Acabo de leer que Danielle tiene un crush con Grant desde que lo conoció y todo lo que puedo decir es same Dani, same 😂😂😂😳

Barry ha tomado la decisión de que para construir un nuevo futuro, primero tiene que conocer el pasado.
Conoce la mayor parte de la historia, pero no toda.
Sabe que todo comenzó veintidós años atrás, en los Laboratorios Star.
Pero... ¿Quién fué el primer metahumano? ¿Cómo acabó? ¿Sigue vivo o está muerto?

Y si está vivo... ¿Podría su cuerpo contener la respuesta de como acabar con los metahumanos? ¿De quitarles sus poderes, tal vez?

Todo son preguntas y nada respuestas.
Y para comenzar a obtener respuestas, Barry necesita saber quien era primero.

Entre sus manos sostiene una caja, la pone encima de la mesa y suspira, frustrado. Es la quinta caja que revisa un día.
Todo lo que sabe de ese hombre es que era de mediana edad y que no tenía familia. Desapareció misteriosamente tras aquel incidente.
O al menos eso es lo que la historia cuenta.

Así que Barry está registrando antiguas desapariciones o muertes sin explicación alguna, en busca de alguna pista que le ayude.
También contiene varias cajas con los registros de los primeros metahumanos que se conocieron, veintidós años atrás.

Barry saca la ficha de un hombre joven, adolescente tal vez. En seguida la descarta y continúa.
Una mujer mayor, descartada.
Una mujer joven, descartada.
Un hombre mayor, demasiado. Descartado.

Y así sigue durante varias horas más, entre caja y caja. Barry arrastra las cajas hasta alejarlas de él y apoya los brazos en la mesa y su cabeza sobre ésta, abatido.
Suspirando, vuelve a incorporarse y mete la mano de nuevo, en la caja.
Saca una nueva foto y frunce el ceño.
Normalmente, las fotos suelen ir acompañadas de una ficha con los datos personales y la forma en la que murieron o qué fué lo último que se supo de ellos.

Pero en éste caso, tan sólo hay una foto. Nada más que eso.

Entonces, Barry comienza a mirarla.

Es una mujer joven, de pelo castaño.
Sus ojos son de un marrón claro y tiene una gran sonrisa dibujada en los labios.
El científico frunce el ceño y voltea la foto.

Caitlin Snow. Nacida en 1931, fallecida en 1953. 

Y eso es todo lo que pone. Absolutamente nada más, ni una palabra. El joven no entiende porqué no hay más datos y agarra la foto entre sus manos. Abandona el laboratorio en busca del Comandante Alvarez y le encuentra en el jardín de entrenamiento.

Pone la foto frente a su cara y lanza la pregunta con rapidez.

—¿Qué le pasó? —Alvarez frunce el ceño y con las manos en la espalda, prosigue paseando.
—¿Cómo crees que lo sepa yo, Allen? Parece un registro antiguo, no conozco todas las muertes de ésta Ciudad. —Se excusa con simpleza.
—Pero su ficha es la única que no está. Tan sólo esa foto. Se llamaba Caitlin Snow y me gustaría saber porqué no hay más datos sobre ella.

El Comandante suspira y apreta los labios.
—Si tanto te interesa, busca su nombre en los registros de la antigua biblioteca y tal vez encuentres una dirección o algún familiar que siga vivo. —Le sugiere y Barry muestra una enorme sonrisa antes de salir corriendo.

Escondiéndose entre esquinas, Barry se pregunta donde narices estará Frost ahora que la necesita.
Tarda poco en llegar a la biblioteca y adentrarse en ésta.
Entre los escombros, el científico busca con sus ojos las antiguas estanterías con los registros de la Ciudad. El polvo acumulado en el aire le hace toser y sus ojos se llenan de lágrimas.

Barry agarra una caja bastante grande que resalta entre los escombros y tira de ella con todas sus fuerzas.

Hay varias carpetas con nombres escritos a mano.
El castaño agarra una en la que dice "Familia Snow" y la abre.
En ella hay una vieja fotografía de lo que parece el interior de una casa quemada.
También hay un texto.

"La familia Snow, compuesta por el matrimonio Caitlin y David Snow y sus recién nacidos Aaron y Darcy, falleció el pasado Sábado en un incendio.
Se encontraron restos de huesos del padre y ambos bebés pero varios testigos afirmaron que la esposa también se encontraba en casa en ese momento".

Barry cierra el archivo y lo devuelve a la caja. Debería estar complacido por haber descubierto lo que ocurrió pero sin embargo, hay algo dentro de él que no le deja sentirte tranquilo.

Así que decide hacer algo más. Toma un camino a través del bosque para llegar a la antigua casa de los Snow y se detiene frente a ésta.

La fachada de lo qué pareció una bella casa, ahora casi reducida a cenizas.

—La vieja casa de la familia Snow... ¡Qué recuerdos! —Barry casi sufre un ataque al corazón cuando una mujer anciana se para a su lado y comenta.
Cuando logra recomponerse, carraspea.

—¿Los conocía Usted?

La mujer asiente.

—Lo hacía, si. Y me iré a la tumba todavía enfadada por lo que ocurrió aquella mañana de sábado. —El castaño asiente despacio.

—Un maldito incendio... Que injusto. —Entonces, la mujer hace algo que descoloca al joven.
Se pone frente a él y toma entre sus arrugadas y temblorosas manos las de él.

—No sé que te habrán contado, hijo. Pero pasó algo más aquel día.
Recuerdo oír gritos... La oía gritar a ella. Pero no hice nada... No hice nada porque tenía demasiado miedo. —Se lamenta y sus ojos se tornan rojos y cristalinos.

—¿Miedo? ¿Miedo a qué?

—Sólo puedo decirte que tuvieron la visita de unos soldados antes del incendio. Apenas un rato antes.

Barry no entiende nada y trata de hilar en su cabeza.

¿Unos soldados? ¿Por qué unos soldados? ¿Es qué había algún metahumano en su familia?
No, no puede ser. Lo pondría en el registro.

¿Pero entonces...? 

—Gracias, Señora. —Ella se limpia una lágrima que rueda por su rostro.

—Han pasado veinte años y no hay día en que no me arrepienta de haber ayudado a esa familia. Tenía un hijo y tuve miedo.
Pero ellos... Se merecían algo mejor. Ella se merecía algo mejor.

—¿Ella? ¿Caitlin? —La mujer asiente y se le escapa una tierna sonrisa.

—Aquella niña... Era un ser de luz. Siempre tan sonriente y feliz. Tan dulce y pura. —Parece recordarla según habla porque su expresión se vuelve más feliz.
Parece que, de alguna manera, aquella Caitlin la hacía feliz.

Entonces, Barry quiere llorar ante la pureza del gesto. Y siente la impetuosa necesidad de decir las siguientes palabras.

—No sé que fué lo que le pasó a Caitlin Snow pero juro que lo averiguaré.

AHHHHHH
ESTO SE PONE INTERESANTE!!!!

😻😻😻 pensamientos?