≪❈DER GEGENWART Ⅴ. DUNKELHEIT❈≫

—¿Sabes? Si escucharas esto, supongo que te preocuparías. Pero necesito contarte algo. Aquel día, hace tres años atrás, en ese momento, probablemente las cosas cambiaron... y en ese entonces, fue divertido. Ciertamente, nosotros los eldianos fuimos temidos y odiados por todo el mundo. Y aún así, no conocemos las caras de aquellos que están al otro lado del mar. Pero... no todas las personas del otro lado son enemigos nuestros. A decir verdad, el mundo es mucho más complicado, implicando que hay muchas cosas que aún no conocemos. Aún así, quizás... las cosas pudieron haber sucedido de una manera diferente... Eso es todo lo que puedo pensar. El funeral de hoy fue para las 8 personas que murieron durante esta campaña, incluyendo a Sasha. La verdad, he tratado de entender a Eren más que nadie, incluso más que Mikasa. Pero... No sé nada. Incluso Eren tenía la intención de hacerlo junto a Odelia-san... ¿significa que ellos pueden entenderse? Cooperar con ellos o abandonarlos... ¿cuál hubiera sido la mejor opción? En cualquier caso, muchas personas murieron. Los barcos de guerra, los militares y los civiles fueron arrastrados a esto. Fue igual a lo que nos pasó ese día... Todo se nos fue arrebatado. Pero, si su puerto naval es fuerte, lanzaran una fuerza inmediatamente a la isla como venganza. Nuestro camino al diálogo ha sido interrumpido, pero no tenemos más opción, así como el día que ustedes lo hicieron ¿no es cierto, Annie? Por favor, dime algo.

Con sus manos temblorosas, el rubio sostenía con fuerza el motivo que tenía para luchar años atrás antes de conocer el mar. Sueño que compartía con su mejor amigo en aquel entonces, o eso era lo que quería creer. Después de todo, aquel a quien creía entender, no hacía más que solo alejarse de los suyos, mientras que las personas en las que creía poder confiar, también se apartaban de lo que era la principal fundación de la Legión: proteger a la humanidad del enemigo.

Entonces, ¿cómo podía explicarse a sí mismo que la humanidad fuera de las murallas no era ahora su único obstáculo para poder alcanzar la paz, sino también aquellos que creía sus amigos?

No podía entender completamente las acciones de Eren y Odelia. Ambos habían escapado una vez que habían salido de las murallas y atravesaron el mar, con el objetivo de promover miedo y amenaza a las personas que habían hecho lo mismo con ellos un siglo atrás.

Al final, ¿cuál sería el final del inicio de esta guerra? Cientos de vidas se habían perdido, y con esta nueva guerra, también se convertían en vano todas aquella muertes dolorosas.

Mantuvo presión en la concha marina que tenía en sus dedos, sintiéndose impotente ante la idea de no poder pensar con claridad las cosas, repitiéndose la misma idea que había sembrado en si corazón desde hace 4 años... «Yo no debía haber heredado el titán colosal. Erwin Smith debía ser revivido en vez de ser yo al que le dieran una segunda oportunidad» se torturaba mentalmente desde su regreso a Paradis.

El sonido de alguien adentrándose en el lugar le impidió continuar hablando, encontrándose con un Darío herido del brazo, sorprendiendose al encontrar a Armin en ese lugar.

—Hola, Armin. Pensé que irías al funeral de Sasha —saludó con voz decaída el pelinaranja.

Sasha se había vuelto amiga suya junto a Artis luego de su arduo trabajo para intentar sentirse mejor ante la verdad que sus verdaderos padres le dieron tiempo atrás, consolandolo de varias maneras gracias a su incondicional apoyo y la manera divertida en que le hacían ver las cosas de la vida, mostrándole que lo que habían hecho sus padre fue solo para protegerlo. «Ahora tienes tres padres que te aman... y que te darán más de lo que tú les pidas de comida» recordó lo que alguna vez le dijo su querida amiga, ahora fallecida.

Armin dirigió su vista hasta la chica que se encontraba en aquel capullo, inmune a todo lo que pasaba fuera de aquel cristal que la protegía.

—Aún no. Quisiera ir solo a ello. Todavía no puedo creer que haya pasado eso.

—Te entiendo. Yo tengo miedo de ver su nombre escrito en aquella lápida —contestó Darío caminando hasta el asiento donde se encontraba Armin, sentándose junto a él, observando a la chica que estaba frente a ellos—. Me pregunto por qué aún la visitas. Estuviste con ella los tres años de ciclo de entrenamiento, ¿no te duele observar el rostro de la chica que te traicionó?

