Si llegaste aquí. DETENTE!!! Antes de leer este capitulo estaría COPADISIMO que leas primero el one-shot PRECUELA de esta historia. Se llama "Oneshot- DEVUELTA OTRA VEZ". Aquí conocerán más a fondo a los personajes!!! Lo encuentran en mi perfil!!!

Personajes que QUIZÁS no conozcan o con el que no esten tan familiarizados:

1)ATHANASIA Wayne: Hermana de SANGRE de Damian. Hija de Bruce Wayne y Talia Al Ghul-

2)Zatanna: Prima de Zachary. Probablemente la humana con poderes mágicos más fuerte. Ya de Zachary tengo algo que decir? últimamente lo incorpore tanto en mis fics que ya lo saben todoo JAJAJA

Disfruten y comentenn!!!! Enjoy peoplee!

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Capitulo II: "Días del pasado" 

Gotham City

-Hoy-

- Damian agradezco mucho que me hayas traído a tu casa. A la casa de tus padres en este evento tan especial para ellos.-

- La casa de mi padre, Djinn. Selina Kyle será su mujer y lo acepto. Pero yo tengo madre.- Le aclaro cortante.

Ella sonrió y se aferro a su brazo.

- De todas maneras me has traído aquí para que conozca a tu familia. Eso significa que soy importante para ti.-

- Lo eres. Después de todo estás en mi equipo. Eres mi co-lider. Mi mano derecha.-

Seguía caminando junto con ella hacia la Mansión.

Mil cosas se le cruzaban por la mente.

¿Cómo la vería su padre?

¿Cómo la verían los bastardos?

¿Podría soportar a Todd y sus estupideces ?

Era hora.

Estaba con Djinn hace años.

Y él era ...

Era Damian Wayne santo cielos!

Él no era un cobarde y no tenía sentido ocultar su relación con Djinn. ¿Porqué hacerlo?

¿Si Raven se enterará que cambiaría entre ellos?

Nada.

Nada podría ser peor para ella que lo que vio esa noche después de todo.

Alfred Pennyworth abrió la puerta y los saludo a ambos con cortesía.

- Amo Damian ya está lista la habitación acondicionada para ambos tal como me lo pidió.-

- ¿Pennyworth, porqué supones que solo necesitaremos una habitación?-

- Se todas sus necesidades a la perfección amo Damian. Además estoy seguro que querrá tener siempre un ojo sobre su amiga. Su hermana Athanasia está aquí y entenderá a que me refiero...-

Athanasia era su hermana.

Su hermana de sangre a quien conoció mucho después de formar parte de la familia Wayne.

Ella jamás tuvo interés de pertenecer al Clan Wayne.

Es más ella jamás tuvo interés en ser reconocida como hija de su padre!

¿Porqué diablos estaría allí un día antes del casamiento de su padre con Selina Kyle?

No tenía sentido.

Y por el amor a Dios... definitivamente no había manera de convivir con ella una maldita noche en paz!

Djinn...

- Nunca me hablaste de tu hermana, Damian.-

¿Porqué hacerlo? No es que fuera alguien importante en su vida.

Solo era una maldita perra que le cuestionaba cada paso que daba al igual que Talia.

Una maldita perra que lo llevaba a querer tirarse de un risco con todos sus cuestionamientos sobre su vida privada.

- Ire a mi habitación. Solo llámame para la cena, Pennyworth.-

Alfred asintió y los ayudo con las maletas.

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Flashback - Años atrás-

Se despertó lentamente intentando acostumbrarse a la luz de aquel lugar.

En su regazo descansaba alguien.

Le tomo unos minutos darse cuenta de quién era.

- Ja...son. Jason despierta.- Le susurro mientras llevo su mano sobre él.

Sus dedos se enredaban en sus cabellos.

Se levantó de súbito asustado pero al darse cuenta que era ella quien lo despertó una sonrisa instantánea se dibujó en sus labios.

La abrazo fuerte.

Feliz. Contento...

Aliviado.

Y ahora quería llorar.

Pero no lo haría !!

- Me abrazas como si casi hubiera muerto.-

Sus ojos se llenaron de lágrimas de inmediato al escucharla decir tal cosa.

- Te trajeron de vuelta con un desfibrilador. ¿Entiendes lo que te digo ? ¡Con un desfibrilador !- Ahora la sujetó de los hombros con fuerza.

Más de lo que hubiera querido.

Ella solo lo miraba .... impávida.

- ¿Cuánto tiempo ? -

- ¿Solo eso me preguntarás?- Ahora se alejó de ella decepcionado.

No pudiendo creer que no preguntara por...

- Sigue estando aquí. Lo sé. Hubiera preferido perderlo... - Se llevo sus manos a su vientre.- ... Pero es fuerte. Es fuerte como él.-

Lo último lo susurro muy bajo pero Jason la escucho.

- ¿Porqué pelearon ? No tengo manera de que el mocoso me lo diga. Ustedes se veían bien juntos y ahora no puedo creer que digas esto. ¿ Qué pudo ser tan grave ?-

Estaba en un hospital.

Lejos de San Francisco o al menos eso podía inferir.

Aunque sus poderes no estuvieran en óptimas condiciones podía distinguir presencias y ciertamente la de Damian y el resto del equipo estaban lejos...

Muy lejos de donde estaban.

- Como una idiota fui a la Torre a contarle esto y descubrí que me engañaba. Vi como me engañaba...-

- Damian no haría eso. De hecho él mataría por ti. ¿Realmente crees que te llevo a que conocieras a Bruce por nada ? Siempre quiso esto en el fondo.  Formar una familia contigo. Sí estuvo con otra tiene que haber una explicación. ¿No lo crees?-

- Orgullo. Esa es la explicación. Mientras estaba en un armario escuchando como le hacia el amor a otra nuestras mentes seguían conectadas. Celos, frustración, enojo. Él piensa que lo engañaba con Zach y en vez de hablarlo conmigo ... Solo quiso vengarse. -

- Y tú...-

- De adolescente fuimos más que amigos es cierto pero solo con Damián sentí un chispazo desde la primera vez que me beso. - Con las puntas de sus largos dedos tocó sus labios recordando los de aquel entonces niño confundido.

Esa noche también fue cuando le dio su primera vez a Zach.

Y fue... No solo placentera si no que inolvidable.

Sobre todo si se tenía en cuenta que la misma Zatanna los término descubriendo a la mañana siguiente.

¿Y el escándalo de las cremas? Difícilmente iba a olvidar esa noche y esa mañana siguiente...

Y no solo por eso. No.

También estaba el primero de muchos besos que vendrían después a Damian.

Y ese beso fue el inicio de todo...

A pesar de que quiso convencerse de que era un niño y que además jamás funcionaría algo entre ellos el muy idiota de Damian fue tras ella a Bludhaven.

¿Porque fue?

¿Porqué dejo que le besara otra vez ?

¿Porqué no pudo parar de hacerlo después?

Esas son preguntas que se hizo una y otra vez.

Si se las hizo más veces de las que pudiera imaginar pero cuando quería huir Damián la tomaba entre sus brazos y ella solo se derretía en ellos como una ilusa.

Él le prometió que sería su única mujer...

¡Por eso ella confío en él!

¿Para qué?

¡¿PARA QUÉ!?

Los cuadros en la habitación cayeron.

Las paredes se comenzaron a agrietar.

Los vidrios amenazaban con estallar.

Jason tomo sus manos.

- Bien. No intentes perdonarlo pero lo que llevas aquí dentro no tiene que ver con lo que te ha hecho. - Llevo ahora una de sus manos a su vientre.

- No quiero hacerlo sola. Pensé que Damian me acompañaría en esto por un momento. Tenía temor. Pero en el fondo pensé que le encantaría la idea . Pensé que quizás podríamos formar una familia. Fui tan ilusa... Mientras me dejaba en Metrópolis esperándolo se acostaba con esa. Con esa cosa...- Su rostro demostraba disgusto.

Miro al suelo en shock. 

Recordando en parte lo que vio.

- No quiero tener un hijo de Damian. - Intento levantarse y marcharse pero Jason la detuvo.

