Capítulo 40
—¿Te parece entonces que me adelante con Hange y los demás? —inquirió la castaña tomando el juego de tazas de té que usó junto al azabache, era de mañana y Levi se había comprometido a cuidar de la castaña hasta que ella estuviera mejor, cosa que ya ocurría.
Levi suspiró molesto—Por supuesto que no, pero conozco lo terca que eres que sé que no podré llevarte la contraria aunque así lo quisiera —Odelia sonrió divertida ante las palabras de él.
—Entonces nos vemos después. Nos vemos, chicos —se despidió de Levi y Erwin saliendo de la habitación para alistar sus cosas, el rubio no esperó mucho cuando habló el azabache:
—No te atrevas a decir ninguna palabra sobre esto, cejotas —interceptó Levi a Erwin, quien en respuesta soltó una carcajada.
—Aunque quisiera, sé que ambos son demasiado tercos para intentar algo, conozco muy bien a ambos y es por eso que me estoy dando por vencido para verlos juntos.
El azabache chasqueo la lengua—¿Entonces cuando nos ponías juntos era para ver si desarrollabamos algún estúpido sentimiento? Deberías meterte en tus asuntos.
—En el estado en que estoy, no puedo hacer mucho —alzó su brazo derecho, Levi rodó los ojos—. Creo que incluso deberías agradecerme lo que hago por ti y Oda, créeme que algún día te darás cuenta de lo bueno que es estar con alguien, siendo sincero, hago esto para que no sufras lo que yo —susurró las últimas palabras hacia sí mismo, pero fueron percibidas por Levi.
—Tch. Qué estupidez —se levantó de su lugar para dirigirse a su oficina—. N-no es necesario que hagas esto, es mi decisión el protegerla. Y ahora he decidido que viajaré con ella ahora.
Las palabras de Levi provocaron una sonrisa victoriosa en el rubio, quien observó ir al sonrojado Levi de la habitación. Suspiró recordando sus buenos tiempos de capitán mientras observaba los pétalos de las flores que Odelia le regaló. Sin duda, a diario pensaba en la mujer que lo enamoró a primera vista, era igual de bella a las flores que tenía.
Entretanto, Odelia se dirigió a la habitación que compartía con sus compañeras para guardar sus cosas. Arregló por última vez la cama que tenía encima de ella y tomó como recuerdos las cartas de sus hermanas y las flores disecadas que aprendió a hacer con Hange y Jo.
Miró por última vez la habitación antes de salir de aquel lugar, deseaba regresar pronto a su segundo hogar, pero sabía que estaría en ella al estar con los chicos.
Se dirigió hasta donde estarían los demás soldados para irse, encontrándose con Connie.
—Buenos días, Connie —saludó animada la castaña, contagiando su entusiasmo en el menor—. ¿Listo para este nuevo viaje?
El menor asintió levemente, recibiendo un intento de revolver su cabello, el menor rio ante el fracaso de la castaña.
—Soy un genio al cortar mi cabello —señaló orgulloso el rapado, pero su semblante cambió al volver a hablar—. Wanda... siempre lo revolvía, para la próxima vez que me viera, ella también fracasaría en su intento de despeinarme al verme como policía militar en la capital —sorbio su nariz conteniendo las lágrimas, siendo sorprendido por el abrazo de Odelia hacia él, calmandolo un poco, dejó salir un suspiro esperando las palabras de aliento de la mayor.
—Excelente estrategia, Wanda estaría muy orgullosa —presionó un poco su abrazo para luego soltarlo. Levantó su mirada y jugó levemente con su propio cabello—. ¿Crees que también debería cortarlo?
El menor rio levemente—. Seré yo mismo quien se lo corte, ¿lo quiere como yo o más pequeño?
Ambos rieron ante las bromas de los dos, cesaron cuando llegó Levi junto a ellos tomando asiento junto a ellos. Miró de reojo a la castaña, sorprendido de lo diferente que era a las demás chicas que conocía, ahora se daba cuenta de la similitud que tenía con Hange.
—Buenos días de nuevo, Levi —sonrió la castaña.
—B-buenos días —respondió el azabache. Miró a su alrededor, limpiando con su pañuelo los restos de suciedad de donde estaba—. Tch. Qué asqueroso está aquí.
—Pero nada que tú no puedas arreglar, señor limpieza —soltó una ligera carcajada Odelia, haciendo sonrojar al azabache—. ¿Por qué no te sientas aquí? Es mucho más limpio que donde tú estás —palmeo un lugar a su lado, Levi carraspeo bastante nervioso.
