Capítulo 130: No lo usarás más como beneficio.
2027:
Félix le extrañó tanto que Lucas llegará desesperado al hospital buscándolo, estuvo a punto de ignóralo e irse para perderse en los pisos pero él llegó específicamente a dónde se encontraba.
—¿Que quieres, Lucas?
—¿Por qué no me dijiste sobre lo que tenías con Christian? —Lo interrogó seriamente pero Félix soltó una risita de burla.
—¿Para que? ¿Para que me desaparecieras como Francis? ¿Para que me mandaras a golpear como a Nataniel y a Jakob? —Dijo con gracia y se volteó—, ¿O quizás para que me mandaras a otro continente como hiciste con Harri? No gracias, preferí ahorrarme la molestia.
Iba a irse pero Lucas no complacido con eso se lo impidió agarrando su brazo bruscamente, Félix lo empujó con la misma violencia haciendo que se estrellara estrepitosamente con los estantes.
—No me toques, imbécil. Ahora puedo golpearte sin que venga nadie a cobrarme. ¡¿Crees que solo por haberte casado con Christian habías ganado?! —Respiró profundo cuando notó que se había alterado—. Lo que yo tenía con Christian no te incumbe ya que todo terminó antes de que ustedes se casarán. No tengo la obligación de decirte nada. Lárgate de aquí, Lucas. No aguantaré otra provocación de tu parte. —Se dió la vuelta caminando hasta la puerta pero Lucas no pensaba callarse.
—De todas maneras Christian solo follaba contigo —Félix se detuvo con la mano en la perilla—, te follaba y se largaba conmigo. Ni siquiera le importabas, solo eras un juguete más de su lista.
Félix bajó la mirada y vió los brazos de Christian rodeándolo, una respiración chocó contra la piel de su cuello erizandole la piel.
—Sabes que eso es mentira...
—Lo se... —Murmuró. Se volteó hacia Lucas y sonrió en su cara, se estaba burlando de él, Lucas se molestaba cada vez más—. Por favor, Lucas. ¿Cuántos años crees que tienes? Déjale eso a los niños. Te pones como una novia tóxica.
—Sabes que lo que digo es verdad...
—No. —Lo interrumpió—. No es verdad. Christian me dijo muchas veces lo que sentía por ti, él jamás quiso terminar enrrollado contigo, pero sabía que era muy manipulable. Él te veía como su mejor amigo, el compañero inseparable que siempre estaría a su lado... pero tú fuiste él que quería controlar todo. Yo no era como Nataniel, él era una puta que Christian un día compró para follar cada vez que se le pegaba la gana. Yo no era como Jakob, él solo era un amigo más con el que follaba y más a eso él le daba droga a Christian... —Se acercó a Lucas y le sonrió—. Yo no era como Harri, que solo lo utilizaba para darte celos, le daba asco cada vez que lo besaba, me dijo que en algunos momentos le daba náuseas besarlo.
Félix realmente no estaba molesto, solo se estaba burlando de Lucas, siempre habría querido tener la oportunidad de hacerlo, dejarlo tan humillado que jamás pudiera usar el nombre de Christian para su beneficio, debía dejar de creerse el superior ante todos.
—Yo no era como ellos, Lucas. Había veces en las que Christian venía a mi casa simplemente a pasar el rato, para estar lejos de ti, comíamos y dormíamos, con eso era suficiente para él. Le enseñé a medio cocinar ya que tú nunca tuviste la decencia de hacerlo, corté su cabello ya que tú nunca lo hiciste ni tampoco le insististe para que se lo cortará.
Lucas bajó la cabeza, pero Félix hizo que lo mirara levantandole la barbilla con su dedo índice, ya estaba al borde del llanto. Quería ver en primer plano como se destruía, quería sentir el placer de la cruda verdad llegarle de un momento a otro, golpeándolo y arrastrándolo contra el suelo.
