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Capítulo 21: Veneno.

Hospital Dustand.

A Lucas se le hicieron las horas infinitas, eternas, habían pasado horas desde que habían llegado al hospital, lo tuvieron que internar por estar casi al borde de una sobredosis, al punto, un poco más tarde y algo terriblemente malo hubiese pasado, le hicieron lavado gástrico, y le tuvieron que hacer dos transfusiones de sangre.

No le habían dicho más nada, pero tenía un mal presentimiento, después de lo que le había dicho Félix, que de por si no le había dicho nada bueno, se quedo demasiado preocupado, ¿Que si no podían hacer que ese cumulo disminuya... Podía ahogarse? ¿Ahogarse? ¿Morir? Muerte, muerte, muerte... De solo recordar eso se le ponían los pelitos de punta.

Se había puesto a pensar en muchas cosas durante el tiempo en que Christian estuvo durmiendo, ¿Y si Christian llegaba a morir? ¿Que iba a hacer? ¿Que otra cosa podía hacer? Claro... ¿Aparte de deprimirse y echarse a morir por el resto de la eternidad? Un poco exagerado, pero... No sabía porque, pero siempre que imaginaba que "eso" en específico pasara, siempre se veía a él mismo sumergido en una lenta y dolorosa auto-destrucción por la culpa de la muerte de Christian.

Eran casi las once de la noche, le había avisado a Sam que fuera a la casa a cuidar a Aby y a mantener vigilado a Jack, que tenía la manía de escaparse en la noche.

Lucas en el cuarto del hospital, sentado en una silla al lado de la camilla, miraba a Christian dormir, nunca pensó verlo tan mal con eso del cáncer, esperaba hacer como Christian, comerse de lleno la mentira de que todo estaba bien y que todo iría bien, cosa que era más que obvio que no pasaba, nada absolutamente nada estaba bien, y por lo visto, tampoco nada iría bien.

Las quimioterapias se habían vuelto fuerte, casi salvajes, después de cada quimio, Christian parecía querer morirse hay mismo, parecía que no le estuviesen dando un medicamento para bajar el cáncer, sino que más bien, fuera un veneno de destrucción masiva, que lo único que le hacia era comérselo vivo, antes lo hacía lentamente, pero ahora lo hacía a una velocidad rápida, y parecía no tener intensiones de irse.

Odiaba verlo así, siempre que empezaba una sesión de quimio, parecía un niño suplicándole que no quería hacer eso, y cuando al final lo podía convencer, comenzaba la quimio y no pasaba ni una hora hasta que Christian se se empezaba a quejar, lo único que decía era que le quemaba, prácticamente todas las venas del brazo se le prendían de un verde fosforescente.

No sabía si de verdad le dolía o era simplemente que Christian era muy gallina para siquiera soportar ese dolor.

Se lo quedó mirando por horas, le encantaba hacer eso, verlo dormir, siempre le encantó verlo así, tan tranquilo, que todo él estaba en modo angelito, era el único momento del día que veía que todo su cuerpo, que normalmente se mantenía en tensión, por fin se relajaba.

Pasó sus ojos por cada lugar de su cara, su piel era blanca, casi todo el tiempo tenía ese aspecto blanco y pálido, que contrastaba a la perfección con esa infinidad de lunares que tenía regados por todo el cuerpo, se percató de los pequeños pelitos que comenzaban a aparecer en la barbilla, nunca lo había visto con barba, se preguntó en ese momento... Como se vería, después unas pequeñas pecas que adornaban su piel clara, que se veían parcialmente bordeando la base de sus ojos. Que siempre le daban ese aspecto de niño, y le daba una apariencia de más joven y eso le encantaba.

Y esos ojos, esas hermosas perlas azuladas, que normalmente eran una de las cosas que le divertían de él, que a veces estaban azules y otras veces estaban negros, y ese cambio entre esos dos colores, casi imperceptible que pasaba en cuestión segundos.

Bajo un poco su mirada hasta su boca, esos pequeños y finos labios, que prácticamente lo volvían loco, ahora tenían un color opaco, casi que se confundían con el color de su piel. Subió otra vez la mirada hasta su cabello, un poco largo, aunque su color natural era negro azabache, en ese momento estaba grisáceo con las puntas de un azul metálico.

Y con eso su tranquilidad cayo en picada.

Frank le había dicho que era muy probable que en un tiempo no muy lejano podría llegar a caerse por culpa de las fuertes quimios, y no se quería imaginar cuando llegara el momento de que eso pase, la reacción de Christian seguramente le partería el alma, no quería que eso pasara. Pero eso era algo que pasaría tarde o temprano.

En ese momento, Christian se movió y se volteo hacia él, respiro profundo sin intensiones de querer despertarse. Subió su mano y le acaricio el cabello sutilmente, sentía que estaba tocando porcelana, pensaba que en cualquier momento se rompería.