—Ya estoy aquí, sería una pérdida de tiempo.
La chica encogió de hombros y le dirigió una última mirada antes de comenzar a buscar a su hermana junto a Hange y sus demás miembros de escuadrón. Alzó su mano para saludar a su hermana al verla entre los demás soldados, pero se detuvo al observar aquella mirada que solía tener cuando algo malo pasaba.
—¿Sucede algo, Odelia-san? —preguntó Connie al ver a la capitana mirar al suelo preocupada.
—No es nada —alzó su vista hacia el rapado brindándole una sonrisa falsa, algo que otros ojos notaron al momento—. Si te quieres dormir, puedes recargarte en mí.
—Muchas gracias, Odelia-san —cubrió su boca con su mano tapando su bostezo—. Suelo marearme mucho al hacer un viaje y dormirme es la única manera de evitar una tragedia asquerosa —provocó algunas arqueadas indicando su vómito, Odelia soltó una carcajada.
—Esperemos en que no pase eso —trató de articular la castaña entre risas, tomando con ligereza el hombro del rapado y recostando su cabeza sobre su hombrera.
Las carreras comenzaron a andar hacia su dirección pedida, aun no se sabía con certeza hasta cuándo estaría Eren y Historia escondidos pero era necesario mantenerlos así por un tiempo hasta que las cosas en la muralla central se calmaran.
El camino continuaba hasta que llegó la noche, sabían que aún tardarían en llegar hasta Eren y Historia hasta la mañana siguiente, poco antes del desayuno.
Levi escuchó un ruido seco de algo caer contra la madera de la carreta. Con la luz que había sobre la esquina del vehículo, enfocó su vista encontrándose con el alivio de que era el libro que la castaña tenía y no otra cosa. Tomó con sigilo el pequeño cuaderno encontrándose con las palabras que estaban escritas ahí: "Wanda Baumeister".
Comenzó a leer desde el principio las páginas que llenaban por completo la libreta, cada palabra que pasaba era una montaña de emociones dispersas, dando por tema inicial la desdicha desde su infancia hasta la última nota que escribió sobre George Wickham:
Si alguien lee esto, quiero que sepa que el matrimonio no lo es todo, y yo me he dado cuenta de eso demasiado tarde.
Suspiró alzando su vista sobre el libro para ver de reojo a Odelia, quien descansaba recargando su cabeza sobre la cabeza rapada de Connie, aquel rostro no era el mismo al que vio hace poco cuando sufrió sus ataques misteriosos, ahora era un rostro lleno de dolor y angustia. Se preguntaba acerca de la frase que el libro contenía sobre el que fue su esposo. Odelia alguna vez le contó acerca de la desdicha de su hermana menor en algo que solo se redujo a una sospecha de maltrato por parte de George Wickham. Los pliegues que las hojas tenían verificaban el rastro de lágrimas que caían cuando aquellas palabras fueron escritas.
Con pesar continuó leyendo las palabras siguientes de las hojas, pasando a seis años después de ser escritas:
A veces puedes encontrar a tu familia en personas que no comparten tus lazos de sangre, esto no significa que no ame a mi familia real, pero la familia Springer ha demostrado ser más mi familia y preocuparse más por mí sin tener que hacerme sentir menos.
Miró con sorpresa al menor que se encontraba junto a la capitana, ahora entendía el apego que tuvo repentinamente con él y comenzaba a comprender las palabras de su amiga Hange tanto en la visita que le hizo hace un par de días al igual que en la reunión con Erwin. Aquellos dos sufrieron la pérdida de una hermana. Observó con dolor las últimas palabras, entendía ese sentimiento de perder a sus hermanos, él lo había presenciado hace seis años en aquella torrencia de dolor y que Odelia Baumeister también había presenciado y que la marcó al igual que a él.
Unos pequeños quejidos se escucharon por parte de Odelia, arrugó ligeramente su nariz delirando algunas palabras que eran inaudibles para el azabache.
Soltó un suspiró antes de sentarse junto a ella y colocar su mano libre sobre la de ella, apretando un poco su agarre y jugando con el camino de venas en sus pequeñas manos.
