Capítulo 131: Dos en una misma mente.
1
Christian volvió a sentarse en la calle viendo a los dos hombres de la ambulancia tirados en el suelo adoloridos debido a sus golpes, podría jurar que había podido escuchar algún hueso romperse. Miró sus manos y solo veía destrucción, quizás debería dejar de vivir para no seguir causando problemas. Todo lo que lo rodeaba de alguna u otra manera se transformaba en desastre.
El auto de Lucas se detuvo del otro lado de la calle, miró todo el desastre y se arrepintió de haberse ido solo. Siempre debía arrepentirse. Bajó del auto. Toda su vida estaba basada en puros arrepentimientos.
Se acercó a Christian y le tendió la mano, él levantó la mirada y Lucas le sonrió.
-Ven, vamos a casa.
...
Christian se subió en los asientos traseros del auto y se quedó acostado y en silencio todo el camino. Lucas debes en cuando suspiraba de cansancio, se sentía agotado. Al llegar a la casa fueron ambos a la cocina, Lucas se quedó parado en un rincón viendo a Christian sacar del refrigerador un refresco de manzana y sentarse en la mesa. Lucas suspiró profundamente, se sentía por alguna razón extremadamente cansado y fatigado, comenzó a cocinar mientras escuchaba a Christian jugar con su teléfono. Parecía un niño.
-¿Por qué querías hacer ese trabajo, Christian? ¿Te sientes preparado para mostrar así tú cuerpo? Deberás estar frente a bastante gente con solo ropa interior. A veces me preguntó que mierda te pasa por la cabeza. -Se volteó hacia él y su mirada se veía triste, mirando a un punto ciego de la mesa, se le acercó y acarició su cabello suavemente-. Chris... ¿No vas a hablarme? -Él lo miró-. Se que no me soportas cuando te regaño, entonces no me hagas molestar, ¿vale? -Christian bajó la mirada de nuevo y asintió. Lucas se volteó siguió cocinando.
-Si haré el trabajo.
-Haz lo que quieras, Chris... No voy a detenerte.
-Pero si te molestas...
-Que yo me moleste no es algo nuevo, pero no por eso debes dejar de hacer tus cosas. Quizás si me molesten esas fotos pero supongo que con eso seguirás con tu trabajo.
-Vale.
-Pero... -Se le acercó y agarró su barbilla-. Espero que te quedes con lo poco que tendrás puesto.
-Vale.
...
Christian se levantó temprano al siguiente día, no recordaba haber dormido, Lucas había estado diciéndole a cada rato que se durmiera pero no había cerrado los ojos en toda la noche.
Cuando Royer llegó a la casa y vió esa mirada solo pudo maldecir internamente. Tenía una expresión descuidada y adormilada, se sirvió una taza grande de café llenandola lo más que pudo echándole después más de seis cucharadas de azúcar a la taza bajo la mirada de Royer.
-¿Y Lucas? -Vió como sus ojos se movían lentamente para llegar a él. Esa mirada logró revolverle todo el estómago, llegando hasta el punto de darle náuseas.
...
-Debes repetirle las cosas que le dices, Royer. Christian escucha cosas muy agresivas y su instinto lo obliga a esperar a que le repitan lo que dijeron.
-¿Su instinto?
-Si, eduqué a Christian así. En el instituto debemos hacer que puedan manejarse por las sombras. Es algo que tiene programado.
-¿Por eso mira con cara de asesino?
-Si, puede que tú le hayas dicho algo tranquilo pero, él lo escucha diferente.
...
-¿Dónde está Lucas? -En ese segundo Christian cambió su mirada y revolvió el café con la cuchara.
-Está durmiendo.
-¿Estás listo para hoy?
-Si.
-¿Ya desayunaste? Puedo pedir algo para comer antes de irnos. -Christian después de pensarlo mucho lo miró y asintió.
...
Lucas se enderezó en la cama, y alborotó su cabello con fastidio, miró la hora en su teléfono y soltó un suspiro. Cubrió su rostro...
-¿Cómo es posible que sean las siete de la mañana? Maldición. -Por alguna razón quería llorar. Se había dormido a las cinco y apenas eran las siete. Se cubrió con la cobija temblando por el frío, buscó a tientas el control del aire acondicionado para apagarlo.
Sintió como una mano se acercaba a la suya y colocaba en su palma el control. Se descubrió un poco la cara y vió a Christian mirándolo.
-¿Vas a apagarlo? -Esa voz...
-Tengo frío. -Esa mirada. Sin ninguna intención, agarró el control de su mano con agresividad y apagó el aire. Lucas vió como buscaba en su armario y le tiró un abrigo.
-Ponte eso, hace frío afuera.
Después de decir eso, se dió la vuelta agarrando la toalla y se dirigió al baño
Definitivamente algo le pasaba. Realmente sentía que algo estaba mal. No sabía cómo controlarlo o frenar lo que se aproximaba.
...
Royer llegó al club junto con Christian, pasaban de las dos de la tarde cuando se decidieron a salir de la casa. En todo el camino Christian no había dicho ni una palabra, se había quedado tan quieto en el asiento de al lado que a veces se preguntaba si estaba respirando.
Royer tocó la puerta del establecimiento sintiéndose de alguna forma nervioso, no era algo nuevo para él este tipo de sesiones, llegó a trabajar con chicos que en la primera ofrecida de dinero se desnudaban y posaban hacia la cámara, pero Christian era diferente, él si acaso le habría mostrado su cuerpo a pocas personas pero en una sesión había más gente de la que le gustaría.
Christian de repente bajó la mirada botando una cantidad exagerada de aire cerrando los ojos, respiró profundamente unas cuántas veces antes de mirarlo con una expresión distinta. Royer se quedó en blanco. Ese cambio en su mirada había sido tan notorio que lo había puesto más nervioso que antes.
La puerta se abrió y el secretario de Tony los invitó a pasar, dirigiendolos por el lugar mientras les explicaba todo el asunto y lo que tenían planeado.
Royer lo conocía, muy pocas veces le pedía a uno de sus chicos para hacer publicidad para su negocio, Tony buscaba chicos que en su panorama fueran "bonitos", tenía una idealización casi de perfección marcada en su mente, sabía que necesitaba a chicos atrevidos, con bonita cara y un cuerpo marcado, que no tuvieran vergüenza.
Siempre pasaba lo mismo, los inspeccionaba en su fiesta y si le gustaban les ofrecía sus servicios.
La música del lugar comenzó a escuchar con fuerza al irse acercando a la tarima principal, al llegar con Tony lo consiguieron sumamente ebrio siendo abordado por su secretario. Se volteó hacia ellos y sonrió al ver a Christian, llegó hasta ellos llevando una botella.
-Llegaron tarde. -Dijo con fingida molestia.
-¿Cuarenta minutos antes te parece tarde? -Le respondió Christian sonriéndole.
-¿Cómo está mi chico favorito? -Christian se espantó cuando Tony jaló hacia él su pantalón viendo dentro-. Espero que te hayas puesto uno bonito para la ocasión. -Tony rió cuando vió la expresión de Christian-. Te tengo una sorpresa, sube al segundo piso. -Antes de que pudieran dar siquiera un paso, Tony le ofreció un vaso con un supuesto "trago"-. Toma, para que te vayas soltando...
...
Al ir subiendo las escaleras, Christian parpadeó varias veces sintiendo una ráfaga de calor en ese instante. Cuando llegó al segundo piso ya dentro de su pantalón se escondía una erección palpitante, vió como la barra de tragos habían bastantes chicos esperando. Alguien lo empujó hacia ellos y su mente se desconectó.
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