Royer se despertó apenas logró ver luz a través de su ventana. Fue al baño y se enjuagó la cara con agua fría. Agarro su cepillo, le colocó un poco de dentífrico y lavo sus dientes.

Se sentía agotado mental y físicamente. Que Lucas hubiera revelado la condición que tenía Christian hizo que todo volviera a descontrolarse. Todo estaba mal. Las mismas personas que tacharon a Lucas de maltratador, ahora estaban de parte de Lucas, aunque había una gran parte que ahora cambiaban el asunto completamente, diciendo que Christian era posesivo y celoso, y que además tenía sometido a Lucas, dándole órdenes y golpeándolo. Nunca iba a entender como funcionaba la mente de la gente. En un momento están aquí y en otro allá.

Después de ducharse, volvió al cuarto buscando ropa para colocarse. Tenía una reunión con los patrocinadores de Christian para "hablar", aunque conociendo el carácter de los tres en específico sabía que terminaría en una pelea. De Malcom no podía quejarse, él siempre se mantenía al margen y probablemente le pediría hablar ellos dos en privado. Era de querer un ambiente tranquilo sin tensiones.

Fue a la cocina y su esposa le sirvió café mientras terminaba de prepararle el desayuno.

- ¿A qué hora regresaras?- le preguntó un poco preocupada, recordando lo que había pasado hace solo unas semanas.

- Será rápido. No pienso quedarme mucho tiempo.- tomo un sorbo de su café y miró su teléfono. 47 llamadas perdidas de Gregory, ese hombre le ponía los nervios a flor de piel. Vio un único mensaje de Malcom. "¿Te parece si nos hablamos un rato después de la reunión". Típico de Malcom.

...

Conduciendo de camino a la empresa su mente comenzó a divagar en recuerdos del pasado.

Aún recordaba la primera vez que vio a Christian, su primera charla, siempre iba a recordar la manera tierna y nerviosa de apretarse los dedos debajo de la mesa, típica manía que tenía cuando se ponía nervioso. Christian siempre se empeño en salir adelante, sin importar que, cuánto le gustaría poder ser así. Sin importar los problemas, las críticas, el odio, y todo, Christian siempre mostraba una actitud positiva pero firme. Nunca se dejó intimidar o menospreciar de nadie. Suspiró al llegar.

- Joder.

...

Veinte minutos después...

- ...¡Le dijimos a Lucas que mantuviera la boca cerrada, pero ni siquiera pudo hacer eso!- Malcom suspiró volteando los ojos, Gregory no pensaba callarse. Lo miró.- ¡¿Que tan difícil era simplemente esperar a que solucionaramós esto?!

- ¿Íbamos a solucionarlo?- dijo Malcom con sarcasmo. Gregory lo miró.- Solo digo, que hasta el momento no habíamos podido hacer más que escondernos y lamentarnós. ¿Si quiera teníamos una solución? Te veo quejandoté demasiado de la actitud y impulsividad de Lucas, pero... ¿Tenías alguna otra idea?

- No era el momento.- se metió Marco, que hasta ese instante no había dicho nada.- Esa era una posibilidad, íbamos a decirlo públicamente a nuestro tiempo, ninguno estaba preparado para lo que se nos venía encima después de revelarlo.

- Y ahora menos, que estábamos tan tranquilos y teníamos las aguas bajas, confiandonós d la poca estabilidad emocional de Lucas.- ese comentario de parte de Jonathan hizo que Royer se molestará.

- ¿Disculpa? Creo que Lucas es el más perjudicado aquí, ¿Y ustedes le echan toda la culpa a él?

- No se ni para que hablas, siempre tienes favoritismo con Lucas.- dijo Gregory con fastidio.

- No es favoritismo.- dijo. Quizás un poco, pensó.- Es solo que... Siempre tratan de echarle toda la basura a Lucas encima. Deberían agradecer el esfuerzo que hacía para controlar a Christian.

- Siempre es lo mismo Royer, siempre quieres excusar a Lucas con la condición de Christian...

- ¿Intento matarte?- dijo Malcom de repente mirando fijamente Marco.- ¿No? Entonces no tienes derecho a opinar acerca de nada de la condición de Christian. No hables de las cosas que no sabes.

Todos se quedaron en silencio, creando un ambiente histérico. Ninguno entendía. Royer bajo la mirada recordando las palabras de Lucas de hace ya varios años. Un poco tarde, pero... Mejor tarde que nunca. Miró a Malcom y él entendió. Royer se levantó.

- ¿Que vamos a hacer?- le preguntó Jonathan. Royer lo miro con rabia y desprecio.

- ¿Que vamos a hacer?- soltó con gracia casi burlándose.- Ustedes ya no se deberán preocupar acerca de nada de lo que pase de ahora en adelante.- Malcom viendo el rumbo que tomaba el asunto se levantó y salió de la empresa, necesitaba un cigarrillo.

- ¿Que estás diciendo?

- Ahora será problema de Malcom y yo arreglar este asunto. Cómo representante y productor que era de Christian y secretario de Lucas, oficialmente los despido de su cargo. Les haré llegar lo más pronto posible su carta de despido.

Se dió la vuelta y se fue. Dejándolos sin palabras para poder oponerse. Se encontró con Malcom afuera de la empresa.

- ¿Que hiciste?

- Los despedí.

- ¿Crees que podamos arreglar esto? Hasta el punto en el que va...- dió una calada y soltó el humo antes de mirar a Royer.- Creo que será complicado.

- Claro que podremos. Siempre conseguimos una manera.

