- Las cosas siempre están complicadas, Malcom. Aunque... Creo que ahora están peor...

- Ví a Christian, realmente da miedo.

- No le demuestres miedo, Malcom. Ni un poco, si logra asustarte lo suficiente no habrá vuelta atrás y podrá hacer lo que quiera contigo.

La puerta de la casa se abrió y Jim entró, fue a la cocina y miró directamente a Lucas.

- Malcom por favor vete.- sin decir nada se levantó de su lugar y se fue de la casa.

- ¿Que pasa?

- Tu eres quien debería decirme.

- No entiendo.

- No te hagas Lucas. ¿Nunca piensas decirme las cosas? Hace unos días me pediste ayuda para controlar a Christian, pero no mencionaste ese pequeño detalle, la razón de porque Christian está así. Es un poco imprudente la manera en la que te manejas, Lucas. Deberías saber por experiencia que Christian no tiene ninguna clase de secretos conmigo, y aunque le órdenes no decirme nada, de alguna u otra manera Christian siempre termina diciéndome todo.

- Papá...

- Cállate.- lo interrumpió levantando la mano.- Esto no va a seguir así, es momento de ponerte límites.

...

Algunas horas después Christian estaba llegando al apartamento junto a Royer a pedido de Jim. No sabía que iba a pasar pero no le gustaba nada. Royer lo detuvo antes de entrar en la casa.

- Estate tranquilo. Yo estoy aquí, Jim solo quiere dejar las cosas claras. Confía en él, ¿Vale?- Christian asintió.

Entraron en la casa y esas dos personas los esperaban en la sala, Jim le dijo a Royer que se sentará y Christian se sentó cerca de él, la mirada de Lucas se veía inquieta, asustada y quizás algo molesta.

Jim había pensado en todo eso muy detenidamente, y sabía que tenía permitido hacer lo que quería. De alguna manera debía desligar a Christian de Lucas.

- Todo esto se está saliendo del carril, está era la razón por la que quería mantener esa distancia entre ustedes. Pero veo que en el más mínimo descuido hacen sus estupideces.- Jim quería ser imparcial, no quería ponerse del lado de ninguno. Prácticamente había criado a Christian como si fuera su segundo hijo, y a su pesar en situaciones como está, tendía a ponerse del lado de Christian.- Te llamé aquí Royer porque quiero que estés de testigo de lo que voy a hacer, y Christian...- este al escuchar nombre, levantó la mirada hacia Jim.- Quiero que escuches bien lo que voy a decir, y tú también Lucas.- suspiró.- A partir de este momento, Lucas, yo te quito la autoridad que tienes sobre Christian temporalmente, no puedes dar ninguna orden, no tienes el permiso de meterte en su vida médica ni tener ninguna clase de poder para meterte en su tratamiento.

- ¡No puedes hacer eso!- reprochó Lucas.

- Si, puedo.- dijo seriamente.- Tu eres el tutor legal de Christian, pero no debes olvidar que tú también tienes una enfermedad, y yo soy tu tutor legal, así que puedo quitarte ese poder si considero que no estás apto para desarrollar tu tarea.

- Papá ...

- Ya lo dije. Christian comenzará un tratamiento que yo estaré monitoreando, y Lucas igual.

- No ... No puedes hacer eso...

- Si puedo...

- ¡No! ¡No puedes! ¡Esto es solo una estupidez¡ ¡Todo lo que dices son estupideces...!- sus palabras fueron detenidas por una fuerte bofetada que su padre le dió haciéndolo reaccionar ligeramente. Christian reaccionó de mala manera, se levantó del sofá y agarró el brazo de Jim con fuerza, mirándolo con furia, respirando descontroladamente, Royer un poco sorprendido por su reacción le agarró el brazo.

- ¡¿Ves lo que le haces?!- dijo en un tono alto señalando a Christian.- ¡Mira lo que ocasionas! Siéntate Christian.- le ordenó firmemente, este bajo la cabeza y volvió a su sitio. Jim miró a Lucas quien aún tenía la mano en su mejilla, justo donde había recibido el golpe.- Solo lo descontrolas. ¡Le haces daño con tu capricho!- Royer pensó que está era una señal para educar mejor a sus hijos.- No puedes seguir así, Lucas. No es bueno para ti, no es bueno para Christian. Y solo se hacen daño mutuamente. Ahora váyanse que necesito hablar con Royer.

