Año 844

Poco se sabe de lo que piensa el hombre al formar un vínculo matrimonial, es delicado pensarlo al estar en un mundo caótico donde en cualquier momento la vida puede ser arrebatada por la pesadilla de la humanidad: los titanes.

Hace un siglo, las murallas Sina, Rose y María habían sido construidas, siendo la salvación evitando la extinción de la humanidad, los habitantes podrían vivir una vida plena sin la preocupación de que estas cayeran algún día. A pesar de ello, la gente necesitaba sentir que pronto aquellas murallas no se necesitaran más. Al menos esa era la postura de la segunda hija de la familia Baumeister, Odelia, quien hace poco había por fin ingresado a la Legión de Reconocimiento. Ese era su último día en casa y lo único que obtenía era a su madre tratando que su hija cambiara de opinión.

—¡Señor Baumeister! Por favor dígale algo a su hija, ¡¿acaso no ve que será comida para titanes?! ¿Qué futuro le dará a sus demás hermanas cuando deseen casarse? ¡Será un desastre total! ¡¿Odelia, acaso no tienes compasión de mis pobres nervios?! —de nuevo, un regaño por parte de su madre no faltaría, contenía la risa que le causaba ver a su madre tan exasperada solo por no cumplir sus deseos.

Y había razones para que estuviera ante esa postura, pues la primogénita de la familia Baumeister se había alistado también cuatro años atrás para el mismo organismo del ejército. Por lo que ahora se encontraba cortando cabezas de titanes a diestra y siniestra; la muchacha más bella y dulce de todo el distrito se había ido a pelear una lucha perdida por los humanos.

—Madre, estoy segura que pronto te arrepentirás de haberme reprochado ir, allá podré estar libre y además, ser reconocida puede abrirle el paso a mis hermanas, si es que deseas eso —burló ante lo último antes de levantarse de su lugar y subir a su cuarto siendo perseguida por su madre.

—Muchachita insolente, sabes lo que me causa con estos nervios y palpitaciones ¡y aún te atreves a burlarte de mí y desafiarme! ¡Ya veremos lo que piensas cuando te esté persiguiendo esas cosas gigantes! —gritó la señora antes de que la castaña cerrara con delicadeza la puerta.

—Madre, si supieras los miedos que estoy afrontando ahora mismo —se dijo a sí misma mientras miraba al suelo.

—El miedo es una muralla que separa lo que eres de lo que podrías llegar a ser —se escuchó la voz de su hermana Joelle al fondo de la habitación—. Estoy impresionada de la decisión que tomaste, aunque yo prefiero formar parte de la policía militar o las tropas estacionarias, es tener el puesto y la vida seguros. —Su mirada estaba concentrada en el libro que estaba leyendo—. La casa será un desastre sin ti y Marie.

La castaña soltó una pequeña risa mientras se acercaba a abrazar a su hermana menor para luego tomar su maleta y bajar acompañada de su hermana juntas a la sala principal. Antes de que bajaran por completo, escucharon la conversación que mantenían sus padres:

—Mi querido señor Baumeister, ¿sabe por fin quién se ha vuelto el Comandante de la Legión? Bueno, se dice que será pronto.

El señor Baumeister le respondió que no.

»Con ese carácter suyo parece que no deseara saberlo —continuó molesta la señora de cabello canoso.

—Eres tú quien desea decírmelo, y yo no tengo problemas en escucharte.

—Pues sabrás, querido, que la señora Long dice que el puesto fue otorgado a un joven muy apuesto que creo que venía del distrito Karanesse¹... ¿no cree que es un excelente partido para una de nuestras hijas?

—No entiendo en qué les afecta la llegada de ese hombre —contestó desinteresado—.

—¡Oh! Qué ingenuo es usted, señor. Pensaba casarlo con alguna de nuestras hijas. Viéndolo así parece que no quiere que nuestras hijas se casen. Piensa en tus hijas. Estoy segura que muchas jovencitas se alistaron solo para tener un paso más cerca de ese joven, y estoy segura que también hay más partidos para que nuestras hijas aprovechen.

—Siendo ese el caso, ¿por qué molestarse con que tu hija vaya a alistarse a la Legión de Reconocimiento? Aunque me da igual si desea enamorarse de otra de nuestras hijas pues no tengo problema, pero en caso de que pose sus ojos sobre Oda, pondré alguna palabra en favor de mi pequeña.

