—¡La Legión de Exploración ha cometido asesinatos en contra de los ciudadanos! Parte del equipo huye, ¡si alguien ve personas misteriosas repórtelo de inmediato a la policía militar!

Era lo que la policía militar divulgaba ahora mismo, creyendo fielmente en las palabras que durante años informaban a los ciudadanos del distrito Stohess.

El joven Jean pudo fácilmente infiltrarse entre los ciudadanos y escuchar lo que la gente murmuraba. Habían pasado dos días desde la muerte de Reeves y el encarcelamiento de ambos soldados principales de la Legión de Reconocimiento.

—Están distribuyendo estos panfletos por la ciudad —entregó Jean a Armin el papel una vez que regresó al escondite de su escuadrón y el de Odelia.

—Justo así, la Legión de Exploración está por ser desmantelada —dijo Armin mientras leía el contenido del panfleto.

—La situación para nosotros parece grave —comentó Jean recargandose en la madera del establo donde estaban— pensé que mi vida acabaría por un titán, pero nunca imaginé que en lugar de eso me convertiría en un fugitivo bastante detestado.

—Eso aún no es cierto —respondió Armin— ¡El Comandante y la capitana nunca dejarían que falsas acusaciones disuelvan la Legión! Cuando el presidente fue asesinado y no teníamos idea de donde estaban Eren e Historia, momentáneamente yo también perdí la esperanza, pero por el rápido pensar del capitán, nosotros reunimos valiosa información de esta vigilancia en Stohess, ¿no? ¡Debe ser la funeraria que vimos hace poco! No es normal preparar dos ataúdes durante la noche. Además, en cuanto podamos controlar a Reiss seríamos capaces de saber cómo los muros fueron construidos en primera instancia... ¡Debe haber registros de esa tecnología! Sin mencionar la posible habilidad de "endurecimiento" de Eren por aprender.

—Incluso si todo parece tener éxito, yo... No quiero matar humanos. Incluso si el capitán me lo ordena, no sería capaz de hacerlo —soltó en un murmullo el bicolor.

—Yo igual —apoyó Connie al escuchar su conversación—. Es probable que el capitán Levi use la fuerza para hacer que cualquiera haga como él quiera ¡justo como hizo con Historia!

—¡A pesar de que era muy servicial a la compañía Reeves! Él asustó la entera vida de Historia... ¡Él debe querer que haga lo mismo una vez que se vuelva reina así ella obedecería cada una de sus órdenes! —agregó Sasha al caos.

—Cuando se llega a esto... No quiero unirme a cualquier grupo que actúe así de violento —Jean cerró su puño con fuerza, recordando el día de su decisión— el yo de aquel entonces... Me sacrifiqué a mí mismo porque quería salvar a la humanidad.

Los rostros de Sasha y Connie a favor de Jean hicieron preocupar al rubio, necesitaba alguna manera de hacerlos cambiar de parecer para seguir adelante.

—No... No sean así, si ahora empezamos a tener opiniones diferentes estaremos en problemas ¿no estás de acuerdo, Mikasa? —Armin trató de buscar ayuda en su amiga.

—Desde el principio, siempre pensé que el enano era anormal —soltó sin pesar la azabache—. Pero, creo que si vamos a soltar las dificultades que vienen... Tenemos que creer en las decisiones del capitán. Todos, mejor hagan su decisión ahora.

Las palabras de la chica no lograron ejercer mucho efecto en el castaño claro, quien miraba sin sentir fuerzas para continuar adelante, pero la voz de otra persona lo hizo levantar su mirada.

—Jean, ¿de verdad crees que si tu no lo harás, ellos se van a redimir y tomar la misma decisión que tú? —la voz agitada de Artis lo hizo sorprenderse— De verdad me siento decepcionada... El hecho de que tú no quieras matar a alguien significa que con eso lograrás poder mantenerte en paz. Ellos han asesinado a muchas más personas y seguirán haciéndolo si nosotros no los detenemos, incluso, nosotros seremos los siguientes si no hacemos algo. Entiendo el hecho de que no quieras matar a alguien, pero al menos yo, me he decidido a seguir las órdenes de mi capitana que en estos momentos está encarcelada y probablemente sea asesinada si no hacemos algo, ella me puso bajo el mando del capitán Levi y si lo hizo por algo es porque confía en él, es por eso que yo también he decido colocar incluso mi vida sobre la siguiente decisión que tome. Si necesito dar mi vida para que la humanidad avance un paso más, lo haré. Jean, no quiero hacerte sentir presionado pero, ¿cuál es la decisión que tomarás: defender la humanidad o detenerte por lo que has luchado todo este tiempo?

