Sus ojos se abrieron lentamente, todo se estaba moviendo, se sentía mareado, todo su cuerpo dolía, no podía moverse, le costaba mucho respirar, su pecho dolía, dolía demasiado lograba sentir esas paralizantes punzadas, quería vomitar.
El ruido de las personas se escuchaba muy lejos, ese ajetreo cotidiano de la calle, escuchaba que alguien decía su nombre, lo gritaba de manera desesperada, pero igual se oía lejos de donde estaba. El techo era blanco, lentamente su cuerpo parecía sentirse más liviano. Era extraño, muy absorbente, jamás había sentido algo así, tan tranquilo, tan único, ¿Que era lo que pasaba? ¿Así se sentía morir?

...

Phillip y Félix se encargaban casi desesperadamente de atender a Christian, mientras Frank y Morgan se resignaban a lo que estaba pasando, ya no había nada que hacer. El pitido que marcaba los latidos de Christian se aceleró de golpe.

- Lucas...- murmuró él, Frank se acercó.

- Lucas está bien, Christian. Cálmate. Es peligroso para ti, cuando estés te llevaremos...- se interrumpió al ver que el cuerpo de Christian tenía un leve espasmo y sus ojos se detenían mirándolo fijamente, su pupila se dilató completamente, después de eso todo pareció ir mucho más lento, dos segundos después fue conciente de como la máquina que monitoriaba sus latidos ya no sonaba cada cierto tiempo, ahora era un pitido largo y constante. Christian había... ¿Muerto?

- Frank...- lo llamó Morgan, él parecía no reaccionar, Christian había muerto, Frank estaba técnicamente en shock que aún no se daba cuenta de lo que pasaba.- ¡Frank!- él lo miró.- ¿Que hacemos?- Frank volvió la mirada a Christian y después a Morgan de nuevo.

- El... equipo de... reanimación...- dijo. Los hermanos actuaron rápido.

Frank veía como el cuerpo de Christian se sacudía con cada descarga, su mente estaba en otro lugar, Christian estaba muerto... muerto... La máquina volvió a sonar para después tener un ritmo normal. Después de revisar un poco y ver que estaba estable salió de la habitación. Se sentó en una silla justo enfrente de la puerta, se pasó las manos por su cabello aún asimilando lo que acababa de pasar, Christian se había muerto.

...

Casi dos horas después Christian despertó encontrándose con Félix aún lado revisando algunas cosas que apenas vio que despertó fue a verlo.

- ¿Cómo te sientes?

- ¿Dónde está Lucas?

- Respóndeme primero. ¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo?

- Estoy bien, solo me duele la cabeza.

- Tienes un golpe fuerte en la cabeza te daré medicina para que baje el dolor.

- Félix, ¿Dónde está Lucas? Debo ir con él.- dijo. Félix lo miró, algo había cambiado, su voz, su mirada, su actitud, todo. Miró la carpeta que tenía en su mano.

- ¿Recordaste algo?- le preguntó sin mirarlo.

- Si, aún...siguen llegando...- Félix acercó su mano hacia su rostro en cuanto lo vió llorar.

- Por eso te duele la cabeza, debes calmarte, puede durar algunas horas en terminar.

- ¿Dónde está Lucas?

- Está en la habitación de al lado, está bien, solo tiene algunos golpes en la cabeza, tiene un pierna lastimada y la otra está un poco fracturada, algunas costillas rotas y perdió algo de sangre. Pero con un poco de reposo y descanso aquí podrá recuperarse pronto. Tú quédate tranquilo, Frank está con él ahora...- la puerta se abrió interrumpiendo a Félix, Frank entró con una mirada extraña, se acercó a la camilla y apoyo las manos en ella, suspiró.- Christian está recordando todo.- Frank lo miró, esa mirada la conocía.

- Christian te diré algo, pero quiero que te mantengas tranquilo...