—Dormíamos juntos, salíamos a pasear juntos tomados de la mano como en un cuento, bebíamos y follabamos cuando queríamos. —Eso hizo que recordara de repente la primera vez que se habían besado—. Todo me parecía tan perfecto, pero tú me arruinaste todo, tu te llevaste lo que para mí era lo más importante, Lucas. Él me amaba, y yo lo amaba a él, pero lo dejé ir porque pensé que contigo estaría mucho mejor... que imbécil fui, ¿verdad? Si le hubiera insistido más, estoy seguro de que se hubiese quedado conmigo. Tú no lo cuidaste, Lucas... Nunca lo cuidaste lo suficiente. Dime... ¿Realmente amabas a Christian o solo era un capricho?... ¡¡Christian está muerto por tu maldita culpa!!
—No...
—¡¡Murió por tu culpa, Lucas. Acéptalo!! Deja de culpar a las demás personas de lo que hacías, murió por tu jodida culpa, tu lo llevaste a él a ese momento, ¡¡Todo lo que hiciste mal lo llevo a él a estar justo ahora metros bajo tierra!!
—¡¡Cállate!!
—¡¿Alguna vez le preguntaste como se sentía?! —Esa pregunta hizo que Lucas se frenara en seco—. ¿Alguna vez te intereso saber cómo se sentía o que era lo que pasaba por su mente? ¿Sabías que era lo que le irritaba? ¿Acaso alguna vez le preguntaste que era lo que veía? ¡¿Le preguntaste alguna vez en tu maldita vida que era lo que le decían esas voces que oía?!
El lugar se quedó en silencio durante un rato, ninguno de los dos dijo nada y podía escuchar los lloriqueos de Lucas. Para su mala suerte, ya no estaba Morgan para auxiliarlo.
—Yo lo amaba, Lucas... —Sin quererlo sus ojos se llenaron de lágrimas, Félix limpió su rostro enseguida—. Y tú me lo quitaste. Por tu maldito egoísmo le quitaste a Christian lo que más quería... su libertad... lo encerraste contigo en el círculo de desastre que siempre tenían y lo dejaste morir. Y esa será tu jodida carga. —se acercó a él asustando a Lucas—. Y espero que todo ese peso jamás te deje libre, llevarás sobre tu espalda la jodida responsabilidad de haber sido culpable de su muerte.... Acuérdate de mis palabras, Lucas, Christian no te amaba, pero tú lo obligaste a qué te amara. Él en su mente jamás te amo, solo quería convencerse a sí mismo de que en realidad si te amaba.
—Tu no sabes nada...
—Se muchísimo más de lo que tú jamás sabrás. Él lo decía varias veces en sus crisis cuando estaba conmigo... "Las mentiras deben repetirse para poder creerlas". Lo repetía tantas veces que lograba hartarme, no sabía a lo que se refería en ese momento, pero quizás ahora sí le encuentro sentido. Tu lo consumías, cuando tenía una crisis lo aislabas y lo ocultabas del mundo, ¿Te daba vergüenza que te vieran con Christian en una crisis?
Los ojos de Lucas se llenaron de lágrimas al hacer esa pregunta y Félix supo que había atacado algo dentro de él, respiró profundamente cuando sintió todo su cuerpo más liviano, Lucas comenzó a llorar en ese instante a lo que Félix solo pudo reír, creyó que se había quitado todo lo que se había quedado guardado durante años. Por fin sintió que liberó todo lo que había callado.
—¿Sabes algo, Lucas? Yo te odio.... —Escupió con desprecio—. Te odio, Lucas. Te odio más de lo que puedas imaginar.
...
Félix salió de la habitación y caminó hasta el ascensor, quería irse, quería irse, ¡Quería irse!...
Cuando las puertas se abrieron se chocó de frente con Frank, que al verlo llorar se preocupo. Félix lo abrazó y estalló completamente en llanto, Frank no entendió pero lo abrazó. Pasó su mano por su espalda buscando calmarlo.