- Y yo no te dejaré que te marches y hagas una tontería, pajarita.- La tiro contra la cama y saco de su bolsillo trasero una jeringa. 

Quito el cobertor con los dientes y se lo inyecto en el cuello.

Lucho pero él la contuvo con fuerza.

- No me obligarás a soportar algo que no quiero.- Forcejeo.

- Yo siempre logro lo que quiero si me lo propongo y no te dejaré hacer una tontería. Así te tenga que mantener contra esta cama los siete meses que restan. ¿Entendido?- 

La lastimaba y a ella parecía no importarle.

Hasta que sus ojos no pudieron más... hasta el último segundo lo miro con profundo odio.

Una vez dormida acaricio su rostro y se volvió a sentar donde estaba. 

A su lado descanso como hizo por días y su rostro lo apoyo en su vientre.

- No te dejaré hacerlo, niña. Esa no eres tú...-

Y antes de relajarse otra vez con el calor de su cuerpo pensó que tal vez el problema podía convertirse en la solución a su descontrol.

Que quizás la causa de la tormenta podría ser lo que trajera la calma otra vez en su mente.

-----------------------------Tiempo después-----------------------------

Tiempo después.- Algún lugar en las afueras de Nevada.-

- Gracias por no permitirme hacer una tontería esa vez.-

Siguió viendo como Zachary jugaba con la bebé desde el umbral de la puerta. 

No podía apartar la mirada de ellos. 

Jason estaba detrás de ella. Lo sintió a kilómetros de distancia. 

Su aura... 

Su constante fascinación por la niña. 

Amaba verla.. era la verdad. ¿Y como no amarla? Esa sonrisa era encantadora.

Todo en ella lo era.

¿Cómo una niñita así podría ser de ella?

- Se ve que la amas.- Jason dijo acercándose un poco más a ella.

 - Mataría por ella. Desde que la vi me hechizo con su mirada. ¿Y sabes? Ese es el problema. Son sus ojos. Sus ojos me recuerdan a él. Su cabello es igual al de su madre incluso. Esto es una cruel broma del destino. Muy cruel...-

- A mi parecer es igual a ti. Es muy bonita. Justo como tú, pajarito. - Su cercanía era peligrosa. 

Ella no se inmuto a pesar de que su aliento chocaba contra la piel de su cuello.

- Te acuestas con él. Admítelo...- Susurró divertido.

- No sé de qué hablas.- Llamo su atención lo que le dijo y por primera vez lo vio a los ojos.

- Él si sabe de lo que hablo. Solo mira cómo está. Jugando con la niña de Damian día y noche. Intentando ser un padre... Por ti haría lo que sea. Supongo que algo bueno le has dado.-

- No lo que tú piensas. No le haría eso. Si hoy estuviera con él sería solo por venganza y Zach merece más que eso. Me ayuda demasiado. Le debo mucho y por eso no lo usaré de esa manera.-

-  Él y cualquiera se dejarían usar por ti cuando quieras. -

- No quiero ese tipo de relación ahora. Solo quisiera ser una madre para ella pero me siento vacía. ¿Entiendes ? Debería ser feliz pero algo me falta.-

- Bueno... él evidentemente te puede ayudar mientras tanto.- 

- Parece su padre. Cualquiera que los vea pensaría eso. Ojala ella piense lo mismo también...-

Jason la miro no pudiendo creer lo que escuchaba.

- ¿No le piensas decir a Damian... ni a ella el día de mañana? No puedes hacer eso.-

- No es tu asunto.  Además en todo este tiempo no me ha intentado ver. Él me espera. Lo sé. ¿Quiere que me disculpe por algo que no hice? Qué no me haga reir. Nunca lo haré cuando él es quien me fallo. No quiero que se acerque a ella. No quiero que con sus asquerosas manos tomo a mi bebé.- 

- Son demasiado orgullosos. Ambos..-

- Dudo que hayas visto alguna vez a quien amas acostándose con una inmundicia como esa.-

Jason no dijo nada. 

Ella sonrió triunfante y camino hacia ellos.

Era un día hermoso. 

Zachary aprovecho a sacar a la bebé y a enseñarle cosas.

Esas cosas en su mayoría eran truquillos de magias baratos pero efectivos. 

La niña gozaba como nada los conejillos saliendo de la galera.

- ¿Dónde está mi pequeña diablilla?-  Una sonrisa se dibujo al ver a su madre y empezó a estirar sus brazos pidiéndole que la cargue. 

- Le encanta la magia. Estoy seguro que será fuerte como tú, mi bebita hermosa. - Comenzó a jugar con su nariz y la niña comenzó a reir.

- ¿Tu bebita? -

Zachary al entender lo que había dicho palideció. 

- Raven no se porque he dicho eso. Disculpa, enserio...- Se veía profundamente arrepentido.

Ella rió para tranquilizarlo.

- Haces un buen trabajo, tonto. Estoy segura que ella te ve como su papá y yo no tengo problema con eso.-

- Me ha conquistado como tu, Rachel.- Le confeso.

- ¿Será porque te celebra todos tus trucos baratos que la quieres tanto? Solo a una bebé puedes convencer Zatara...- Jason se acerco a ellos finalmente y Zachary se lleno de rabia ante tal calumnia.

- ¿Quién hace trucos baratos simio?- Sus ojos eran fuego. Al ver al ex Robin psicópata tan cerca de ella se lleno de furia.

Internamente sentía que el merodeaba a Raven con segundas intenciones y eso realmente le daba...

Celos y no lo iba a negar.

- No me vas a provocar. No frente a mi sobrinita, linda.- Jason la saco de los brazos del mago y le comenzó a hacer caras a la niña.

La niña reía al ver la cara de furia del mago.

- ¿Zach podrías tranquilizarte? Solo viene a ver a la niña. Deja tus tonterías.-

- No sabe cargar a una bebé. No es un arma mi muñequita. Devuélvemela! -

- Te quiero verte intentándolo...- Lo desafió.

- Paren los dos. Ninguno va a pelearse con la niña en el medio. Por Azar. Son tan inmaduros..- Raven se la quitó a Jason y se fue dejándolo a ambos mirándose el uno al otro.

- ¿Así que usando a una bebé para poder roer los huesos de la mami soltera?- 

- No soy tan básico como crees. Aprendí a cocinar, a preparar un biberón y a levantarme a la  madrugada por Helena. Realmente me importa la niña. No como a tu hermano... -

- No me convence tu altruismo.-

- No duermo con ella. Eso te debería ser suficiente.-

- ¿Y me vas a negar que lo quisieras?-

- No voy a arruinar esto, Todd. Hazlo si quieres. Veré como te va...-

Jason levanto sus manos y rió.

- Esta bien. Te creo, mago. Si tu no quieres ese caramelito yo puedo lidiar con él...- Camino hacia el segundo piso del lugar.

Zachary lo tomo del brazo.

- No me provoques.- No pudo contenerse ante esa amenaza. 

Intento que su mente sea más rápida que sus acciones pero no pudo. 

- Uy. Adivina. Caíste. - Jason sonrió a carcajadas y se burlo de él. 

Zatara bufó ofuscado.  

- Mi rosa está dolida. Aún no es la misma que era antes. Tiene mucho resentimiento en su interior. Podría aprovecharme de eso pero no lo haré.-

- ¿No lo haces?. ¿Enserio? Dime entonces... ¿Desde cuando Rachel usa faldita? ¿Desde aquí tengo una linda vista. Me vas a decir que no tienes nada que ver con eso?-

Era cierto lo que decía. Rachel caminaba de un lado a otro cerca del barandal meciendo a la bebe. 

Su corta faldita se meneaba sensualmente mientras le cantaba a la niña. 

Zachary relamió sus labios al ver lo que veía Jason.

- Bien. ¡Culpable! Pero no me vas a decir que no es una lindura vestida así...-

Jason rodó los ojos y agarro a Zachary amistosamente del cuello.

- Creo que tú y yo podríamos llevarnos bien. Te invito unas cervezas.-

- Que asco. Yo solo bebo Champagne cuya botella salga más de cuatro dígitos.-

- Bien, princesa. Pero tu pagas.- Al escuchar como lo llamo se cruzó de brazos como un niño malcriado.

