Cuando Christian llegó al edificio ya era tarde, pasaban de las ocho de la noche, se quedó mucho tiempo en el estacionamiento, no quería estar en la casa. Se quedó mirando la calle, mientras fumaba pensaba en todo lo que había pasado, no quería entrar, de solo pensar en lo que podría pasar le daba nervios. Botó la colilla y metió las manos en los bolsillos y suspiró, debía subir. De una manera u otra debía afrontar la situación, dejar de evitarlo. Debía hablar con Lucas. Su mente se lo pedía a gritos. No quería, le gustaría simplemente olvidar lo que había pasado. Sería más sencillo.

Sacó su bolso del asiento de atrás y fue al ascensor. Abrió la puerta y entró en la casa con sigilo, escuchó ruidos en la cocina y fue directamente a su habitación, dejando el bolso en el armario, sentándose en el borde la cama se puso a pensar; se sentía sucio de solo recordar esa noche, era frustrante cada vez que recordaba todo lo que había hecho con Lucas, cuando le pidió que lo follara, cuando se desnudó para él, cuando comenzaron a hacerlo, Lucas gimiendo y retorciéndose debajo de él, gritando, jadeando, con los ojos llenos de lágrimas, cubierto por una capa fina de sudor, el calor del cuarto, pidiéndole más...

Se levantó de la cama espantando, sintiendo la incomodidad en su pantalón, entró en el baño, jaló su cabello, bajó la mirada queriendo llorar, no se sentía capaz de salir y tener que enfrentar a Lucas, pero debía hacerlo, suspiró.

...

Después de casi treinta minutos se armó de valor y salió del cuarto, fue a la cocina, Lucas se asustó apenas lo vió. Se miraron por unos segundos, ya ambos sabiendo lo que venía. Lucas solo pudo notar ese desequilibrio en su mirada, no sabía que tan mal estaba con lo que había pasado, pero... Al parecer no estaba nada feliz con sus acciones.

- Hola, Chris.

- Hola.- le dijo. Aunque por fuera estuviera tranquilo y quizás algo molesto. Por dentro estaba temblando, solo quería una respuesta sincera, o quizás... Que le dijera cualquier mentira para que se quedara tranquilo, cualquiera. Con eso le bastaría.

Lucas siguió cocinando tratando de ignorarlo, no se sentía capaz de hablarle, no se atrevía ni siquiera a mirarlo, todo había pasado por su culpa, apretó la mandíbula en cuanto sus ojos se llenaron de lágrimas, ya iba a llorar de nuevo, Christian se sentó en una silla y lo miró, suspiro con pesadez y por primera vez en su vida decidió no quedarse estancado.

- ¿Por qué hiciste eso?- esa pregunta dejo a Lucas en blanco.- ¿Por qué lo hiciste?

- No lo sé.- susurró. Christian bajo la mirada, ¿Esa era la verdad? ¿Era la mentira? No lograba descifrar nada con esas palabras.

- ¿Cómo que no sabes? ¿Tratas de jugar conmigo?

- No, no trato de jugar contigo, es solo que... No estaba pensando...- cada palabra que salía de su boca lo confundía aún más.

- ¡Eso...! ¡Eso no es una justificación, Lucas!- dijo en un tono alto levantándose de la silla.

- Pero... No lo hice a propósito. Nunca quise hacer eso contigo, no se que me pasó...

Esa respuesta de alguna manera lo lastimo, su mirada cambió y parecía estar triste. Ciertamente esa no era la respuesta que esperaba. Pero... ¿Que respuesta quería? ¿Que le dijera que había hecho eso porque quería? ¿Que lo había hecho porque lo amaba? ¿Que todas esas cosas que había dicho era verdad? ¿Que sentían lo mismo y vivir felices el resto de sus vidas? Esa ya resultaba muy inmaduro, pero... ¿Por qué no podía ser sincero con él aunque sea una vez en su vida?

- ¿Por qué lo hiciste?- dijo acercándose a él.- ¿Juegas conmigo? ¿Por qué mierda me torturas de esta manera?

- Lo siento...- susurró. Que patético debía verse en ese instante, tan débil y vulnerable, teniendo a Christian tan imponente junto a él.

Christian lo miró. Sus ojos le daban la respuesta, estaba mintiendo, le molestaba que Lucas nunca fuera sincero, siempre se guardaba las cosas y prefería olvidarse de todo con cualquier excusa inútil. En cuanto la primera lágrima salió de sus ojos sintió todo su mundo moverse. Levantó la mano, asustando a Lucas, le agarro la barbilla para que lo mirara.

