—¿No crees que nos estamos alejando demasiado de la tropa? —preguntó la castaña.

—Si no buscamos lejos, patrullar no tendría sentido —respondió con obviedad el pelinegro.

—Ah. ¿Por qué estoy aquí contigo? —se quejó la ojiambár para después soltar una sonrisa socarrona— Hablando de eso... Debes estar feliz por estar a solas conmigo, ¿cierto?

—Hitch, lo siento, pero patrullar contigo solo me da dolor de cabeza.

Su sonrisa se tornó en una mueca de enojo.

—Ja. Sí, seguro.

—¿No te parece extraño? —rompió de nuevo el silencio el pelinegro.

—¿Qué?

—Que la Legión de Reconocimiento esté a la fuga después de haber asesinado a tantos civiles. Su lema es sacrificarse por el bien de la humanidad, ¿cierto?

—¿Lo has olvidado? Lo que esos bastardos hicieron al distrito Stohess por volverlo un campo de batalla ¿cuántos cuerpos no tuvimos que cargar? Tú mismo fuiste testigo de cuando entregué el cuerpo de Orlantha —apretó su agarre en el rifle con fuerza—. Incluso es hora de que no he oído nada sobre Annie ni Darío, ella era mi compañera de cuarto, hasta sus cosas siguen ahí. Es bastante molesto —se giró para que su compañero no le viera la cara, recordando con dolor e impotencia a sus dos amigas que habían estado en el momento equivocado.

—Sí, no podemos perdonar las atrocidades que cometieron. Sin embargo, tuvieron éxito al recordar al titán infiltrado, incluso lo capturaron y defendieron la muralla de otro ataque —trató de defender su punto de vista el pelinegro— ¿Crees que otro grupo hubiera hecho el trabajo? Si les piden disolverse, la humanidad...

—Silencio —fue interrumpido al alarmarse la castaña apuntando su arma mientras su compañero hacía lo mismo—. El ruido del agua.

Con sigilo caminaron hasta el río del bosque sin dejar de apuntar con sus armas al frente.

—Alto —ordenó el pelinegro al ver a alguien recogiendo agua—. Levanta las manos y ponte de pie —el desconocido hizo caso al soldado—. Ahora gira lentamente hacia nosotros —Armin hizo caso y obedecido a las órdenes de los soldados quienes observaron su equipo tridimensional sobre sus caderas—. Eres de la Legión, ¿cierto? —dedujo el pelinegro por sus ropas— Bien. No hagas ningún ruido. Ahora sólo quédate quieto y haz lo que...

No pudo terminar cuando de entre los árboles salieron los dos azabaches para atacar, tomándolos por sorpresa y colocando sus espaldas sobre sus cuellos.

—Bien. Ahora lentamente denle sus armas a la persona frente a ustedes —ordenó Levi.

—No hagan ningún ruido, ¿entendido? —pidió Armin.

—Nos quedaremos con sus uniformes y sus botas. Tranquilos, tranquilos, cambiaremos de botas.

En la lejanía Sasha, Connie y Samuel vigilaban el lugar haciéndose pasar desapercibidos entre los arbustos, mientras que Jean, Connor y Ondine cuidaban de Artis al no separarse de ella.

En la lejanía vieron a alguien acercarse, apuntaron con precisión a la persona que se acercaba, observando que era Joelle quien se acercaba con ropa de civil.

—¿Qué tal está todo allá? —preguntó Sasha con preocupación.

—Es muy tensa la situación, Erwin y Odelia fueron arrestados y están creando los arreglos para enviarlos a la horca —explicó con voz entrecortada la pelirroja—. ¿Dónde está el capitán Levi? Necesito hablar con él.

—Está por allá, atraparon a dos soldados de la policía militar y los está interrogando —respondió Connie.

—Yo te acompañaré —dijo Jean caminando en silencio junto a ella.

Con paso sigiloso se acercó hasta ellos para hablar urgentemente con Levi de lo que había visto en todo el tiempo que estuvo infiltrada, pero la voz de la soldado militar la hizo detenerse.

