Capítulo 12.- Oblivion...
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=Oblivion =
Palabra que significa olvido.
También se refiere al concepto filosófico que cree en la "no existencia" del individuo después de la muerte, o en el estado del ser olvidado y ya no ser considerado importante.
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El cielo nunca escuchó mis llamados, no... supongo que por eso me siento como en el infierno.
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Hombre del clima, la lluvia está cayendo, si... quiero estar ahí a tiempo.
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Mira, estoy siendo honesta ahora mismo, si... he estado en esta vieja celda oscura.
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Entonces ¿por qué me mantengo encerrada en ella?
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Quiero estar... estar en el olvido.
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-Esto no puede estar pasando.-
-No solo tenemos que continuar sin la guía de los ángeles del consejo, sino que también tenemos que estar más al pendiente del desarrollo de nuestro próximo pilar.-
.-Aun si estuviéramos más al pendiente de él, no quita el hecho de que Ukuzi creció... no será capaz de soportar la carga para mantener la estabilidad de las tierras celestiales y terrenales al mismo tiempo.-
- Él morirá más pronto de lo esperado sin dejar un sucesor.-
- si tan solo Ukuzi no hubiera desobedecidos a las reglas, nosotros no estaríamos...-
Antes de que los rumores crecieran y se esparcieran por toda la tierra celestial, Oirim e Ikamat llegaron para traer un poco de tranquilidad a los demás ángeles y detener el pánico.
- Por favor mis hermanos, tengamos calma... no debe de haber duda en nuestros corazones, todo estará bien – Intervino el rubio. Sabía que las preocupaciones de los ángeles se desatarían al ver a un Ukuzi diferente pasar, quien sin decir nada, solo se alejó de ellos apresurado provocando el pánico entre los presentes.-debemos ser pacientes y organizarnos ahora que los del consejo no están.-
-Si el elegido hubiera sido Arumot, estoy seguro que estas cosas no estuvieran pasando en los cielos, joven Oirim-Aquella profunda voz resonó en el lugar haciendo que todos se quedaran en completo silencio.
Una figura elegante apareció compuesto de un humo blanco, aquel ser de mirada afilada se abrió paso entre los demás ángeles quienes inclinaron la cabeza por su presencia. Él era uno de los dos guardianes elegidos por el consejo para estar a cargo del desarrollo de los candidatos a pilar.
Uno de los dos que quedaban aún en la tierra celestial.
-Mi señor Irigoruk- susurró el rubio con una reverencia antes de observar al ex guardián caminar hacia él.- sin ánimos de ofender, pero... ¿qué hace usted aquí?-preguntó.- se supone que debería de estar en la habitación de la gente del consejo mientras espera por su llegada.-
-Vine por la conmoción que hubo entre los ángeles ante el inesperado cambio físico que presentó aquel que se supone será nuestro próximo pilar.- dijo con tranquilidad y de forma despectiva.- y por lo que veo, en las almas de mis hermanos no hay paz, están intranquilos ante el incierto futuro que le espera al reino de los cielos por la incompetencia de dicho elegido.-
-¡Mi señor!, le pido de manera más amable y respetuosa que no hable así de mi hermano.- respondió Oirim con seriedad mientras veía la mirada fría del contrario.
La tensión creció entre ellos, todos los ángeles esperaban expectantes y nerviosos ante algún tipo de reacción inesperada por parte del guerrero de ojos azules y ex candidato a pilar. Sabían que si llegara a presentarse otro altercado, Dios tomaría medidas drásticas y serian castigados.