Quizás sea perfecto para ella. Se parece bastante más a Damian de lo que cree...

Raven se agacho para buscar algo que se le cayó a la bebé. 

- Definitivamente puedo ser el padre de esa niña. Ahora, mañana... cuando me lo pida.- Balbuceó Zatara haciendo que Jason le diera un empujón.

- Eres un degenerado. ¿Lo sabes?-

No le hizo caso y siguió viendo cómo su falda subía más y más ...

De pronto la bocina del auto se encendió sacándolo de sus pensamientos y haciendo voltear a Raven de inmediato por el escándalo.

Allí fue cuando vio a los dos hombres que la observaban como perros a un pedazo de carne.

Ofuscada al entender lo que hacían se encerró en una habitación dando un portazo detrás de ella.

- Magia. Un arma de doble filo, amigo.-

- ¡Fui yo! Que idiota. Mí mente voló a otro plano y mí magia se fue de control. ¡Va a pensar que soy un pervertido! - Zachary se fue corriendo tras ella.

No. Quizás no se parece tanto a Damian...

Por suerte.

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- Hoy -
Camino a Gotham...

- Nunca te has intentado comunicar conmigo. No eras así...-

- Quizás porque supuse que estarías de su lado.- Rachel se recostó contra el asiento del automóvil y miró la carretera aburrida.

- Te veo distinta.-

- Son los años. Solo eso...-

- Nos llevábamos bien. Éramos buenos amigos...-

- Tu amiga. La que yo era antes se moriría por besarte. -

Tim la miró por unos segundos ante su confesión y se sonrojo.

Trago saliva.

- Descuida. Esa era mí "yo" adolescente. Ya madure.-

- Nunca pensé que...- Intento disculparse.

Toco su mano. No sabiendo que más hacer.

Ella lo miro con recelo.

Idiota.

- No, no me sorprende.- Sentenció y saco su mano de debajo de la suya.

- Pero Raven...-

- Deja. Ya pasó una vida desde eso. No me interesan tus disculpas.-

Tim suspiro sabiendo que no había caso.

Tenía una coraza impenetrable en torno a ella.

La vio de reojo por largos minutos.

Vestía con diseñadores de marca.

Aunque lo que llevaba encima era casual podría jurar que la chaqueta valía una suma sideral ...

- Estudiar en esa Universidad es costoso. ¿Cómo...-

Raven rió divertida ante la pregunta que no le dejo terminar.

- Me acuesto con hombres para pagar mis estudios. ¿Satisfecho?-

Tim volteo hacia ella horrorizado.

- ¿¡Qué!?-

- Lo que escuchaste. ¿De qué otra manera podría pagar mis estudios y ser alguien sin estar con un Wayne, no?-

Oh...alli Tim detecto el sarcasmo.

Suspiró aliviado.

- No juegues con esas cosas. Me preocupaste. Por un segundo pensé...-

- ¿Te das cuenta? Las cosas no son como antes. ¿ Como me crees capaz de hacer algo así? Eres tan... Iluso. No has cambiado. -

- ¿¡Como puedo saber cuándo mientes!? Solo mírate. Caminas como una niñita rica, eres fría y te comportas como una maldita. No paras un segundo de ser así y.... aún no me dices nada. ¿Qué te hizo Damián... ? Quiero entender...-

- Tuve una hija.-

Tim freno de súbito y se estacionó en la banquina.

- No puedes hablar enserio. ¿ Dónde está? ... ¡¿Qué hiciste con ella?!- 

- Helena en este momento está con quien más quiere. Con quien no se ha separado de ella desde que nació. Quién la ha consentido pero regañado también cuando yo no sabía que hacer. Podrás imaginar que es una malcriada justo como él... Fisicamente es una Al Ghul pero su padre es un Zatara. Y eso no lo cambiará nadie...-

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-.Años atrás.- .Navidad.

Era una lluviosa pre- navidad. 

Mucho silencio. 

Veía con la niña las gotas caer y le contaba una historia.

Le relataba una de las misiones para ser precisa de cuando era Titan. 

A Helena parecían gustarles. 

La miraba fijamente como si entendiera cada palabra que decía.

Se sentía incompleta. Era como si algo le faltara a su vida. No podía vivir toda su vida encerrada en la casa. 

Quería darle todo y más a la niña. Pero quería dárselo ella. 

- Maaaa. ma.- Le toco su rostro con suavidad y una brisa de calma lleno su cuerpo. 

Raven la miro con curiosidad. Sintió algo de magia en ella por un instante.

El timbre sonó y abrió la puerta sabiendo quien era.

- ¿Qué haces aquí, Zach?- Lo miro preocupada.

- Vine a ver a mis chicas favoritas. ¿Qué más? ¡Traje regalos ! Espero que les guste...-

Ella lo dejo pasar. 

- Pensé que pasarías esta Navidad con tu tía. No deberías estar aquí...-

Ambos caminaron hasta el árbol navideño. 

El mago dejo los regalos debajo y beso a la niña.

- Mañana pequeña. Es muy tarde para que sigas despierta. ¿Quieres hacer los honores?- Él miro a su madre.

- Duerme.- Acaricio su frente y se teletransporto con ella a su cuna.

Volvió casi en un chasquido de dedos donde estaba.

- Tu magia es muy útil con la niña. A mi me cuesta horas hacerla dormir.-

Zatara se sentó en el sofá y apareció dos vasos de bebida en sus manos.

Rachel tomo la bebida. 

- Preferiría hacerlo como tú. Cómo una persona normal. - Rió.- Soy un desastre...-

Zachary la atrajo a su regazo con cuidado.

- Amo a tu hija. ¿Quien iba a decir que me gustaría tanto los niños hace unos años, no?-

- No se como pagarte todo lo que haces por nosotras.- Le dijo casi en un susurró.

- No tienes que hacer nada. Me da gusto estar con ustedes. Las siento mi familia. -

Rachel se acerco a él despacio. 

Cuando sus labios casi chocaron él desvió su mirada hacia otro lado.

Ella tomo un sorbo de su bebida entendiendo lo que sucedía.

- No tienes que hacerlo. Estoy aquí porque me da gusto.-

- Lo sé y por eso te diré que necesito alejarme de ella porque es lo mejor. -

- ¿De qué estás hablando?-

- Pensé que alejándome de Damian y de los Titanes ella estaría a salvo. Pero no es asi. Me siento vigilada desde hace unos días. Emiko se comunicó conmigo y los Al Ghul sospechan de la niña. Si Talia llegará a descubrir que  tiene su sangre intentará quitármela. No la ve como familia. La ve como un arma la cual usar... la cual podría moldear a su gusto.-

- Tienes que hablar con Damian de esto. Él te puede ayudar con su psicópata madre. Además es su deb...- Ella lo tomo del cuello y lo apretó fuerte.

Tan fuerte como para quitarle el aire.

Tan fuerte como para hacerle en el fondo temer por su propia vida.

- ¡No men-cio-nes su NOMBRE! Todo esto es su culpa. El .... él...-

Los ojos de Raven cambiaron su color. La cólera inundo cada poro de su cuerpo.

No contenía su fuerza. 

Escuchar tan solo su nombre la lleno de rabia.

- Maaaa- má. ¡No! no. - 

Aún le quedaba algo de cordura.

Ella le permitió escuchar esa voz.

La presión que ejercía sobre su cuello cedió lentamente. 

Sus ojos volvieron a la normalidad.

Al comprender sus acciones por unos segundos solo quedo mirándolo fijamente al mago quien no se inmuto.

Sus ojos se llenaron de lágrimas.

La niña camino por si sola por primera vez solo para...

Calmar a su madre que perdió el juicio contra quien creía su padre.

Se levanto de inmediato y la niña le pidió a Zachary que la cargara extendiendo sus brazos.

Sus ojos se llenaban de lagrimas. 

Estaba lleno de orgullo por ella.

Fue por ella y Helena lo abrazó con fuerza. 

Como si lo protegiera...

- No pasa nada aquí. Estoy bien. Tú mamá solo esta cansada. ¿Desde cuándo puede caminar?-

Casi como si estuviera más preocupado por saber eso que por lo que acababa de hacer miró a Raven para su desconcierto.