—¿Siquiera sabes lo que has hecho a Stohess? Gracias a ustedes cientos de civiles perdieron la vida. No me importa si juegan a ser los chicos buenos aquí. Gracias a lo que hicieron, esas personas y familias están sufriendo un infierno, ¿entienden? —espetó enojada la castaña.

—Por supuesto que lo sabemos —respondió Levi intensificando el enojo de Hitch.

—Ustedes... Vienen de la escuela de reclutas del sur, ¿verdad? Al igual que Annie Leonhart ¿ustedes la conocen bien? Espera, seguro no tenía ningún amigo. Esa chica siempre cargaba una cara amenazante, no le importaba nada. Es la clase de chica que no se preocupaba por socializar adecuadamente. Además, ustedes tienen a una tal soldado o capitana Baumeister entre ustedes, ¿no? Ella era la única que congeniaba bien con Annie y supongo que era familiar de la chica que está con ustedes, ella era lo contrario a Annie pero ambas se llevaban muy bien que incluso era molesto. No sabía nada de ellas pero... ese día... ellas desaparecieron, nunca encontré a Annie y a Orlantha... Tuve que entregarla a una de los soldados de ustedes. Annie seguramente se convirtió en una regurgitación de titán, ¡¿no es así?!

Joelle presionó sus labios evitando que se le escapara un grito, conteniendo las lágrimas se acercó a la chica que gritaba en esos instantes, pero Levi se adelantó en hablar.

—No —contestó Levi, siendo interrumpido de continuar por Joelle.

—Annie es el titán que se infiltró en las murallas y ahora ella fue capturada. Además, la chica Orlantha Baumeister que dices, probablemente fue asesinada por la misma que decía ser su amiga.

—Tu... ¡¿Quién crees que eres para decir todo eso?!

—Soy Joelle Baumeister, la hermana de Orlantha Baumeister —respondió con firmeza y dolor la pelirroja, dejando un rostro de sorpresa en ambos esposados mientras Joelle bajaba su mirada—. Novatos como ustedes... Jamás sabrán ni entenderán de estas cosas.

Levi chasqueo la lengua. «Qué situación tan terrible» dijo en su mente el azabache mirando con preocupada a la menor Baumeister—Somos como cualquier persona en este oscuro mundo —agregó Levi—. Por supuesto, eso no incluye a los de la central. En cuanto a ustedes, quédense aquí como buenos chicos, los soltaremos cuando nos vayamos. Si no actuamos más rápido que ustedes al ir a reportar el incidente... Nuestros planes se vendrían abajo.

—¡Capitán Levi! —llamó el pelinegro— Yo no creo que ustedes sean los que están mal aquí. ¿De verdad la Legión de Reconocimiento está involucrada con con el asesinato de la corporación Reeves?

—La policía central los mató. Solo podremos saber la verdad en la batalla que se avecina —contestó Levi, dejando que sus preocupaciones aumentaran al saber él mismo lo que estaba por venir y con la espera de que Odelia estudio idea a salvo.

—¡Déjenme unirme a su causa! ¡Mientras me permitan corregir los males de este mundo, estoy dispuesto a hacer cualquier cosa! —exclamó decidido el pelinegro— ¡Déjenos la tarea de encontrar a la policía militar central! ¡Nosotros haremos un mejor trabajo que ustedes!

«Ese chico me recuerda a Nile...» sonrió con amargura la pelirroja al saber la obligatoria unión que había de Nile con su hermano desaparecido, William.

«Este chico es similar a él... Un verdadero idiota» comparó en silencio Jean la similitud que había entre Marlo y Eren.

—Qué ocurre contigo —también dijo Levi consternado por el inesperado apoyo por parte de ese chico—. No, no puedo confiar que de repente hayan cambiado de bando. ¿Qué si una vez estén allá, se olvidan todo lo que han dicho?