-Oirim por favor, tranquilízate- le susurró Ikamat mientras lo tomaba de un brazo para evitar alguna confrontación.- recuerda en donde esta...-
-Le recuerdo que él fue el elegido por nuestro actual pilar.- continuó sin apartar la vista del contrario.- y aquella elección fue respaldada por nuestro Dios. Si usted osa en ir contra la elección de....-
-Yo no soy quien para contradecir la elección de Dios al otorgar su bendición, Oirim- comentó- pero presiento en lo más profundo de mi alma que nuestro actual pilar fue el que tomó la mala decisión.-
-¡¿Cómo se atre...?!-
-Y le recuerdo a usted, joven Oirim, que yo no era el único que pensaba así- respondió mientras entrecerraba su mirada- su antiguo guardián pensaba que Ukuzi no era el indicado, y muchas veces le reprochó a All Might de que un ángel como él, no sería capaz de mantener el poder y la paz en ambas tierras-
Oirim guardó silencio, apretó con fuerza su puño y bajó su mirada.
El rubio aun recordaba aquellos sucesos, que a pesar de ser solamente unos niños físicamente, su mentalidad ya estaba desarrollada y podían comprender lo que pasaba a su alrededor. Recordaba las veces en que su guardián, Ikasas Iarim, habló infinidad de veces con Yagi para hacerlo recapacitar en su decisión, diciéndole que él era la mejor opción como pilar y no Ukuzi.
-Oirim...- susurró Ikamat preocupado al ver el semblante decaído de su compañero.
Suspiró... suspiró por que recuerda que en aquellos tiempos, siempre veía la tristeza en la cara de su pequeño hermano cuando hablaban de aquel tema frente a él, diciéndole como si nada que no era capaz, que era débil y que no servía para el puesto... todo frente a él, como si el pequeño peliverde no existiera en ese momento...
Como si Ukuzi no tuviera sentimientos y pensaran que aquellas hirientes palabras no le dolían.
Como si Ukuzi estuviera completamente en el olvido y que el puesto del pilar solo se disputaba entre dos candidatos, entre ellos él y Arumot.
Eso no le gustó al actual pilar... ni a él, de verdad le dolía en el alma saber que su propio guardián dijera esas palabras a su hermano, a aquel con el que nació y convivió en diferentes experiencias hasta la partida de Arumot.
Como era de esperarse, aquella discusión provocó un gran distanciamiento entre su guardián y el pilar, haciendo que aquella amistad cercana que habían formado de años se fueran perdiendo lentamente...
No fue hasta que aquella pelea donde Yagi quedó herido de gravedad, donde Ikasas fue a buscarlo. Debido a su cargo actual, le fue negada inmediatamente la entrada para verlo. Según las leyes, el guardián del pilar era el único que podía mantenerse a su lado y cuidarlo para mantener su estabilidad y seguridad.
En aquel entonces, Awazia estaba saturado con las diligencias, iba de un lado para otro sin descanso para resolver todos los asuntos externos relacionados con las tierras celestiales y después regresaba nuevamente para asegurar la condición de Yagi.
Derrotado y triste, pero sobre todo, lleno de culpa, Ikasas desistió para irlo a ver. Si no podía ayudarlo de manera directa, lo haría de otra forma, así que cuando terminaba su trabajo de instruir a Oirim, iba directo a la habitación del guardián en su ausencia y así verificar todo lo que se necesitaba para mantener estable al mundo terrenal.
Trató de ayudarlo en secreto para liberar aquella pesada carga que generaba la tierra de los humanos y así no afectar su proceso de curación. Pero al final, todo secreto saldría a la luz...
El consejo se dio cuenta de sus acciones... acciones que estaban sumamente prohibidas ya que nadie, absolutamente nadie a menos que seas su guardián, podía intervenir directamente en la labor del pilar.
Todo esto trajo consecuencias, y como castigo, se le ordenó a Ikasas Iarim dejar su puesto como guardián de Oirim y bajar al mundo terrenal para vivir como un humano más. Lamentablemente para Yagi, enterarse de aquel destino que le tocó a su amigo vivir al ser expulsado de la tierra celestial fue un duro golpe para él.
Sabía que cargaría aquella culpa como penitencia en su corazón al no haber solucionado las cosas con él antes.
Después de que Ikasas Iarim fuera mandado al mundo terrenal, Oirim y Ukuzi se mantuvieron juntos, trabajando y entrenando para convertirse en un perfecto candidato y enorgullecer a su pilar.
