- Christian.- lo llamó. Colocó el brazo en la mesa y apoyo la cabeza en su mano, mirándolo.

Ese día estaban en la empresa, se habían ausentado varios días, pero en realidad solo estaban evitando ir ahí. Lucas se daba cuenta que Christian no se sentía cómodo estando allí, seguramente con lo que había pasado le asustaba el lugar.

- Christian.- lo llamo por segunda vez. Él estaba muy concentrado mirando hacia adelante, Lucas estaba sentado en una silla detrás de él escritorio, viendo como el tenía la mirada directa a la ciudad.

- Christian.- dijo con más fastidio. Él no hizo ni un movimiento. Resopló.- ¿En qué estará prensando?- susurró. Se levantó de la silla y fue hacia él.- ¡Christian!- él enseguida levantó la mirada a la entrada del balcón, viéndolo sorprendido.- ¿Sigues vivo?

- ¿De que hablas?

- Te llamé cuatro veces. ¿En qué pensabas?

- Es solo que... Estar aquí me hace pensar en mis padres. Y solo me preguntó...- miro sus manos.- ¿Que hubiera sido de mi vida si no tuviera esto?- Lucas entendió que se refería a su condición.- Sino la tuviera... Nunca hubiese ido al instituto... Hubiese podido estar con ellos, me hubiese gustado pasar tiempo con ellos, al menos tener una conexión con ellos...- se volteo hacia el, Lucas enseguida noto esa mirada.- Sino tuviera está maldita enfermedad... Hubiese podido estar con ellos.

- Chris...- se acercó a él y le acarició la mejilla.- Mírame.- él levantó la mirada.- Si nunca hubieses ido al instituto, nunca nos hubiésemos conocido.- los ojos de Christian se llenaron de lágrimas en segundos. Lucas lo miro con ternura.- Las cosas pasan por algo, Chris. No debes pensar en que hubiera pasado, debes pensar en ti, en el ahora. Y concentrarte en eso.- limpio su rostro. Christian lo abrazo con fuerza.- Ya, tranquilo. Yo estoy contigo.

...

- ¿Hay gente que quiere trabajar aquí?- preguntó Christian apenas escucho la propuesta de Royer.

- Si, antiguos trabajadores y muchas personas nuevas quieren estar aquí.

- Lo que hay que pensar es que tengan experiencia... Al menos la mayoría. Porque para los que no, para eso habilite los pisos del programa de prácticas. Pero si vamos a abrir la empresa se necesitan personas con experiencia en esto.

- Claro.- dijo Royer. Salió de la oficina y se fue.

- ¿Estás seguro de abrir tan rápido la empresa? ¿No crees que es muy pronto?

- Necesito dinero. No pienso entrar en quiebra. Estoy manteniendo a siete personas.

- ¿Siete?

- Andy entra en esa lista. Y ahora está esa niña. Me está volviendo loco.

- Debes tener paciencia. Un bebé es una gran responsabilidad. Lleva mucho tiempo, y mucha atención. ¿Quien la está cuidando?

- Harri.- Lucas frunció el seño. En lo personal, Harri no le caía bien, siempre lo miraba de manera extraña, parecía que lo detestará. Como si hubiese hecho algo que no le gustará. Y tampoco hablaba con él, solo intercambiaban monosílabos, y algunas veces, ni eso.- Él tiene una hermana pequeña y me dijo que podía cuidarla por las mañanas, y Sam la cuida en las tardes.

- ¿Sam está yendo a la universidad?

- Si, el dijo que no no tenía dinero para pagar la matrícula, y que tampoco necesitaba ir. Pero yo le insistí y le dije que yo le pagaría todo, y él acepto.

- ¿Harri estudia?

- Por internet, y trabaja en las tardes.

- Creo que te estás esforzando demasiado. Te pides demasiado. Eso no es bueno para ti. No tienes que responsabilizarté por nadie. Si quieres puedo ir a casa de mi padre para...

- ¡No!- lo interrumpió. Se levantó del escritorio y fue hacia agarrándolo de los hombros.- ¡No te irás! ¡No me dejaras otra vez!

- Relájate Chris, no es eso, solo digo que era para quitarte una carga...

- ¡No eres una carga para mí! ¡Jamás haz sido una carga!- dijo. Lucas por fin decidió mirarlo, solo para encontrarse con esa mirada que tanto odiaba, lo miro con fastidio y lo empujó.