—¡Yo quiero ver lo que hay más allá de las murallas! —exclamó decidida Ondine colocándose a un lado de su compañera, Samuel y Connor hicieron lo mismo.

—Yo no quiero que nadie más sufra por lo que hemos tenido que pasar —agregó Connor.

—Yo solo quiero regresar a casa en una vida sin jaulas —finalizó Samuel, sorprendiendo a sus dos compañeros de tropa de reclutas—. Pelear contra las personas no diferencia nuestra decisión de salvar a la humanidad.

—Entonces, chicos ¿qué van a hacer?

Jean bajó la cabeza apretando su mandíbula aún indeciso, dirigió su vista color miel llena de decisión a la chica que se encontraba frente a él.

—Sí, voy a morir junto a ti en ese caso.

Artis asintió levemente sonrojada, sentía aún más determinación para pelear aún si recientemente llegó de proteger al señor Baumeister.

—Armin, ¿cuál es el plan a seguir del capitán Levi?

El rubio fruncio el ceño siendo inspirado también por las palabras de la pelicobre.

—Debemos reunirnos con el capitán lo más pronto posible. Ahora mismo está con tres soldados del escuadrón de Hange-san para espiar los ataúdes donde Eren e Historia fueron encerrados para escapar sin levantar sospechas de los demás. Ahora mismo... Debe estar por comenzar una ardua batalla que debemos frenar.

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—¡¡KENNYYYY!! —soltó un grito desesperado el hombre más fuerte de la humanidad al perder a sus soldados en batalla y encontrándose con el hombre que lo dejó años atrás. Su grito denotaba la frustración que sentía al ver sus planes arruinados por el hombre que lo crió.

Surco por los cielos con desespero de salir de aquella situación lo más pronto posible, sabía del peligro que corrían sus subordinados de no ser que se dieran cuenta de la situación, sin reparar en la emboscada que le habían preparado los sujetos de Kenny. Esquivando con agilidad y exasperación las balas que se dirigían a él, encontró resguardo temporal sobre una taberna cerca de donde estaban. Pero sabía que no duraría para siempre su escondite.

—Esta tienda apesta. Tiene olor a ratas. A una rata enana en particular —se escuchó entrar la voz cantarina de Kenny— ¡¡Te encontré!! ¡¡El señor policía militar ha llegado para proteger a todos del peligro!! ¡¡BANG!! ¡¡BANG!! —fingió el sonido de las pistolas mientras soltaba unas pisotadas en el suelo resonando en el lugar, recibiendo una mirada de incertidumbre y miedo entre las personas que habían en el lugar.

»¿Qué? ¿No está aquí? —preguntó con voz elevada rodeando su mirada en todo el lugar.

—Estoy aquí, Kenny. Tiempo sin verte —respondió el azabache quien se había escondido debajo de la barra.

—Oh. Te eché de menos. Por lo menos déjame tu rostro.

—Deja de decir tonterías. No has dejado de dispararme con esa arma que cargas.

—Es verdad. Yo solo vine aquí para ver el color de tus sesos.

—Jamás imaginé que seguirías con vida... Kenny, tú, quien mataste a varios miembros de la policía militar, ¿convirtiéndose en uno de ellos? Heh... esta es la primera vez que me río de una de tus bromas, ¿sabes?

—¿Cómo es que un pequeño bastardo como tú pudiera entender la lucha de un adulto? Oh, perdón. Aunque sigas siendo un enano, ya no eres un niño, ¿no? —conversaba mientras lentamente se acercaba a la barra para tomar una silla y apuntar hacia las botellas del mostrador, mientras que Levi giraba uno de los recipientes con alcohol para tener una vista sobre Kenny— También comprendimos que no tenía sentido vivir entre la basura y también recibimos salvación, pero parece que has disfrutado bien de ello con esa muñeca que siempre está alrededor de ese rubio cejón, aunque no parece tan mocosa como tú, buen trabajo. Después de todo, encontramos aquello que queríamos hacer y disfrutar. Así de simple, ¿no lo crees? Pero tal cosa simple y brillante, que enriqueció nuestras vidas, solo era un hobby.

