Capítulo 111: Cadenas.
Lucas tenía la manía de vagar en la casa durante las noches. Al querer salir de la cocina se paralizó al escuchar algo arrastrándose en el suelo, se escuchaba pesado, crujía contra la baldosa. Dió unos pasos hacia adelante saliendo de la cocina viendo a Christian jalando unas cadenas que arrastraban un peso bastante grande.
— ¿Christian?
— ¡¿Que quiere?!— le gritó. Se dejó caer en el suelo, Lucas lo escuchó llorar.— No sé que hago aquí.
Lucas se acercó con cautela, las cadenas estaban fuertemente ajustadas en su cuello, cada una dando unas dos o tres vueltas alrededor de sus muñecas.
— Cada una son ustedes. La tuya es la más pesada. ¿Por qué te aferras tanto a mi si ya estoy muerto?
— Te amo, Christian.
— Lo se... Pero me lastimas.— eso le rompió el corazón, sus ojos se llenaron de lágrimas, Christian levantó la mano y acarició su mejilla con suavidad.— No quiero que sigas llorando por mi. Siento que con cada lágrima tu cadena se vuelve más pesada, Lucas.
— Lo siento.— dijo entre lágrimas, agarró su mano sintiendo una presión en su estómago al poder sentirla.— Es solo que... No quiero dejarte... Te extraño demasiado... No quiero olvidarte.
— Puedes recordarme, chiquito.— le dijo con cariño, esbozando una sonrisa cálida.— Pero no así. Ninguno quiere soltarme... Ninguno quiere dejarme ir...— un jalón a una cadena en su cuello lo hizo quejarse.— Andy está llorando por mi otra vez...— quitó las lágrimas de sus ojos, Lucas cerró los ojos al volver a sentir ese tacto, era cálido.
— Te amo, Christian.— junto sus frentes tocando su rostro, era demasiado, podía sentirlo tan cerca, muy cerca, su calor, su respiración, estaba justo frente a él.
— Yo tambien te amo, chiquito.
Una respiración chocando contra sus labios lo hizo abrir los ojos espantado, Christian miraba su boca, Lucas se acercó un poco más... Al rozar sus labios con los de Christian volvió a cerrar sus ojos. Solo... Un poco más....
Realmente ni siquiera pudo contenerse.
Christian agarró su rostro y lo besó, las manos de Lucas se aferraron a su camisa, se sentía cálido, reconfortante, como siempre, volvía a sentir su alma tranquila, de nuevo podía sentirlo cerca con él, cuidandolo, protegiendo lo único que podía quedarles, su atacante y desenfrenado amor. Era lo único que podía recordar.
Era lo único que podía recordar con tanta profundidad. Christian sintió la cadena ahogarlo. Lucas se estaba aferrando mucho más a él. Su amor lo mantenía con vida, su amor lo mantenía con él, tampoco es que quisiera irse y dejarlo sufriendo, pero lo lastimaba. Se lastimaban. No quería dejarlo. No quería irse.
Abrió los ojos y vió la niebla. No podía quedarse, no debía. Andy lo estaba llamando, podía sentir aún ese jalón en su cuello. Se separó de él y lo miró. Lucas lo miraba con sus ojos húmedos por las lágrimas. Miró a su alrededor y vió como todo estaba blanco, la niebla era muy densa, cubría sus piernas y parte superior.
— Yo también te amo, chiquito.
Christian se desvaneció entre sus manos, dejándole una estela de aire, y un vacío dentro de él.
— Christian...— soltó en un susurro sintiéndose perdido y bastante confundido.
...
— ¡¡Maldición!!— golpeó la pared de nuevo, su corazón dolía, Christian volvía a su mente repetidas veces, recordando sus largas charlas, su compañía le encantaba, estar junto a él, sus escapadas siempre que terminaban con ellos corriendo, sus visitas al "lugar claustrofobico", como solia decirle. Su recuerdo lo mataba. Lo asesinaba lentamente y sin piedad, enterrandole en su corazón la daga del presente, sin él... Sin su compañía... Sin nada... Sin su mejor amigo... Esa sonrisa que no tuvo ni la oportunidad de proteger.