- No me grites.- dijo seriamente.

- Pero...

- Cállate.- sentenció.- Olvida lo que te dije. No me iré.- se dió la vuelta y fue a la puerta.

- ¿A dónde vas?

- Voy al baño.- dijo y cerró la puerta dejando a Christian, confundido, estresado y con ese nerviosismo. Haciéndose preguntas. Salió de la oficina y fue directamente al baño, abriendo la puerta de este, sobresaltandó a Lucas, que estaba en el lavabo, mojandosé la cara.- ¿Que pasa? No me asustes así...

- Nada.- se recostó en la pared.

- Vale.- dijo con desconfianza. Se seco la cara con una toalla, y lo miró.- ¿Vas a quedarte ahí?

- Si, ¿Por qué? ¿Te molesta?

- No.- dijo con duda. Se metió en un cubículo, mientras sentía la presencia intimidante de Christian afuera, seguramente mirando fijamente a dónde él estaba. Pasaron unos estresantes segundos hasta que salió, fue de nuevo al lavabo y se enjuagó las manos.- Me gustaría mucho que no me miraras como si me quisieras comer.

- Quiero comerte, pero tú no quieres.- enseguida Lucas sintió como se sonrojaba y aparto la mirada.

- Idiota. Creo que deberías ir a hablar con mi papá.

- ¿Por qué?

- No estás bien.

- Si estoy bien.- lo corto.

- Chris, hazme caso.- se acercó a él y lo miró sonriendo.- Aunque sea una hora. Hablar con él siempre te relaja.

...

Frenó el auto al llegar al portón. Después de identificarse, sonó el sello de seguridad y el portón se abrió. Dejo el auto en frente de la puerta. Se bajó y espero a que le abrieran la reja, un guardia lo miro y lo dejo pasar. Christian camino por todo el lugar, sintiendo un escalofrío recorrerlé la espalda, odiaba ese lugar, le recordaba demasiado al instituto en Rusia. Sus pasos comenzaron a detenerse, comenzaba a hiperventilar, pensó que después de unos años ya hubiera superado los nervios que sentía hacia ese lugar, pero se equivocó. Cerró los ojos, y apretó las manos, creía que iba a desmayarse. Sintió unas manos en sus hombros, se volteo de golpe encontrándose con Jim.

- Respira.- lo empujó hasta su oficina y lo hizo sentarse en la silla.- ¿Eres idiota? Como se te ocurre venir aquí así?

- Pensé que...

- No, Christian. Sabes muy bien que le tienes pánico a lugares así, fue una decisión muy tonta.

- Lucas me dijo...

- Lucas me dijo que necesitabas hablar conmigo, pero jamás pensé que vendrías aquí. La próxima vez... Debes avisarme.

- No creo que vaya a volver.

- Ven...- le señaló un sofá para que se acostara. Christian se levantó de la silla y fue hacia ahí, se acostó y miro el techo blanco.- Tu debes aprender a respirar. Siempre que te pones nervioso, pareciera que se te olvidará respirar.

- ¿Y que sugieres que haga?

- Que te centres y trates de controlar tu respiración.- duraron unos minutos en silencio, Christian se colocó el brazo por encima de la cabeza, cubriendo su rostro. Jim lo miro, algo le decía que había venido por algo relacionado con Lucas, frunció el seño al pensar eso. Se estiró hasta agarrar el brazo de Christian, le miro los ojos.- ¿Que es lo que te tiene así, Christian?- él no le respondió al instante, volvió a cubrirse el rostro y respiro profundo.

- No lo sé.

- Claro que lo sabes... No debes decírmelo si no quieres, pero habla conmigo. Lucas me dijo acerca de la bebé.

- Si eso me estresa...

- Sabes que un bebé es una gran responsabilidad. ¿Porque decidiste conservarla? Pudiste haberla dejado en un orfanato...- se detuvo al ver la mirada de Christian.- ¿Que?

- No la voy a dejar en un orfanato. No haré lo mismo que mis padres.- Jim frunció el seño hasta entender lo que acababa de decir.

- Un orfanato no es igual a un instituto, Christian. No puedes compararlos...

- Creo que me gusta Harri.- dijo de repente, interrumpiendo a Jim, que al escucharlo se quedó un poco sorprendido.

- ¿Harri? ¿El chico que trabaja con las cámaras?

- Si.

- Pues... No soy muy bueno dando consejos amorosos, Christian.