- Vale.- dijo asintiendo.- ¿Alguna idea?

- Debo hablar primero con Lucas, sin él acepta mi propuesta todo estará hecho.

- ¿Y de que propuesta hablas?

- Decir todo.- Malcom lo miró.

- ¿Todo?

- Si, todo. Si la gente lo sabe todo no habrá nada que esconder.

- ¿Eso no arruinaría a todos?

- Es un... Cincuenta, cincuenta. O sale mal, o sale bien. Habrá que esperar lo mejor.

- Vale.- le puso una mano en el hombro y suspiró.- Confío en ti. Porque si sale mal posiblemente entre en quiebra.- botó la colilla en la basura.- Nos vemos.

...

- Necesito que firmes esto.

- Vale.- dijo sin siquiera querer preguntar. "Carta de despido".- Así que por fin decides despedir a esos imbéciles.

- Si, no los soporto más.

- ¿Y Malcom?

- Él solo está esperando. Esperando que lo bueno llegué... Lucas debo preguntarte algo.

- Hazlo.

- ¿Me darías el permiso de decir todo acerca de Christian?- Lucas ni siquiera se molestó en mirarlo.

- Haz lo que se te pegue la gana hacer. No me importa.

- ¿Enserio?

- Si.

- Vale.

- Solo te voy a pedir una cosa.

- ¿Que?

- No me metas a mi, ni a los niños en esto. No quiero tener que lidiar con nada de eso, y ellos tampoco lo harán. Di todo lo que quieras, pero hazlo por ti.

- Vale, entiendo.

- Y ahora lárgate. Me fastidia tener gente aquí.

Royer sin nada más que decir, se dió la vuelta y caminó hasta la puerta, se detuvo unos segundos mirando una foto enmarcada que había en una mesita cerca de la puerta. Agarró la foto mirando cada detalle. Pasó su dedo por el borde del rostro de Christian. Se veía tan sonriente.

- ¿Quien habrá sido el idiota que decidió apagar a esta estrella?- murmuró y frunció el seño, colocando de nuevo la foto en la mesita. Miró a Lucas.- Quien haya sido... Te hizo demasiado daño.

Le dió una última mirada a la casa y salió.

Lucas volvió a sentarse en el sofá de la sala, encendió la televisión y se pasó un largo rato cambiando los canales, sin saber que hacer en realidad. Las cosas iban a cambiar, ¿Decir todo? Frunció el seño. ¿Eso involucraba los hijos ocultos de Christian? Era muy fastidioso, lo desgastaba en exageración tener que pensar en todo siempre. Solo quería olvidarse de todo y vivir normalmente. Se levantó y fue a la cocina, buscó una botella de vodka, rápidamente comenzó a tomarselá.

...

- Siempre... pensé... qué llegaría a saber todo de ti... pero, nunca supe nada...- dijo torpemente, mientras seguía bebiendo hasta el cansancio. Pasaban de las cinco de la tarde, y ya había terminado tres botellas, y parecía no querer parar.- Pensé... qué...te conocía de verdad... Pero, tenías hijos, estabas en un jodido cartel de drogas.

- No te hagas esto, Lucas.

- ¡¡Cállate!! ¡Me importa una mierda!- gritó.- ¡Ya me cansé de hacerte caso en todo!

- Te haces daño.

- ¡¡Tú me haces daño!! Nunca te importaba lo que yo pensará. Siempre tenías que hacer las cosas a tu manera, no te entiendo...- lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas, sentirse miserable con todo lo que había hecho en su vida se había vuelto casi una costumbre.- Pero... siempre... debía amarte... Nunca pude salir de ti... Nunca trate de huir o detener tus estupideces.

- ¿Te arrepientes de haberme conocido?

- Si.

Esa respuesta lo dejo en blanco, bajo la mirada y asintió levemente. Volvió a mirar a Lucas.

- ¿Te arrepientes de haberte casado conmigo?

- Si.

- ¿Por qué mientes?

- No lo sé... Imaginó que así... querrás irte...

- ¿Piensas que vas a conseguir algo así? No hagas eso. No funcionará, y lo sabes. Ya debo estar acostumbrado a todos tus desprecios.

- ¿Tratas de hacerme sentir culpable?

- No. Solo quiero que te des cuenta del lugar en el que estamos. ¿Por qué no has salido de la casa?

- Porque si lo hago dejo de verte.

- Genial. Tú no te vas porque no puedes verme después, y yo... Yo no me voy porque no puedo aguantar verte sufrir.- Lucas lo miró.- Ambos tenemos nuestras sombras... Y hasta que no podamos arreglar eso... Nunca avanzaremos.

- ¿Y como hago eso?

- No tengo idea. Yo nunca me deshice de mis fantasmas... Así que no puedo decirte cómo terminar con los tuyos.

- Te amo.- susurró.- ¿Podrías abrazarme?

Lo escuchó suspirar, para segundos después sentir ese calor rodearlo y el intenso olor a esa colonia que le encantaba. Dejándose llevar rápidamente por el sueño, se durmió bajo las suaves caricias que Christian daba a su cabello.

Christian lo miró con ternura. Acarició su mejilla derecha con suavidad, haciendo que Lucas se pegará más a él, lo rodeo con un brazo entregándose completamente. Sonrió.

- Yo también te amo, Lucas. Mientras yo esté contigo nada malo te pasará. Lo prometo.

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;-; Lucas mi vida te amo. Pronto dejaré de ser tan mala contigo.

Aquí otro capítulo 😗✌️

Disfruten princesitas y princesitos.

Cuidense.

Bye ❤️