Capítulo 135: El Secreto.
2027:
"Los foros de internet aún siguen hablando de la muerte de Christian Adish, ya ha varios meses de su fallecimiento aún se siguen rumoreando cosas con respecto a eso..."
Maxell dejó caer la bandeja de comida que tenía en sus manos quedándose petrificado en su lugar. Cornan dejó salir un suspiro, les hizo una seña a los guardias y ambos se llevaron a Maxell arrastrándolo por todo el lugar mientras esté se revolvía y gritaba, lágrimas de desesperación caían por sus mejillas, negandosé a creer lo que acaba de escuchar.
...
Jim bajó la mirada cuando le hizo esa pregunta. Maxell se dejó caer en la cama cuando sintió que toda su vida se desvanecía en ese mismo segundo, agarró su cabello negando repetidas veces.
—Maxell...
—Dime que es mentira, Jim. Dime qué no es cierto... Solo dime qué él está bien y vendrá a visitarme pronto.
—No voy a mentirte, me cansé de siempre mentir...
—¿Está... muerto, verdad? — Jim tardó bastante rato en contestar.
—Si...
Maxell solo pudo gritar de frustración. Jim lo agarró de los hombros tratando de calmarlo, debía tranquilizarlo.
—Tranquilo, Maxell.
—¿Hace cuánto?
—Un par de meses. Quería decírtelo mucho antes pero...
—Siempre deben mentir...
...
La secretaria personal de Santiago Suárez, el abogado de Christian, se levantó apresuradamente de su asiento yendo a su oficina, entrando después de tocar la puerta.
—¿Que pasó, Annie?
—Creo que tenemos un pequeño problema.
Santiago dejó de escribir en su computadora y levantó la mirada hacia ella.
—¿Que tan pequeño?
—Un problema relacionado con Christian...
—Los problemas con Christian nunca eran pequeños.
—El contacto me acabó de mandar una información que no sabíamos.
—¿Cuál? —Extendió su mano y Annie le entregó una carpeta.
—Christian estaba casado...
—Claro... —dijo asintiendo con la cabeza.
—Antes de casarse con Lucas, Christian ya estaba casado.
Santiago la miró.
—¿Antes? Entonces...
—El segundo matrimonio queda anulado, y lo que se especifica en el testamento de "todo queda heredado a su esposo", no es a Lucas sino de el primero.
Santiago siguió leyendo cada línea...
—Tres años y cuatro meses antes... —Soltó la carpeta y suspiró— Christian no me dijo nada de eso... ¿Con quién fue?
—Se llama... —Miró la hoja que tenía en sus manos—. Su nombre es Félix Roché.
—¿Fue con Félix?
—¿Lo conoces?
—Varias veces hablé con él porque Christian se metía en problemas y no quería decirle a Jim. Llámalo, necesito hablar de esto con él, y llama a Lucas también, en días separados, no se de qué sea capaz Lucas, no deben encontrarse.
—Sabe que no puede decir ningún tipo de información.
—Lo se... Que tengan si es posible una semana de diferencia.
—Si. Le diré a Lucas que venga está misma tarde.
...
—Debo hablar contigo de algo importante, Lucas. Por eso te cité aquí. Es algo con respecto al testamento de Christian.
—¿Y ahora que más vas a decir?
—Tú no eres el esposo legal de Christian.
—¿Que?
—Christian se casó con alguien más tres años antes, y por ley, el primer matrimonio es el que vale.
—¿Que estupidez me estás diciendo? ¡¿Cómo que Christian está casado con alguien más?!
—Lucas, no grites. Cálmate.
—¡No me pidas que me calme!
Tiró la silla al suelo al levantarse tan estrepitosamente. Jaló su cabello con nervios negandosé.
—Lucas...
—Esto no es posible, esto no es posible... —susurró—. ¡¿Con quién mierda se casó?!
—No puedo darte esa información.
—¡¡Dime, ¿Con quién se casó?!! —le gritó—. ¡¡Dime!! —agarró con brusquedad el cuello de la camisa de Santiago mirándolo con odio.
—Suéltame o llamaré a seguridad.
—¡¡Dime!! —Santiago quitó las manos de Lucas de su camisa y de un rápido movimiento le estampó la cabeza contra el escritorio.
—Ya te lo dije, Lucas. —habló seriamente—. No puedo darte esa información, así que te voy a pedir amablemente que te retires si no piensas escucharme.
Santiago lo soltó y Lucas acomodó la silla y volvió a sentarse.
—Fue algo que nos acabamos de enterar, no lo sabíamos y Christian tampoco habló de eso conmigo. Aún debemos investigar que hay detrás de este asunto. Pero... Por como veo, la herencia de Christian ya no es tuya.
—Pero...
—Su dinero, su apartamento, sus autos, su empresa y todo lo demás ya no es tuyo.
—Genial, solo falta tiempo para que me corran te la jodida casa. —dijo cruzándose de brazos.
—No es así, Lucas. Debes tener un poco de paciencia.
—Jodeté. —Se levantó de la silla y se fue del lugar sin decir o escuchar alguna palabra.
...
El sonido de su teléfono sonando lo despertó del sueño ligero que había logrado conseguir, contestó:
—¿Hola?
—Buenas tardes, soy Santiago Suárez, soy el abogado de Christian y me gustaría hablar con usted.
—¿Para que?
—Es sobre su testamento, me gustaría hablarlo personalmente con usted. ¿Le parece bien venir la próxima semana?
—Claro.
—Le avisaré la fecha y la hora. Buenas tardes.
Félix se quedó en la cama pensando, ¿Para que Christian lo había mencionado en su testamento? ¿Que era?
—¿Que hiciste Christian?
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