- No lo sé. Es la primera vez que lo hace.- Tenía una mano en su pecho. Respiraba dificultosamente aún.

- Raven. Estoy bien. Fue mi culpa. Lo lamento...-

Ella negó con la cabeza. 

- ¿Cómo puedes decir eso? Te pude haber matado de no ser por Helena. No puedo estar aquí. Soy un peligro para ti. Para ella. ¡Para todos!- 

Asustada por lo que pudiera hacer se fue a paso rápido y se encerró en su habitación. 

Con miedo. 

Angustiada.

Con sus poderes aún amenazando con destruir la casa...

Y Zachary se quedo inmóvil en el lugar dónde estaba. 

Mirando hacia el lugar donde se fue.

Pensando que quizás tenía razón en algo. 

Quizás lo mejor sería que la niña estuviera lejos de ella por un tiempo hasta que lo considerará seguro.

Y por otro lado ocultarle a Damian la niña no lo sentía correcto.

¿Si él estuviera en su lugar?

Definitivamente le gustaría saber de ella pero por otro lado...

La engaño y entendía que estuviera dolida.

Porque si bien nunca le dio detalles de lo que sucedió ni de lo que vio... él pudo suponer perfectamente que sucedió.

Cuando Jason Todd lo llamó por ayuda jamás creyó que vería a Raven en ese estado.

Después de verla ilusionada con su embarazo pocos días antes  termino en una cama atada de pies y manos. 

Queriendo lastimarse a ella misma y a...

No, vamos Zach. No es necesario pensar en eso...

-Helena. ¿Tienes hambre? ¿Vamos por un biberón?- La bebé asintió.

Era muy lista. Muy lista... 

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-Hoy-

Camino a Gotham

- No puedes hablar enserio. Damian... Será una catástrofe. Estoy seguro que no sabe de esto...-

- ¿Qué nunca me has escuchado nada de lo que te he dicho? Nada podría importarme menos que lo que piense Damian. -

- ¿Porqué vienes entonces a Gotham? Él te sigue importando. Se que en el fondo te preocupa. Se que lo sigues amando y que puedes perdonarlo... Te conozco.-

Lo miro fijamente por breves segundos y suspiro.

- Es cierto. Fue un error venir contigo... No puedo verlo. No quiero verlo. - 

Salió del automóvil y camino sin sentido.

Se abrazaba a si misma.

- Raven !- Él fue tras ella de inmediato.

Quería llorar. 

Otra vez quería llorar como una niña. 

Los recuerdos inundaron su mente. 

Cuando por fin comenzaba a olvidarlo...

Sus besos. Sus caricias. Su "Habibti..".

Dejo de caminar.

- Nunca lo engañe como creía. ¿Sabes lo distinto que hubiera sido todo si no me hubiera traicionado? A veces creo que lo mejor hubiera sido que yo no este allí. En ese armario. Por años en mi mente escuchaba su voz gritando el nombre de otra. ¿Porqué más pasaria eso si no lo hubiera amado? Nunca pude estar con otro hombre en este tiempo- Nunca pude rehacer mi vida. En cambio él si estuvo con otras mujeres. La prensa siempre me lo hizo saber. Bueno. ¿Sabes? Quizás nunca pueda dejar de sentir algo por él después de todo...-

Se dio la vuelta y miro a Tim.

Él pudo verla por fin como la recordaba. 

Esa coraza que la envolvía por fin cedió. 

Ella estaba ahora frente a él llorando...

Demostrando sentimientos en vez de negarlos.

- Soy una idiota, Tim. Lloro por alguien que nunca me amo. En el fondo lo espere todo este tiempo pero jamás vino por mi.-

- Él te ama. Solo es muy orgulloso para admitirlo...-

- Es como tu dices. ¿Qué importa eso ya? Cuando sepa de Helena nunca me lo perdonará. Lo conozco...-

- Inténtalo...-

- Jason me lo ha pedido antes. Zachary incluso... ¿Porqué a ti no puedo negarte nada, Tim?-

Tim sonrió. 

- Ven para aquí.- 

Él la abrazo fraternalmente y Raven se relajo en sus brazos.

- Te extrañe, Tim. Discúlpame por tratarte así...-

- Discúlpame, Rae. Fui egoísta y no me puse en tu lugar. Te presione para volver a verlo y quizás no estés lista.-

- Y si no estoy lista hoy. ¿Cuando lo estaré ? Soy una mala madre. Descuide a mí hija por años por temor a equivocarme y en el fondo por temor a que Damian la descubra. No puedo vivir toda mí vida así.-

El asintió.

- Estaré siempre contigo...-

Ella sonrió.

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.Hoy. Las Vegas.

Cepillaba su cabello sedoso y largo sonriente. 

Hoy era su primer día de clases y no podria estar más entusiasmado. Termino el jardín de infantes y ahora empezaba la primaria... 

El tiempo pasaba volando definitivamente.

Le arreglo el cuello de su camisa.

Le puso con cuidado unos aretes pequeños de oro y le aplico perfume en su atuendo.

La niña estornudo por el fuerte aroma de la fragancia.

- Es muy fuerte... Creo que soy alérgica a esa cosa.-Lo miro acusatoriamente.

- Tonterías. Eres la niña más sana del mundo. Jamás te has enfermado. Mira si no lo sabre yo...-

- Pero pica, papá.-

- Es fuerte porque es Channel. Los perfumes legítimos y de calidad son fuertes porque solo hace falta una aplicación para que el aroma quede impregnado todo el día. ¿Entiendes? -

- ¿Y porqué es tan importante para ti este día? Perfumes. Ropa nueva. Los aretes...-

- Porqué irás a un nuevo colegio. Ya no eres una niña. A partir de hoy eres una mujercita.-

- Solo termine el jardín...-

- Es una nueva etapa, Helena. Es importante y tú tienes que resaltar entre todas las niñas. -

- ¿Por qué?-

- Porqué eres mi niña y estoy seguro que serás la más linda e inteligente de tu grupo. La primera impresión vale oro. - Le acarició el cabello y ella se ofusco por como la trataba.

- Oh... ¿Y ahora? ¿Porqué pones esa cara? Te he dicho que te saldrán arrugas de joven si te pones gruñona.-

- Si soy una mujercita.. ¿Porqué me sigues tratando como una bebe?-

Zachary se rió energicamente ante la acusación de la niña.

- Tú serás mi bebé aunque tengas dieciocho años. ¿Entendido? Aunque para los de más seas una mujercita no te voy a ver de otra manera. No hay forma de que eso suceda, mocosa.-

- Pero no quiero vestirme así. No me gusta usar faldita. Ni este perfume. -

Es igual a...

- Helena. Tu mamá es una princesa. Eso te hace a ti también una. ¿Qué clase de princesa serías si vas como una salvaje? Además... -

Zachary fingió que iba a llorar y exagerada angustia.

La niña se alarmo.

- Ese perfume lo mande a buscar yo mismo de Francia para ti y tú me desprecias mis regalos...tú...-

La niña lo tomo de la mano.

- Ya. Perdona papá. Usaré la faldita y todo lo que me has traído. ¿Si? Pero no llores...-

No. No lo es...

Zach sonrió y trajo un tapadito que mando a hacer a medida con bordes de piel sintética.

Parecía de la aristocracia.

Apretó los labios...

- Serás la niña más bonita. Que orgullo...-

- ¿Si es un día tan importante porque mi mamá no ha venido?- 

A Zachary casi se le cae la peineta de sus manos al escuchar esa pregunta.

Su rostro se deformo. Lo tomo desprevenido, suspiro y.. 

- Tú mamá no puede venir un día de semana aquí. Lo sabes... -

- Lo malo de tener poderes papá...Es qué se cuando me mientes.-

Tomo su mochila y se fue cabizbaja al automóvil dejándolo a él sin palabras. 

Se acerco a ella después de un rato y vio que ya estaba sentada en el coche.

No arranco el auto.

