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Capítulo 20: Muerte.

"𝑳𝒂 𝒑𝒆𝒓𝒅𝒊𝒅𝒂 𝒅𝒆 𝒖𝒏 𝒔𝒆𝒓 𝒒𝒖𝒆𝒓𝒊𝒅𝒐 𝒕𝒆 𝒅𝒆𝒔𝒕𝒓𝒖𝒚𝒆 𝒆𝒍 𝒂𝒍𝒎𝒂. 𝒀 𝒕𝒆 𝒅𝒆𝒔𝒎𝒐𝒓𝒐𝒏𝒂 𝒕𝒐𝒅𝒐 𝒆𝒍 𝒊𝒏𝒕𝒆𝒓𝒊𝒐𝒓."

Habían pasado algunas semanas desde el "accidente" la sesión anterior, y había tenido algunos problemas para conseguir un equipo que quisiera trabajar con él.

Para su mala suerte, los chismes y rumores en esta industria van más rápido que la luz, y no se libró de que muchas personas se enteraran de lo que había pasado, y se unió a la lista de los rechazados.

Pero como todo en su vida, que estaba más o menos equilibrado, Royer había aceptado representarlo, y lo había mantenido a raya, y buscó entre todo, y consiguió unos equipos que podían acceder, mas bien, que podían comprar, y esos equipos no tenían la posibilidad de aceptar o negarse, si o si, debían ayudar y trabajar con él.

Desde que había comenzado a trabajar con Royer, todo había cambiado, aunque solo habían pasado casi seis semanas, le había hecho hacer cosas muy fuertes, al menos para él, que estaba acostumbrado a la vida fácil sin mucho compromiso.

Royer llegaba a su casa temprano, cinco o seis de la mañana, prácticamente lo obligaba a llevar a Maddi al colegio para desarrollar el sentimiento de "responsabilidad" en él.

Comenzó a marcarle una rutina de ejercicio, aunque ni siquiera estaba subido de peso, Royer decía que debía estar en una excelente forma, técnicamente debía estar perfecto. Días y días en el gimnasio, iban a la plaza que estaba cerca de la casa, y le ordenaba darle cinco vueltas a toda la plaza, corriendo.

Le marco una forma de comer específica y muy estricta, eso fue lo único, que a su parecer, no le afecto.

Le enseñó muchas cosas de modales y de como comportarse, se volvió un poco estresante, al estar demasiado, demasiado pendiente de su manera de sentarse, no podía siquiera verlo un poco encorvado, porque le llegaba por detrás y lo obligaba a enderezarse.

Christian comenzaba a darse cuenta porque las personas que pasaban por él siempre eran exitosas, prácticamente los sometía a un entrenamiento muy riguroso, y profundo para mantenerlos siempre en la línea.

Casi en la séptima semana, habían programado tener una sesión a las nueve, Christian hubiese preferido que fuera en la tarde o en la noche, por simple hecho de que debía madrugar por llevar a Maddi al colegio, y no tenia tiempo de descansar antes de ir a la sesión.

...

Ese día, se levanto más temprano de lo normal, eran casi las tres de la mañana, se levanto de la cama perezosamente de la cama, y fue al baño a tomarse una ducha, cosa que sabía, era que cuando se despertaba a esa hora, no podía volverse a dormir.

Duró casi una hora en el baño, tomándose su tiempo para arreglarse. Salio del baño, se vistió con lo primero que se consiguió, y salio del cuarto. Fue a la cocina, y abrió la nevera, se freno en seco recordando todas las veces que Royer le había explicado de sus dietas y de las horas estrictas en las que debía comer, cerró los ojos y respiro profundo, y con todo el fastidio del mundo, volvió a cerrar la puerta de la nevera, tomó un vaso del estante y lo lleno con agua, fue a la sala y se sentó en el sofá.

Y así pasaron las horas, no supo cuanto tiempo pasó, pero después de mucho amaneció. Lucas fue el primero en despertarse, abrió la puerta del cuarto y clavo sus ojos en él.