—Yo nunca... —no pudo terminar su frase cuando el azabache dio por terminada la conversación, Joelle y Jean se dieron miradas cómplices, dirigiéndose el castaño al mayor.

—Capitán, déjeme esto a mí.

El capitán dudó por algunos instantes, pero al ver la decidida mirada que le brindaba su subordinado decidió aceptar.

—Te lo encargo —dio la vuelta para caminar, pero el llamado de Joelle lo hizo detenerse.

—Capitán Levi —llamó la pelirroja—. Debo informarle en que durante mi estadía infiltrada en Stohess, antes de que Erwin fuera llevado ante la Monarquía en Mitras, pude observar cómo un carruaje fúnebre salía del cuartel de la policía militar, por lo que es posible que Odelia haya sido secuestrada también. ¡Necesitamos llegar pronto a ellos o se llevarán a mi hermana también!

—¡Capitán! —llamó Sasha preocupada— ¡Escucho gritos provenientes de donde Jean se fue! —señaló el camino, ambos se miraron y apresurados se dirigían hasta donde Sasha dirigía, pero la pelicobre lastimada fue más rápida.

—¡Artis, vuelve aquí! —pidió Connor al verla correr, seguramente había escuchado lo que dijo Sasha.

Todos le siguieron el paso corriendo para ver la escena donde Artis estaba casi por lanzarse sobre Hitch, pero fue detenida por Jean quien seguía en el suelo.

—Espera, Artis. Ella solo quería defender a Marlo. Estoy bien.

La pelicobre se detuvo a mirar confundida a la pareja de militares, Marlo habló:

—¿Por qué confías tanto en mí?

—Porque... Eres como el idiota al que tanto odio.

—¿Será el mismo idiota del que Annie habló?

—Ni idea —respondió Jean levantándose, Artis inmediatamente intentó ayudarlo, pero su hombro lastimado le impidió alzarlo, la intervención de Marlo para levantarlo la hizo agradecer y disculparse en silencio— idiotas hay en todos lados, ninguno de los dos se atrevió a atacar. Marlo, ya has demostrado tu lealtad, el capitán Levi te aceptará.

Regresaron hacia donde estaba el capitán Levi viendo la escena molesto.

—Desobedeciste mi orden —recriminó el azabache.

Jean bajó la cabeza cabizbajo—. Lo siento, pero no me arrepiento de lo que hice.

Las manos de Jean temblaban del miedo hacia su superior, pero la calma llegó cuando escuchó un suspiro del mayor, quien se cruzó de brazos rendido.

—Después de todo muy una decisión muy arriesgada, pero funcionó. Ten más cuidado para la próxima vez.

Todos reprimieron una sonrisa al poder encontrar un acto de humanidad en todos ellos, Joelle se dirigió de nuevo a Levi.

—Debo irme. Hange debe estar esperando por mí en Stohess.

Levi asintió y la chica se dirigió de nuevo hacia el camino de donde había venido.

—Regresa conmigo, regresa a casa —pidió Levi inquieto.

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—Erwin —llamó uno de los monarcas de las murallas— ¿Por qué no deberíamos asesinarle a ti y a toda la Legión de Reconocimiento?

El rubio tardó en hablar meditando en las palabras exactas para poder iniciar su plan. Deseaba poder salvar el Cuerpo de Exploración e igualmente salvarse de la horca, junto a sus demás compañeros y amigos.

—Disolver a la Legión de Reconocimiento significaría que la humanidad pierda su arma esencial. No somos un escudo defensivo contra los ataques del enemigo, sino más bien la lanza afilada que elimina incluso meras amenazas. Imagínese si la Muralla Rose es atacada en este mismo momento. Si, tal vez los residentes de ahí podrían refugiarse en las proximidades de la Muralla Sina. Pero todas las raciones de la evacuación anterior todavía no se han repuesto. Esto ya es un hecho bien conocido, los ciudadanos de la Muralla Rose se verán obligados a enfrentarse a otra situación de vida o muerte bajo la llegada de los titanes. Esto significa que en el instante en que la Muralla Rose sea irrumpida también representaría el comienzo de la guerra civil, ya que todas las personas ya estaban divididas por las propias murallas.