Aún con la ausencia de su guardián, Oirim logró sacar todos sus deberes adelante, recibiendo así la admiración de todos junto a Arumot quien estaba también realizando perfectamente sus actividades con Irigoruk, su guardián.
En cuanto a Ukuzi... muchos ponían en duda aun su capacidad al ser un ángel débil y muy sentimental. Ukuzi no era fuerte, no era valiente... es por eso que no tenía un guardián asignado al no haber alguien que se quisiera ocupar de su desarrollo.
Lo único que Ukuzi poseía, era un gran corazón lleno de compasión y la necesidad de querer ayudar a todos sin ver quién es, algo que definitivamente seria su perdición al poner un pie dentro de la sala especial donde permanecería hasta el final de su existencia como pilar.
Ukuzi simplemente moriría al no poder contener todas sus emociones y sentimientos. Su vida pasaría en un abrir y cerrar de ojos ocasionando automáticamente la caída de las tierras celestiales.
Pero a pesar de todo lo dicho, Yagi mantuvo su confianza en el pequeño Ukuzi... así que enfrente de los tres candidatos y respaldado por la bendición de Dios, el pilar tomó su elección.
Elección que cambiaría la existencia de todos los seres celestiales, especialmente la de un candidato quien, al estar lleno de celos, abandonó para siempre las tierras de los cielos y desapareció.
Elección que... aun después de estos 500 años de entrenamiento hasta el día de hoy, ponían en duda el desempeño del ahora joven peliverde.
-¡Yo sé que Ukuzi lo logrará! ¡Él protegerá ambas tierra!- comentó frente a todos- ¡él está esforzándose en sus pruebas todos los días, está cumpliendo sus deberes como el próximo sucesor del...!-
- Si estás tan seguro de eso Oirim, entonces dime... ¿por qué Ukuzi no está aquí?- preguntó.
-eh...-
-Como seleccionado para ser el próximo pilar, Ukuzi debería estar aquí, haciendo sus diligencias como tú mencionas- comentó.
-Yo...-
-Su presencia debería traer la tranquilidad a nuestros hermanos, sin embargo es todo lo contrario, su ausencia solo hace evidente que mis dudas son ciertas.- miró los alrededores- ¿dónde está él en estos momentos?-
-...-
-Ukuzi está descansando a petición de nuestro pilar- intervino Ikamat al notar el silencio en el rubio- se ha pedido el favor de que no lo perturben en estos momentos- dijo eso mientras veía a todos los presentes- que no duden de su sucesor y que confíen. –
-¿Cómo podemos confiar si Ukuzi no nos da la seguridad que necesitamos?- preguntó un ángel.
-Si no confían en él, confíen en nuestro pilar y Dios quienes nos cuidan desde la distancia- respondió- toda elección tiene un porqué... y estoy seguro de que muy pronto sabremos la razón.-Con aquellas palabras, los ángeles de la plaza central empezaron a retirarse.
De forma silenciosa Irigoruk se alejó.
-Gracias Ikamat.- dijo Oirim en un susurro cuando estuvieron solos.
-No hay nada de que agradecer Oirim, mejor debemos estar más al pendiente de Ukuzi y protegerlo.- comentó mientras dirigía su vista a donde el ex guardián se había marchado- espero estar equivocado y no recibir alguna reprimenda por esto pero... parece que Irigoruk tiene cierto rencor por lo que pasó.-
-Aun no lo olvida...- dijo el rubio- cuando perdió a Arumot lo perdió todo... dudó en su capacidad al no poderlo proteger como debía.-
Ambos se mantuvieron en silencio por un rato en el mismo lugar, hasta que Oirim habló.
-¿Dónde está Ukuzi?-
-eh, b-bueno... d-debe estar descansando en... en los árboles de cerezo- dijo de forma nerviosa al saber a dónde había ido volando su pecoso compañero y pilar, es por eso que mandó a Amihsirik para cuidarlo y que su secreto no saliera a la luz.-"¡Dios, Dios, Dios, que me crea por favor... solo por esta ocasión!"-pidió en sus pensamientos.