- Buenos días.- lo saludó en cuanto lo vio.

- Hola.

- ¿Llevas mucho despierto?

- Ni idea.- le respondió en un hilito de voz casi inaudible.- Temprano.

- ¿Oscuro o claro?

- Oscuro.

- Tienes que dormir...

- Se me olvido llevar a Maddi al colegio.- lo interrumpió. Lucas pudo darse cuenta como los ojos de Christian se cerraban por lapsos cortos de tiempo.

- No importa, eso no es tan importante. Tomara el transporte o...- comenzó a buscar excusas. Sabía que Christian no estaba bien y no quería molestarlo.- Llamara a alguien.- agarró la cabeza de Christian y la apoyo en su hombro.

- Tiene once años...- siguió hablando. Sin tomarle mucha importancia a lo que se daba cuenta que estaba tratando de hacer Lucas.- Yo... Debía llevarla... Al cole...gio...- comenzó a tardarse. Se estaba durmiendo.

Apoyo completamente la cabeza en su hombro y a pesar de que se estaba conteniendo, se durmió. Lucas con mucho cuidado, recostó a Christian en el sofá, no sabía a que hora se había despertado, era más que seguro que había sido temprano. Busco su teléfono y vio la hora. Siete y doce.

Pasaban de las ocho y treinta cuando Lucas decidió despertar a Christian, miro sus ojos y tenía las pupilas dilatadas. Después de que se ducho, y se cambio, ya estaban en el auto, en camino a la sesión.

- Trata de comportarte.- le dijo Lucas antes de entrar en el lugar.

Entraron en un edificio, subieron hasta el último piso, en el lugar ya estaba Malcom esperándolo con Royer, y cinco personas más. Apenas entró, Royer clavó sus ojos en él, sabía que iba a regañarlo en cuanto pudiera.

- Buenos días.- dijo Malcom estrechándole la mano a Christian.- Este es tú equipo. Ellos son: Carla, Chloe, Mike, Harri y Max.

Después de la pequeña presentación, la sesión comenzó, para la suerte de todos, no hubo ningún inconveniente.

...

Cuando terminó, Christian pareció acoplarse bien con los cinco chicos, Lucas respiro profundo tratando de calmar sus nervios un poco. Realmente no quería quitarle los ojos de encima, de por si no podía dejar de mirarlo, aunque tratara de convencerse de que nada le pasaba, aun seguía sintiendo cosas por él, cada vez que lo miraba era como si se fuera a otro mundo, pero la última vez que habían hablado de eso, o más bien, que Lucas saco el tema, Christian simplemente hizo lo que cualquiera haría mandarlo de lleno a la friendzone, y no quería presionarlo por sus estupideces.

La buena vibra que tenía el ambiente, fue completamente arruinada, por culpa de una llamada que llego al teléfono de Christian. Con toda la paciencia y lentitud del mundo, se levantó de la silla y fue hasta la mesa en donde lo tenía.

Miro la pantalla del teléfono y vio el nombre de Maddi. Frunció el ceño al verlo. ¿Para que lo llama? ¿No debería estar en clase? Con toda la extrañeza del mundo contestó.

- ¿Maddi?- dijo. Lucas al escuchar ese nombre también se extraño. ¿Por que me llamas? ¿No estas en clase?

- Chris...- un hilito de voz se escuchó del otro la donde la línea.- Pasó algo que...

- Maddi, ¿Que pasa? Me estas asustando.

- ¿Estas con Lucas?- de sólo escuchar eso se volteo y miro a Lucas.- Es que... Debo decirte algo...

- ¿Que pasa?- frunció aún más el ceño al escuchar el pequeño jadeo por parte de ella. ¿Estaba llorando?- Maddi ya dime que demonios pasa.

- El... Avión en donde venían... Se estrelló... Están muertos.

- ¿Que? ¿Quienes?

- Mamá y papá, Christian... Están muertos.