- Sabes pequeña. Después de tu primer día de clases podemos practicar unos pequeños trucos de magia. ¿Qué te parece? Te enseñaré a invocar más que flores y mariposas. Trucos más avanzados y podemos pasar por el refugio. Creo que has sido buena niña todo este tiempo y podemos traer a casa un animalito...-

Ella lo miro incrédula de lo que escuchaba.

- ¿Me dejarás adoptar un perrito?- 

- Uno solo. Pero será él que tu quieras. -

- ¿No deberíamos pedirle permiso a mamá primero?-

- Mamá lo entenderá. A veces no tenemos que consultarle todo....-

- Te quiero, papá. Eres el mejor. ¿Lo sabes, no?- Le dijo timidamente. 

Era honesta. 

Zach después de años sabía perfectamente cuando la niña mentía. 

Y este momento no era el caso.

Te quiero como si fueras mi hija, Helena... 

Se sacudió el cabello no pudiendo creer lo que pensaba. 

¿Cuándo paso de ser un womanicer a un padre sustituto? 

¿Cuándo dejo de pensar las veinticuatro horas en Rachel para pensar ahora los trescientos sesenta y cinco días del año en su hija?

Al principio fue difícil aprender a cuidar a una bebé. Pero ella ciertamente... no podía.

Creyó que no soportaría más de una semana con ese rol.

Pero sorprendentemente... pudo y ella en poco tiempo se robo su corazón aunque fuera una terca y a veces manipuladora pequeña...

Suspiró. 

Condujo hasta el colegio. Estaciono y fue hacia el lado de la niña para desabrocharle el cinturón.

Camino con ella de la mano como lo haría cualquier ...

Padre.

Quedo boquiabierto al ver que una oleada de susurros bastantes altos de mujeres que abrían paso a ambos lo miraban de arriba abajo. 

Escucho a una mencionar su nombre. 

Después de todo estaban en Las Vegas... todos los lugareños conocían a los Zatara.

La niña le pidió que se agachara para decirle algo al oído.

- Papá. Las mamás de mis amigos quieren comerte. ¿Porqué quieren hacerte eso?- Helena sonaba preocupada. 

La pobre pequeña no entendía las intenciones del todo de esas mujeres... 

Gracias al cielo era muy joven para entenderlo.

Zachary llevo una mano a su bolsillo del saco y le alcanzo unos audífonos junto a un celular a la pequeña.

Hacerla escuchar música iba a evitar que escuchara "voces".

Voces.

Soy un imán de mujeres....

Incluso la maestra lo veía seductoramente.

Era bonita sin dudas pero esto era una locura. 

Una locura que iba a atormentar a la niña cada día.... 

¿Porqué nada me sale bien?

Frustrado decidió que lo mejor sería irse de ese lugar. 

Las mamás solteras o divorciadas, la maestra inclusive lo terminaron de convencer de algo que jamás hubiera imaginado.

"La fama es un arma de doble filo" y lo que pensó que sería una mañana idílica termino siendo un fracaso.

Tomo a la niña de la mano y volvió al automóvil. 

Ella era ajena a lo que sucedía gracias a la música pero la realidad era que cada año que pasaba los poderes de Helena iban a convertirse tanto en su fortaleza como su debilidad...

Y si él no podía ayudarla ni Raven estar con ella tendría que llamar a la única que podría sacarlo de este dilema.

Sentó a la niña otra vez y tecleo un número que se conocía de memoria...

No tardo en contestar.

- Muchacho. Vaya, vaya. ¿Qué te ocurre para llamarme a estás horas? Son las ocho de la mañana en Las Vegas. ¿Qué paso con tu sueño reparador?-

-  Zee. Es Helena...-

- ¿Qué le has hecho, mocoso estúpido!?- Zatanna dejo de jugar y le grito acusadoramente. 

El exabrupto hasta la niña que estaba con audífonos lo escucho.

Zach la tranquilizo sonriendo. 

- Calla. Está a mi lado. ¿Podría verte?-

- Estoy en Gotham. Bruce se casa finalmente... No se si sería lo mejor. -

- No pienso ir a la estúpida fiesta. Solo quiero verte. Su magia se está yendo de control y no se dónde está.-

Lo pensó por uno segundos detrás de la línea y finalmente hablo.

-Bien. Ven. Estoy alojada donde siempre en Gotham intentaré dar con Raven. -

- Gracias.- 

Cortó la comunicación.

- ¿Qué te parece si nos vamos de viaje por unos días?-

- ¿Y el colegio? ¿Iremos a ver a la Tía Zee?-

- El colegio puede esperar y si, ella te enseñará unos buenos trucos. Serán solo unos días... después volveremos y te llevaré al refugio.-

- Genial.- Apretó los puños triunfante e hizo un gesto victorioso.

- Un momento.¿ Y mi equipaje? Quiero mis peluches!-

- Sejapiuqe iuqa.- Al pronunciar el encantamiento los equipajes de ambos aparecieron en los asientos de atrás.

La niña miro al mago como si fuera la octava maravilla del mundo.

Estaba alucinada al ver que la parte trasera del auto estaba con todas sus cosas en un abrir y cerrar de ojos.

- Me encanta la magia...- Susurró soñadoramente.

- La magia nos hace cool. Somos cool. - Zachary rió fanfarronamente y la niña también.

Encendió el stereo y escucharon música juntos. 

Una orquesta. Algo suave. Era temprano y además...

Era el género favorito de ambos.

La niña movía la cabeza al compás de la música. 

Era feliz con pequeñas cosas... 

He hecho un buen trabajo. Un buen trabajo... 

La niña tomo un espejo de los tantos que habían en la guantera.

- Tengo ojeras debajo de los ojos. -Helena le comento preocupada.

- No te preocupes. En mi equipaje en el bolsillo izquierdo tengo mi neceser de viaje. Qué clase de estrella sería sin llevar quita-ojeras?- Le dijo como una obviedad.

Ella asintió y se puso a buscar.

Soy un excelente padre...El mejor.

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Gotham City

Tim conducía y ya habían pasado el cartel que les hacía saber que habían entrado en la famosa...Gotham.

- ¿Dónde está"ella" ? -

- En Las Vegas.-

- ¿Y cuándo la verás?-

- En unos días. Quería que sea una sorpresa. Hoy comenzaba el primer año del Instituto. No quería arruinarlo.- 

- ¿Porqué lo arruinarías? Estoy seguro que le hubiera gustado que estés allí.-

- Con Zach es feliz. No me necesita. Además mi presencia la estimula a querer conocer más sus poderes. Es como si se activaran al estar en contacto conmigo. -

- Pero Zatara usa sus poderes hasta para abrir las puertas. Me imagino que le debe enseñar trucos.. le encantaba jactarse de su magia.-

- Y sigue muy orgulloso de sus poderes pero enseñarle a sacar conejos de una galera o cambiar de colores unas mariposas no es peligroso. Peligroso es qué este en contacto con mi magia. Mis pensamientos. Mi memoria... No quiero que sepa todo lo que nos ha hecho pasar Trigon ni que mis temores inunden su mente. Solo la intento proteger.-

- Un niño nunca puede ser feliz sin sus padres. Créeme. Lo sé por experiencia propia.-

Las puertas de la Mansión se abrieron. 

El vehículo fue aparcado frente al umbral de la residencia.

- La nieta de Trigon y Talia Al Ghul no es cualquier niña, Timothy.-

El mayordomo de la casa salió a recibirlos.

...Y nieta de Bruce Wayne. 

Pero él no era un peligro para ellas. No. Lejos estaba de serlo...

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Tiempo atrás...

Raven iba de la mano de Helena en las calles de Metropolis.

Pocas veces salió con ella como madre e hija. 

Como una (reducida) familia normal...

Pero no le quedo de otra. 

Zachary tenía un negocio importante. Un show privado en Arabia Saudita. Definitivamente no iba a dejar que se perdiera ese trabajo por cuidarla. Suficiente era que... 

Vivía con él. Además quería conocerla un poco más a esa niña que en definitiva era su hija.

Iba de la mano con ella. 

Caminaron bastante por el centro. Le compro un algodón de azúcar y sorprendentemente le gustaba tanto como a ella.

Lo compartieron. 

No se hablaron mucho. 

