Frío, nerviosos, miedo, terror, pánico, frustración. Esas paredes frías. Ese lugar lleno de tensión.

Recuerdos borrosos pasan por su mente, aturdiendólo.

- Hola.

- Hola.

- Soy *......*

- Mi nombre es Christian.

- No llores.

Vió una mano pasar por debajo de la puerta.

- No te preocupes. Este lugar no es tan malo.

Lentamente acerco su mano a la de aquella persona, y la tomo.

- Tranquilo. Me quedaré aquí hasta que te sientas mejor.

...

Matteo...

- ¡Matteo!- dijo al despertarse. Jim y Lucas se miraron. Christian respiraba descontroladamente. Frank al ver que ninguno de los dos pensaba hacer nada, se acercó a la camilla y trato de calmarlo.

Lucas seguía en shock. ¿Porque dijo su nombre? ¿Porque ahora? ¿Lo habrá recordado? ¿Lo recordó? ¡¿Recordar?! ¡Imposible! ¡Sería un desastre que lo recordara! ¡Lo odiariá! No podía recordar eso. De todas las cosas que pudo haber pasado... ¡¿Porque lo recordaba exactamente a él?!

....

Lucas estaba en la cafetería, su padre colocó un vaso de café encima de la mesa.

- Relájate Lucas. No puedes ponerte así. Es malo y peligroso para ti.- Lucas agarró el café y tomo un poco. Todo su cuerpo temblaba, cada pequeño centímetro.- Lucas, voy a ser sincero contigo.- se sentó en la mesa y lo miro. Respiro profundo y lo miro.- Sabes... Si Christian recuerda lo que pasó en ese día, todo estará acabado. Si el descubre que ese día si pasó, y recuerda que mató a su mejor amigo, y se da cuenta de que hicimos eso, lo más probable es que te odie. Él piensa que tú fuiste el chico con el que se cruzó en las escaleras el primer día en que llegó. Que eras con él que hablaba todo el tiempo. La mentira funcionó ya que Christian nunca vio a Matteo y logramos hacerlo caer. Pero... El ahora sabe quién es Matteo y sabe quién eres tú. Debes hacer algo para trabar ese recuerdo de nuevo. Debes eliminar ese momento de su mente, o sino... Todo estará mal.

...

- ¡Joder, Christian quédate tranquilo!

- ¡Déjame!- gritó.

- ¡Cálmate!

Habían pasado cerca de cuarenta minutos, y Frank aún seguía tratando de calmar a Christian.

- ¡Cálmate!- le gritó. Los ojos de Christian se aguaron.

- ¿Por qué me gritas?- dijo entre sollozos. Frank frunció el seño. Vió como apretaba las manos en puños. Suspiró y lo soltó. Christian abrazo sus piernas, nervioso.

- Christian...

- ¿Como sabes mi nombre?- Frank lo miro.

- Escúchame... Tuviste un accidente y perdiste la memoria. Ahora estás en un hospital.

- ¿En Rusia?

- No, estás en Londres.- sus pupilas se dilataron.

- ¡¿Londres?!

La puerta se abrió de repente, y entró Lucas. La mirada de Christian cambió en el instante en el que lo vió.

- ¿Que pasa?- dijo Lucas, mirándolo a ambos.

- ¿Lucas?- susurró. Lucas lo miro.

- ¿Que?- miro a Frank.- ¿Que pasa?

- Creo que recordó algo. Tu habla con él, iré a buscar a Jim.- suspiró y salió del cuarto. Se quedaron en silencio. Ninguno dijo nada. Recuerdos borrosos llegaron a su mente, escenas sin sentido, lugares cerrados.

- Chris... ¿Sabes quién soy?

- No...- bajo la mirada.- No estoy seguro.- frunció el seño. Lucas se acercó a él y le acomodó el cabello. Le agarró la cara y lo miró.

- Mírame.- dijo en un tono bajo. Christian le inspeccionó todo el rostro. Miró una cicatriz que tenía en la parte izquierda de la cara, bordeando su rostro. Lucas sintió un escalofrío en cuanto Christian lo tocó.

- Pensé que tenías los ojos marrones.

Lucas bajo la mirada. No estaba buscándolo a él, estaba buscando a Matteo. Cerró los ojos y suspiró. Volvió a mirarlo y le sonrió.

- Creo que aún estás confundido. Deberías descansar. A veces tu mente inventa cosas que nunca pasaron. Te torturas demasiado por cosas innecesarias.

- Vale.

- Iré a buscarte algo para que comas. Llevas días sin comer bien.- Christian asintió. Lucas salió de la habitación. Mientras bajaba en el ascensor, estaba pensando en que decirle para confundirlo. Ahora Christian estaba buscando razones para seguir creyendo en Matteo. ¿Por qué lo tenía que recordar? Ese tema era algo que habían cerrado hace años. Y ahora pasaba esto, y tenían que desenterrar el pasado. Ese día tan horrible y traumático, que pensó jamás volver a recordar.

...

Christian se quedó en el cuarto, sentado en la camilla. ¿Accidente? ¿Perdida de memoria? ¿Londres? Abrió los ojos. ¿O sea... Estaba en la misma ciudad en dónde estaban sus padres? Abrieron la puerta y Jim entro.

- Hola Christian.

- ¿Jim?

- Yo no he cambiado mucho, así que veo que no te costó reconocerme.- se sentó en una silla al lado de él.- Y... Dime, ¿Dónde está tu mente?

- Pensé que estaba en el instituto.

- Saliste hace ocho años. Mejoraste mucho y cuando cumpliste dieciséis los directores autorizaron tu salida.

- ¿Y mis padres?- Jim bajo la mirada.

¿Como se suponía que iba a decirle eso? Mirándolo con esos ojos suplicantes, preguntando de nuevo por ellos. Algo dentro de él se removió.

- ¿Que pasa? ¿Dónde están?

- Christian... Mejor hablamos de eso después.

- ¿Por qué? Solo dime. ¿Dónde están?

- Christian...

- Dime...

- Christian escucha... Tus padres murieron.- susurró. Christian lo miro.

- No.- dijo negando con la cabeza.- No, estás mintiendo.- Jim suspiró, solo se imaginó el reloj corriendo hacia atrás.

- Fue un accidente hace unos años.

- Déjame solo.- dijo y se volvió a acostar en la camilla, dándole la espalda. Jim se levantó, y le puso una mano en el hombro.

- No vuelvas a caer en el pasado, Christian. Sabes que eso siempre te atormenta.

- En especial a ti.- susurró.- ¿Pensaste que lo olvidaría?- Jim se freno en seco.- ¿Pensaste que no me daría cuenta? Podrán ser similares, pero no eran iguales.

- Christian...

- Lárgate.

Jim salió de la habitación, miro a Lucas sentado en una silla enfrente de la puerta.

- Escuchaste todo, ¿Cierto?

- Si.- susurró.- Papá... ¿Ahora que hago?

- Esperar. Y rogar que no empeore.

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(╥﹏╥) Está historia debe ser de la categoría de "Drama extremo".

Pero me encanta 👍

Aquí no debo decir nada.

Cuidense princesitas y princesitos.

Bye ❤️