Lucas colocó de forma brusca los papeles de adopción de los tres encima de la mesa, mirándolo con molestia. Isaac los miró y se sintió un poco incómodo, sabiendo en el fondo que en algún momento debería pasar.

— ¿Que significa esto?

— ¿Donde conseguiste eso?

— ¡Eso no importa! Quiero que me expliques esto. ¿Cómo es posible que sea adoptado?

— Lucas cálmate. Déjame explicarte.

— Joder.— murmuró estresado. Respiro profundo y se sentó frente a él.— Vale, explícame.

— Escucha, los tres son hijos de Markus, pero no de María, ella no podía tener hijos y aunque lo intentaron muchas veces nunca quedaba embarazada. Mi padre cuando repartió su herencia le dieron la empresa de alarmas en Londres a Markus y me dejó la de Canadá a mí. Fuera de todo eso, una de las clausulas para recibir la herencia era tener un heredero exclusivamente varón para que heredará la empresa. Yo nunca me casé así que simplemente adopté a un niño, Markus conoció a María y se casó confiado en que sería fácil tener un hijo. Pero después se enteró de eso, fueron a un lugar raro alquilaron un vientre y para la mala suerte la mujer dió a luz a una niña. Pasaron varios años y trataron de convencer a mi padre de que la dejara de heredera pero él no acepto. Luego de varios años volvieron a alquilar un vientre, y la mujer pidió el pago por adelantado, cuando Christian nació la mujer se fue y pasó bastante tiempo hasta que la encontraron, le pagaron demasiado para que diera a Christian y lo tuvieron cuando ya tenía más de un año. Y pasó lo mismo con Maddi.

— ¿Entonces lo de su enfermedad mental viene de quién?

— Eso es de nuestra familia.

— ¿Es enserio?

— Claro. Jamás mentiría acerca de eso. Mi padre actualmente tiene demencia y a veces ni me conoce. Markus era bipolar, y yo tengo ansiedad.

— Pero... Eso no tiene sentido, Mia y Maddi no tienen nada.

— Claro que si. Mia le diagnosticaron trastorno de personalidad múltiple y también algo llamado trastorno explosivo intermitente. Y Maddi tiene ataques de pánico y déficit de atención.

— No tenía idea de eso.

— Nunca quisieron decir nada acerca de eso. Es algo difícil de decir y más cuando es algo de una familia reconocida desde hace años.

— Si entiendo esa parte. Pero debiste hablar de eso con Christian. Esto es una estupidez.

— Si, creo que es algo que debimos aclarar antes.

— Se enteró de eso el día que murió.

— ¿Cómo sabes eso?— Lucas iba a responderle hasta que recordó como se había enterado de eso. Bajó la mirada un poco nervioso apretando las manos debajo de la mesa.— ¿Cómo sabes eso? Hasta donde se Christian supo esto por Frank en la mañana, y no estuvo contigo ese día. ¿Cómo lo sabes?

— Yo... No importa. Debo irme.— ya al borde del colapso y el nerviosismo se levantó y salió de la cafetería.

...

Caminó sin escalas hasta su auto y entró quedándose quieto para calmarse.

— Ni siquiera lo pensé, joder.

— Eso te lo había dicho yo.

— ¡¡Cállate mierda!!— le gritó para segundos después mirarlo desesperado.— No te vayas.— dijo con lágrimas en los ojos.— No te vayas... Por favor... Quédate conmigo...

— No me iré, siempre estaré contigo Lucas.— le dijo limpiando su rostro con delicadeza.

...

— ¿No crees que eso haya sido un simple sueño? Todos estamos un poco mal pero tampoco podemos enloquecer por cualquier cosa.

— Maldición.— dijo Andy pasando las manos por ay cabello algo desesperado, no había sido un simple sueño, sabía lo que había visto y estaba lo suficientemente conciente como para diferenciar la realidad.— No fue un sueño Royer, se lo que estaba viendo.— se frenó en seco.— ¿Por qué mierda estoy intentando convencerte?— le dijo con rabia, Royer se quedó sorprendido al escucharlo decir eso.— Realmente no debería preocuparme por ti. Yo soy él que tiene que buscar.