A la niña a diferencia de a ella le encantaba mirar vidrieras y no lo decía pero quería comprar unas cosas.

Unas cuantas cosas.

Podía sentirlo. Era una compradora compulsiva.

- ¿Quieres ese saco, Helena?-Señalo el maniqui.

- No. Es lindo pero no...- 

Rachel se comenzó a reir de la niñita al ver como mentía tan mal.

- ¿Recuerdas que no puedes ocultarme nada, no? Soy tu mamá, dulce. - Le toco la mejilla.

Algo amenazante.. al menos así lo sintió ella. 

Una sensación en su interior hacia que le tenga profundo respeto y cautela a su madre.

Sentía magia en ella. No cualquier magia...

Magia intensa, fuerte y abrumadora que comparado a la pequeña chispa que sentía en su interior... 

La hacia sentir aún más pequeña de lo que era.

- Papá me ha dicho que no te pida cosas porque él me compraría lo que le pidiera después. No quiere que gastes dinero...- Le dijo apenada.

Zach era muy dulce.

Eso era innegable.

Pero a pesar de no ser una mujer rica podía comprarle cosas a su hija. De hecho estudiaba y trabajaba por esa razón. 

Entro a la tienda y la niña tomo varias chaquetas. Llevo todas a un cambiador y llamo a Rachel para que viera como le quedaba.

Era muy fino, elegante... 

Miro la etiqueta de una de las prendas y entro en pánico.

Miro todas las demás y prácticamente los precios eran igual de siderales.

Cada prenda costaba al menos trescientos dolares.

Eran de..

Dior.

¿Porqué nunca vio que era una tienda Dior?

La niña se veía entusiasmada...

¿Cómo decirle que una de esas prendas era la mitad de su sueldo?

Una mujer se acerco a ella.

- Señorita, disculpe por molestarla a usted y a su hija pero quería comentarle que puede servirse lo que quiera. Usted y la niña. Todo está pago.-

Rachel frunció el ceño al escuchar tal cosa.

- ¿Quién se hará cargo?¿Qué significa esto?-

- Está en el sector de hombres. Si gusta verlo puede ir. Le están tomando medidas. Puedo quedarme con la niña...-

Ella asintió. 

La curiosidad era inmensa y esa mujer no tenía malas intenciones. 

Solo hacía su trabajo.

Fue a donde señalo para toparse con un anciano quien tomaba apuntes y un hombre que se acomodaba su chaqueta.

- Bruce Wayne... ¿Porqué?- Se dio la vuelta para verla frente a frente. 

- Es hora de darle los tantos regalos que le debo a mi nieta y me pareció buen momento ahora que están Metropolis.- 

Rachel miro al sastre y a él. Prácticamente diciendo que no diría una palabra sin que estuvieran solos primero...

Bruce lo entendió y le hizo un gesto al señor.

Este se fue cerrando unas cortinas dejándolos aislados del resto del comercio.

- No necesita nada de ti. No necesitamos nada de ti...- Fue tajante y algo grosera. 

No le importaba tener al multimillonario frente a ella.

Para ella era solo el padre de Damian.

Nadie.

- Se que con el joven Zachary no te hace falta nada y también se que estás intentando tener un oficio. Podría ayudarte con eso...-

- Ella no es nada tuyo.-

Solo la miro inexpresivo.

Era tan obstinada... 

Era tan sin sentido debatir aquello.

- Tiene los ojos de Talia y no lo sabes pero su rostro es idéntico al de mi madre de niña. ¿Necesito decir más? -

Ella siguió sin mostrar emoción alguna. Era bueno en ello.

No iba a aceptar que era su sangre...

Batman era molesto. Bruce Wayne era insoportable.

Nunca bajo la intensidad de su mirada ni por un segundo...

- Damian la perdió antes de que naciera. -

- No voy a justificar a mi hijo y he visto como Zachary se preocupa por ella y por ti. Por ese motivo no cuestionaré tu decisión de dejarla en sus manos. No forzaré nada que tú no desees tampoco. Pero tarde o temprano ella sabrá que le has ocultado a su verdadero padre y si es como Damian o como tú...no te lo perdonará. Piénsalo, Raven. Aún es una niña... -

Cerro sus ojos por unos segundos sabiendo en el fondo que lo que escuchaba era cierto.

Sabiendo que estaba mal hacerle creer a la niña que su padre era Zach. 

Pero fue algo no buscado. Algo natural... 

Algo que nunca detuve...

La niña entro corriendo de pronto y se detuvo al ver que no estaba sola. 

- ¿Mamá?-

Miró a aquel hombre alto y fornido frente a ella con curiosidad preguntándose porque le era familiar su rostro...

- ¿Terminaste, bebé?- Ella tenía dos chaquetas en sus manos.

Asintió.

Era como si pudiera pronunciar palabras frente a ese hombre imponente y elegante.

- No te asustes. Él es Bruce. Un viejo amigo de mami. Saludalo...-

Helena se acercó a él y Wayne se agachó a su altura.

- Hola señor.- Le dijo tímidamente y le beso la mejilla.

Que dulce joven...

-No me temas, niña. Jamás te haría daño. Solo me da gusto conocerte. Verte bien y en buenas manos. -

- Tu alma es oscura y está llena de murciélagos. Me da miedo.-

- Helena no seas grosera.-

- No le llames la atención Rachel. Tiene razón. Ni aun estando frente a ella puedo dejar de preocuparme por su bienestar. Sólo...-

- ...Disfrute este momento, amo Bruce.- Alfred entro al lugar y sugirió lo primero que se le vino a la mente al escuchar lo que ocurría.

Helena veía a esa gente con curiosidad.

No entendía porque de ellos emanaba a la vez profundas emociones de "felicidad" al verla.

Era como si fuera importante para ellos...

- Jovencita. Que bella señorita es y... refinada. - Señalo al ver que lo que había elegido para llevar y como vestía.

¿Como olvidar en el fondo los excéntricos gustos que tenía Damian de niño a la hora de ir de compras? No pudo evitar recordarlo al ver a la niña con esos ojos tan característicos.

- Gracias, señor. - Ella sonrió orgullosa ante el halago.

- ¿Puedo sugerir invitar a las jóvenes a tomar lo que gusten en nuestra residencia?-

- No podemos. - Ella dijo de inmediato.

- Él no está aquí. No va a haber ningún tipo de problema. Solo sera un par de horas. Luego las llevarán a su residencia, Rachel.-

Acaso está suplicando o es mi imaginación? Un hombre como él...

- No se si la niña quisiera...-

- He preparado una torta de chocolate... - La niña iba a decir que no pero Alfred termino primero la oración.-...Una torta con ingredientes de bajas calorías. El amo Bruce últimamente se preocupa por cuidar su salud y figura. Él no podría terminar solo el pastel. ¿Te gustaría ayudarlo pequeña dama?-

Wayne frunció el ceño sabiendo bien el plan de Alfred aunque ese "cuidar...su figura" le llamo la atención.

- Quiero. Quiero ir mamá! ¿Podemos?- Ahora se comportaba como una niñita otra vez. La seriedad y cautela se esfumo para dar paso al comportamiento de una niña de cuatro años normal.

- Bien. Será solo un rato...-

Qué clase de cosas le enseña Zach a está niña...

La niña asintió contenta.

- Voy por mis cosas que las deje donde estábamos. Enseguida vuelvo.- Se fue corriendo animadamente.

- Gracias señorita, Roth. Esto significa bastante para ambos.- Le dijo Alfred con seriedad aunque ella podía sentir lo emocionado que estaba al solo verla.

Asintió.

- No se lo digan a Damian. Por favor...-

- Lo has hecho bien todo este tiempo. En algún momento estarás lista para hacerlo por tú cuenta. Estoy seguro.-

- Es la primera vez que salgo con ella. Nunca quise que me vieran a su lado. Cómo supiste..?-

- Zatanna es una buena amiga. Lo sabes.-

- No lo puedo creer. Maldita perra..- Susurró por debajo.

