de seguridad comenzaron a escucharse uno a uno, abriéndose las puertas. Lucas entro en pánico. Ya no recordaba en dónde estaba, ni como volver. Todos los pacientes internos comenzaron a salir de manera descontrolada de los cuartos. Lucas se tiró en el piso, sintiendo como lo pisoteabán, y golpeaban en el alboroto. De repente todo quedó en silencio. Se levantó adolorido del piso, una alarma resonaba por todos lados, y las luces de emergencia fueron encendidas poco después, ya se imaginaba como estarían las cosas en los primeros pisos, pensaba que era mucho mejor quedarse arriba, ya que el desastre estaría abajo. Camino hacia el ascensor, necesitaba irse, su pecho le dolía, se imaginó que se lo había dislocado, un pequeño hilito se sangre bajaba de su cabeza, pasando por su frente y caía. Se guío por los números de las habitaciones para encontrar la salida, no imagino que se alejaría tanto de la entrada del piso. Se freno en seco, unos metros de dónde él estaba, había un cuerpo rodeado de un charco de sangre, le puso los pelos de punta. Se acercó.

- ¿James?- reconoció al enfermero que recién había sido transferido aquí hace unas pocas semanas. Logró ver un corte muy profundo en su cuello, de dónde seguía saliendo sangre.- Mierda.- los nervios comenzaban a invadirló, ¿Lo habían matado? ¿Uno de los internos? Joder. Hay un interno que podía matar. Vió unas pisadas rojas en el piso que se iban por el pasillo. Algo dentro de él lo obligó a seguirlas. Un grito de una voz conocida para él lo hizo detenerse por unos segundos para después acelerar el paso y encontrarse con otra escena realmente perturbadora. Un niño pequeño apuñalaba a su amigo con unas tijeras, una y otra vez, justo en el pecho.

- Matteo...- murmuró. El nombrado empujó con la poca fuerza que le quedaba a su pequeño atacante. Se arrastró en el piso tratando de escapar. Fijo sus oscuros ojos en los de él.

- Lu...cas...- dijo débilmente levantando el brazo hacia él, pero Lucas se quedó paralizado, estaba asustado, todo el cuerpo le temblaba.- Ayu...dame...- su brazo cayó en el piso seguido de su cabeza. Ya sin vida. Levantó la mirada y vio a ese niño sentado en el piso lamiendo su mano llena de sangre. Comenzó a mover sus manos en el piso, encima de la sangre, como si jugará. Soltó una risita y lo miro, fijando esos pequeños ojos azules en los suyos.

- Hola.- dijo tiernamente. Se levantó del piso. Lucas dió un paso atrás, seguido de otro y otro.- ¿Por qué huyes de mi?

¿Y todavía lo pregunta?, pensó Lucas. Sus piernas de movieron si permiso de su cerebro y comenzó a correr. ¿Matteo está muerto? ¡Claro que está muerto! ¡Lo vio con sus propios ojos! ¡Lo había matado! Matteo era dos años mayor que él, era más alto y más fuerte, pero igual un niño que aparentaba unos siete o quizás ocho años, lo había matado. No cabía duda de que si lo alcanzaba le esperaría el mismo destino. Un fuerte jalón de su pantalón lo hizo caer, golpeándose su cabeza con el piso.

- Te atrapé.- escucho detrás de él. Se volteo y vio al niño tomando la tijera entre su mano, en posición para atacarlo. La tijera enterrandóse en su hombro lo hizo gritar, seguida de otras dos veces en el mismo lugar. Agarro su brazo empujándolo en dirección opuesta, maldijo internamente, tenía fuerza. Lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, era mejor el apodo de francesito, ¡Era mucho mejor que esto! ¡No puede ser! ¡Voy a morir! Sus acciones se detuvieron de repente.

- ¿Estás llorando?- le preguntó.- ¿P-por qué estás llorando? N-no llores.

- Detente.- dijo en un susurró, aún teniendo fuertemente agarrada la muñeca del niño.

- ¿Que? Pero...- miro su mano llena de sangre.- ¿Que hice?- soltó la tijera y se levantó lleno de miedo. Lucas se levantó dispuesto a irse a encerrarse en su cuarto, llorar toda la noche y jamás volver a salir.

- ¡Lucas!- escucho la voz de Jim.

- ¡Papá!- corrió hacia él y lo abrazo con fuerza.

- Joder, ¿Que haces aquí? Te he dicho muchas veces que no vengas a este piso.- miro su hombro.- Joder, estás herido.- Todo el cuerpo de Lucas temblaba. Su padre soltó un suspiro.- Gracias a Dios estás bien.

- J-jim...- escucho. Lucas se escondió detrás de su padre.

- ¿Christian?

