Capítulo 7
Faltaban pocos meses para la próxima expedición y de la cual era la primera para Odelia y el trío de la ciudad subterránea. A pesar del peso que se avecinaba para ellos y otros soldados, se le había demandado a la soldado Baumeister en inculcar el aprendizaje básico requerido para una persona, tal como la lectura, aritmética e historia, lo último en donde se encargaba la soldado Marie.
Había iniciado antes con Isabel a que aprendiera a desarrollar su habilidad en la lectura, pero ahora debía encargarse de mejorar la aritmética de Farlan y poder volver pasable la caligrafía de Levi, el cual era el que menos respeto mostraba a la castaña. Desde aquel encuentro que tuvieron en el techo no se habían vuelto a dirigir la palabra hasta ahora.
La castaña Odelia trataba de mantener la compostura a pesar de las rebeldías del pelinegro, quien no solía hacer lo que le mandaban a escribir y trabajar, y eso ya había cansado a Odelia.
—Levi —llamó en el marco de la puerta del salón llamándole para que entrara. De todas maneras, pronto empezaría sus horas de aprendizaje—, necesito hablar contigo.
El pelinegro chasqueó la lengua y entró al salón detrás de ella mientras observaba con atención cada acción de Odelia frente a él.
—¿Qué sucede ahora? —preguntó, aunque realmente no estuviera interesado en lo que ella quisiera decirle.
—Si sigues en esa actitud de rebeldía, pediré tu destitución de soldado al comandante por incumplimiento de mis reglas —habló con severidad mientras se cruzaba de brazos y tomaba asiento en una de las sillas del lugar.
Levi abrió los ojos de más sorprendido por lo que dijo la castaña, esos significaba que también sacarían del Cuerpo de Exploración a sus dos compañeros. Sin embargo, no le pondría fácil a su docente temporal su respeto hacia ella. Tomó el asiento que usualmente le tocaba cada que tenían sus clases e imitó la misma acción que la castaña cruzándose de brazos y recargando su cuerpo sobre el respaldo del asiento.
—Realmente no me interesa si me voy, ustedes me necesitan más de lo que yo los necesito. —La mirada de desdén y burla que Levi le dedicaba, cada vez ponía más alterada a Odelia, por lo que levantó las comisuras de su boca antes de contestar al azabache
—¿De verdad creíste eso? —Enarcó una ceja burlándose mientras se movía con desdén sobre su asiento—. Entonces no te importará si le envío esta carta a Erwin ahora mismo. —Sacó de su chaqueta una carta dirigida al nombrado rubio—. En esta carta habla acerca de tu poco respeto hacia mí y cómo has estado evadiendo mis palabras que, ultimadamente, son para tu propio bien. —Se levantó de su asiento y acto seguido Levi también lo hizo, él sabía que eso era su regreso a la ciudad subterránea y la de sus amigos. Ella esbozó una sonrisa triunfante y volvió a sentarse mientras con su mano ocupada con el papel ordenaba a Levi a retomar tu asiento—. Eso creí, tomaste una buena decisión y lo has hecho desde que decidiste entrar a la Legión. Sería triste no compartir habitación y palabras con Isabel —mientras hablaba sinceramente, el semblante de su rostro también se tornaba a uno de alivio y felicidad, para luego volver a cambiar seriamente frente a Levi—. Por favor, no tomes decisiones que pueden costarle a tus compañeros la oportunidad que acaban de conseguir. Realmente no pienso hablar desde mi privilegio pero, como una persona que también ha vivido encerrada en las murallas pero con la suerte de haber nacido en una ciudad en la superficie... quiero decirte que lo que menos quiero ahora son problemas con ustedes; puede que muchos no los acepten, pero realmente no quiero que tengamos problemas ahora que somos compañeros. ¿Qué dices, Levi?
La mirada de la castaña ahora era de preocupación. Le sorprendía al azabache cómo podía cambiar de sentimientos tan rápidamente y también cómo podía hablar tanto, pero lo que más le mortificaba eran sus palabras, como si tuvieran un doble significado. ¿Era posible que supiera acerca de su plan con Lobov? Y peor aún, ¿Erwin también podría saberlo? La única manera era estrechando compañerismo con esa tonta que decía no importarle su origen; por debajo de la mesa podía analizar los secretos de Erwin junto a ella y también conocer a sus enemigos.
Levi chasqueó la lengua antes de hablar tratando de frenar los pensamientos que llenaban a su mente.