«¿Cómo es que puede tomar las espadas con estas manos pequeñas?» se preguntó Levi acariciando suavemente las suaves manos de su compañera. Pero eran las mismas manos que alguna vez lo consolaron, aquellas que le enseñaron el mundo de las palabras y las mismas que le brindaban paz cada vez que las tomaba, esta no sería la excepción.
Una sensación familiar recorrió su pecho al sentir la cabeza de la castaña caer sobre su hombro, la respiración de ambos era pesada pero lentamente se aligeró. Levi recargo su cabeza sobre la de ella y cerró los ojos sintiendo la tranquilidad que solo ella le podía brindar. Ella era la única persona que lo podía proteger de las pesadillas que lo atormentaban en las noches y lo agradecía en el fondo de su ser buscando siempre protegerla.
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El camino terminaba junto a la noche llegando pronto a su destino. Odelia bostezo abriendo poco a poco los ojos sintiendo un peso sobre su cabeza, su pecho latio con fuerza al reconocer el aroma fresco de Levi, estaba junto a ella. Ligeramente giró su mirada para observarlo todo lo que podía. Admiró hasta donde le era posible el rostro calmado del azabache.
«Sus pestañas son más largas de lo que pensé» notó la castaña, bajó su mirada hasta encontrarse con sus labios, aquellos de donde salían tantas groserías y apodos estaban rosados y ligeramente fruncidos, Levi soltó un gemido anunciando que pronto despertaría y Odelia cerró los ojos nuevamente quedando en su posición cómoda. Escuchó el suspiro de Levi inhalando su aliento tan limpio que alguna vez aspiró en silencio, se preguntaba cómo podía mantenerse tan limpio todo el tiempo a pesar de estar siempre tan ocupado.
El azabache miró por última vez el rostro relajado de la castaña, su sonrisa lo hizo mantenerse de buen humor hasta que vieran a los demás soldados de su escuadrón.
Despeino el lacio cabello de la castaña despertandola, la castaña soltó un gruñido antes de mirar a Levi de nuevo.
—Despierta mocosa, ya casi llegamos —peinó algunos mechones que se salieron de su lugar, poniendo algo nerviosa a Odelia por sus acciones.
—Buenos días también para ti, Levi —dijo con sarcasmo la castaña tratando de que no se notara su nerviosismo, dio algunas caricias en la corta cabellera de Connie para despertarlo—. Ya casi llegamos, dormilón. Evita vomitar en lo que queda de trayecto.
—Si se vomita yo mismo lo haré limpiar la carrera con la lengua —amenazó Levi provocando molestia en la castaña.
—Mira que te atreves y te escondo los papeles en lugares altos, enano —respondió Odelia con el mismo tono que Levi, quien chasqueo la lengua divertido mientras que Connie los miraba atónito.
—P-prometo no vomitarme, capitán.
Durante unos minutos continuaron en silencio hasta que Levi le entregó la libreta a Odelia.
—Se te cayó esto —musito el azabache tendiendole el cuaderno a Odelia.
—Gracias, Levi —sonrió la castaña leyendo con nostalgia el contenido del diario.
—¿Estás bien? —preguntó preocupado Levi, Odelia asintió ligeramente—. Desde que supiste la noticia has estado muy decaída. ¿Segura que quieres venir con nosotros en esta pocilga?
—Por supuesto que sí. Aquí están mis compañeros, debo continuar para que la historia no se repita... —bajó la cabeza deprimida.
Levi colocó una última vez su mano sobre la de ella. Odelia recargo su cabeza un rato más sobre él, demostrandole su agradecimiento hacia el azabache.
Poco antes de llegar a su destino todos retomaron sus posiciones, a lo lejos pudieron divisar la pequeña cabaña donde estarían resguardados junto a sus soldados.
Una hora después de haber amanecido por completo, los soldados llegaron a su destino. Los tres soldados entraron a la cabaña mientras sus subordinados limpiaban o discutían: Jean y Eren estaban en pelea como siempre, Historia y Artis trataban de convencer a Mikasa de dejar los troncos que habían cortado y Samuel, Ondine, Connor y Armin regañaban a Sasha de estar comiendo los suplementos para su estadía. Odelia reprimió una carcajada cuando vieron llegar a su capitán y pasar su mano debajo de la mesa y encontrando restos de suciedad en ella.