Lo llevó a su oficina casi arrastrándolo, y le dijo que sentará mientras buscaba agua. Todo el tiempo que llevaba junto a ellos y nunca supo que hacer cuando lloraban.
—¿Que paso? ¿Por qué estás así?
—Quiero... a Chris... —Al decir esas palabras escuchó a Frank suspirar—. Lo quiero conmigo otra vez...
—Félix...
—Quiero que esté aquí otra vez para poder enseñarle a cocinar... —Frank tocó su mejilla y Félix se recostó en sus piernas—. No pude enseñarle a cocinar...
...
Phillip se encontró a Lucas en la sala de insumos del hospital buscando lo que originalmente había ido a buscar Félix pero nunca llegó. Se dirigió sin escalas a los estantes buscando los frasco necesarios para cumplir su tarea sin siquiera mirar a Lucas que estaba en el suelo llorando, por alguna razón creía que Félix tenía algo que ver en eso, había escuchado que alguien lo estaba buscando y ese pequeño presentimiento lo hacía morderse el labio inferior con fatiga, Félix era bastante sencible, y Lucas estaba llorando desconsolado, Félix debía estar igual. Metió los frascos en sus bolsillos y salió del cuarto dando un portazo haciendo que Lucas se detuviera por un instante...
...
Iba a dirigirse a la oficina de Frank cuando su radio sonó llamándolo por los insumos, maldijo internamente antes de darse la vuelta para volver al ascensor. Sacó su teléfono y le escribió a Frank y a Félix pero ninguno contestó, apretó la mandíbula cuando estuvo a punto de entrar en el contacto de Morgan, se deslizó por la pared del ascensor hasta quedar sentado en el piso, sintió todo su corazón romperse... Morgan estaba muerto...
...
—¿Cuando vas a decirles?
—Estoy estudiando, Andy.
Andy giró en la silla y se colocó los auriculares antes de meterse en la computadora, se espanto en cuanto vió en el reflejo de la pantalla a Christian mirando a Maddi. En algunos momentos recordaba estar hablando durante horas con su fantasma, era algo casi que relajante. Respiró profundamente antes de entrar de nuevo al sistema y hackear la computadora de Christian otra vez, realmente se arrepentía de haberle puesto tanta seguridad a todo.
No entendía que había pasado con el teléfono de Christian durante el accidente, era más que obvio que alguien había agarrado su teléfono, conocía su método, lo había puesto bajo algunos centímetros de tierra para que perdiera la señal del GPS y el sistema de audio. No muchas personas conocían ese sistema y los que sabían de él no tenían razones para contarlo ya que en eso se basaba su seguridad. Christian no hablaba de esas cosas con nadie, así que... ¿Quién sabía de eso?
Maddi levantó la mirada cuando Andy encendió la segunda pantalla y lo escuchaba presionar las teclas de la computadora con rapidez. Suspiró.
Andy logró derribar su propia seguridad después de casi bloquear la computadora de Christian, sus mensajes y búsquedas se veían muy tranquilas pero logró encontrar una carpeta donde parecía guardar todas sus contraseñas y con eso pudo entrar en el teléfono de Christian sin muchos problemas consiguiendose.
Su última conversación con Lucas era extraña, parecía estarle reclamando por algo, algunos típicos insultos que se intercambiaban y lo último que Lucas le había escrito había sido "Estoy harto de ti".
—¿Piensas que fue Lucas? —Se espantó cuando esa oscura voz chocó contra su oído—. Él me encontró...
—Maldición... —Murmuró.
—¿Que estás haciendo, Andy?
—Nada. —Le respondió con rudeza—. Sigue estudiando, que eso es lo único que te importa.
Maddi frunció el seño, agarró sus cosas y se fue. Andy jaló su cabello sintiendo las lágrimas bajas por sus mejillas. Sintió unos brazos rodearlo.
—Te quiero de vuelta... Te necesito, Chris...
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