...

Christian y Lucas sentados uno al lado del otro, en el borde de la cama. En silencio. Lucas temblaba, había olvidado lo que se sentía los rudos golpes de su padre. Christian bajo la mirada y suspiró.

- ¿Te golpeó muy fuerte?

- Hubo peores veces.- respondió. Christian miró su rostro y tenía esa zona muy roja. Lucas era muy propenso a qué le quedarán marcas en su piel, cualquier pequeño rasguño lograba verse a distancia.- Lo siento... Todo esto es mi culpa. No quería que terminarás así...

- Ya no importa, todo estará bien después.

Esa frase activó un recuerdo muy lejano en su mente, ellos sentados al borde de la cama de Christian en el instituto, uno junto al otro, bajo la mirada hasta las manos de Christian y hacia lo mismo, jugar nerviosamente con sus dedos mientras movía su pierna de forma nerviosa. No creía estar repitiendo el mismo momento, la misma sensación, la misma inquietud. Miró a Christian y él lo miró. ¿Perdería a Christian igual que esa vez? ¿No lo vería más? El miedo lo paralizó, el terror de volver a pasar por lo mismo lo hizo temblar. Se dejó caer sobre sus piernas espantando ligeramente a Christian que lo miró en el momento en el que lo escucho sollozar. Acarició su cabello, sintiendo como Lucas se aferraba a sus piernas.

- No le hagas caso a mi padre.

- No debo hacerte caso, Lucas.

- Maldición.- susurró. Su mente era un jodido robot, no había ninguna manera de doblegarlo, ya tenía en su mente la orden de Jim, ya todo estaba terminando.

Royer entró de repente en el cuarto, fue directamente al armario tomando una maleta mediana y comenzó a llenarla con ropa de Christian. Lucas enterró sus uñas en la pierna de Christian haciéndolo quejarse. Sus labios temblaban. Jim entró en el cuarto.

- Christian ve con Royer.- dijo.

- ¡No!- se levantó y agarró la cara de Christian mirándolo mientras lloraba.- No le hagas caso, quédate aquí conmigo.

- Christian...- sus ojos se movieron hasta Jim pero Lucas lo hizo volver la mirada a él.

- No le hagas caso. Mírame, mírame a mí.- Christian sintió una presión en su pecho al verlo llorar. No quería que llorara. No quería que llorara por él. Christian bajo la mirada y se entregó a él, Lucas lo abrazo. Jim maldijo por lo bajo.- Eso es... Quédate aquí conmigo.

- Royer llévate a Christian de aquí.- dijo. Royer con un poco de miedo agarró firmemente el brazo de Christian jalandolo fuera del cuarto y lo saco a rastras de la casa.

...

- ¡¡Christian!!- trató de seguirlo pero Jim cerró la puerta y lo retuvo, Lucas golpeaba de forma torpe su brazo.- ¡¡No!! ¡¡Christian!! ¡¡Suéltame papá!!

- Tranquilízate.

- ¡¡No suéltame!! ¡¡Debo ir con él!! ¡¡Christian no es nadie sin mi!! ¡¡Suéltame!!

- Tranquilo.- dijo y como pudo se sacó del bolsillo una inyectadora.

- ¡¡No papá!! ¡¿Que haces?!- sintió un pinchazo en su brazo.- ¡No! ¡¡Christian!!- sus fuerzas comenzarán a desaparecer. Jim le acarició suavemente su cabello, viéndolo dormirse, hasta quedar inconsciente en sus brazos. Lo acomodó en la cama dejándolo dormir.

...

Royer lo sacó de una forma bastante violenta de la casa, a base de tirones y forcejeos, mientras Christian lloraba escuchando los gritos desesperados de Lucas. Oprimió el botón del ascensor, agarrando con fuerza la mano de Christian que trataba de soltarse.

- No... Royer ... Debo volver...- le enterró sus uñas en el brazo a Royer.

- No, no debes.- dijo frunciendo el seño aguantando el dolor.

- Lucas me está llamando... Debo... Debo ir con él. Suéltame...- decía débilmente, con una voz que nunca había escuchado.