—¿Y qué? ¿Estás diciendo que la preservación de la Legión de Reconocimiento evitaría todo esto? —espeto el monarca.

—Es nuestras responsabilidad inherente a ser proactivos en cualquier situación —respondió Erwin—. Si permanecen a la defensiva nunca lograrán hacer nada. A menos que... ¿Todos ustedes ya tengan un respaldo?

Tras un debate junto al Comandante de la Tropa de Guarnición, fue decidido que Erwin Smith fuera llevado a la horca lo más pronto posible, sin embargo...

«Creo que he dicho todo lo que pude, el rescate de la humanidad no se puede lograr por nuestros esfuerzos por sí solos. Ya hemos agotado todos los caminos por sí solos...» pensó Erwin a punto de ser llevado a su destino mortal.

Al levantarse, dirigió su mirada a las puertas del Salón, viendo llegar de manera agitada la intervención de la soldado Anka Rheinberger, pero llevándose también con la sorpresa de que su compañera Odelia no estaba entre los presentes.

—¡Tenemos una emergencia! ¡El titán colosal y acorazado aparecieron repentinamente en el distrito Karanesse y destruyeron sus dos puertas! ¡Los refugiados del este están inundando el camino en esta dirección!

—¿Qué...? —musito Nile consternado y preocupado al recordar las palabras de Erwin y Odelia.

—¡Aseguren una ruta de escape a los ciudadanos! ¡Todos los miembros de la guarnición deben dirigirse hacia el distrito oriental y proteger a todos los que están en retirada! ¡Nuestra prioridad ahora es la de defender al pueblo de los titanes! —ordenó Pixis.

—¡NO! —gritó con fuerza el monarca resonando su orden en todo el lugar— ¡Debemos sellar a la vez todas las puertas de la Muralla Sina! ¡No podemos permitir ni un solo refugiado en esta zona!

—Pero... ¡Eso sería abandonar por completo a la mitad de la población de la humanidad! —reclamó Nile consternado.

—Así como dijo Erwin, una guerra civil sería inevitable ¡no tenemos ninguna razón para alimentar el número de adversarios!

—Pero era solo una teoría.

—¡Una teoría que puede muy bien convertirse en realidad! ¡Esto es una orden de la autoridad más alta! ¡¿Por qué no han empezado a moverse todavía?!

Tras mantener una charla secreta los monarcas, Nile aún se preguntaba cuánto tiempo necesitaba para asimilar lo que estaba ocurriendo.

—¿De verdad sellarán las puertas? —preguntó Nile aún sin poder asimilar la situación.

—Sí, debemos hacerlo —respondió uno de sus compañeros.

A su mente llegó la mirada melancólica de su esposa antes de dejarla dentro de su casa, la extrañaba demasiado y dejarla sola junto a sus hijos asimilando aquella vida sin poderla cuidar era difícil para él, jamás podría imaginar una vida sin Marie a su lado.

—Entonces yo prefiero estar con la gente dentro de la Muralla Rose y tomar represalias en contra de este comando —replicó decidido Nile, poniendo en práctica las palabras que alguna vez predicó a su cuñada años atrás, prometiendo seguir su sentido recto de justicia.

—¿Qué? ¿Estás traicionando al Rey?

—Eso es correcto.

—¡Entonces también cuenta conmigo! —una imponente y reconocida voz hizo aparición entre el lío de soldados que había.

—¿Estás sorprendido por sus reacciones, Generalísimo Zackly? —saludó divertido el comandante de las tropas.

—¿Sorprendido? En realidad no —respondió el mayor acomodando sus lentes.

—Zackly... ¿Qué está pasando? —preguntó uno de los monarcas angustiado.

