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Capítulo 128: Follar por follar.

2021:

Christian se quedó en silencio y miró a Royer, este suspiró y volvió a su mente en menos de un segundo la conversación que había tenido con Tony.

—¿Christian ya te dijo sobre el trabajo del club nocturno?

—Si.

—Debo hablar contigo de eso después.

—¿Por qué no ahora?

—Porque...

—Dilo ahora.

—Pues Tony quería usar a Christian para dar publicidad... El caso es que tiene una imagen de él que quisiera tener y es algo... descubierto...

Royer cambió las palabras de Tony a unas menos fuertes, aunque Lucas enseguida frunció el seño mirándolo con molestia.

—¿Que tan "descubierto"?

—Solo en ropa interior.

—No.

Malcom que se mantenía sentado junto a Christian lo miró, este sacó su teléfono y le mostró una foto de lo que Tony quería. Malcom se quedó en blanco al ver la foto, conocía ese club, y no le sorprendía esas ganas de tener a alguien sin ropa en su publicidad.

—Lucas esto es algo que se hace mucho más de lo que piensas.

—Ya dije que no.

—Tony es muy influyente, podría dañar la reputación de Christian y arruinaría su trabajo.

—Ya dije que no, Royer.

—Ya firmamos el contrato —Le dijo, Lucas lo miró—. Y Christian estuvo de acuerdo, él quería hacerlo.

Lucas fijó sus ojos en Christian, él no lo miraba y mantenía la cabeza baja, casi pegando la frente en el escritorio.

—Se suponía que debías consultarme, Royer. —Se volteó hacia Christian—. Y a ti te había dicho que no quería ese tipo de fotos.

—Dijiste que no querías verme en fotos sin ropa. En teoría no estaré sin ropa completamente.

—¿Por qué no me miras? Mírame y dímelo a la cara.

Lucas estaba molesto, muy molesto, su postura era defensiva, sus manos apretadas en puños a los costados de su cuerpo hacia que se marcarán las venas en sus brazos. Christian en ningún momento levantó la cabeza, en lugar de eso la apoyó en el escritorio. No iba a mirarlo. Eso no quedaría así.

...

Cuando regresaron a casa Lucas no le dirigió la palabra y se fue en su auto dejándolo parado, solo en la mitad del estacionamiento, Royer desde su auto observó a Christian, no sabía si se hubieran metido en algún problema.

—Deberías dejar ese juego que tienes con Christian —Le dijo Malcom pasando a su lado dirigiéndose a su auto que estaba justo al lado.

—No se de qué hablas. —trató de desvíar la conversación pero Malcom lo miró hostigado.

—No te hagas, Royer. Se lo que pasa entre Christian y tú, por eso te estoy diciendo como amigo y compañero de trabajo que te detengas antes de que empeore. En algún momento Lucas se dará cuenta. Él no es estúpido.

Malcom se marchó del estacionamiento y paso en su auto junto a Christian, su mirada era triste, parecía como si lo hubieran abandonado, su expresión era lastimera y devastada...

[...]

—¿Por qué haces eso con Royer?

—¿Por qué? ¿Quieres que lo haga contigo?

—No... no es lo que quise decir. Solo me interesaba cómo es que llegaste a esas cosas con él.

Christian lo miró por unos segundos y caminó por el almacén llevando una de las cajas consigo adentrándose en el lugar llegando a los estantes traseros, sin decir nada comenzó a colocar las carpetas en su respectivo lugar.

—No lo hago por ninguna otra razón que sea complacerme... —Miró a Malcom que esa respuesta tan directa lo había dejado confundido—. No es otra razón. Es igual que Nataniel y Félix, Royer para mí es como ellos.

—¿No sientes nada por él?

—No. —Le respondió—. Follar con cualquiera es algo que se volvió cotidiano desde que me di cuenta que hacerlo me cansaba mentalmente, también me casa físicamente pero es algo que puedo tolerar.

—¿Cómo que te cansa mentalmente?

—Es como... que relaja mi mente. No se explicarlo, pero me agota y puedo estar más tranquilo.

—Vale... ¿No crees que hacerlo con Royer este mal? Digo, que Royer está al borde del divorcio y quizás esté agarrando diferentes gustos...

—Que te guste follar con hombres no es lo mismo a que consigas atracción sentimental hacia uno. A Royer le gusta follar conmigo, pero yo no le gusto. Ese es el punto. Follar por follar.

[...]

Royer se quedó mucho en el estacionamiento dentro de su auto pensando en lo que le había dicho Malcom. En realidad no sabía si estaba bien o mal enrrollarse, le hubiera parecido raro y quizás muy atrevido haberlo hecho cuando Christian tenía apenas dieciocho, pero ya tenía veinte, y ya tenía —mas o menos— poder de decisión en su vida, siempre y cuando no le hablara a Lucas.

Aunque... que Malcom le había dicho eso lo hizo sentir diferente... Había intentado acostarse con otros chicos, Malcom lo había llevado a un bar gay, casi nudista dónde, por su físico, chicos muy parecidos a Christian físicamente se le habían acercado a coquetear, y aunque les llevaba la cuerda no lograba sentir lo mismo que con Christian, le hablaban de manera delicada y se insinuaban muy descaradamente... había tenido múltiples oportunidades de poder pasar la noche con alguien... pero ninguno logró llamarle completamente la atención...

Estaba completamente seguro de que si Christian se le insinuara de esa manera y lo mirara de forma provocadora en unos pocos segundos ya estuviera duro como una piedra.

...

Christian se sentó en el borde de la calle mirando loa autos que pasaban, el hombre a unos pocos metros de él, hablaba bastante molesto con la operadora y los servicios de grúas para que vinieran a buscar sus autos, en un momento Christian vió cómo ambos autos habían chocado, no supo en que momento lo había chocado, ni se quería imaginar con que fuerza tuvo que llegarle para que destrozara completamente el parachoques. El hombre se le acercó preguntándole si se encontraba bien, notando cómo su frente estaba sangrando, sus manos maltratadas y sus brazos maltratados lo hicieron preocuparse un poco, aunque trató de preguntarle si estaba bien pero Christian no le contestaba a nada, su mirada estaba perdida y sus pupilas dilatadas, lo hizo pensar que quizás estuviera drogado, lo que lo hizo darse la vuelta y llamar una ambulancia.

Christian sacó un cigarrillo y le dió una calada sintiéndose impaciente, se sentía imbécil al haber dañado su auto favorito. Royer que pasó justo enfrente del accidente y al ver a Christian se preocupo, estacionó el auto y se bajó yendo hacia él, se miraron por mucho tiempo hasta que Royer habló.

—¿Qué pasó?

—Pise el acelerador...

—¿Lo hiciste a propósito?

—Vete de aquí.

—Vamos te llevo a casa.

—No. Lucas debe venir.

Royer lo miró con molestia y lo agarró del brazo, Christian al principio no hizo nada hasta darse cuenta, dió un jalón a su brazo soltandose del agarre de Royer y sin dejarle tiempo de pensar en algo pateó su pierna y luego su estómago dejándolo en el suelo sin aire.

—No me toques.

De su frente comenzó a salir sangre, había pegado con fuerza la cabeza contra el volante durante el choque, pero no pensó que había sido tan fuerte como para hacerlo sangrar. Un mano agarró su brazo, Christian se zarandeo para liberarse y miró a ese hombre con vestimenta de hospital y justo en ese momento su mente dejó de pensar...

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