- ¡¡Christian no es nadie sin mi!!

- Lucas...- trato de ir hacia el apartamento, pero Royer lo empujó dentro del ascensor y bajaron hasta en estacionamiento. Christian comenzó a dar vueltas por el pequeño espacio, inquieto. Seguía llorando, se sentó en el piso del ascensor.- Royer debo volver...- sollozó.- Debo... Debo ir con Lucas. Él no quiere que me vaya...- Royer limpió su rostro, algo dentro de él hacía que se sintiera mal al verlo llorando. No quería hacerlo sufrir. Pero...

- Tranquilo, Christian, todo estará bien.- lo llevo hasta su auto y antes de que pudiera hacer algo, le inyectó el sedante en el brazo.

Metió la maleta, y dejo a Christian en los asiento de atrás, comenzó a conducir, sentía sus brazos arder, estaban sangrando ligeramente. Llegó hasta su casa y dejo el auto afuera, entró suspirando al saber lo que se venía.

- ¡Oh cariño! Ya llegaste.- lo recibió Anahi, su esposa, dándole un cálido abrazo.

- ¿Y los niños?

- Se fueron con mi hermano a la ciudad, quería llevarlos a dar un paseo.

- Vale.- subió hasta su recamara, buscó una maleta y la lleno con ropa, bajo hasta la puerta lo más rápido que pudo, guardandola en el auto. Regresó y buscó las llaves de la casa de campo que tenía.

- ¿A dónde vas?

- Debo hacer algo importante. Trataré de venir lo más seguido que pueda.

- Joder. ¡Siempre debes estar trabajando! ¡Ya ni siquiera estás con tus hijos!

- Anahi...

- Royer, ¡Joder!

- Cariño.- la agarró de los hombros. La miró con dulzura al verla estar al borde del llanto.- Te explicaré todo después. Pero justo ahora es algo diferente, es algo relacionado con Christian y debo ir con él.

- Vale.

- Te lo compensare todo. Lo prometo.

...

La próxima vez que Christian despertó, estaba en un lugar que no conocía, el techo era de madera, todo el cuarto estaba oscuro, pero lograba ver los rayos de sol entrar por el espacio que dejaba la ventana. Se sentía mareado, aún tenía sueño, todo era borroso, no se acordaba de muchas cosas.

Se levantó de la cama y fue al baño que tenía ese cuarto, se enjuagó la cara. Volvió a la cama y miró la maleta que estaba allí, eran sus cosas, no estaba su teléfono, solo había ropa. Salió del cuarto y caminó por toda la casa, tenía un olor conocido, a Royer. Abrió la puerta y se quedó en blanco.

El sol lo cegó por unos segundos, vió un lindo ambiente, todo era cálido, tan tranquilo. Salió de la casa y el aire puro inundó sus pulmones, se escuchaban a las aves cantando, y el viento parecía hablarle. Suspiró relajándose levemente. Era tan pacífico. El agua del lago era cristalina, se movía ligeramente y lograba ver los pequeños peces nadando en ella.

- ¿Christian?- escucho detrás de él. Se volteo espantando consiguiendose con Royer.- Te tardaste bastante en despertar.

- ¿Dónde estamos?

- Pues...- pasó su brazo por alrededor de su cuello y comenzaron a caminar.- Es una casa de campo que tengo, es bastante lejos de la ciudad, así que no intentes escapar, por favor. Yo te cuidare este tiempo ¿Vale?

- Vale...- susurró.

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Wenardas :D solo vengo aquí a decir que amo a Royer :3 Y también que (si quieren) comerse tremendo spoiler acerca de lo próximo que pasará en la historia, sería bueno que leyeran la historia :D zY zOy mªm0nª, vale, saben que conmigo nada es sencillo así que les daré un pista, es un capítulo de un personaje por ahí, en el 2026 :D

"Los recuerdos son la base de la mente, mientras tengas recuerdos de lo que fue tu vida, tendrás cosas que podrás contar y recordar hasta llorar".

¿Así o más claro? ¯\_(ツ)_/¯ solo si quieren, por si acaso... Je 🙂

La portada: ⛓️💀🖤🖤☠️🌑⛓️
Los banners: 🌸❤️😄💕🌈✨🌸

Cuidense chikibeibis.

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Bye ❤️