—Les di tiempo de sobra —recriminó el azabache algo molesto, Odelia le dio una mirada cómplice para que no los regañara, el azabache suspiró y tomó su pañuelo para limpiarse. Todos tomaron asiento en espera del escuadrón de Hange, quienes llegaron al momento que todos iniciaron y tomaron asiento en los muebles aparte de la mesa, Levi continuó hablando—. Bueno, como sea, ya podremos seguir con esta limpieza más tarde. Por ahora vamos a aclarar la situación actual y a solidificar nuestros futuros objetivos. Aunque muchas cosas han ocurrido en los últimos días, eso no significa que nuestras metas iniciales han cambiado.
—Nuestra prioridad actual es todavía la de sellar el agujero de la Muralla María —respaldó Odelia las palabras de Levi, quien afirmó ante su breve explicación, él prosiguió:
—Si logramos hacer esto, lo demás serán problemas menores. Inclusive si la gente a nuestro alrededor se está convirtiendo en titanes y todo ese bodrio. Incluso si ese titán peludo llega lanzando sus rocas los titanes dentro de las murallas son irrelevantes.
Odelia soltó un suspiro antes de dirigirse a Armin.
—Oye, Armin. Anteriormente habías dicho algo sobre el sellado rápido de las murallas, ¿podrías repetirmelo, por favor? —pidió amablemente la castaña, el rubio asintió.
—Claro... —contestó Armin aclarando su garganta antes de hablar—mi plan es sellar el agujero con el poder titán de Eren. Información reciente sobre la Muralla... pareciera indicar que estas fueron construidas a partir de titanes cristalizados. Si Eren se puede transformar en una forma lo suficientemente grande como para sellar la gran brecha en el lugar... si... eso fuese posible ya no serían necesario mover grandes cantidades de materiales y suministros en los lentos carros. Lo único que tendríamos que hacer es movernos hacia la brecha en situaciones hostiles para los titanes. En caballo podemos ir desde Trost hasta Shiganshina. Si pudiéramos hacer esto una realidad, el tiempo requerido para retomar la Muralla María puede ser reducido a menos de un día. Incluso viéndolo ahora, parece tan fácil de realizar al igual que un sueño loco... —finalizó Armin mirando de reojo a la castaña que negó lo último.
—Has hecho un excelente trabajo, Armin. Gracias por darnos esperanza con este plan a cumplirse, me parece que es la única opción y la más viable para retomar nuestras tierras de una vez por todas —sonrió la castaña provocando un ligero sonrojo en Armin.
—Lo cual significa que el éxito de este sueño depende de cómo se desempeñe este hombre, ¿cierto? —interfirió Levi guiando sus palabras hacia Eren quien suspiró algo tenso.
—Sí... —respondió Eren.
—Eren —llamó Odelia, girándose a verla—. No tienes que obligarte a algo que no desees hacer. Pero te prometo que estaremos para ti y ayudarte, no necesitas cargar con esto tú solo.
La mirada suplicante de Odelia lo hizo soltar otro suspiro antes de dirigirse de nuevo a su capitán.
—Lo haré, todo lo posible.
«Por los que están y por quienes seguirán vivos en este cruel mundo» Eren apretó su puño debajo de la mesa recordando a su madre y a Hannes, quien era cómo una segunda figura paterna para él. La cabeza de Odelia comenzó a doler ante las acciones del moreno, aún sentía que le recordaba a alguien, meneo su cabeza para intentar calmar su dolor.
—Lo has oído, Hange, está a disposición. Depende de ti encontrar un buen sitio para probar esto.
—Este tipo de cosas son mi trabajo. Lo haré mientras pueda respirar —respondió Hange a Levi.
—¿Hm? —se preguntaron confundidos Levi y Odelia, la castaña buscó una respuesta encontrándose con la mirada de su hermana, quien la apartó enseguida.
—La tropa de guarnición recientemente se ha movilizado en un esfuerzo por mejorar la seguridad en las murallas. Esto es mano de obra extrema. Esto significa que la seguridad y el orden público en las ciudades dentro de las murallas se deteriorarán. Los disturbios dentro de las murallas cada vez son más difíciles de controlar y la necesidad de restaurar el Muro María es más oprimente que nunca.
