ODELIA

El volver al castillo fue lo más duro, aún era de noche y sería difícil ver con los caballos, nos habían invitado a quedarnos, pero Erwin desistió de eso.

—¡Pequeña, ¿cómo les fue?! —saludó Hange desde la entrada, ¿por cuánto tiempo había estado ahí?

—Buenas noches, Hange. ¿No deberías estar ya dormida? —me ganó la pregunta Erwin, iba a dirigirme a mi habitación tras guardar a los caballos, pero el cejotas me llamó.

Hice algunos pucheros en la cara y lo seguí hasta su oficina.

—¿Qué ocurre? —cerré la puerta tras de mí al llegar a la oficina.

—Necesitamos hablar seriamente —su tono me preocupaba y no se me ocurría nada que diera pie a esta conversación—. Por error cambié tu posición de sub capitana a capitana... lo siento.

—No, no lo sientes —replique molesta, sabía las jugadas del rubio a la perfección—. ¿A la próxima me enviarás a la de subcomandante? —se quedó sin responderme, comencé a dar vueltas en todo el lugar, molesta—. ¿De verdad lo harías?

—Odelia, tú y Hange son las mejores opciones para este puesto, si algún día llego a faltar...

—¡Tonterías, Erwin! —respondí molesta y a la vez preocupada— ¡No tienes permitido morir! ¡Yo no aspiro a tener tu lugar si faltas, lo cual nunca sucederá!

—Oda, comprende: necesitamos capitanes que sepan dirigir a los novatos, hazlo aunque sea porque somos amigos, ¿o acaso no lo somos?

Maldición. Odiaba cuando el cejotas se ponía a manipularme. Crucé de brazos molesta, sabía que tenía razón, pero tampoco quería que lo hiciera para subir de puesto y cubrirlo en un futuro.

—Tú ganas, ¡pero que no se te ocurra postularme también para subcomandante! —me senté molesta para firmar el tonto papel que me designará mi cargo en la división.

Firmé con molestia aquel viejo papel, me preguntaba qué pasaría de ahora en adelante.

—Deberás buscar a tu escuadrón de trabajo, ¿a quiénes piensas buscar?

Miré la lista de cadetes, sería difícil elegir entre los que había, tenía que medir sus fuerzas y determinación.

—Primero, no sé cómo se llamará mi escuadrón y de qué servirá, necesito saber eso primero.

Se levantó de su asiento para mirar hacia la ventana, observé con detalles sus movimientos.

—Tu equipo será el Escuadrón de Protección. Trabajarán al igual que los demás, sin embargo, ustedes ayudarán como último recurso por si algo sale mal. En especial, por si no se cumple lo que hemos planeado. Ustedes ayudarán cuando los demás hayan fallado, lo cual es lo más probable.

Me levanté de mi asiento enojada, sabía a lo que se refería y no lo permitiría.

—Mejor dicho, nos quieres usar como cebos. Tienes razón, somos como los demás.

—Tómalo de la forma que lo creas, pero si nos dan el tiempo suficiente y pelean bien, nadie saldrá herido o en carretas.

Solté un pesado suspiro que no sabía que tenía en mis pulmones, observé con preocupación al suelo, no quería que los cuerpos recayeran sobre mí y mis compañeros.

—Entonces, el plan cambia al estar con ellos detrás de Levi, ¿no? Iré con ellos.

—No, tú te quedarás junto a mí y Hange esperando ese momento.

—Olvídalo, no llevaré a mis soldados al matadero. Si quieres que lo haga, tendré que ir con ellos. Es eso o nada —finalicé.

Erwin se giró para verme, sabíamos que esta expedición sería más peligrosa de lo que creíamos, pero debíamos arriesgarlo todo por Eren. Asintió con la cabeza, esta era la vez en que yo ganaba, sin embargo, no me gustaba el pensar en la posibilidad de morir afuera.

—Ya que hemos quedado de acuerdo, no me queda más que decir que te esfuerces y no mueras. Mañana reconsideraremos el plan, pero debes saber que irás detrás de Levi, si es lo necesario —habló Erwin, recordandome las partes del plan.