—¿Hobby? ¿Dices que pintar las paredes con los sesos de mis subordinados es tu hobby?

—Así es... —respondió el mayor acercándose peligrosamente a la barra, Levi tomó el arma cerca de él preparado para disparar en cualquier momento— puedo matar a tantos como yo desee para lograr mi objetivo. Tú también matas a otros para lograr el tuyo, ¿no es así?

—Exacto —subió sus manos con el dedo sobre el gatillo y apuntando hacia Kenny dio fuego al arma, mientras que el de sombrero colocó en medio al asiento de madera que tenía para amortiguar el impacto de la bala cayendo fuera de la instalación—. Gracias, viejo —saltó sobre la barra entregando el arma al anciano del local para emprender su huída por una de las ventanas del lugar.

Lanzó una silla directo a una de las ventanas del lugar, dejando pasar desapercibida su presencia durante unos segundos para el tirador que esperaba por Levi, arremetió contra el soldado incrustando uno los afilados ganchos de su equipo tridimensional sobre la garganta del soldado mientras que con el otro ganchos y gracias al impulso del gas se lanzaba hacia el tejado de una de las casas, trayendo consigo el cuerpo inerte y cubriéndose con él de los disparos del contrario, lanzando el cuerpo hacia ambos hombres abriéndose paso entre ellos y cortando sus nucas con la espada que traía consigo.

Recargandose sobre una de las fachadas del lugar observó con rapidez a su alrededor, viendo a diez soldados ir sobre él para alcanzarlo.

—¿Comandante Ackerman? ¿Por fin ha muerto? —se acercó la rubia al cuerpo del mayor.

—Idiota —se colocó el sombrero con esfuerzo— ¿Cuántos muertos pueden hablar? —se sentó sobre el suelo quejándose— Eso duele... Nos engañó. Él sabía que por ley, los bares tienen derecho a portar armas para defenderse. Parece ser que el enano también mejoró un poco. Esto se pondrá complicado.

—Eso es bueno —comentó la rubia.

—¿Que eso es bueno? Mi trasero. Ahí van todos mis sueños y deseos. Pero bueno, tampoco dejaré que se cumplan los de él dejando viva a esa muerta de hambre que tendremos junto a los mocosos Eren e Historia dentro de poco, al menos así me podrá pagar lo que me ha hecho.

—Darío ya ha ido por ella, ¿no es así?

—Por supuesto. Y con las palizas que les habrán dado mientras ella y el loco principal de la Legión están arrestados, será fácil traerla junto a nosotros. Ese maldito enano me las va a pagar.

Entretanto, los disparos se acercaban cada vez más al grupo de soldados que esperaban por los ataúdes donde llevarían a Eren e Historia.

—¡Disparos! —alertó Sasha escuchando con atención, señalando del lugar proveniente— ¡Ahí van de nuevo! —los demás soldados escuchaban con atención a su alrededor, sin tener el mismo éxito que su compañera, sin embargo, aquella alerta significaba solo una cosa.

—El capitán fue encontrado —aseguró Artis mientras buscaba la aprobación de Armin, quien asintió ante su conjetura.

—¡Cambiaremos las cosas conforme al plan! —ordenó Armin.

El escuadrón del capitán Levi y Odelia seguiría al carruaje fúnebre donde Eren e Historia eran trasnportados y por medio de los caballos, los demás soldados de Levi seguirían a caballo, mientras que otro soldado seguiría junto al soldado al mando de Odelia en la misma carroza escondida esperando por la oportunidad.

—¡Los disparos se oyen más cerca! —advirtió Sasha preocupada.

—¿Más cerca? —repitió preocupado el bicolor— Ellos no pueden usar sus rifles junto al equipo tridimensional para perseguirnos, ¿verdad? —trató de tranquilizar a la castaña.

—Pero...

—De todas formas, no es como si la policía militar pudiese ir más rápido que el capitán.

Se mantuvieron en silencio al ver el vehículo acercarse a ellos.

—¡Ahí viene la carroza! —notificó Samuel al ver la carreta acercarse por donde ellos estaban.

Comenzaron a avanzar siguiendo el vehículo, pero su camino fue interrumpido al ver al capitán Levi siendo perseguido por otro soldado en medio de los edificios.

—¿¡Qué demonios es eso!? —preguntó Ondine preocupada al ver el equipo tridimensional diferente del que ellos usaban.