- Que me lo haya dicho fue incidental. Tu, Jason y Zachary han guardado bien el secreto estos años. Tan bien que a mí parecer Damian aún no lo sabe.-

- Jason se comporto bien conmigo cuando él no estuvo.- 

- ¿Hablas del tio Jay, mamá? Papá estuvo muy triste porque te beso. Incluso se comió un pote de helado enorme él solo. No lo hagas más, mamá. -

Helena volvió muy rápido con su bolso y las compras.

Demasiado rápido. 

Rachel se sonrojo horriblemente al ver las acusadoras miradas de Bruce Wayne y Alfred sobre ella.

- No es lo que parece...- Se excuso de inmediato.

Quiero morir...

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Gotham City- Hoy-

Estaba nerviosa. La última vez que vio a Wayne y su mayordomo no fue del todo placentera.

De hecho la vergüenza aún le pesaba en sus hombros.

Estaba nerviosa y Tim lo notó.

Jamás le diría porque. 

El ojiazul la tomo de la mano como si fuera una niña que iría a su primer día de clase.

Y estúpidamente no lo rechazo. Es más... apretó más su mano.

Definitivamente estaba muy nerviosa.

- Buenas tardes Señorita Roth, Amo Timothy. - 

Alfred bajo la mirada hasta donde sus manos se unían y eso fue suficiente para colorear las mejillas de Rachel.

- Al. Quienes están en la mansión?-

- Si se refiere a la familia la Señorita Athanasia y el amo Damian son los únicos que están aquí por el momento. El amo Bruce y la Señorita Kyle están en la ciudad. Cenaran juntos fuera está noche. -

Él asintió. 

- ¿Quién es Athanasia?-

- Es una historia larga pero en sintesis es una hija de Bruce y Talia Al Ghul que tenía oculta la madre de Damian para variar.-

- Oh.- Eso es algo que nadie le había dicho. Una noticia que seguramente Damian se lo habrá tomado de la peor manera.

Era egoísta por naturaleza. Enterarse después de toda una vida de pensar que era hijo único debió ser ... 

Catastrófico para su ego.

Ambos entraron y para su sorpresa Damian estaba recostado contra una pared viéndolos entrar con una mirada tan...

- ¿Qué haces tú en mi propiedad?-

Tenía una tenue sombra debajo de sus ojos. Era evidente que no dormía bien del todo pero el Damian que conocía estaba ahí.

Frente a ella.

Raven apretó más fuerte la mano de Tim- 

Una parte enorme de ella quería ser impulsiva. Quería atacarlo.

Quería hacerle mucho daño...

- Ella fue invitada por Bruce y Selina. Se quedará aquí cuanto quiera y vendrá a la ceremonia. Te guste o no, Damian.-

- ¿Y dime Drake te contó está mujerzuela que hace unos meses anduvo besuqueandose en publico con Todd? Hoy eres tú. Me pregunto quien será mañana... Podría ser cualquiera. -

La respiración de Raven se volvió pesada.

Era inminente que se arrojará sobre él...

- Pero eso habla bien de ella. ¿Jason y ahora el pequeño Timmy? Evidentemente el unico error de su vida es haber estado contigo, hermanito.-

Todos miraron hacia las escaleras. 

Era evidente que la pelinegra mujer de tez algo más pálida que la de Damian y ojos verdes al igual que él era su hermana.

No necesitaba presentación esa mujer...

- Este no es tu asunto. -

- Damian no dejaré que trates así a Raven.- Tim dio un paso adelante.

Él rió ante la actitud de él. Tenía ganas de golpear a alguien y su disque hermano mayor era siempre buena opción.

- Amo Damian quiero recordarle que aquí a los huéspedes los respetamos. Más aún cuando es una dama. Creí que esa lección la aprendió cuando era un niño. Ya sabe que si nuestra invitada es de su incomodidad puede irse de la Mansión cuando desee.-

Damian no podía creer como Pennyworth y su propia hermana lo atacaban a él en vez de ponerse de su lado.

No dijo nada. Se dio la vuelta molesto. Refunfuñando...

- Cobarde.- Resopló Athanasia al ver la actitud de su hermano.

- Gracias.- Le dijo Raven a la mujer.

- Por nada, caramelito. Eres justo como Queen me contó. Una bomba de tiempo apunto de estallar. Por más divertido que sería verte lastimando a Damian usa otra táctica. Se que eres mejor que eso por lo que me contaron.-

¿Acaso le daba un consejo? Se pregunto Raven internamente.

La miro con curiosidad.

Ella se fue sin decir más.

- Los dejaré solos también. Hay mucho que organizar aún y queda poco tiempo. Con su permiso.- 

Ambos asintieron.

- Raven. ¿De qué habla Damian? ¿Porqué dice que has estado con Jason?-

No era cómoda hablando de esto con Tim. 

De hecho quería huir de ese lugar por milésima vez.

- Lo veo bien. No me necesita. Es evidente.-

- Raven tu sabes que se está comportando exactamente igual a ti cuando te vi. Pero sabes lo que hay en el fondo... siempre lo sabes.-

Eso era cierto. 

Tenía la intención de herirla pero aún así al verla sintió nostalgia y resentimiento. Era una combinación de ambas cosas...

Lo de Jason lo escupió como veneno de su boca.

- ¿Puedo ir a mi habitación?-

Asintió.

La llevo hasta el segundo piso y la ayudo a subir su pequeña maleta.

Al estar al fin a solas Raven espero que se fuera. 

Que le diera su espacio finalmente.

Pero evidentemente olvido lo insistente que podía ser Tim.

- No me iré hasta que me des una respuesta. Jason vendrá está noche y no voy a dejar que el comedor de la Mansión sea un campo de Guerra sin saber porque...-

- Fue una tontería. Somos solo amigos. Amigos..-

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Flashback- Hace unos meses atrás.-

Rachel iba con dos compañeras por un centro comercial de Central City. 

Fueron a almorzar. Luego pasaron por un cine a ver una película romántica estúpida y luego ella se despidió al ver que en aquel lugar había una librería inmensa. 

No iba a aburrirlas llevándolas a aquel lugar a pasar horas buscando material de lectura...

Cuando salió de la librería solo se percato de que paso al menos cuatro horas dentro cuando fuera las luces de la ciudad iluminaban hermosamente ese lugar porque la noche había llegado.

Compro algunos libros. 

Estaba contenta a decir verdad. 

Decidió caminar hasta la residencia donde se alojaba con sus compañeras ya que después de todo no estaba muy lejos de aquel lugar.

Camino hasta que una sensación le recorrió el cuerpo.

La sensación de un aura familiar cerca...

Miro a la derecha y vio a Damian hablando con una mujer muy bonita en un restaurante elegante.

Él reía animosamente frente a ella.

Bastaron solo unos segundos para que el buen ánimo que llevaba encima se desmoronará.

No lo veía hace años.

Recordo que cuando salían se burlaba de él porque a pesar de ser un malhumorado nato siempre le decia que no la intimidaba porque tenía rasgos de un niño...

Eso quedo en el pasado totalmente. 

Era más parecido a Jason de cuerpo ahora y era todo un hombre ya. 

Este año había cumplido si mal no recordaba veintidos años y el cambio era muy notorio.

La mujer lo miraba como idiota. 

Estaba totalmente perdida en la mirada que ella solía perderse por las noches antes de dormir.

Celos.

Se odiaba asi misma por sentir aquello. Pero era ser honesta consigo misma...

Esa mujer no era Djinn. 

Esa mujer era la típica rubia "canon" de esposa de millonario con un gran busto y celebradora de cada palabra que pronunciaba el moreno.

Que predecible...

Estaba tan sumida en sus propios pensamientos que no se dio cuenta que Damian la estaba mirando a los ojos.

Sonrió burlonamente y siguió hablando más animadamente con la mujer que lo acompañaba.

No tenía ganas de matar.

Tenía ganas de llorar como una niña.

¿Porqué eso le provocaba Damian? 

Porqué nunca podía encontrar un medio? 

O sus poderes explotarían todo a su alrededor o ...lloraba.

A pesar de su edad tener... Era inestable. Tener a la niña la hizo aún más paranoica.

Su seguridad era una preocupación recurrente en su mente.

Seguramente se veía patética. 