—Lo sé, pero me siento más segura al saber que Eren estará bien —relaje los hombros.

—¿Solo Eren? —inquirió el rubio, algo divertido.

—¿A qué te refieres, cejas? —pregunté de vuelta, algo molesta—Está bien, por todos los del escuadrón —tomé uno de mis brazos y desvié la mirada, algo sonrojada. Espera ¿pero, por qué?

—Deberías ir a descansar, mañana te quiero aquí a primera hora junto a Hange y Mike.

—Claro —bostece y caminé hacia la salida de la habitación—. Buenas noches, cejas.

Cerré la puerta tras de mí y suspiré nuevamente, no me sentía lista para poner sobre mis hombros las vidas de nuevos soldados. Comencé a caminar mientras leía la lista de cadetes que se habían unido y los que no tenían algún capitán, debía de tener a los necesarios para que esta expedición saliera bien.

Tomé un pan y una taza de té de la cocina y regresé a mi habitación tan pronto como pude, estaba a punto de abrir la puerta y encerrarme, pero los ruidos de la habitación continua me hicieron preocuparme.

Golpeé la puerta un par de veces, al no recibir respuesta decidí abrir, encontrándome con un Levi dormido pero que estaba sudando y deliraba.

—Maldición —me quejé preocupada al verlo, quizá estaba teniendo su ataque—. Levi —llamé, pero no obtuve respuesta—. Levi, despierta.

Comencé a sacudir ligeramente sus hombros levantandolo de la silla donde dormía, su ropa se sentía húmeda del sudor y él no reaccionaba.

—¡Isabel, Farlan! ¡He llegado a tiempo! ¡Aléjense de ese titán! —comenzó a gritar asustandome, su respiración comenzó a agitarse también, por lo que me temía lo peor.

Acerqué mi mano a su cabellera y comencé a masajear para que despertara, tras un rato comenzó a ralentizar su respiración y levemente abrió los ojos.

—Idiota, me asustaste —continué acariciando su azabache melena, no creí que fuera tan suave, aunque lo parecía.

—¿Q-qué haces aquí? —miró a su alrededor, pude notar que habían algunas lágrimas cayendo de él, incitandome a abrazarlo—. ¡¿O-oye, qué crees que ha-haces?!

—Lo siento —susurre en su oreja antes de sentarme, Levi me miró confundido y aún ajetreado—. Escuché que tuviste un ataque, ¿te encuentras mejor? Espera —tomé mi taza de té y se la entregué a él.

—¿No la ibas a beber tú? —preguntó dejándome con la mano extendida. Rodé los ojos y volví acercar la taza a él, quien la tomó apenado—. Gra-gracias.

—No hay de qué —le tendi la mitad de mi pan, pero noté su cara de inconformidad al ver que el té era de pasiflora—. Tienes que beberlo, te ayudará.

—Prefiero el té negro —susurró.

—Lo sé, pero ese te va a hacer que tengas más insomnio, lo que significa que estarás mas irritable —bromee—. Pero de verdad, el té negro  no es malo, pero te pone más activo. Deberías dormir más si quieres dar lo mejor de ti.

—Desde que tengo memoria he bebido té negro y doy mi mejor rendimiento. No hay problemas conmigo al tomarlo.

—Tch. Qué orgulloso eres —me crucé de brazos, hasta ahora me di cuenta que estaba durmiendo sobre la silla, ¿tendría mucho trabajo que se cansó y se quedó dormido ahí—. ¿Estabas muy cansado? Te acompañaré a tu cama si lo necesitas —sugerí.

—N-no hace falta. Duermo en mi silla, siempre lo hago.

—¿Y no te dan dolores de espalda a la hora de matar titanes? —negó con la cabeza—. Sí que eres un sujeto muy raro.

—Y a to-todo esto, ¿q-qué hacías despierta a estas horas?

—Vengo de una reunión con Erwin. Ahora mismo estás viendo la capitán de escuadrón de protección, fundada por esta chica —me señalé con el pulgar y una sonrisa de oreja a oreja.

