Sasuke preguntó por Naruto Uzumaki y lo guiaron al último piso. Realmente era un lugar lujoso, ¿Naruto había gastado tanto dinero para encontrarse con él?

-Dobe.- saludo al entrar a la habitación

Solo vio una sala y una puerta cerrada al fondo, se sentó y esperó.

-Oh, finalmente llegas.- Un rubio tambaleante se acerca.- Supongo que solo viniste a decirme que no me atreva a creer que puedo predecir lo que harás, así que misión cumplida puedes retirarte.

Naruto tropieza con sus pies y cae de cara al suelo.

-Tssk, ¿por qué estás borracho?- pregunta Sasuke intentando levantarlo

-No te preocupes por mí Sasuke. No tienes que hacerlo ahora.- Naruto se levanta tambaleándose y se deja caer en el sofá. Todos los días me pregunto, ¿cómo estará Sasuke? Kakashi solo me deja escribirte cada quince días y me prohibió enviar los sapos a buscarte. ¿Qué gano preocupándome por ti? Nada, ni siquiera una respuesta en un año. Así que ya puedes irte, Teme. Déjame solo...

-Naruto.- Suspira Sasuke sentándose junto a él.- ¿tanto te molesta no saber de mí?

-Eres mi amigo.- asiente el rubio mientras extiende la mano para tomar una botella de Sake.- Hasta parece que sigues tratando de cortar el lazo que nos une.

-Eso termino en el valle del fin.- niega Sasuke- Ya no deseo deshacerme de ti.

-Pues es lo que has estado intentando cada que te niegas a responder mis cartas. ¿Es tan molesto escribir? "Hola Dobe, estoy bien. No molestes"- la voz del rubio termina como un murmullo.

-Pensé que sabrías que estaba bien sin necesidad de que te enviara una estúpida nota.- bufa Sasuke

-Estúpida nota...- gime Naruto.- Ya veo, lo siento. Sospechaba algo así, pero necesitaba saber lo que opinabas al respecto. Es el colmo que sabiendo cómo eres, estuviera esperando algo diferente. Cuando éramos pequeños me identificaba contigo porque ambos estábamos solos, al crecer eras mi meta a alcanzar y por eso entrenaba para ser tan fuerte como tú. Te marchaste de la aldea y mi meta fue traerte de regreso. Pero te has vuelto a marchar, ¿cuál es mi meta ahora? Está claro que no quieres estar en la aldea, esta vez nadie te ha presionado o impulsado de algún modo, te marchaste por tu cuenta y con permiso, nadie ve mal que estés fuera. Excepto yo...

-¿quieres retenerme en la aldea?- gruñe Sasuke

-No, retenerte no. No quiero obligarte a nada, ni siquiera a soportar mi compañía por mucho que duela tu ausencia.- dice el rubio pareciendo sobrio de repente.- Sasuke, lo he pensado mucho y descubrí que estoy enamorado de ti. Eres mi luna, quien llena todos mis pensamientos, hasta ahora siempre viví gritando tu nombre con diferentes excusas y ahora comprendo que en el fondo solo te amaba. Te amo.

-Naruto...- murmura Sasuke

-No tienes que corresponderme, ni siquiera sentir lastima por mí. La Suite está reservada por una semana. Adiós Sasuke. No volveré a molestarte, no más estúpidas notas.- La voz del rubio parece a punto de quebrarse.

Sin esperar respuesta Naruto salta por la ventana.