- ¿Que pasa?- dijo desesperado. Frank bajó la mirada, ese era Christian que conocía.

- Lucas está...- se detuvo en cuanto vió como la expresión de Christian se desgastaba.- No está muerto,- le dijo. Christian soltó un pesado suspiro, Frank volvió la mirada a él.- Pero está en coma.- Félix y Christian tuvieron la misma reacción.

- ¿Despertará, verdad?

- Tu despertaste, él lo hará a su tiempo. Aquí le daremos los cuidados que necesita para que se recupere.

...

Dos días después...

- Christian, ¿Que tal si vamos a caminar?- le sugirió Royer.

Christian con la mirada apagada no hacía más que mirar el cuerpo inmóvil de Lucas, sus ojeras marcadas delataban que no había logrado dormir en ese poco tiempo. Sus manos estaban con restos de sangre debido a que había estado toda la noche arañando estás, su cuerpo tiritaba ligeramente. Una única lágrima bajo por su mejilla cayendo sobre su mano. Siguió sin responderle. Agarró la mano de Lucas y se recostó sobre su pecho.

- No quiero.- dijo.

Royer apretó sus manos, y aceptó dejarlo tranquilo. Christian escuchó la puerta del cuarto cerrarse y se relajo completamente, miró la mano de Lucas, estaba pálida y tenía algunos moretones, se sentía culpable y bastante mareado, recuerdos aún seguían abordando su mente, y todo era Lucas, toda su vida era Lucas, su vida giraba alrededor de él, y ahora no había logrado protegerlo correctamente y estaba en este estado.

- Lo siento, es mi culpa.

...

Jim se enteró por Laura de lo que había pasado con Lucas, se quedó bastante sorprendido en cuanto vio ese nombre en la pantalla y después ella le decía acerca del accidente.

Al llegar al hospital a la primera persona que vió fue a Laura, llegó hasta donde estaba y ella lo miró con seriedad.

- Hola papá.

- Hace tiempo que no te veía.

- Ni que te importará, tu favorito es Lucas no yo.- Jim respiró profundo para no empezar una discusión.

- ¿Y Lucas?

- Pregúntale a Christian, ese imbécil supuestamente está recordando.

- ¿Ahora?- ella asintió.

Fueron hasta la habitación en dónde estaba Lucas, Jim apenas entró vió a Christian recostado en la camilla, puso la mano en su hombro y Christian levantó la cabeza espantado. Jim frunció el seño al verlo.

- Christian ve a casa.

- No.

- Es una orden.

- No quiero.- Laura suspiró.

- Christian...

- ¡¡Ya te dije que no quiero!!- gritó levantándose colocándose enfrente de Jim.

- No te estoy preguntando, si quieres o no. Te estoy diciendo que vayas a casa y descanses.

- Pero yo no quiero...- sus palabras fueron interrumpidas en cuanto Jim agarró con fuerza su rostro mirándolo molesto.

- ¿Vas a desobedecer mis órdenes ahora? Ya no eres un niño Christian, tienes veinticuatro años, y no creo que deba discutir contigo por esto, no debo decir las cosas tres veces para que me hagas caso. Lo diré una última vez, lárgate de aquí, ve a la jodida casa, toma las malditas pastillas y descansa, yo te llamaré para que vengas ¿Quedó claro?- Christian asintió.- Vale. Ahora lárgate.

Christian agarró su chaqueta y se fue de la habitación, mirando con molestia a Laura al igual que ella. Fue hasta el estacionamiento y condujo hasta la casa. Apenas llegó se cruzó con Maddi que justo iba saliendo, ella lo miró y enseguida lo reconoció, lo abrazo y él se aferró a ella.

- Tranquilo, todo estará bien, el estará bien, él despertara pronto.

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Christian mi rey te amo 😩🤙❤️

Disfruten el capítulo chikibeibis.

Cuidense princesitas y princesitos.

Bye ❤️