— Andy no me malinterpretes. No estoy diciendo que no te crea, sino lo que me dijiste es un poco difícil de digerir.

— ¿Tu crees que Christian realmente se suicidó?— Royer bajó la mirada unos segundos para después volver a él.

— No.

— Yo buscaré todo lo que pueda, sea lo que sea, si realmente a Christian lo asesinaron, cuando sepa quién fue y encuentre a esa persona voy a matarlo.— dijo esas últimas palabras con tanta rabia y molestia que Royer sintió miedo.

...

— Miren quien llegó. La hija del muerto.— Aby dejo sus cosas en el casillero y tomo asiento.— Aparte de gay, salió desquiciado.— frunció el seño, eso se había vuelto bastante recurrente.

— No deberíamos acercarnos a ella, seguro que ella también está loca igual que él.

— No creo que te guste averiguarlo.— dijo Aby raspando sus dientes con rabia, eso había sido una amenaza.— Será mejor que te calles.— apretó las manos encima de la mesa teniendo un lápiz con una punta bastante afilada en su mano derecha.

— ¿Estás amenazándome?

— Si.— dijo completamente decidida. Quería atacar.

— ¿Piensas que una niña tan estúpida como tú podría amenazarte? Tú loco papá ya no está para protegerte.

[...]

— No sé preocupen por nada, sea cual sea el estúpido problema en el que se metan yo lo voy a arreglar. No importa que tan grave sea, no creo que sean peores que en los problemas en los que se mete Christian.— dijo Lucas sonriendo.

[...]

Ya no iba a contenerse.

Se volteó y con toda la rabia que tenía contenida dentro de su cuerpo la golpeó, aunque la idea principal iba a ser enterrarle el lápiz en la cara no quería ser tan problemática. La fuerza que no sabía que tenía salió a la luz, y terminó golpeando incontables veces el rostro de la niña que la fastidiaba hasta ver la sangre, y hasta que la maestra entró al salón y las separó.

...

A la misma vez, del otro lado del mismo edificio, en el salón de quinto, la misma escena estaba pasando con Jack, simplemente no se pudo contener, aunque recibió bastantes golpes también los devolvió con el doble de fuerza. Cuando el profesor los separó comenzó a removerse con rabia, quería seguir golpeándolo.

— ¡La próxima vez que vuelvas a hablar así de mi padre te mataré, joder!

— Jack cálmate.— le ordenó el profesor.

...

— ¿No vas a irte?

— No.— le respondió Lucas apretando su brazo entre su mano.

— ¿Te quedarás aquí todo el día?— le dijo mientras jugaba con los mechones de su cabello.

— Si debo quedarme aqui todo el día solo para tenerme contigo... lo haré.

— Debes ir a casa. Jack y Aby deben estar esperándote.

— Jack sabe que si no llego en la noche debe llamar a Royer.

— Ellos te necesitan, chiquito.

— Pero yo te necesito a ti.— le respondió. Christian se quedó en silencio unos segundos para después reír levemente.

— Siempre somos un caso fatal, Lucas.— dijo con gracia haciendo a Lucas sonreír con su comentario.— Somos un desastre.

— Si, un desastre total.— su teléfono comenzó a sonar en su bolsillo arruinando el momento.— ¿Hola?

— Señor Willsom, lo llamamos de la institución por un problema que pasó hoy.

— ¿Que problema?

— Sus hijos se pelearon en la escuela. Necesitamos que venga para hablar algunas cosas.

— Bien.— colgó.

— ¿Que pasó?— Lucas lo miró. Esa pregunta lo había dejado confundido.

— Aby y Jack se pelearon en la escuela. Ambos el mismo día. Se pusieron de acuerdo para hacerlo.— se enderezó y encendió el auto, empezando a conducir hacia la escuela.

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Wenaaaaaaaaaaas :D

Aquí está el último capítulo de esta semana :3

Disfruten el capítulo.

Cuidense princesitas y princesitos.

Bye ❤️