La respiración de Armin se detuvo en ese instante al pensar en qué responderle al pelinaranja que veía con enojo aquel rostro inconsciente.

—En un principio fue doloroso pero, creo que ahora puedo entenderla un poco. No es como si ella tuviera muchas opciones para poder evitar todo esto. Annie, Reiner y Berthold tuvieron que hacer cosas muy difíciles como arruinar la vida de cientos de personas en las murallas, pero quiero llegar a entender por qué lo hizo ella —la voz melancólica de Armin pasó a una de sorpresa—. ¿Tú cómo sabes que la visito? Las únicas que he visto estar aquí son Hitch y... Odelia-san, además, me pregunto el motivo por el que tú estés aquí.

—Tienes razón, es mi primera vez aquí —soltó una ligera risa nasal, aún con la vista clavada sobre Annie—. Nunca he querido ver el rostro de la que fue la asesina de la única persona a mi lado en la parte más oscura de mi vida. Orlantha fue una maravillosa persona y siempre le estaré agradecido por su presencia iluminando mis días, la única forma en pagarle eso es visitando a la persona que iluminó sus días de la misma forma que lo hizo conmigo... Hasta ese día.

Armin escuchaba atento a todo lo que decía Darío, escuchando el dolor en carne propia de aquel que quiso mucho a aquella Baumeister, preguntándose por la reacción que habría tenido la capitana al saber sobre la muerte de su hermana.

—¿Usted sabe cómo fue el duelo para Odelia-san? —inquirió el rubio.

—En realidad no hablamos mucho de eso por el respeto a su familia. Perder a dos hermanas en un corto lapso de tiempo fue difícil para ella, aunque también me suelo preguntar cómo pudo sobrellevarlo con todo lo ocurrido en ese tiempo —respondió Darío, suspirando pesadamente—. Lo único que sé, es que ella cree que con todo lo ocurrido recientemente, la historia no se repetirá —contestó observando el rostro de Annie, preguntandose si ella los podía escuchar.

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El destello de la luz titánica que Eren amenazaba contra Hange hizo reaccionar a Odelia, quien gritó y pataleo en los barrotes de su celda antes de que la comandante pudiera soltarse del agarre del castaño, molestandose por la actitud del preso.

—No debiste tratarla de esa manera, era absolutamente innecesario —le reclamó Odelia, tranquilizandose una vez que Hange se había retirado.

—Siempre se ha burlado de mí, usando su poder como sargento en la Legión para poder actuar conmigo como se le diera la gana, y Moblit no se lo impedía.

Odelia mantuvo el silencio y trató de mirar hacia el lado de donde se encontraba la celda de Eren, encontrándose con sus manos tremulantes sobre las vigas algo gastadas de la mazmorra. La castaña no pudo soltar una risa nasal, ganándose la pregunta débil de Eren por su risa.

—Me viene a la mente que siempre has mantenido un perfil de la libertad como objetivo en tu vida, pero ha sido todo lo contrario en estos últimos años. No te culpo, yo también soñe con ver alguna vez el paisaje fuera de las murallas y poder mostrarsela a mi padre al no haber tenido la oportunidad de mostrarle la belleza de lo que estaba más allá de nuestra mirada interrumpida por esas rocas gigantes —soltó con melancolía la castaña, siendo observada ahora por Eren.

—Pero al menos tú sí pudiste observar aquel cielo libre sin necesidad de tener que llevar un peso encima en ese entonces.

—Te equivocas, Eren. Como alguna vez tú dijiste, la libertad que podíamos tener dentro de las murallas era tan solo una libertad falsa. Y aunque pude salir de las murallas y disfrutar un poco de aquella libertad que tanto deseaba desde pequeña tanto para mí como para mi padre. Sin embargo, mi sueño tan solo fue una mentira hasta el día de hoy, porque ahora sé que nunca podrá haber una libertad completa para todos aquellos a los que amo.

El silencio en la celda permaneció hasta tiempo que Odelia creyó eterno, hasta que la pregunta de Eren la terminó por romper.

—Aparte de su familia, usted siempre pensó en nosotros, ¿no es así? —una débil respuesta se escuchó por parte de Odelia, quien luchaba por no llorar—. También a aquellos que conoce de hace mucho tiempo. Nunca se detuvo a pensar en usted misma a la hora de tener esos dolores de cabeza.

—Es verdad. Erwin y Levi siempre me retaban por hacer a un lado mis jaquecas. Siempre tuve miedo de que fuera por un golpe que me di en la cabeza en mi primera expedición, aunque tengo suerte de que no fuera así, ¿verdad? —dijo irónica Odelia—. Tuve suerte de ser salvada.