Ikamat sabía que si Oirim se enteraba de la relación que existía entre su hermano y aquel ángel que cayó en la tentación convirtiéndolo así en un demonio, estarían completamente fritos...
Fritos al ser enviados a las puertas del infierno por ocultar este terrible secreto.
-"Creo que me voy a desmayar"- pensó al sentir que su alma se desprendía de su cuerpo físico por los nervios que lo mataban-
- Entonces vamos con él, debo informarle que...-
-¡NO!-
-¡¿Ikamat?!-
-¡Ven! ¡Mejor vamos hacia el camino de las almas!- comentó mientras lo empujaba a otra dirección- deben necesitar ayuda, sobre todo porque parece que llegaron más de lo previsto-
-pero Ukuzi...-
-¡el estará bien Oirim, Amihsirik está con él! ¡No hay nada de qué preocuparse! Jajajaja...jaja...ja-
-mmm...- El rubio se detuvo, miró detenidamente el rostro del pelinegro quien mantenía su miraba agachada mientras varias gotas de sudor caían de su frente.
Algo extraño para ellos ya que no sudan.
-mmmm bueno, si tú lo dices...- comentó el mayor al ver que la cara de Ikamat empezaba a cambiar a un tono azulado, algo que también era extraño ya que ellos no cambiaban de color, no a menos que hayan sido provocadas por algún golpe o herida.
-"que tierno"- pensó con una sonrisa al verlo temblar. Tomó su mano y avanzaron hacia el pabellón de las almas. - Vamos entonces.- A pesar de querer seguir viendo aquella tierna reacción del pelinegro, prefirió mejor no seguir molestándolo.
Mientras caminaban, Ikamat suspiró para liberar la presión. Esperaba que Amihsirik lograra cuidar de Ukuzi en lo que él se ocupaba de los demás...
Pero tenía que ser realista, estaba hablando de Amihsirik, lo que tenía el ángel pelirrojo de buen guerrero lo tenía de distraído... así que mejor buscaría a Okahco en el camino y la mandaría con ellos.
-"dos cabezas piensan mejor que una... ¿verdad?"- se preguntó Ikamat mientras era arrastrado por un animado Oirim.
Cubre mis oídos, cariño...
Solo tú puedes darme alivio, querida, sí.
Destrózame con tu amor, adórame, sí.
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"Solo déjame sentir como era vivir en el cielo de nuevo, Deku."
Y entonces, todo cambió... un sentimiento prohibido surgió.
-Ikustak~...-
Aquel beso fue como una revelación.
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Fue el principio y el final de todo.
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Aquellas manos que poseían garras afiladas y que se suponía causaban un gran daño a todo ser divino y terrenal, ahora estaban acariciando su piel con cariño y devoción, provocando dentro de su ser, miles de sensaciones inexplicables para él.
-Maldición Ukuzi... eres lo más hermoso que ha existido - susurró Ikustak mientras trazaba un camino de besos desde su boca hasta su cuello.
-Ikustak-
- Eres todo lo que siempre soñé, todo lo que necesité...- dijo mientras aspiraba su dulce olor y dirigía nuevamente su filosa mirada a los ojos del ángel - eres mi todo...-
Con aquellas palabras sus ojos se cristalizaron, aquellas lágrimas que trató de contener se derramaron inmediatamente al sentir como su corazón palpitaba con fuerza. Casi sin aliento, un sollozo soltó.
Quien iba pensar que un demonio, aquel ser infernal y egoísta que vendió su alma por algún deseo banal, aquel ser que solo veía el sufrimiento y el dolor de los demás como diversión... lograría expresar aquellas hermosas palabras para él.
Sin pensar se aferró al cuerpo contrario, colocando su cabeza en el pecho del cenizo y escuchando al instante los fuertes latidos de su corazón, que al igual que él, estaba extasiado en este momento.
Sabía que sus acciones estaban mal, que si los demás ángeles se enteraban de aquella prohibida cercanía con el demonio, sería seriamente castigado y posiblemente confinado sin posibilidad de salir...