Todos mantuvieron silencio ante las palabras de la castaña quien continuó hablando acerca de lo que ocurría y lo que sentía:
»Quiero que todos se calmen lo antes posible para que podamos hacer una vez más, de estas tierras dentro de las murallas, el lugar donde el hombre no tenga la necesidad de luchar contra los suyos por la supervivencia. Y es por ello... que me gustaría poner a prueba el poder de Eren tan pronto como sea posible. Cada segundo es un segundo desperdiciado. Esta vez, no solo tengo que garantizar que Eren pueda endurecerse a sí mismo adecuadamente, sino también examinar y experimentar sobre la situación después de que lo haya hecho —Joelle tomó la mano de la gafuda tratando de calmarla, esta suspiró soltando una sonrisa de agradecimiento—. Además, escuché que ahora puede comandar a los titanes... dentro de, se encuentra la posibilidad de que, de poderse llevar a cabo ¡la humanidad pueda haber descubierto la llave para darle un giro completo a la situación actual! —Hange miró preocupada a la pelirroja, apretando su agarre en ella—¡Es por eso que ya no puedo andar sin estar haciendo nada! Tengo que... ¡comenzar a trabajar inmediatamente!
Pero... creo que Eren debería ocultarse por un poco más de tiempo.
—¿¡Qué!? —se peguntaron casi todos, confundidos.
—¿P-por qué? —preguntó Armin.
—Porque... la situación actual parece mucho más complicada de lo que imaginábamos —bajó la mirada Hange.
—¿Qué? —indagó igual de confundido el azabache—Creí que ustedes ya se estaban meando y zurrando encima. ¿Qué pasa con esa expresión? ¿Por qué lo estás reteniendo por tanto tiempo?
—Explícannos, Hange —pidió Odelia ansiosa, a decir por la mala cara que todo su escuadrón tenía no podía esperarse lo mejor, mucho menos con las palabras y expresiones de Hange.
—El Padre Nick murió —soltó Hange, dejando en silencio a todos—. Esta mañana en la guarnición de Trost el Padre Nick fue encontrado. No sabemos el por qué, pero definitivamente alguien lo mató. Joelle fue quien nos informó del asunto, fue durante la noche antes de dirigirnos aquí. Nick fue torturado por la primera división central de la policía militar y después se reunió con su creador.
—Jo... —llamó Odelia levantándose de su lugar, su hermana no respondía—¡Jo! ¿Qué sucedió con William?
—Si no aparece hasta mañana, lo declararemos por desaparecido, ¿contenta? —respondió la pelirroja evitando la mirada molesta de su hermana—Haz lo que debas hacer aquí.
—Odelia —llamó Levi con voz suave a la castaña—. Por favor cálmate, hablaremos después sobre esto, ¿entendido? —la castaña suspiró antes de tomar asiento.
—Perdóname, Oda —interfirió Hange en aquella discusión, llamando la atención de todos—. Yo escondí a Nick y a William en los cuarteles de la guarnición porque sabía que el culto de las murallas no los perdonaría por ayudar a la Legión de Reconocimiento. Jamás pensé... que usarían a la policía militar para enviarlo a las grandes murallas del cielo. La muerte de Nick y la desaparición de William son mi responsabilidad... fui tan ingenua.
«Yo tampoco pensé en la probabilidad de que William nos mentiría a todos» reprimió Joelle.
—Dijo interrogatorio —recalcó Armin tras el relato que Hange contó acerca de lo ocurrido—. ¿La policía militar interrogó al Pastor Nick con el fin de averiguar qué tanto nos dijo?
—Lo más probable es que quieran asegurarse de que la asociación entre la casa Reiss y el culto de las murallas no fuese descubierta. Además de descubrir la ubicación de Eren y Historia —planteó Levi, Odelia escuchaba en silencio, era razonable lo que pensaba.
Eren y Historia se dedicaron miradas cómplices, el moreno esperaba una explicación que Historia tuviera sobre lo vivido, después de todo ella era parte de la historia también.
—Por supuesto, ya hemos informado a los Comandantes Erwin y Pixis y al resto de la Legión de Reconocimiento —agregó Moblit rompiendo el silencio incómodo—. La policía central militar es la que ahora de encuentra bajo nuestra vigilancia... de momento no serán capaces de moverse con facilidad. Pero pueden tener muchas otras formas de localizarnos.
—Actualmente no estamos seguros de quiénes son nuestros aliados, regresamos aquí en dos equipos diferentes con dos rutas diferentes, no creo que nuestro escondite haya sido descubierto aún —habló Joelle tratando de convencer a los demás y ella misma.
—Entonces le has dado importancia a la planificación de los experimentos con Eren, ¿cierto, Hange?