- No sé que hice...- dijo llorando. Lucas frunció el seño. ¿Ahora está llorando?- ¿Q-que fue lo que hice? ¿Que hice?- su padre lo soltó y fue con Christian.

- Ya relájate, no hiciste nada.- dijo y lo abrazo.

- ¿Enserio?

- Si, no hiciste nada, tranquilo.

...

Pasaron unas horas, a Lucas ya lo había curado, era una herida realmente profunda, él estaba dentro de su cuarto, dándose una ducha, sentado en el piso del baño, llorando. No se había quitado la ropa, simplemente entro y abrió en grifo. Aún seguía recordando ese momento. Después de bañarse adecuadamente, y cambiarse de ropa. Se acostó en la cama, aunque nunca pudo dormir, ni siquiera pudo cerrar los ojos. Estaba muy asustado. Tocaron la puerta, se levantó y abrió la puerta.

- Lucas, acompáñame.- le dijo su padre. Lo siguió por todo el lugar en dirección a su oficina.- Quiero que estés tranquilo, necesito que hagas algo para evitar otro desastre. Solo haz lo que te diga.

- Vale.

Entraron en la oficina, apenas entrar, Lucas fijo sus ojos en ese niño. En ese momento se veía tan tranquilo y tierno, no como lo había visto hace unas horas atrás.

- Él era con quién hablabas.- dijo. Lucas lo miro sin entender, pero la mirada que le dió su padre le hizo a entender que debía fingir. El niño lo miro.

- Pero...- se freno en seco al recordar que nunca había visto la cara de su supuesto amigo.

- Nunca viste su cara, por eso no sabes cómo se ve. Pero él es.

- ¿Eres Matteo?- le preguntó directamente.

- Y-yo...- no supo que decir. Matteo estaba muerto. ¿Que se supone que debía decir?

- Aquí no hay nadie con ese nombre.- dijo fríamente su padre.

- Pero él me dijo que se llamaba Matteo.- reclamó. Lucas actuó por simple impulso.

- Si, es que te dije otro nombre. Me llamo Lucas.

- ¿Tú eres el chico con el que hablaba?

- Si claro.- dijo sonriendo. El niño bajo la mirada.

- Vale.- de repente para la sorpresa de Lucas, el niño se acercó y lo abrazo fuertemente. En ese momento comenzó a dudar, su mirada se suavizó, sintiendo un escalofrío, levantó los brazos y lo abrazo.

...

Después de eso, todo había cambiado, Christian y Lucas habían comenzado a hablar, cada uno de un lado de la puerta. Y cuando le permitían salir, se la pasaba con Lucas, caminando por el patio del instituto, jugando en las paredes o simplemente se sentaban en una banca y hablaban por horas. Jim los supervisaba todas esas veces.

Había notado un cambio en Christian. Ya no discutía cuando llegaba la hora de darle su medicina, habían dejado de llevarlo a la sala de control, no había tenido una crisis en meses, esas extrañas pesadillas nocturnas eran lo único que se mantenían. Y después de que Lucas le hablara por mucho tiempo, había hecho algo que lo condenó de por vida, había logrado convencerlo que Matteo nunca existió y que solo era parte de su imaginación, que inventaba personas o situaciones que jamás pasaron, que ese día cuando "supuestamente" había matado a dos personas, era simplemente una alucinación por culpa de su enfermedad y Christian le creyó al instante, descartando la idea de darle más vueltas al asunto, y olvidarlo. Y esas dos "muertes" y todo lo que había pasado ese día, que en el olvido y jamás volvieron a hablar de eso.

Christian y Lucas forjaron una fuerte amistad en pocas semanas, habían inventado una historia realmente convincente de cómo se habían conocido, ya que ninguno "recordaba" cuando había sido la primera vez que se habían visto.

Pero para Lucas se le hizo realmente imposible olvidar esa tarde de ese día al inicio del verano, el frío que había a pesar de haber sol, ese escalofrío que sintió cuando él aire acondicionado se apagaba, ese terror que sintió al momento de la falla, pero todo eso se desvanecía en cuando recordaba que ese día había conocido a ese niño que comenzó odiando, pero ahora le tenía un cariño inexplicable.

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(╥﹏╥) Que lindoooooooo, Aaaaaaaaaaaaaaah!!!!! Me muero de ternura a pesar de lo turbio que comenzó el capítulo ;-; pero igual me encantó. Christian ya tiene cargados a dos muertos encima, pero el no lo recuerda.

La idea original era que lo narrará Jim, pero se que si hacia eso me iban a funar así que lo hice así, y así quedó. 🙂✌️ Espero que les guste.

Y recuerden: Christian es muy vulnerable al ver a Lucas llorando 👌

Cuidense princesitas y princesitos.

Voten y Comenten.

Bye ❤️