Pero ahora no importaba...
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Quiero estar, estar en el olvido...
No quiero vivir de esta manera, Necesito algo que me noquee,
No quiero sentir, nada puede anestesiarme,
No me queda nada más que correr...
Necesito que me noquees, Si...
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No importaba nada en este momento... ni el cielo, ni la tierra... ni el terrible conflicto que existía entre los ángeles y demonios al querer proteger y dominar aquellas almas que vivían en el mundo terrenal.
No importaba ser el sucesor del Pilar... no importaba Dios...
Lo único que a Ukuzi le importaba, eran aquellas nuevas sensaciones que Ikustak le entregaba. Aquel afecto, aquella seguridad... aquel sentimiento que empezaba a surgir de su interior y que todos en la tierra llamaban amor.
-E-está mal para mí...- susurró el peliverde con voz quebrada- sentir todo esto... que siento... ¿p-por ti? – sorbió su nariz- s-ser unos momentos egoísta y... ¿querer esto solo para mí?-
-Mierda, claro que no está mal...- le dijo el mayor mientras aferraba más su agarre y besaba los risos de su cabello.- tú nunca serás un egoísta, tonto Deku.-
-P-pero entonces... ¿porque me siento tan mal?... -suspiró- porque siento que traiciono a los demás por querer esto... por querer desaparecer en el olvido y dejar de ser lo que soy...-
-Ukuzi...-
-Me ahogo Ikustak... siento que no puedo respirar... a pesar de aparentar ser fuerte frente a los demás y complacerlos en todo... siento que por dentro me estoy rompiendo... siento que ya no puedo más...-
- Entonces déjame ser tu alivio...- le susurró mientras levantaba su rostro y observaba aquellos intensos y hermosos ojos verdes como el bosque llorar- déjame ser tu olvido, tu salvación... déjame ser aquel ser que te sacara de aquella maldita jaula hecha de oro...-
-Ikustak...-
-Déjame protegerte... adorarte como mereces- besó con cariño sus lágrimas.- solo tú y yo...y nadie más- unieron sus frente- déjame borrar tu dolor, tus penas...-
Nuevamente conectaron sus miradas, apreciando un momento aquel brillo que surgía en su mirar. Aquellos ojos que lo decían todo y no mostraban algún indicio de falsedad.
-Déjame llevarte directamente al Oblivion, Ukuzi...-
Aquellos ojos que eran la ventana de su alma.
-Si...- susurró mientras cerraba nuevamente sus ojos al sentir la cercanía del contrario, y una vez más, unir sus labios.
-"Es como una lluvia de estrellas, una maravilla única sin igual."- pensó el demonio.
-"Es como una explosión volcánica, un calor dulce y abrazador."- pensó el ángel.
Ukuzi era todo lo que Ikustak necesitaba para sobrellevar su maldita vida inmortal.
Ikustak era todo lo que Ukuzi necesitaba para resistir y no perder la cordura en aquella prisión de los cielos.
-"Lo quiero... lo quiero para siempre a mi lado."- pensaron ambos mientras se fundían en aquel profundo beso, ignorando por completo al único espectador que se encontraba en el lugar.
Aquel que solo en estos momentos podía sentir tristeza debido al cruel destino que a ambos seres le tocó vivir, y al futuro incierto que se avecinaba para los tres planos existentes.
-Dios, ten misericordia de nosotros- susurró Amihsirik mientras veía a Ikustak y a Ukuzi aferrarse con fuerzas en aquel hermoso lugar lleno de cerezos que vio su amor renacer.
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¡Cómo me encanta la música de Sia!
😍😍😍
La forma en que expresa cada palabra hace que la inspiración llegue al fín ( aunque sea tarde 😥)
💗
Lamento en verdad este enorme retraso🙇♀️, no los aburriré con mis explicaciones, así que como disculpa, les dejo las imágenes originales que utilicé para las divisiones.
créditos a sus hermosos y bellos creadores.
Espero sea de su agrado
💗
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