—Está bien, aunque mi respeto no lo ganarás por completo, no lo mereces. —Desvió su mirada que se había suavizado de los orbes brillantes de entera y sincera felicidad de Odelia, mirada que por un instante lo había dejado con una extraña sensación de calidez.
—Entiendo. Solo necesito el necesario para cumplir con mi deber. Después de eso, no te molestaré más, lo prometo. —Extendió su mano hacia él tratando de entablar un acuerdo; al cabo de unos segundos el apretón de manos finalizó tan rápido como comenzó. Odelia esbozó una sonrisa feliz y se levantó de su asiento para tomar los materiales necesarios para iniciar su tutoría mientras ignoraba la mirada atenta de Levi sobre su mano que permanecía con el calor de la menor—. Jamás me habías hecho caso en las clases, pero pronto verás lo divertido y bonito que es tener una buena caligrafía —continuó hablando con él aunque supiera que el ojiazul no estaría interesado en responderle.
Y una vez más, a Levi le sorprendía el cambio de actitud de la castaña, haciendo involucrarse más en su clase y en la forma tan apasionada que la castaña enseñaba, mirando discretamente la cara de la joven cuando ella estaba distraída registrando los avances de su escritura.
—¡Hermanito! —Abrió la puerta emocionada la pelirroja caminando junto con el castaño Farlan hacia donde estaban los otros dos—. ¡Buenos días, Odelia-San!
—Hola, Isabel —saludó de vuelta la castaña levantándose de su asiento y esperando a que los otros dos se sentaran y comenzar con lo que habían quedado pendiente—. Todos tomen asiento, repasaremos en donde nos quedamos la vez pasada...
Odelia pasaba por alto la poca autoridad que tenía ella sobre los tres chicos, pero le llamaba y gustaba la atención la combinación de los tres para poder responder todos los ejercicios aunque dijera que debían ser individuales. Siempre trabajaban en equipo y eso era algo para elogiar.
Al cabo de un rato, llamaron a la puerta, abriéndose con un "pase" por parte de Odelia. Del otro lado se encontraba el joven soldado Moblit, avergonzado por interrumpir la tutoría de su compañera.
—B-buenos días, perdón por la interrupción. —Caminó nervioso hacia la castaña entregándole un sobre en donde estaba escrito su nombre—. Me dieron la tarea de decir que era algo urgente.
Odelia miró confundida al castaño y abrió la carta apresuradamente olvidando a los otros tres que estaban esperando una acción de ella.
—Gracias, Moblit, la leeré al finalizar —agradeció con una ligera sonrisa haciendo sonrojar ligeramente al castaño Berner.
—Sí, con permiso.
Observó a su compañero irse y entonces dirigió su atención a la carta que era proveniente de su familia. La incertidumbre de saber lo que podía mencionar el contenido la hacía permanecer inquieta, cosa que notaron al instante los otros tres.
—No te preocupes, podemos esperar aquí —habló por primera vez en toda la reunión Farlan en voz alta y por todos, brindándole una sonrisa calmada a la castaña.
—Está bien, no tardaré mucho —avisó y sin más qué decir salió de la habitación apresurada, pues eran cartas de parte de su hermana.
Una risa socarrona salió por parte del soldado de orbes celestes mirando con picardía al chico que estaba en medio, la pelirroja se dio cuenta y siguió su juego.
—Levi, ¿qué eran esas miradas para la soldado Baumeister? —Alzó una ceja tratando de molestarlo más, el azabache no entendía su indirecta o parecía solamente ignorarla—. Cuando estaban solos te la pasabas mirándole, ¿al menos prestabas atención a lo que te decía?
—Sí, hermanito, mirabas mucho a Odelia-San. ¡Hasta yo que soy muy distraída me di cuenta de eso! —rio medio alto Isabel, pero lo suficiente para que Levi le metiera en la boca un dulce que le había dado anteriormente la castaña por su buen trabajo—. ¡Hasta te dio dulces! ¡aquí hay gato encerrado!
—Cierren la boca o se las cierro yo. No ha pasado nada ni deseo que pase algo, así que dejen de molestar.
—¡Oh, vamos! —Farlan le dio pequeños golpes con su codo mientras se acercaba a él—. ¿No crees que es bonita? La primera vez que la vi, debo admitir que no me importaba ser arrestado por una soldado como ella. Aunque su hermana también es muy bonita.
—Caramba, creo que aquí hay varias muchachas bonitas, solo que tus ojos no te permiten verlo —secundó esta vez Isabel a su amigo.