Estaba a una distancia prudencial de ellos. La gente pasaba frente a ella mientras ella como una idiota inmóvil no podía dejar de verlo.

Y él... lo sentía disfrutar de lastimarla otra vez.

Y quizás eso era lo que le dolía más.

Le alimentaba el ego al no irse y al comenzar a ...

De un momento a otro no pudo verlo más. 

Unos labios presionaron los suyos. Un brazo se envolvió en su cuello y ella entro en pánico.

Quién..? 

Casi de inmediato reconoció esos ojos verdes y ese cabello.

Su dolor paso a sorpresa de un segundo al otro.

Jason la atrajo más contra su cuerpo y su lengua comenzó a recorrer su paladar como si de un manjar se tratará.

Maldito atrevido... pero porqué no lo sentí?

Si bien no lo vio venir. 

No lo espero. 

No sentía nada por Jason de "ese" tipo aunque por alguna razón no se lo saco de encima de inmediato.

A decir verdad no besaba a un hombre hace tiempo y Jason era como un dulce que le gustaba sentir y que hace mucho no lo probaba.

Que le hizo olvidar que estaban en publico por más de un minuto hasta que sintió su mano bajar peligrosamente.

Se separo de él y hecho un vistazo al ventanal. 

La rubia seguía allí con cara confundida y Damian ya no estaba.

- Eres imposible.- Raven ofuscada le dijo y se marcho de allí.

Jason como si no hubiera dicho nada la tomo del cuello y la abrazo amistosamente.

- Se como podrías agradecerme. Es más se me ocurren muchas ideas...- Le dijo al oído.

- Eres un cerdo despreciable. Te llame por días. Semanas! Y ahora te apareces y ...- Se paso la manga de su sweater por la boca intentando limpiarse la saliva del estúpido.

- Te gusto. Te gusto. Te hice olvidar al enano. Lo vi. Él también lo vio incluso...-

Ella rió.

Era cierto. 

Una vez la iba a humillar pero... vino Jason al rescate.

Jamás se lo diría.

Le quito las manos de encima.

- Puedes irte. Me tengo que ir a casa a quitarme el mal sabor de boca.-

- De ninguna manera, pajarita. Vine de Tokio directo a este lugar para atender a tu llamado. Además me debes una. Mira como me vesti para ti. Se que te gustan los chicos de traje.. hice el esfuerzo. Una cena. ¿Qué te parece?-

Era cierto. No había notado hasta ahora que llevaba saco, corbata y hasta camisa.

- No te queda, Jason.-

- Es cierto. ¿Me gustaría que me ayudes a quitarme está maldita camisa? No se como Zatara soporta estar con esto a diario.-

- Es un profesional.-

- Marica, Rach. Marica.-

- Oye.-

Jason rió burlonamente. La mujer tenía una debilidad por el mago. No había dudas de aquello pero necesitaba más que lindas palabras para quebrar esa coraza que se hizo.

Un chico como él le podía darle una mano.

Y además estaba cansado. Le dio mucho tiempo al mago.

Años!

Y nunca hizo su movimiento...

Siempre era la misma historia.

Jason siempre estaba dispuesto a sacrificarse por la familia...

- Vamos...-

- Bien. Bien. Pero luego me llevas a mi departamento.-

- Cómo tu digas... como tú digas, pajarita.-

Jason era exasperante. De eso no había dudas... 

Pero sencillamente después de esa noche no podría imaginar una vida sin él ...

Ni sin Zach.

Zach... ¿Porqué haces tanto por mi? ¿Porqué no eres tú cuando estás conmigo? 

El celular sonó notificandole que había un mensaje.

Disimuladamente abrió el archivo adjunto enviado y era una hermosa foto de los ambos..

¿Porqué nunca pueden ser las cosas fácil?

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Hoy. Torre Park Avenue. Centro de Gotham.

Zachary llego con la niña al apartamento de Zatanna. 

No había nadie en él. 

Su prima le había advertido que no estaría en toda la tarde ya que estaba buscando un vestido alucinante para ir al segundo intento de boda de Bruce Wayne (su ex) con Selina Kyle.

- ¿Quieres qué pida comida al cuarto? ¿Gustarías salmón con Koshihikari?- 

- Luego. Papá. Tengo que contarte algo...-

La niña dejo a un lado su peluche y Zachary la vio con esa cara seria que le hacia recordar tanto a Raven cuando...

...algo muy malo sucedía.

- No me asustes. ¿Qué sucede, pequeña?-

- Se qué mamá está aquí. En esta ciudad.-

Zachary estaba alucinado por el nivel de percepción de la niña. Era tan fuerte para su edad su magia...

Era realmente alucinante.

- Es bueno saber eso. Intentaré localizarla. Por horas intente comunicarme con ella...-

- Necesito decirte algo. Se que la veré pronto y necesito contarte a ti primero antes de que ella se enoje conmigo porque...hice algo malo.-

- Helena, por dios santo. Qué dices? Tú jamás harías algo lo suficientemente malo como para que tú mamá se enoje contigo.-

- Papá...- Nunca la vio tan seria.

Tan Raven...

- Por favor, criatura. Habla No me asustes de está manera.-

Ciertamente el mago estaba impaciente.

- Asesine a una persona, papá. Con mi magia...y se sintió bien.-

La cara de Zachary se ensombreció en un instante.

No sabía como tomarlo. Si era una broma de la niña o...

No. La niña nunca bromeaba. Era chantajista nata únicamente pero graciosa...

Nunca.

- Tú no harías algo así...- 

Cómo pensar que la niña más dulce que vio en su vida haría algo así? La crió con todo y más de lo que necesitaba.

Nunca le quito un ojo de encima cuando estaba bajo su cuidado.

Salvo esa extraña noche cuando se durmió y se levanto como si hubiera bebido inmunda cerveza. Aún recordaba el dolor de cabeza atroz a las dos de la tarde---

---La niña solo estaba ahi.

Sentada a su lado con mirada perdida. 

- Solo te perdí de vista una sola vez. Ese día que no reaccionabas del todo. Ese día donde según tu madre tu magia comenzó a fluir por tu cuerpo.-

Ella asintió.

- No quise hacerlo. Son las voces, papá. Las voces... me obligan a hacer cosas que no quiero.-

- ¿Porqué no me has dicho esto antes?-

- Porqué no me dejaban. Yo les dije que mi mamá sabe todo de mi. Que a ella no le puedo ocultar nada y... me dijeron que calle lo más que pueda o cosas malas podrían pasar. -

- ¿A quién mataste, Helena?-

- A la mujer mala.-

- ¿De quién estás hablando?-

- Me quería llevar con ella. Quería hacerte daño. Las voces dijeron que tenía que matarla. -

Zach tomo de los hombros a Helena con suavidad. Con cautela.

No quería asustarla.

- Dime su nombre ángel. Necesito saberlo para ayudarte.-

- Su nombre era... era Talia Al Ghul. La mujer de ojos verdes...-

Se llevo una mano a su boca al escuchar ese nombre que bien conocía...

Ese nombre que Raven quiso evitar y por ello fue que se alejo de Helena justamente.

Nada sirvió. Ella de alguna manera lo supo y ...

Esto es un desastre. Esto no es solo un desastre. Esto es una catástrofe!

-Papi. Tú me quieres aún?-

Estaba sin habla. 

Sin habla. Sin saber que hacer.

Pero aún así era genuino...

Asintió enérgicamente.

- Nena. Siempre te querré, mi niña. Solo tenemos que buscar a mamá. ¿Entendido?- 

Ella lo abrazo fuerte.

- Papá...se sintió bien.- Él acaricio su cabello con suavidad.

¿Porqué ninguno de nosotros vio esto antes? ¿Es acaso Helena más fuerte que Rachel y Zee? Es...

- Shh... Las voces.Tú también podrías escucharlas.  Las voces me dicen que me tienes miedo.- Susurró.

Eso era cierto...

- Papá. Las voces me dicen que matemos a Damian Wayne. Escuchalas...-

Los ojos de Zachary resplandecieron y una sonrisa se dibujo en sus labios.

- Haremos lo que tú quieras mi niña.- Él le acarició su cabello y ella sonrió.

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Continuará...

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