- Pero... Tú estuviste con Karol.

- No es lo mismo.- lo corto.- Pero si tú le gustas, y él te gusta, no creo que haya problema. ¿Porque te detienes?

Christian se quedó en silencio. Por su mente solo pasaba una cosa. Lucas, Lucas, Lucas, Lucas, Lucas, Lucas, Lucas...

- No lo sé.

- ¿Que es lo que te detiene? Debe haber algo que no te deja avanzar.

Lucas, Lucas, Lucas, Lucas, Lucas, Lucas, Lucas, Lucas...

- Creo que... Mi mente.

- Ah claro.- dijo asintiendo.- Ese es tu problema, piensas demasiado para hacer las cosas. Debes aprender a no darle tantas vueltas. Ya seguramente sacaste muchas conclusiones, y miles de situaciones posibles, ¿Cierto?

- Si. No quiero terminar sufriendo.

- Christian... Sufrir es algo normal de las personas. Todos viven creyendo en el cielo y en el infierno. Pero cada persona vive su cielo y su infierno aquí. Si algo pasa, sea bueno o malo, debes afrontarlo. Invitaló a salir.- Christian quitó el brazo de su rostro y lo miró.- Si no te arriesgas no ganas. Que tan malo puede ser. Y si te dice que no, lo intentas con otra persona y ya. No te compliques. Sigue mi consejo. Y si te sale mal, aquí tengo bastantes pañuelos por si lloras.- Christian sonrió.- Vale, ahora lárgate.

...

Cuando iba de nuevo a su auto, solo estaba pensando, pero... ¿Que es lo que te está deteniendo? Hubiese querido decirle que Lucas era lo que lo detenía. Siempre era él. Apoyo la cabeza en el volante. No podía quedarse esperando toda la vida por él y sabía perfectamente que mientras Jim no lo aceptará, Lucas no cedería. Te estás deteniendo, te estás deteniendo, te estás deteniendo, te estás deteniendo...

...

Al llegar a la casa, no había nadie, había una pequeña nota encima del mesón de la cocina.

"Salimos al parque un rato, volveremos más tarde."

Soltó un largo suspiro, se tiró en el sofá, se sentía cansado, y muy agotado. Quería dejar de pensar, dejar de ponerse nervioso con cualquier cosa. La puerta se abrió de repente.

- Hola, Chris. ¿Hablaste con mi papá?

- Si, fue al instituto.- Lucas se freno en el seco.

- ¿Al... Instituto? ¿Solo?

- Si.- se levantó decidido del sofá y lo miró. Lucas al voltearsé se consiguió con la mirada sería de Christian, mirándolo fijamente con deseo.

- ¿Que pasa?- lo agarró con fuerza de los hombros y lo tiró en el sofá.- ¿Q-que haces?

- ¿Porque eres tan tierno?- le dijo. Lucas enseguida se sonrojo, sintiendo la mano de Christian deslizándose por su cintura.

- Chris, detente.- trato de empujarlo, pero Christian le aparto las manos colocándolas encima de su cabeza. Christian lo miraba de manera extraña, parecía otra persona. Sintió la mano de Christian en su entrepierna, despertandólo.- ¡Ya, Christian, detente!

Christian siguió con sus provocaciones, que para su pesar, Lucas estaba comenzando a excitarse. Por unos segundos se dejó llevar por los que Christian estaba haciendo. Sintiendo los suaves besos que le daba a su cuello, eso sumado a la mano que cada vez más presionaba su entrepierna, aún así por encima del pantalón, podía sentirlo. Era demasiado para un mismo momento, jamás pensó que Christian llegaría a hacer algo así. Justo cuando pensó que perdería la cordura, reaccionó.

- ¡Detente ya, joder!- le gritó, a la vez que lo empujaba. Christian cayó sentado en el piso, mientas Lucas se quedaba en el sofá, tratando de calmar sus nervios. Christian se levantó y lo miró.

- ¿Porque me rechazas?- le preguntó. Lucas abrió los ojos al escucharlo.- Sabes que te gustó, y tú me gustas. ¿¡Cuál es el maldito problema!?

- Es complicado...

- ¿¡Que tiene de complicado!?- gritó frustrado.- ¿Es por tu padre?- Lucas bajo la mirada.- No cambias. Siempre vas a estar así. ¡Siempre serás la sombra de tu padre! ¿¡No ves que controla cada paso que das en tu vida!?

- No es asunto tuyo.