—Creo que solo hay una chica guapa en todo el cuartel —respondió indiferente el azabache mientras trataba de concentrarse en lo que se habían quedado y esperaba que su respuesta callara por fin a sus dos amigos—, pero es obvio que Erwin le ha puesto los ojos encima y ella corresponde, es demasiado obvio —respondió vagamente sobre la hermana de Odelia, aunque realmente no es que estuviera interesado en ella.
—Tienes razón pero, su hermana también es muy bonita, ¿no lo crees? —continuó Farlan su interés en la hermana menor de ahí.
Alzó su mirada hacia el castaño claro, harto del tema. Los ojos celestes emocionados de Farlan no le ayudaban a buscar alguna alternativa a su conversación, así que contestó con lo primero que se le vino a la mente:
—No está mal —respondió cortante, recordando los ojos llenos de juventud y alegría en la cara de su docente temporal, el cómo algunos mechones rebeldes cubrían su cara impidiendo admirar por completo su joven rostro que a pesar de no ser simétrico y con algunas imperfecciones debido a la edad, en su interior no se cansara de observarla. Soltó un suspiro mientras volvía su vista hacia los papeles que estaban sobre sus manos, sintiendo que su agarre temblaba con solo recordar su presencia extrañamente dominante—, aunque no es suficientemente guapa como para tentarme. Así que deja de tratar que vea algo bueno en ella porque pierdes tu tiempo conmigo.
—Entonces, no te importará si yo trato de entablar amistad con ella, ¿no?
—No realmente —por alguna razón, le molestó las palabras de su amigo—, pero te recuerdo que no estamos aquí para coquetear con mocosas altaneras sino para...
—Chicos —interrumpió en susurros una preocupada pelirroja mientras giraba su cabeza hacia la entrada. Los otros dos jóvenes hicieron lo mismo encontrándose con una Odelia inexpresiva y en el marco de la puerta, un Moblit estático que, al igual que Odelia, no terminaban de procesar aquella escalofriante conversación.
—Muchas gracias, señor Church. —Se acercó a paso lento a los tres jóvenes quedando al frente de ambos y dirigiendo su pesada vista al castaño claro—. Aunque me temo que no le hará honor flirtear con una chica como yo. —Cruzó de brazos, intentando intimidar con la mirada al castaño, lo cual estaba logrando. Dirigió su mirada al chico que estaba a su lado, quien no se inmutaba y la veía de la misma forma pero por dentro gritaba—. En cuanto a usted, señor Levi, hay un viejo refrán que todos conocen muy bien: "guárdate el aire para enfriar la sopa", yo lo guardaré para mis clases y le agradecería que usted lo haga para mis clases y la expedición.
En el resto de la clase no volvió a dirigirle la palabra al azabache a excepción de un frío contacto meramente por su trabajo como docente temporal, haciendo que Levi se sintiera arrepentido por sus palabras en lo más profundo de su ser que ni él mismo se daba cuenta de sus sentimientos de interés por la joven Baumeister.
APARTADO.
Régimen Militar: Este se realiza anualmente con el fin de obtener más soldados en cualquiera de los diferentes ámbitos del régimen militar. Los soldados entrenan durante tres años desarrollando habilidades para pelear contra personas o titanes. Después de su ciclo de entrenamiento, los soldados que lograron llegar hasta el último tienen tres opciones para unirse a un cuerpo militar: Cuerpo de Exploración o también llamado Cuerpo de Investigación, el cual está conformado por los soldados con gran disciplina, esto con el fin de combatir a los titanes fuera de las murallas; las Tropas Estacionarias se encargan del mantenimiento de las murallas y suelen usar los cañones que se encuentran en las orillas de este con el fin de alejar lo posible a los titanes; la Policía Militar mayormente labora en la Muralla central de las tres, Sina, por que son quienes se mantienen más lejos del peligro de los titanes, solamente se logra entrar de ser uno de los reclutas del Top 10 de cada año, por lo que los soldados suelen esforzarse para ser uno de esos diez y tener una vida calmada y asegurarse tanto a ellos mismos como a sus familiares.
Los uniformes suelen variar dependiendo del organismo militar: El Cuerpo de Exploración se reconoce gracias a su símbolo de alas de ave, una de ellas es de color azul mientras el otro lado se muestra plateado; el símbolo de las Tropas Estacionarias se muestra con rosas rojas y el de la Policía Militar se diferencia con un la silueta de un unicornio verde.
🌸
Cómo ven a Levi 😳
Espero que mes haya gustado este capítulo, ¿creen que se pasó Levi con Oda? Me gustaría saber lo que piensan jsjs.
Gracias por leer. Cuídense ♡
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