—Y dices que yo soy el orgulloso —quise replicar, pero volvió a hablar—. Fe-felcidades.

—Felicidades —corregí.

—Tch. Eso —se rascó la cabeza, quizás incómodo, pero continuó hablando—. ¿Y de qué va tu escuadrón?

Suspiré, no sabía si decirle o no la verdad de cuál era su propósito.

—Como dice en título, es para protección de los demás escuadrones —encogí de hombros—. Seremos el respaldo del tuyo.

—Erwin no me habló sobre eso —indagó extrañado, me puse nerviosa al saber que hablé de más—. ¿Por qué deberíamos tener una protección?

—Yo no puedo decir nada. Pero puedes preguntarle a Erwin si...

—Te preocupas por mí, me traes el té y me ayudas. Pero no eres capaz de ser sincera conmigo —interrumpió—. Odelia, jamás lo he preguntado pero, ¿confías en mí?

Agache la mirada. No teníamos la mejor relación ni como amistad o como compañeros, teníamos un respeto mutuo y eso era lo necesario, pero sentía algo raro desde aquella vez hace cinco años, fue la persona más próxima a ayudarme a superar la muerte de Charlotte. Tenía confianza en él, pero debía protegerlo a él y su escuadrón, si eso significaba un malentendido.

—Confío en ti —respondí nerviosa, comencé a mover los dedos a causa de mis sentimientos—. Pero, necesito que confíes en mí para que nuestro trabajo salga bien, ¿puedes?

Desvió su mirada a un punto de la habitación, me levanté de mi lugar, quizás su respuesta era negativa, no le obligaría a depositar su confianza en mí.

—Solo no mueran —musito antes de que yo saliera de la habitación, me giré a verlo y afirmé con la cabeza, yo tampoco quería que nadie muriera—. Gra-gracias de nuevo por la comida.

—Descansa —me despedí cerrando la puerta y entrando a mi habitación.

Suspiré y tomé mis prendas para dormir, a pesar de que tenía sueño, jamás podía ir a la cama con hambre y lo que había traído para mí se lo entregué al enano. Opté por observar los expedientes de los reclutas, decidiendo por unos pares de ellos.

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Tras una larga noche de búsqueda, por fin hallé a los candidatos para mí escuadrón. Había madrugado, por lo que a la mañana de este día iban a ser llamados para comenzar a entrenar.

Todos eran buenos con el manejo del equipo de maniobras y su rapidez eran de las mejores que había visto. Si pudiera calificarlos, quedarían como primero lugar y siguientes: Bernhart, Ilmari, Aaltonen y Jackson, provenían de la tropa de cadetes de la generación 103 los primeros tres y de la 104 por parte del menor de todos, compañero del trío de Shiganshina en sus épocas de cadetes.

—¡Buenos días, capitana! —saludaron los tres primeros haciendo el saludo militar, saludé de la misma forma y me coloque frente a ellos.

—¿Dónde está su compañero nuevo? —pregunté mirando a mi alrededor.

—No lo hemos visto desde el desayuno —respondió el único chico—. Dijo que vendría aquí después de cambiarse.

—¡Lo siento! —se escuchó una voz lejana y todos volteamos a ver el origen de la voz, encontrándonos con un chico cansado de correr. Recargo sus manos sobre sus rodillas tomando aire cuando estuvo frente a todos— ¡L-lo siento! Me perdí buscando el lugar —habló cuando repuso la compostura, dejando ver un sonrojo de la pena.

Reprimi una carcajada y cuando hubo formado filas comencé a hablar:

—Buenos días, me alegro que todos estén aquí. Su presencia es la muestra de su esfuerzo, los he elegido entre varios cadetes para formar un nuevo escuadrón dirigido por mí: Odelia Baumeister —expliqué caminando de lado a lado, estaba nerviosa pero debía mostrar lo contrario—. Sus aptitudes y habilidades me han hecho elegirlos para fundar el escuadrón de protección, la cual consistirá en proteger a Eren Jaeger en la próxima expedición que tendremos. El Comandante Smith me ha designado esta labor y con su ayuda, haremos lo mejor que podamos. ¿Alguna pregunta?