Lucas se quedó en shock al verlo. Esos ojos... No eran los mismos, no lo miraban con molestia ni desprecio, en ese momento, Christian lo miraba con decepción. Su corazón comenzó a latir con fuerza en cuanto vió que Christian se acercaba lentamente, ¿Que iba a hacer? ¿Ya no estaban lo suficientemente mal? Lo empeoraría. Apretó la camisa de Christian entre su mano. Ese deseo nunca lo había sentido tan intensamente, quería que lo besara, lo anhelaba. Christian suspiró sobre sus labios, Lucas ya había cerrado los ojos, era obvio, no trataba de alejarlo, ni frenarlo, no iba. Se alejó y dejo un beso en su frente, Lucas abrió los ojos desconcertado. Su mente ya no resistía más, todo se estaba destruyendo rápidamente, con cada parte de su cuerpo temblando, con su corazón rompiéndose en mil pedazos, teniendo a la persona que más quería... Ese beso significaba una sola cosa, lo estaba soltando, sabía que seguir viendo a Lucas de esa manera solo acabaría con él. Christian se acercó a su oreja.

- ¿Nunca serás sincero contigo mismo, Lucas? Siempre vas a estar mintiendóte.

Dolido y triste se alejo completamente y salió de la cocina, toda su estabilidad emocional disminuía con cada paso que daba, alejándose de Lucas, fue a su habitación, quería llorar, se deslizó hasta sentarse en el piso, ¿Que se suponía que debía hacer? No podía hablar con nadie, nadie sabía exactamente su situación, no podía ir muy seguido dónde Andy, si le hablaba de eso a Jim probablemente todo terminaría más mal de lo que ya estaba, Royer tampoco era de ayuda, él simplemente estaba allí para servir de apoyo, pero no podía contarle cómo se sentía, no tenía a nadie más que a Lucas que lo ayudará, y ahora, lo estaba perdiendo. No se aguanto más y dejo que las lágrimas salieran sin descanso de sus ojos. ¿A quien debía pedirle ayuda? Quería ayuda. Suplicaba y gritaba para que alguien lo entendiera, pero... Nadie venía.

...

Casi a las diez de la noche, salió del cuarto, Lucas aún seguía en la cocina, no sabía que estaba haciendo, pero pudo escuchar como lloraba, cuánto le gustaría poder consolarlo, abrazarlo, darle todo el cariño que quería darle, poder... Apartó la mirada. Ya no quería seguir cayendo en eso. Abrió la puerta y se fue de la casa.

...

Félix veía tranquilamente televisión cuando su teléfono vibró encima de la mesita de luz. Con un poco de fastidio se estiró para agarrarlo. Se espantó en cuanto vio que era Christian. "Ábreme, estoy abajo". Se levantó de la cama, y miró su habitación, recogió la ropa que tenía regada en el piso y la guardo en un cajón, trató de que todo se viera ordenado antes de abrir. Fue a la ventana, y le abrió el pontón. Siguió ocultando todo el desorden debajo de su cama, mientras Christian subía hasta su piso. Seis pisos. Unos segundos antes de que tocará la puerta, Félix ya había ordenado todo y se quedó junto a la puerta, tratando de recuperar el aliento. Abrió la puerta y Christian entró en su casa. Tenía una mirada extraña, ya estaba más que acostumbrado a que Christian viniera en ese estado, y se le pasará después de unas cuantas rondas.

- Debiste avisarme antes.- dijo apoyándose en el marco de la pared. Christian se sentó en la cama y lo miró.

- ¿Acaso no te agrada que esté aquí?- le dijo. Félix sonrió.

- Si, claro que sí.- dijo y se sentó sobre sus piernas. Rodeo su cuello con sus brazos, acariciando su cabello.- Pero debiste avisarme para prepararme físicamente para tu ritmo.- Christian sonrió, con descaro le dió un apretón a su trasero, Félix mordió su labio.

- Hoy no haremos nada.- susurró.

- ¿Que?

- No estoy de humor para hacer esas cosas. Solo quería irme de la casa. Claro... Si quieres hacer algo tendrás que poner de tu parte.

- ¿Algo como que?- Christian sacó un pequeño aparato del bolsillo de au chaqueta. Félix lo miró.- ¿Eso es un vibrador?

- Volteaté.- exigió.

.............................................................

Aquí otro capítulo 😗✌️ Christian mi vida te amo, mi rey, el hombre que brilla más que diez mil soles 😔👊❤️

Weno ;-; ajá 🙂

Disfruten princesitas y princesitos.

Cuidense.

Voten y Comenten.

Bye ❤️