—Me niego a que hagas tal escándalo. Odelia no es mejor que las otras, ni la mitad de guapa que Marie, ni la mitad de alegre que Wanda; pero tú siempre la prefieres. Y quizás pude haber exagerado en que Oda no vaya pero solo espero que consiga a alguien ahí o la traeré a rastras a casa.

—Ninguna de las tres es muy recomendable —respondió el señor Baumeister—. Son tan tontas e ignorantes como las demás muchachas, pero Oda tiene más agudeza que sus hermanas.

—¡Señor Baumeister! ¿Cómo puedes hablar así de tus propias hijas? No tiene compasión de mis pobres nervios.

—Te equivocas, querida. Siendo ellos mis compañeros de al menos hace veinte años les tengo mucha consideración.

El señor Baumeister era una mezcla tan rara entre ocurrente, sarcástico, reservado y caprichoso, que veintiséis años a su lado no eran suficientes para que su esposa entendiera su carácter. Sin embargo, el de ella era menos difícil. Era una mujer de poca inteligencia, más bien inculta y de temperamento cambiante. Su meta en la vida: casar a sus hijas; su consuelo: las visitas, el cotilleo y la policía militar.

Sus hijas, como dice el señor Baumeister, salieron tontas, pero su madre trataba de excusar las diciendo que su belleza las hacía resaltar entre las damas. Sobre todo a la mayor de las Baumeister, Marie, quien era la más bonita y noble de las cinco hermanas, seguida de belleza y aptitudes le secundaba Odelia, quien según su padre era más lista que las otras cuatro a pesar de que Joelle o Jo —como le gustaba que le llamaron— era muy apegada a la literatura y la música, pero no solía afilar su carácter, volviéndola inmadura y sin mucho sentido del humor. Y finalmente se encontraban las dos hijas menores, Orlantha y Wanda, semejantes al carácter de su progenitora y preocupándose únicamente por la habladuría, los bailes y los militares que visitaban al distrito y que según su padre, ambas buscaban el primer lugar en ser la muchacha más tonta del distrito Nedlay.

Por fin salieron de su escondite las dos jóvenes, era la hora de partida de la segunda hija de la familia, todos los que faltaban se reunieron en poco tiempo para despedirla entre abrazos por parte de su padre. Reproches pertenecientes de su madre y algunas bromas por parte de sus dos hermanas menores, quienes la acompañaron hasta la calle principal para luego la castaña dirigirse en compañía de su mejor amiga, Charlotte Lucas.

—No sabes cómo te extrañaré —hablaba la castaña mientras caminaban hacia la carreta que aguardaba por la castaña—. Estar sin ti será una tortura.

—Yo también te extrañaré mucho y por favor cuídate, no quiero tener malas noticias y por favor manda cartas cuando tengas tiempo para pensar en tu querida amiga. —Se fusionaron en un abrazo antes de que la menor se subiera a la carreta—. Saluda a Marie de mi parte.

Poco a poco veía cómo su amiga se alejaba al paso de la carreta, haciéndola menos visible poco a poco.

En su mano conservaba el regalo de su padre, la rosa más joven y bonita de su jardín fue arrancada para ella como un tesoro.

—Espero que pueda traerte más flores de mi visita al exterior para cuando regrese, padre.

GLOSARIO

¹Karanesse es uno de los Distritos donde se lleva a cabo la historia; Nedlay (Norte) es la ciudad de donde proviene Odelia y su familia, Karanesse (Derecha) es de donde proviene Erwin Smith y Trost (Sur) es donde mayormente se llevará a cabo la historia. Los distritos se encueNtran divididos por las murallas. Estas murallas fueron construidas hace 107 años y sirven para proteger a los ciudadanos de los titanes: 

*En vez de Distrito Utopía, se encuentra el distrito Nedlay.

🌸

¡Hola! Es mi primer saludo aquí, espero que les haya gustado el capítulo, dentro de un rato subiré el siguiente capítulo, como es el "estreno de esta obra, subiré los primeros dos capítulos, las siguientes veces subiré un capitulo por día jsjs pero me gustaría saber cómo se encuentran y qué tal les pareció el capítulo, ¿con quién de las chicas se identifican más? Siempre he sentido que Marie de O&P o en este caso Jo, me han hecho sentir que soy ellas jsjs son mi personaje favorito de la novela original, ¿y la suya?

Nos vemos en un rato más, cuídense mucho y tomen agua ♡

Editado: Esta es la primer edición de la historia y espero que no les moleste las notificaciones de las correcciones, espero que no sea realmente molesto. Además, estaba pensando en comenzar a reeditar los capítulos 70 en adelante porque no me siento conforme con ellos. Sin más, cuídense ✨ ❤