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Quién diria que aquel encuentro marcaria sus destinos...

Quién diria que aquel hermoso amor provocaria la condena de sus almas...

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.- ¡¡¡UKUZIIIIIII!!!.-

Gritaba desesperado aquel demonio cenizo al ver a ese ángel amable con el que convivió ser tratado como el peor de los pecadores.

Juzgado enfrente de los demás como si fuera lo peor que pudo existir en esas tierras, como si...

Fuera alguien peligroso...

.- ¿ cómo se declara el acusado?.- se escuchó una voz entre los presentes.

Todos lo miraban con desprecio, entre la multitud se podian escuchar las palabras de odio hacia él.

Que verguenza

Lamentable

Enfermo

Es asqueroso

¿cómo pudo hacer eso?

Pensó que ser el favorito lo ayudaria

Es una desgracia para todos

.- ¿Qué no es obvio?.- se escuchó una voz imponente que hizo callar a los demás.-  ¿qué mas pruebas quieren?.- se acercó hacia el acusado y sin cuidado agarró aquellos rizos verdes que empezaban a teñirse de color rojo debido a las heridas, provocandole una queja de dolor al pobre joven.

.- ¡EL NO A HECHO NADA!, ¡NO A HECHO NADA!, ¡DÉJENLO EN PAZ!.- gritaba el demonio mientras forcejeaba entre las cadenas que lo apricionaban.- ¡UKUZI!

.- ¡MIREN!.- gritó mientras  levantaba al chico del suelo.- LLEVA EN SU VIENTRE EL PRODUCTO DE AQUEL DEMONIO.- la multitud se sorprendió, veian con miedo aquel abultado estómago.

.- ¿Qué...?.- susurró sorprendido el demonio.

sin más lo soltó haciendolo caer estrepitosamente al suelo.- SI AQUELLA ABERRACIÓN LLEGA A NACER NOS CONDENARÁ A TODOS, LA HUMANIDAD CAERÁ Y TODO LO QUE HEMOS LOGRADO NO SERVIRÁ PARA NADA.-  se alejó y miró de nuevo hacia la persona quien se encontraba sentada en una silla de oro.- TENEMOS QUE ACABAR CON ÉL, ES UNA OFENZA.- miró al joven que estaba en el suelo.

.- lo... lo siento...- se escuchaba la voz cansada de aquel peliverde, su cuerpo temblaba debido al dolor.- lamento mis acciones, sé que los ofendí... se que ofendí a padre...-

.- tus disculpas no serviran de nada Ukuzi, ningún castigo podrá igualar el tamaño de tu ofenza.- contestó.- aun si arrancamos tus plumas una por una... nada lo podrá compensar.- se alejó del podio.

.- lamento lo que hice pero...- levantó su rostro.- no me arrepiento...-

.- ¿qué dijis...-

.- ¡QUE NO ME ARREPIENTO!.- gritó .- ¡NO OCULTARÉ LO QUE SIENTO!, si tuviera la oportunidad de regresar el tiempo atrás lo volveria a hacer, estaria con él sin importar nuestras leyes... .- agachó su rostro.- yo lo amo.- miró hacia el cenizo.- Yo te amo Ikustak...-

.- Ikuzi..- susurró con dolor el cenizo.- yo también te amo.-

Todo se mantuvo en silencio hasta que la persona que se ubicaba en la silla habló.

.- Está bien.- suspiró.- mañana será tu juicio final, padre definirá tu destino y el de... esa cosa - dijo mientras veia el estómago del ángel,  señaló a unos ángeles de rango mayor.- cortenle las alas.-

.- NOOOO, NO LO HAGAN.- gritó desesperado Ikustak.- QUITENMELAS A MI... FUI YO, FUI YO EL QUE...-

.- CALLATÉ.- gritó uno de los guardias al momento de que le daba un golpe en su rostro.- UN MALDITO SER DESPRECIABLE COMO TÚ NO TIENE DERECHO DE HABLAR EN ESTE SAGRADO LUGAR...- se acercó y agarró su cabello cenizo provocándole dolor.-  seres inferiores como ustedes deberian ser quemados y eliminados de este plano...-

.- maldito pedazo de mierda.- gruñó.- te mataré.-empezaba a removerse de nuevo.

.- ¡SUFICIENTE!.- gritó la persona de la silla.- llévenselo a su celda.-

Entre gritos y forcejeos ambos fueron separados, en el camino se escuchaban los gritos de aquel hermoso ángel al ser despojado de sus hermosas alas.

Sin cuidado aventaron a Ikustak dentro de la celda, ocasionando que su rostro golpeara el suelo, sus manos aún estaban encadenadas hacia su espalda.

En aquel desolado lugar el demonio lloraba sin parar al escuchar aún los gritos de su amado...

Lloraba al saber que cargaba en su delicado vientre el producto de su amor.

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¿Que tan dificil es aceptar una relación llena de amor entre dos seres de diferentes reinos?...

¿por qué no los pueden dejar vivir en paz lejos de todos sin molestar a nadie?...

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Tal vez...

Si tan solo él no fuera el próximo sucesor que tomaria el reino de aquellas tierras prometidas.

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Tal vez...

Si tan solo él no fuera uno de los miles de caidos que quisieron ir contra la voluntad del señor...

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Tal vez asi las cosas hubieran sido...

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Un poco mejor...

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Ikustak cerró sus ojos, recordó las palabras que le decia el peliverde todos los dias.

"Creo en tus ojos, no me importa lo que has hecho en tu vida, siempre estaré aqui a tu lado"

cansado se dejó llevar por sus pensamientos.

"Viviré para amarte, todo va a estar bien"

"Yo volaré contigo..."

En su mente regresó en el tiempo...

Regresó al lugar donde todo comenzó...

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Donde su historia empezó...