—El asunto de hace un momento fue una fabricación, todo el mundo puede mantener la calma —declaró el canoso sorprendiendo a todos en la sala, a excepción de Pixis y Erwin—. No hemos sido testigos de cualquier avance por los titanes.

—¡¿Cuál es el significado de todo esto?! —gritó uno de los monarcas ante una explicación.

—Yo diseñé todo esto —explicó Pixis, robando la atención de todos los presentes—. Una gran parte de la policía militar interior parece haber sido reasignado, supongo que tuvimos suerte...

—¿De qué... estás hablando?

—Apuesto la vida de algunas de mis tropas en este plan. Yo había decidido que si rescataban al pueblo de esta situación falsa, yo confesaría este plan traicionero en su totalidad y dedicaré todo mi mando a instruir, dejando que enviaran a la horca a todos los miembros rebeldes de la Legión empezando por Erwin. Sin embargo, ustedes le dieron la prioridad a sus propios bienes, más que a la mitad de la población de la humanidad, por lo que entendí que no participarían en esta devoción ciega. Incluso si... el poder de los titanes y el origen de este mundo siguen siendo desconocidos, sigue siendo mejor que confiar nuestras vidas a la gente de ustedes, que se preocupan poco o nada por el bienestar de la gente.

—¡Señor! La policía interior militar se ha sometido —informó Anka.

—¡¡Esto es absurdo!! —exclamó el monarca— ¿Realmente piensan que sus armas pueden amenazarnos y doblegar al público y a sus soldados cuando ustedes lo quieran? ¡Las personas son obedientes al rey! ¡¡Incluso si tú tomas el control de la capital, ninguno de la nobleza te escuchará!! —señaló a Erwin— ¡Su farsa solo causará descontrol y lamentable destrucción!

—Eso ya no depende de ti —intervino Zackly sacando de su chaqueta un papel y colocándolo a la vista de Erwin—. Mira esto, Erwin.

—Esto es...

—Es el informe de la agencia Belk que ha causado una discusión masiva —explicó el mayor al rubio lastimado—. Incluye el testimonio de Flugel Reeves, que escapó de la masacre de de la corporación Reeves. En sus palabras, la policía central militar obligó primero la cooperación de Reeves y después los asesinó, no obstante. Y ellos también cambiaron las cosas poniendo la culpa a toda la Legión de Reconocimiento. Esta verdad ya ha sido presentada a la gente de Stohess. El informe también revela cómo la monarquía ha presionado a todas las agencias de noticias en propaganda falsa. Y de los testimonios de los miembros de la policía militar central, el Rey Fritz es un impostor. El verdadero reinado le pertenece a una familia noble que permanece en reclusión.

Viéndose acorralados, uno de los monarcas comenzó a atacar con insultos y gritos al falso Rey, quien estaba dormido en todo el transcurso de la sentencia.

—Erwin —llamó Nile aliviado de la situación, dejando ver una ligera sonrisa—. Parece que tú ganaste la apuesta —miró sorprendido al rubio que estaba siendo despojado de las esposas, observando un rostro de preocupación en vez de felicidad—. ¿No es un placer?

—Nile —también le llamó el rubio—. ¿Has visto a Odelia en toda la reunión? —preguntó notablemente inquieto, ganándose una nueva mirada de confusión en el pelinegro, dándose cuenta de que en todo ese tiempo ella nunca estuvo.

—Se supone que debía estar aquí. Pensé que estaría soldados atrás de nosotros —buscó con la mirada en todo rincón del salón para luego ordenar que fuera buscada.

—La humanidad debe avanzar por un camino peligroso de ahora en adelante... —musito el rubio preguntándose por la ubicación de su amiga y deseando que estuviera bien.

🌸
¡Hola, ¿cómo se encuentran?! Espero que bien y que tengan una linda noche 💗
¿Qué les pareció el capítulo de hoy? Les cuento que ya estamos en los últimos capítulos de este arco y aaaa espero que les guste el final.

Nos vemos el viernes y cuídense ❤.