Su mano está apoyada sobre su pierna, la hierba baja le resulta algo incómoda pero la vista desde la ladera es espectacular.
Sus labios se fruncen formando una "O" y deja escapar una nube de aire congelado que recorre y atraviesa la Ciudad.
Y desde ahí arriba, observa el espectáculo.

El campamento de los soldados está bien situado para su vista y no tarda en fruncir en ceño en cuanto observa los primeros movimientos.
Oye gritos y seguidos de ellos, los soldados comienzan a moverse con rapidez y desplegar su arsenal.
Frost se acomoda en su sitio y dedica unos segundos a mirar a los alrededores del campamento militar.
En ellos encuentra a un par de hombres que utilizan sus poderes para atacar al ejército.

Divertida, la ojiazul sonríe.
Uno de los metahumanos es disparado en la pierna por un soldado.
-Inútil. -Susurra sólo para ella y niega con la cabeza.
Si fuera ella... Bueno, si fuera ella ni siquiera habrían podido empuñar un sólo arma.

Pero ahora no le apetece bajar de ahí y darles una lección.
En otro momento, quizá.

Uno de los metahumanos se encarga de distracción de los soldados y el otro avanza.
Entonces Frost comienza a meditar.
No parece un ataque al azar si no algo planeado, no buscan sólo matar. Quieren algo más.
¿Pero qué?

La duda no tarda en resolverse para ella según ve como el metahumano llega hasta la parte de atrás del campamento, donde se sitúa el laboratorio.
"¿Es qué están buscando una poción para la estupidez?" bromea la ojiazul.

Sabe que son demasiado estúpidos para pensar por sí mismos y que hay una mente detrás de este ataque.
Pero eso es algo en lo que los soldados tampoco pensarán.
La joven no sabe quien es más estúpido de todos.
Si aquellos que tratan de destruir la Ciudad o los que quieren protegerla.

Pero tampoco le interesa. No es asunto suyo a quien maten o qué busquen.
Así que sólo se retira de ahí.

Desde el otro lado de la escena, Barry se esconde bajo una de las mesas del laboratorio.
Y le gustaría rezar aún más pero ya no conoce más plegarias.
Contiene el aire en su pecho mientras enfoca toda la sala, buscando algo que le sirva de ayuda.
Lo que más cerca ve es la puerta de atrás pero no tiene forma de saber si hay alguien esperando detrás de ella o es un escape seguro.

Así que sólo se mantiene ahí, bajo la mesa. Esperando.

Oye unos pasos acercarse y traga saliva. Alguien entra en la sala y no reconoce los zapatos de esa persona.
No son del ejército. Mierda.
¿Pero dónde está Brad? La guardia del laboratorio le tocaba a él.
¿Le habrán matado, tal vez?

Barry humedece sus labios y hace maniobras en el más absoluto silencio para girar sobre sí mismo y quedar de cara a la puerta.
El castaño oye como el metahumano camina por la sala y en cierto momento, comienza a agacharse.

Está a punto de verle.

Pero entonces, una bombilla invisible se ilumina encima de su cabeza.
Barry se mete la mano en el bolsillo y presiona el botón que guarda ahí dentro.
Una de sus máquinas reacciona al botón y comienza a pitar.

El sonido le sirve de distracción para que el metahumano se ponga de pie y se gire el tiempo suficiente para salir de ahí.
El ojiverde se pone de pie sin calcular bien la distancia y con tanta fuerza que su cuerpo levanta la mesa por los aires y la cae hacia un lado.
Agarra el mango de la puerta y la abre de un tirón y entonces comienza a correr.

Justo su lado cae un proyectil de alrededor de treinta centímetros, tan cerca que casi impacta en su pierna.
Pero no mira atrás. Tan sólo corre.

Corre tanto que pierde de vista el campamento y el pecho le quema a un nivel que jamás había experimentado.
Vagamente puede respirar pero tampoco puede parar.
Es el sentimiento más horrible e incontrolable que alguna vez ha sentido.
Tiene la sensación de que caerá desmayado en cualquier momento pero su cuerpo no responde a las órdenes de su cerebro y no se detiene.

Minutos después, cuando por fin logra parar y siente que está a salvo, todo lo que hace es dejarse caer al suelo y cerrar los ojos.

-Allen... Allen... ¡Allen! -Barry abre los ojos y el cielo ya está oscuro.
El Comandante Alvarez está de pie junto a él.
-¡Allen! -Vuelve a gritarle.
El castaño se tapa los oídos y trata de incorporarse.
-¿Además de casi muerto quiere que me quede sordo? -Refunfuña.
Alvarez le da una palmada en la espalda y tira de él para levantarlo.

Barry ve a Brad junto a ellos.
-¿Brad? Creí... Creí que estabas muerto. -Dice y le mira con una evidente expresión de sorpresa.
-Ya ves que no. -Brad alza una ceja.
-¿Y entonces donde estabas cuando casi me matan? -Le acusa.

-Lo siento, Allen. No pude hacer mucho. -Se disculpa pero su voz tiene un toque de diversión.
Y Barry puede apostar a que no movió un sólo dedo para detener a ese metahumano.

-¿Qué sabemos del ataque? -El científico cambia el rumbo de la conversación y se dirige a su superior esta vez.
-Que buscaban algo concreto, en el laboratorio. -Barry niega apretando los labios.

-En el laboratorio no hay nada de valor. Sólo estaba y-

Se interrumpe a su mismo cuando la realidad cae como plomo sobre él.

No intentaban coger nada puesto que no hay nada en ese laboratorio. Literalmente nada salvo un par de escáneres y poco más.

Pero él estaba allí. Y ese metahumano no buscaba algo, buscaba a alguien.

Entonces, Barry lo suelta en voz alta. Casi sin poder creerlo o entenderlo.

-Alguien está intentando matarme.

AAAAAAAAAAAH
ALGUIEN TRATA DE MATARLE! Y NO ES FROST PORQUE ELLA NO TRABAJA EN EQUIPO Y NO ESTABA ALLÍ!!!

¡Teorías! ¿Quién está intentando matar a Barry? 👀 ¿Y por qué?