—¿Lo dices por el capitán?

Odelia arrugó el entrecejo y bajó la mirada—. Con lo que has escuchado horas atrás, ¿tú qué crees?

Otro silencio inundó la sala, con la risa nerviosa de Odelia de fondo.

»Supongo que no tenemos mucha suerte en el amor, ¿o tú qué crees, Eren?

El suspiro del castaño resonando en aquellas paredes hizo que a Odelia le recorriera un escalofrío, para después entrar en una profunda tristeza y el sentimiento de soledad recorriendola.

—¿Odelia? —se escuchó el llamado débil del moreno hacia aquella a la que vió una segunda futura materna.

—Dime, Eren.

—Gracias por haber estado para mí. Por apoyarme y entender aún cuando no estés del todo de acuerdo con esto, gracias. Por cuidarme en todos estos meses y por darme dulces hace ocho años, muchas gracias...

—Eren...

—Por haberme guiado durante mis miedos, gracias...

—Eren, para...

—Gracias por haberte quedado conmigo aquel día y cantarme en la oscuridad la canción que mi madre solía cantarme de pequeño cuando me daba miedo la oscuridad. Ya no sentiré miedo mientras las recuerdes a ustedes cantándome para seguir adelante. Te prometo que haré lo posible por cambiar el destino de los residentes de estas murallas, aunque tu deseo haya sido una vida diferente a esta, donde tú sufrías infinitamente por darme un poco de felicidad; Odelia, gracias por hacerme tener una oportunidad de ser feliz, a costa de tu felicidad.

Las lágrimas rodaron en silencio de aquellos dos soñadores de la libertad, sosteniéndose únicamente de la barrera que impedía un último contacto entre ellos.

—Oye, Eren... Dime, ¿cuál crees que haya sido uno de los mejores momentos de tu vida? —preguntó con voz trémula Odelia, tratando de calmarse, esperando por una respuesta.

—El mejor momento de mi vida fue cuando desocupe mi bufanda para entregársela a una de las personas más importantes para mí —respondió Eren con su voz melancólica—. ¿Y tú?

—Yo...

El sonido de los pasos de los soldados adentrándose entre las celdas la hizo detenerse de hablar, encontrándose con la mirada decepcionada de Pixis sobre ella.

—Vaya, Odelia. De verdad encontrarla así es doloroso.

—¿Recuerda que le dije que no creara expectativas sobre mí? —respondió algo arisca.

El mayor aclaró su garganta, notablemente incómodo, comenzando a leer las condenas a las que se veían acusados, y donde también debían ser separados de sus declaraciones.

—Dentro de unas horas, mientras la gente duerma, Odelia Baumeister será trasladada a una celda diferente de Eren Jaeger, esto fue solicitado por el Comandante de la Legión de Reconocimiento, Hange Zoé. Hasta que se dé inicio a un juicio comandado por Darius Zackly, tanto Eren Jaeger como sus secuaces, serán apresados por traición y desacato hasta nuevo aviso.

Con ello, la Tropa de Guarnición salió del lugar, no sin antes el mayor dirigirle una mirada de desapruebo a la castaña, quien solo pudo bajar la mirada antes de reaccionar a la voz de Eren una vez que todos se habían ido de nuevo.

—Odelia, ¿puedes cantarme de nuevo esa canción?

La voz de Eren se oía temblorosa y débil, como la de un pequeño niño asustado de la oscuridad, buscando apoyo en alguien que lo pudiera ayudar. Sin embargo, ella también estaba atrapada en aquella jaula oscura, sin poder hacer nada al respecto.

Soltó un suspiro antes de comenzar a cantar con voz suave aquella canción que Eren tanto amaba, mientras ella solo se atormentaba con los hecho ocurridos horas atrás.

«¿En qué estabas pensando, Levi?

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¡Hey, hey, hey! ¿Cómo se encuentran el día de hoy? Espero que estén bien. Tenga varias preguntas... ¿cuál creen que haya sido la conversación que tuvo Oda con Levi, tienen alguna idea? Me gustaría saber sus respuestas y me alegro de decirles que la respuesta saldrá en el capítulo 81. Espero que les guste la sorpresa de ese capítulo 👀👀 . Además, ¿vieron la canción del inició? 😭 me encanta, sin embargo, esa no es la canción que Oda le canta a Eren, pero quise ponerla porque se me hace muy bonita y triste:( ¿ustedes la habían escuchado? ¿Qué les parece? Y también, ¿qué piensan de la conversación de Eren y Oda?
Sin más por decir, espero que se encuentren bien y tengan una buena semana. Cuídense 💗✨