—Tengo unas ideas —respondió Hange dirigiéndose a Levi—. Desde el comienzo con la revelación de Eren, ciertos grupos e individuos han intensificado su actividad para obtener la custodia de él. Pero... después de este fiasco su urgencia ha cambiado claramente. Ahora están irrumpiendo en territorio que antes no se atrevían a tocar, hasta el punto de arriesgarse a poner en batalla a los tres cuerpos. Por otra parte, en el curso de los recientes disturbios dentro de las murallas podemos deducir una situación donde "los enemigos de fuera" siempre han contado con aliados en la central. A lo que más debemos tener es a la posibilidad de que nuestros ojos se clavaran dentro de las murallas que hayamos fallado en ver la espada que nos apuñala por la espalda.
—¿Y entonces? ¿Nos sentamos aquí como buenos chicos y chicas a beber té, juntos, mientras hablamos del clima? —replicó Levi con tono sarcástico y enojado.
—Hay muchas cosas que podemos hacer aquí dentro, sabes, podrías hacer tejidos o algo... solo por un rato, ¿por favor? —le siguió Hange tratando de calmar la tensión.
—¿Cuánto tiempo se supone "un rato"? Estás mal, muy mal —repuso Levi bebiendo de su té—¿Crees que ellos simplemente empacarán e irán a casa sí nosotros nos quedamos sin hacer nada? Con el tiempo, un día seremos descubiertos...
—Levi tiene razón —interfirió Odelia con su semblante serio hacia los presentes—. Cuanto más tardemos en hacer nuestra huída, más seremos conducidos a un rincón.
—Hange, tu cerebro normalmente está en busca de nuevas oportunidades. Pero ahora que el Pastor Nick ha muerto te has vuelto cautelosa y de mente cerrada —declaró Levi.
—¿Cuántas uñas fueron arrancadas de la mano de Nick? —preguntó Odelia tratando de calmar la molestia aparecida en Joelle por las palabras de Levi.
—¿Eh?
—¿No viste? ¿Cuántas? —insistió está vez Levi.
—No sé... solo fue un vistazo.
—Cada una fue removida —está vez habló Joelle—. Cuando aún estaba vivo, estaban quitándole algunas, otras ya habían sido retiradas.
—Oh —expresó Levi mirando de reojo el rostro angustiado de Odelia, quien miraba al suelo—. Aquel que va a confesar, lo hará con la primera señal de dolor, aquellos que no lo harán son los que se quedan sin ellas. Y yo que pensaba que el Pastor Nick solo un idiota.
—Supongo que jamás comprometió su propia fe, incluso hasta el final. No como otras personas que solo fingen el dolor cuando les conviene —comentó sutilmente la pelirroja mirando de reojo a su hermana, quien apretaba sus puños en forma de enojo.
—Si las probabilidades son que Nick no confesó, es posible que esas "oscuras organizaciones" en la central no sepan que la Legión de Reconocimiento está consciente de la casa Reiss. Tal vez no ha puesto su guardia —comentó el azabache fijando su mirada en Historia, quien miraba con precisión a su capitana—. A como lo veo tenemos dos objetivos de aquí en adelante: hacer nuestros movimientos fuera de las murallas antes de que nos apuñalen por la espalda, o perseguir aquellos que pretenden apuñalarnos antes de que hagamos nuestros movimientos fuera de las murallas —enumeró con sus dedos las opciones que tenían—. ¿Qué eliges, Hange? ¿Fijaremos los ojos al interior o al exterior de las murallas?
La mayoría fijó su mirada en lo que diría la gafuda, a excepción de Odelia quien estaba ensimismada en sus pensamientos, pero levantó la mirada también a las palabras de Hange:
—Haremos ambas —respondió con la mirada determinada la castaña—. Haremos ambas a la vez.
—Eso...
—Eso sin duda sería lo que habría elegido Erwin también —complementó Levi las palabras que no pudo emitir Odelia. La castaña bajó la mirada reprimiendo una sonrisa.
Erwin... entonces, ¿debería ser ella?; se preguntó Odelia mirando de reojo a su amiga. Bajó la mirada de ella hacia el suelo, probablemente así debían ser las cosas.
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Me gustaría dedicar este capítulo a yineli_Ackerman que espero que le guste esta historia y la interacción que han tenido los protagonistas en este capítulo ♡(*'ω`*)/♡
¿Qué les ha parecido este capítulo? Espero que les haya gustado y me gustaría saber lo que piensan en sus comentarios jsjs espero vernos pronto y cuídense.
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