- Pudrete.

- ¿Disculpa?

- Pudrete. Nunca vas a cambiar.

- ¡Y si no cambio no es asunto tuyo!

- ¡Debes hacer tu propia vida!

- ¡No te metas en mi vida! ¡Yo sé cómo tratar a mi padre, no tengo la culpa de que tú no!- la mirada de Christian cambio en ese instante. Lucas se arrepintió de lo que había dicho. La expresión de Christian se entristeció.

- Claro.- dijo asintiendo.- Gracias por utilizar mi vida en mi contra.- La puerta de la casa se abrió. Y los tres chicos entraron.

- ¡Ya llegamos!- aviso Nate en cuanto entro viendo a los otros dos en la sala viéndose fijamente.

- Chris, yo...

- Olvidado.- dijo, se volteo y fue a la puerta.

- ¡Chris! No quise decir eso. Lo sien...- el portazo que Christian dió al salir lo interrumpió. Harri lo miro con desprecio. Nate soltó las llaves en el mesón y lo miró.

- ¿Ahora que hiciste?- le dijo.

- Creo que acabe de arruinar todo.- susurró.

...

Lágrimas bajaban y bajaban por sus mejillas a cada segundo, su corazón parecía estarse rompiendo, se destrozándose cada vez que recordaba eso. Frenó en un semáforo, se pasó la mano por su rostro, limpiandóse. No tenía remedio, ya que sus ojos volvían a empañarse, y seguían saliendo. El semáforo cambio a verde y arranco. Quería alejarse de la casa, de Lucas, de todo.

¿Por qué la persona que más amaba le hacía tanto daño? ¿Por qué lo torturaba tanto? ¿Por qué lo lastimabá de esa forma? Si le gustaba... ¿Por qué se resistía tanto?

- ¿Papá?- escucho una voz que lo sobresalto, en la parte de atrás. Miró por el espejo retrovisor, abrió los ojos al verse a él mismo a la edad de cinco años.- ¿Que pasa? ¿Papá que pasa?- no podía creer lo que pasaba. ¿Que le pasaba? Miró con detenimiento la ropa que tenía, ese suéter azul oscuro, lo recordaba, lo llevaba en el primer accidente que tuvo con su padre.- ¡Papá, cuidado!- volvió la mirada al frente, viendo ese camión amarillo venir directo hacia él.

- No es real, no es real, no es real...- repetía sin parar.- No es real, no es real, no es real...

- ¡Papá!

Piso a fondo el freno lleno de pánico y miedo, deteniendo de golpe el auto. Escuchando las bocinas de los otros autos, levantó la mirada, y vio que los demás autos viniendo hacia él, estaba en dirección opuesta. Respiraba profundo, debía calmarse. No podía perder el control así. Un golpe en su ventanilla lo sobresalto. Abrió la ventana y un oficial lo miro.

- ¿Pasó algo?- le preguntó.

- No. Lo siento.

- ¿Esta usted ebrio?

- No, claro que no.

- Estacione el auto allá.- le dijo. Así lo hizo y segundos después el oficial volvió a estar a su lado.- Baje del auto.- se bajó, el oficial lo reviso y reviso el auto.- ¿Que es esto?- dijo y levantó un frasco.

- Medicina.

- Antipsícotico.- leyó la etiqueta del frasco.- Ponga las manos detrás de la espalda.

- ¿Que?

- Las manos detrás de la espalda.- le agarro los brazos con fuerza, y le esposo las manos.

- ¿Me está arrestando? ¿Porque? ¿Que hice?- lo empujó hasta la patrulla, y lo hizo entrar.

- Puede que usted esté bajo el efecto de la droga.

- ¿¡Que!? ¿Droga? Eso no es droga.

- Hablaremos de eso en la comisaría.

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(╥﹏╥) Porque me reclaman por haber matado a Morgan, lo pensé demasiado antes de hacerlo. Era Morgan, Félix o Phillip... Y pos lo siento a las pocas personas que querían al bebé Morgan ;-; sorry pero ya se fue... Sabrán de su historia en el transcurso del Pasado y el Medio.

Je 😑✌️ sorry por matar al bebé Morgan, yo sé que hay varios que quieren que mate a Jim ;-; no crean yo también quiero pero no puedo.

A Christian se lo llevó la poli ;-;

Weno UnU me voy.

Cuidense princesitas y princesitos.

Voten y Comenten.

Bye ❤️