La de cabello cobrizo alzó la mano, su semblante lucía serio, me recordaba a Levi, en cuanto le cedí la palabra, preguntó—: ¿De qué debemos proteger a Eren Jaeger?

Mantuve el silencio sin saber qué responder, dirigí mi mirada a una de las ventanas del castillo, pude divisar a Levi y Erwin mirando por la ventana.

Por el momento no podía decir el propósito de nuestro escuadrón, sería demasiado peligroso dejar en manos la información en novatos, aunque fueran de mi equipo.

—Por ahora esa información es confidencial —pude notar en su mirada ámbar la decepción—. Pero, en cuanto pueda, les daré información sobre ello. Lo que haremos por ahora será presentarnos adecuadamente: Nuevamente, mi nombre es Odelia Baumeister, proveniente del distrito Nedlay, mucho gusto.

Se presentaron por alfabeto, comenzando con el castaño claro:

—Mi nombre es Connor Aaltonen —al escuchar su nombre, sentí un vuelco en mi estómago al recordar las palabras de mi amiga fallecida, pero nadie se dio cuenta—. Proveniente de distrito Quinta. Graduado de la tropa de entrenamiento de la generación 103, todos me llaman Connor, pero usted puede llamarme el amor de su vida —guiño el ojo, a pesar de que su voz denotaba seriedad por sus actitudes y lenguaje corporal, se notaba que era un chico bastante fuerte y travieso.

La chica morena que estaba a su lado le dio un golpe tras sus palabras juguetonas, haciendo soltar un quejido por parte del castaño, carraspeo la chica pelicobre que estaba a su lado, tomó la palabra para hablar.

—Yo soy Artis Bernhart —se presentó la otra chica—. Provengo del distrito Shiganshina, quedé primer lugar en mi generación número 103. El propósito de estar aquí es honrar a mis antepasados y cumplir con mi propósito de defender a la humanidad.

Me impresionó su actitud determinada, asentí con la cabeza impresionada y me dirigí a la siguiente chica, quien animada, comenzó a presentarse.

—Mi nombre es Ondine Ilmari, amiga de este zopenco —dijo lo último dando un golpe en la cabeza del chico, me giré y tosi un poco para evitar reírme—. También provengo del distrito Quinta y todo lo que dijo él, también yo. Excepto lo del amor de su vida —soltó una risa nerviosa, esta chica me iba a caer bien, era igual de divertida que su amigo, solo esperaba que no dieran problemas.

Dirigí mi mirada, al igual que los demás, al chico menor de todos, quien se sonrojó ante nuestra atención hacia él.

—Me presento como Samuel Linke Jackson, aunque mi familia me llama como S. J. o Samuel. Provengo de Snate en la Muralla María, así que no tengo problemas en cómo quieran llamarme. Vengo de la tropa 104. Estaré encantado de trabajar con ustedes —comenzó a hablar decidido, algo que me agradó bastante.

—Bien, estoy encantada de conocer a cada uno de ustedes y espero que trabajemos juntos. Por ahora, qué les parece que comencemos a entrenar, me gustaría ver sus habilidades a prueba.

Tras aquello, lo primero que comenzamos a usar fue el equipo de maniobras. Todos eran buenos con el manejo del equipo de maniobras y su rapidez eran de las mejores que había visto. Si pudiera calificarlos, quedarían como primero lugar y siguientes: Bernhart, Aaltonen, Ilmari y Jackson.

La segunda prueba fue la pareja de peleas, entre Bernhart y Aaltonen, ganó la primera en cuestión de al menos un minuto, y de Ilmari y Jackson, tras una larga lucha de tres minutos ganó la pelinegra y tras una lucha decisiva entre las dos chicas, en una batalla de al menos dos minutos ganó Artis.

Sin duda no había falta de fuerza en ninguno de ellos, pero estaba segura de que podían mejorar y también debían hacerlo si querían sobrevivir a lo que fuera a ocurrir.

Íbamos terminar el entrenamiento por hoy, pero a lo lejos se acercaba el escuadrón de Levi.