Abrió un poco los ojos y miro esos hermosos ojos verdes que tenía enfrente.

- Hola...- susurró débilmente, se cubrió la boca y bostezo. Lucas sonrió al verlo.

- Hola.- le contestó en el mismo tono, como si no quisiera arruinar el silencio que los rodeaba, eso sin contar el sonido del monitor que marcaba los latidos del corazón.

- ¿Que hora es?- le preguntó de repente. Lucas se saco el teléfono de bolsillo y lo miró.

- Once y cuarenta.- Christian frunció el ceño levemente.

- ¿De la noche?- Lucas asintió.- Creo que dormí mucho...- dijo sonriendo.

- ¿Crees?- le sonrió y le dio un dulce beso en su boca. Se separo y se quedó a una corta distancia de él.- Éstas durmiendo mucho.

- ¿Que te dijo Frank?- dijo, prácticamente arruinando la paz interior que tenía Lucas.

Christian fue consiente del cambio drástico que dio la expresión de Lucas y vio como su rostro se ensombrecía y se apagaba, arrancándole la bonita sonrisa que tenía, dando paso a una expresión seria y triste, que a la vez lo asustó y también se puso serio. Un escalofrío le recorrió toda la espalda. Por alguna razón, pensó que algo estaba mal.

- ¿Que pasa?- preguntó impaciente.

- ¿Por qué te tomaste esas pastillas?- le preguntó queriendo cambiar de tema. Christian frunció el ceño al darse cuenta de que estaba evadiendo su pregunta.

- ¿Por que no me contestas? ¿Que pasa?

- Respóndeme tú primero. ¿No te tomaste las pastillas a la hora que debías? ¿Verdad?

- Pues... No... Pero...

-¿Por que haces eso? Christian... Esta no es la primera vez que lo haces, ¿No ves que te haces daño?

- Pensé que... Podría estar sin...

- ¿Tomar las pastillas?- terminó sus palabras.- Joder Christian.- se levantó de la silla y caminó hasta la ventana.- ¿Cuantas veces debo repetirtelo, Chris? No puedes estar sin tomarte esas pastillas. Lo que ocasiona eso es malo.

- Lo siento. No quería preocuparte.- Lucas volvió a sentarse y le agarró la mano.

- Chris... Escuchame...- comenzó a decirle en un tono suave para que no pensara que lo estaba regañando.- No puedes estar sin esas pastillas, es peligroso para ti, y para todos. ¿Que hubiera pasado si hubieses salido? ¿Y si alguien te hacia algo? Te habrías metido en un problema. La última vez que hiciste eso tuve que sacarte de la cárcel.

- Pero... No salí de la casa.

- ¿Y si no me hubiese despertado? Te hubieras muerto. Estuviste a poco de caer en una sobredosis. A poco... ¿Entiendes eso?- los ojos de Christian cambiaron en un segundo, sus dilatadas pupilas se consumieron, quedando sus ojos azules.- Chris... Quiero que estés bien... No quiero que nada malo te pase.

- Lo se...

- Te he mantenido vivo desde que saliste del instituto... Por ocho años...

- Te dije hace años que me dejaras...

- Pero después saliste todo romántico... "Lucas casate conmigo."- ironizó. Christian sonrió.

- Y tú todo bobito. "Si claro... Me casare contigo."- Lucas le volteo los ojos y chasqueo la lengua.

- Imbécil.- susurró.

Arruinando la magia del momento la puerta del cuarto se abrió y Frank entró. La sonrisa de ambos... Simplemente desapareció.

- Hola Christian. ¿Como te sientes?

- Bien.

- ¿Puedes respirar bien?- Lucas bajo la mirada. Christian lo miró. Sabía que no le hacían esa pregunta por simple casualidad.

- Si, ¿Por que? ¿Pasa algo?

- No, no es nada. Solo preguntaba.

- Vale.- respondió sin creerse mucho la respuesta de Frank.

Frank volvió a salir del cuarto y Christian se quedó mirando a Lucas por un rato. Preguntándose que era lo que de verdad pasaba. Pero al final no le preguntó nada. Lucas después de un rato lo miró, se sentía un poco mal por tener que ocultarle cosas. Acercó su mano a la de él y la agarró, Christian se la soltó pero Lucas volvió a tomarla.

- Chris...

- ¿Que es lo que pasa, Lucas?

- No pasa nada. Creeme enserio... Es mejor que no lo sepas, por tú bien es mejor que no lo sepas. Confía en mi.- le dio un beso en la mano.- Por favor.- Christian respiro profundo y lo miro.

- Esta bien.

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Bye ❤️

𝒀𝒐𝒉𝒂𝑹♡︎

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