—¡¿Ese es un equipo tridimensional?! Pareciera que lleva consigo... ¡¿Armas?! —observó con detenimiento Connor, asustándose como los demás al ver que le disparaba a Levi, quien esquivó la bala e impulsado por el gas se dirigió a él para usar sus espadas, rebanando su torso.

—Lo hizo... —vio sorprendido y asustado Jean al saber lo que tendría que hacer claramente.

—¡¿Y los demás?! —buscó Sasha.

El azabache alzó su espada inclinándola, cosa que captaron todos los soldados.

—¡Es una señal! —reafirmó Connie mientras veía hacia dónde se dirigía el capitán.

—Iremos a la izquierda —agregó Mikasa.

Levi aterrizó sobre la carroza que Armin dirigía, tomando por sorpresa al rubio.

—Ya no sigas la carroza —ordenó Levi a Armin, quien lo miró confundido—. Pudieron adivinar nuestros planes. Tenemos que abandonar a Eren y a Historia por ahora —impuso Levi dejando atónitos a todos y molesta a Mikasa— el enemigo está usando a esos dos como carnada para atrapar a toda la Legión de Reconocimiento, seguramente nos espera una emboscada más adelante. Los otros tres fueron asesinados —explicó a los chicos de atrás, dirigiéndose después a Armin quien seguía manejando—. Gira a la derecha y ve por la ruta más corta. Sasha, Ondine, Connie y Connor se encargarán de los caballos. Jean, sube al carruaje y ve por los rifles, Artis te ayudará. Mikasa y yo iremos por la retaguardia para proteger a los otros.

—¡¿Y qué hay de Eren e Historia?! —reclamó Mikasa.

—Ya encontraremos otra forma de traerlos de regreso y será cuando regresemos de este día con la cabeza aún pegada en el cuello. Si tienen la oportunidad de atacar a alguien, háganlo sin dudar, ¿entendido?

Varios se mantuvieron en silencio dubitativos, a excepción de Mikasa y el escuadrón de Odelia quienes respondieron segura y afirmativamente.

—¡Capitán, enemigos a la vista! —alertó Armin de la situación de alrededor— ¡Varios vienen de la derecha!

—¡Cambio de dirección! —ordenó Levi antes de salir volando junto a Mikasa.

Artis y Jean se alzaron sobre la carreta apuntando ablos hombres que volcán directamente a ellos, la pelicobre disparó sin duda, mientras que Jean se asustó al tirar directo a la cabeza de uno de ellos.

—Maldición... ¡Otro muerto! C-cómo es que llegamos a esto... —balbuceó Jean mientras sus manos temblaban al sujetar el arma.

—¡¿Jean?! —le llamaron Armin y Artis al observarlo inseguro.

—¡Estamos rodeados! —gritó Mikasa al capitán mientras atacaban a otros soldados intentando escapar mientras una de los soldados del otro bando se alejó del ataque de ambos azabache, apuntando a la cabeza de Armin.

Mikasa llegó a tiempo para patear la cabeza de la soldado, haciéndola caer sobre la carroza que dirigía Armin, quedando justo frente a Artis y Jean.

—¡No te muevas! —amenazó Jean apuntando con su arma a la chica, quien levantó la mirada hacia al castaño claro, haciéndolo dudar de tirar del gatillo— ¡Dije que no te movieras, no entiendes! —gritó de nuevo alterado al verla levantarse del suelo de madera, golpeando su mano y provocando hacer volar lejos su arma de él, dejándolo indefenso.

—¡¡Jean!! —gritaron Artis y Mikasa al unísono, la azabache se acercaba a la carroza a punto de atacar, pero se detuvo absorta al ver la dramática situación que ocurría.

Artis había empujado a Jean lejos de la chica tomando su lugar y lista para apuntar, pero no fue tan rápida para disparar. Los ecos de dos disparos inundaron el lugar, dejando helados a todos los presentes que no sabían qué hacer ante aquella escena.

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¡Holi! Espero que se encuentren bien y primero que nada me gustaría dedicar este capítulo a wfhjkmmm por su apoyo que ha dado en este tiempo 💗

me gustaría saber qué creen que sucederá en el próximo capítulo 👀 usualmente Jean era quien se quedaba ahí, pero las cosas han cambiado y a veces pueden ser tanto para bien o para mal, ¿creen que haya disparado la chica o Artis fue más rápida? Me gustaría saber lo que piensan y en el próximo capítulo lo resolveremos. ¡Cuídense!