— Andy...— el nombrado se volteó dispuesto a insultar a su fantasma que siempre se le aparecía pero viéndolo encadenado se frenó en seco, tuvo una leve punzada en su pecho y Christian cayó al suelo de un tirón de una cadena, levantó su brazo hacia él.— Detente...— soltó ahogado.— Me haces daño.
— Christian... ¿Que...?— no sabía lo que pasaba. ¿Que eran esas cadenas? Nunca lo había visto así.
La cadena de su cuello se aflojó dándole la oportunidad de recobrar el aliento perdido. Andy pareció dejar de pensar en su dolor y estar más pendiente a lo confundido qur se sentía al verlo de esa forma.
— ¿Por qué...? Yo nunca...
— No lo sé... De un momento a otro... Comencé a sentir estás cadenas.— levantó una que tenía grabado en ella el nombre de Lucas.— Deben liberarme. No me gusta estar así. Me da miedo estar perdido.
Andy cada vez se sentía más horrorizado. Las cadenas se veían pesadas, y debía arrastrarlas. No quería lastimarlo.
Se acercó a él y lo miró más detenidamente con los ojos llenos de lágrimas, estaba confundido, nervioso, triste, todas las emociones se juntaban dejándolo en shock sin poder reaccionar. Sin saber cómo, pudo sentir las cadenas, eran realmente pesadas. En el peso que arrastraba cada cadena estaba grabado el nombre de todos. Logró darse cuenta que una cadena lo ahogaba más que las otras. Dónde debía estar su nombre estaba borroso, no se distinguía ninguna letra, pero era la que más pesaba, mucho más que la que tenía el nombre de Lucas.
— ¿De quién es esta?
— No lo sé... Pero me está asfixiando. Ni siquiera había sentido que podía respirar hasta que aparecieron las cadenas.
— Es alguien que se aferra a ti más que cualquier otro. ¿Por qué crees que sea?
Christian lo miró sin entender, la falta del supuesto oxígeno faltante dentro de su supuesto cuerpo lo hacían perder un poco la razón de todo.
— ¿Por qué crees que pese más?
— No entiendo a que te refieres.
— Quizás pese más... Porque siente culpa... Piensa Christian joder.
— ¿Crees que esa cadena sea la de la persona que me mató?
— Es lo que me dice mi cerebro. Sigue pensando en ti y la culpa que tiene por haberte asesinado no lo deja vivir. Todo tiene sentido. No tiene el nombre grabado porque olvidaste lo que pasó ese día, así que...
— Aunque lo ví, no recuerdo que era...
— Exacto.— Andy se levantó enérgico de donde estaba y comenzó a caminar de un lado a otro.— ¿Tiene sentido o ya estoy delirando?
— Probablemente ambas.
— Con eso me basta.— se volvió a acerca a Christian tomando el rostro de este entre sus manos.— Confía en mi.
— Siempre lo he hecho.
— Conseguiré a la persona que te hizo esto. Te lo juro Christian. La encontraré y haré que pague por lo que te hizo. Te juro que cuando lo encuentre lo matare.— le sonrió cuando vió que sus ojos se llenaban de lágrimas.
Una pequeña gota que salió de su ojo, fue capaz de atravesar esa línea y Andy vió como bajaba por su mano hasta caer al suelo.
— Te lo juro, Christian. Te daré justicia.
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Donde no te de un beso fantasmal: 🚩🚩🚩🚩🚩
Donde no te prometa matar a la persona que te mato: 🚩🚩🚩🚩🚩
Tenemos unos lindos separadores :D
🌸©royaleditorial_🌸
🌸©hxydey🌸
Los iré colocando desde el principio porque sino me pierdo ;-;
Pronto terminaré de colocar los banners también :') paciencia.
Disfruten el capítulo, chikistrikis.
Cuidense princesitas y princesitos.
Bye ❤️
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