—Oye, e-entrenemos entre todos —propuso el azabache cuando se acercaron a nosotros.

Abrí la boca de la sorpresa, pero no rechacé la solicitud.

Las parejas de entrenamiento quedaron como: Auruo y Petra contra Artis, Eld y Eren contra Connor, y Ondine y Samuel contra Gunther, tras el que ganara y uno del dúo derribara al oponente, harían equipos peleando contra su anterior compañero, así hasta que todos pasaran.

Me posicione junto a Levi, ambos observamos a los equipos sin dirigirnos la palabra, estábamos tan concentrados en los resultados que pensaba que si hablábamos, distraeriamos a los soldados.

Sorprendentemente, Artis fue quien resultó vencedora ante el dúo de Levi.

—Tch. Te dejamos ganar por esta vez, mocosa —habló Auruo con su tono engreído y tratando de copiar a su capitán—. Podemos darte consejos si es lo que...

Fue interrumpido y cuando menos nos dimos cuenta, estaba contra el suelo y con la bota de la pelicobre encima de su pecho, por el repentino movimiento, un hilo de sangre comenzó a correr de su boca, nuevamente, se había mordido la lengua.

—No te atrevas a llamarme cómo un novato —el sombrío tono de voz de la chica me hizo darme cuenta de lo que sucedía. Antes de que pudiéramos hacer algo Levi y yo, la chica lo tomó del cuello de la camisa para levantarlo sin problemas de fuerza, algo que nos sorprendió al ojigris y a mí. Inclinó su cabeza como disculpa hacia donde estábamos—. Lo lamento, no ocurrirá de nuevo... a menos que sea necesario.

Rasque mi nuca nerviosa y asentimos ante sus disculpas.

—Eviten dar comentarios fuera de lugar y solo tomen esto como una pelea de entrenamiento —expliqué, estaba segura que ninguno de los dos quería peleas entre ellos—. Recuerden que trabajaremos juntos todos, así que hay que mantener la cordialidad.

Todos gritaron afirmativamente, entonces era hora del segundo equipo de pelea. La victoria fue esta vez para los soldados de Levi, mayormente gracias a la experiencia de Eld en las peleas, terminaron con un apretón de manos y dieron paso al siguiente y último equipo de pelea, del cual ganó Gunther en unos instantes. No había duda de la razón en que Levi los eligió como escuadrón, pero no me sentía mal porque no estábamos tan atrás de ellos.

»Bien, ha sido el entrenamiento de hoy, pueden retirarse.

—¡Capitana! —llamó Connor con una sonrisa traviesa— Debería pelear contra el capitán, ¡así nos pueden dar el ejemplo de cómo pelear!

Levi y yo nos miramos dubitativos.

—¿Aceptas esta pelea, novata?

Parecía que Levi sabía lo que decía, porque me dio en mi punto para no retractarme.

—¿A quién llamas novata, enano?

Nos posicionamos en batalla, los demás a excepción de Petra, Artis y Eren, canturreaban por lo que pasaría, ninguno sabría lo que pasaría, no hasta ahora.

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¿Qué les pareció la llegada de estos chicos, quién les ha caído mejor y qué piensan de cada uno? Espero que les haya gustado y pueden decirme lo que creen que pasará con este equipo élite jsjsjs, estos chicos serán esenciales para la historia (si es que no mueren jsjss pero ya veremos eso después:b), nos vemos pronto, cuídense. ♡

Y en especial me gustaría dedicar este capítulo a YasuriYamileth164 que ha demostrado su apoyo en la novela y lo cual agradezco profundamente de corazón 💗

PD. : ¡Gracias por ayudar a llegar a las 1K vistas! He Estado muy feliz gracias a su apoyo que han brindado en este tiempo y en agradecimiento me gustaría hacer algo que les guste a ustedes como celebración, es la primera historia que hago que llega a tanto y pues no sé cómo celebrarlo jaja no sé si les gustaría un maratón u otra cosa que les agrade. Me gustaría ver sus comentarios al respecto y sin más qué decir, espero verles pronto. ♡'･ᴗ･'♡