Y con eso la expresión de Christian cambio completamente, se quedó estático, en shock, con el teléfono en la oreja. Todo a su alrededor se desvaneció, todos los sonidos se escuchaban muy lejanos, todo su mundo parecía estar destruyéndose rápidamente, sus ojos inconscientemente se comenzaron a llenar de lágrimas.

Todas las personas que estaban ahí, se fueron quedando en silencio. La paz interna de Lucas se desmoronó en el segundo que la primera lágrima salía de sus ojos seguida de muchas otras.

Lucas fue a donde él estaba, y le quito el teléfono.

- Maddi...

Maddi le dijo un millón de cosas mientras lloraba, después de unos segundos, una profesora le dijo algunas cosas. Colgó el teléfono, y miro a Christian. Él mantenía la mirada baja, le agarró la cabeza y la apoyo en el hueco de su cuello, levantó los brazos y lo abrazo con fuerza, aferrándose a él, mientras que Lucas se quedó en shock, eso era algo que no esperaba, siempre veía a Christian fuerte y alegre, y ahora lo escuchaba llorar más fuerte que antes, como nunca lo había escuchado. Royer le preguntó que pasaba y él no tuvo el valor de decir una palabra.

Pasó un largo rato, y Christian seguía igual, llorando de forma dolorosa y agobiante. No sabía como hacer que se calmara, ya no sabía que hacer. Al final decidió llevarlo a la casa. Todo el regresó a casa fue completamente horrible. Christian en el puesto de atrás, acostado, no hacia más que llorar, Lucas sabía el cariño inmenso que Christian le tenía a sus padres, a pesar de que lo habían abandonado en un instituto mental cuando tenía siete años, sabía lo mucho que le importaban, así que entendía por el dolor que estaba pasando. Empezó a recordar todas las veces en el instituto que Christian le hablaba de sus padres, ese era el único momento en donde lo veía alegre y con ese lindo brillo en sus ojos, mientras comenzaba a contarle las cosas que hacía, y siempre se alegraba cuando lo escuchaba hablar. No se imaginaba él estar en su lugar, y tener que soportar la muerte de su padre.

...

Cuando llegaron a la casa. Lucas no le dijo nada, Christian pasó directamente al cuarto, y se encerró, desde afuera se podía escuchar al dueño de la casa llorar casi en silencio.

Lucas afuera del cuarto, pegó la espalda a la puerta y se deslizo hasta llegar al piso. Sacó su teléfono y miró que en todas las cosas acerca de un accidente aéreo, de que los pasajeros se perdieron en el mar, que buscan sobrevivientes, que no hay esperanza, y que los padres de Christian estaban en ese avión. Se ladeó un poco y tocó la puerta.

- ¿Chris?

- ¿Que?- le respondió débilmente.

- ¿Estas bien?- escuchó como se levantaba de la cama y caminaba lentamente hasta la puerta, se sentó al otro lado de la puerta.- ¿Estas bien?

- No.- susurró entre sollozos. Se quedó unos segundos en silencio.- ¿Que voy a hacer ahora, Lucas?

- Todavía siguen buscando sobrevivientes.

- ¿En la mitad de atlántico norte?- cerró los ojos al decir eso.

- Christian quedate tranquilo, yo estoy contigo, yo te apoyaré, sabes que puedes contar conmigo... Siempre.- escuchó como se levantaba del piso y pasaba el cerrojo de la puerta.

- Quiero estar solo.

- Christian no vayas a acerté nada...

- Tranquilo, Lucas. No haré nada.

- Si necesitas algo... Dímelo.

- Esta bien.- Christian adentro del cuarto, apagó la luz, cerró las ventanas dejando el cuarto a oscuras, se acostó en la cama y con todos sus pensamientos revueltos, se durmió.

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𝐀𝐪𝐮𝐢 𝐨𝐭𝐫𝐨 𝐜𝐚𝐩.

𝕍𝕠𝕥𝕖𝕟 𝕪 𝕔𝕠𝕞𝕖𝕟𝕥𝕖𝕟.

𝐁𝐲𝐞 ❤️

𝒀𝒐𝒉𝒂𝑹♡︎

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