Capítulo 9
Sentía que en cualquier momento su barbilla se resbalaría de la palma de su mano y su cara se terminaría estampando contra la mesa, pero de verdad tenía sueño.
No era la única, viendo de reojo supo que sus hermanos estaban en las mismas, aunque tuvo que contener la risa al ver a Colombia en la misma posición que ella, solo que él ya dormía sin descaro alguno, babeando un poco.
También Perú lo estaba, solo que él recargaba su cara en la mesa y la cubría con los brazos, al menos lo disimulaba.
Bueno, ¿cómo no iban a estar así? ONU no para de hablar sobre la situación del dólar en varios lugares, algo que podría ser interesante pero la organización tenía el don de volverlo aburrido.
Como si tuviese algún sensor en su cerebro, cuando escuchó la palabra "finalizamos" todo el sueño se desvaneció, casi se estremece, de hecho.
Miró a Guatemala a su lado y ambos sonrieron; tal parecía que igual llevaban sincronía en cuanto a las acciones, porque entre toda América Latina intercambiaron miradas sonrientes.
Tan sincronizados que se levantaron ya con sus maletines cerrados y caminaron hacia el mismo punto de la sala.
Rieron por lo bajo al ver como Venezuela se apegaba al oído sel colombiano, sonriendo maliciosamente.
-- ¡MARICOOOOOO!
Colombia se levantó de golpe y terminó cayendo al suelo, por lo que quienes le rodeaban estallaron a carcajadas mientras que el tricolor desde el suelo los miraba enojados.
Se levantó con los brazos cruzados, malhumorado.
-- Yaaaa, ya, perdón --se disculpó Venezuela poniendo su mano en el hombro de su hermano.
El venezolano detectó la mirada aprobatoria de la potencia norteamericana, cuando intercambiaron miradas, le siguieron igual los otros latinos.
-- Y tú ni digas nada, gorda, no te metas --amenazó Argentina, haciendo que USA desvaneciera su sonrisa.
-- What?! ¡¿Ahora qué hice?! ¡Solo me reí!
-- Na'más nosotros tenemos derecho a reírnos de nuestras pendejadas --argumentó México, aunque sonrió ladinamente, sabía que esa discusión seguiría, y era de broma, pero también era divertida.
USA rió, entendiendo que debía seguirle.
-- Entonces váyanse a hacer el ridículo a otro lado --miró a su teléfono.
-- Tú vete a existir a otro lado --replicó el peruano.
-- Tú cállate.
-- Ven y cállame.
-- Uuuuuuuh, que se la pelas --canturrearon algunos países centroamericanos, mirando al estadounidense.
-- Sigue así y te voy a subir el dólar.
-- Uuuuuuuh, que eres su perra --esta vez miraron a Perú.
-- Quisiera.
-- Bueno bueno, ya, tú ocúpate en tus cosas --acabó la discusión al saber que todos, incluyendo ella, tenían más cosas que hacer.
Estados Unidos bufó y siguió en lo suyo, revisando algunos mensajes y cosas en su celular.
-- Pero cheeee, Colombia, no te enojes --Argentina abrazó riendo al colombiano.
-- Uno ya no puede dormir agusto --comentó cerrando los ojos y cruzando los brazos.
-- ¿En medio de una junta?
-- Perú también estaba dormido.
-- Yo sí disimulaba.
-- Ey, Colombia iba a decir algo antes de la junta --Jamaica puso fin a esa pequeña pelea, recordándole al sudamericano lo que por la mañana le contó.
-- Sí, pero ahora por coñeros no digo nada.
-- Ya déjate de majaderías.
-- Simón compa.
-- Bueno... --pestañeó con pesadez, aún con las bolsas en sus párpados-- Me enteré de que hoy se pondrá una feria.
-- Creí que era mañana.
-- Se cambió pa' hoy.
Bueno, ¿vamo' o qué?
Guatemala miró discreto para asegurarse de que nadie más los escuchara;-- Habría primero que avisarle a ONU, ¿no?
-- Eso es obvio --respondió Bolivia desde su lugar-- ¿Quién le avisa?
Paraguay levantó su mano, sonriendo;-- Yop.
-- Ya está, 'tons fierro --sus hermanos, como era rutina, salieron para llegar más rápido a la feria, aunque fuese temprano.
Se veían emocionados, casi no salían a ese tipo de lugares por pasar la mayor parte de su tiempo con OL, en las misiones, en las juntas de ONU, apenas tenían tiempo para descansar, por lo que una salida no les vendría mal.
Desde el lado opuesto de la mesa había algunos países que reían de lo aleatorio que fue el momento, risible la discusión que tuvieron algunos de los latinos con USA.
Kazajistán, en cambio, dejó de reír y se centró al ver como algunos hispanoamericanos ya no estaban, y los demás se preparaban para irse.
Le pegó suavemente en el brazo con su codo, sonriéndole.
-- Ey, Rus, ¿a dónde crees que vayan?
-- Ni idea, ¿por qué?
-- Pues debería ser de los primeros en saberlo, te recuerdo que eres pareja de México.
-- Oh, sí, eso... --seguía preguntándose porqué era relevante eso.
-- Te recuerdo que estás con ella por información --esta vez Ucrania se encargó de refrescarle la memoria.
Guardaron silencio por unos momentos, graciosamente intercambiaban miradas, parecía que habían descubierto algo, pero en realidad solo esperaban a que Rusia reaccionara.
-- Que luego USA se aprovecha de tu ausencia con ella y te- o, bueno, nos gana...
Seguían esperando a que Rusia les diera la razón y se levantara de su lugar para detener o acompañar a su pareja.
Contrario a ello, solo murmuró un "oh, cierto", y siguió concentrado en los papeles que tenía frente a él.
-- Mira, ella es la que se muestra más interesada por mí que yo por ella --cruzó ambos brazos-- Lo más seguro es que ella misma me diga a donde va, o me invite.
-- Chama --Venezuela la detuvo antes de que saliera corriendo.
-- Eu.
-- ¿Tú no tenías novio? --ladeó la cabeza.
México alzó los hombros;-- Eh, sí, pero de a mentis --rió-- ¿Por?
-- No sé, digo, vas a una feria, y é es tu pareja, ¿no deberías...?
Comfundida, siguió viendo a su compañero, quien había dejado la frase inconclusa.
-- Oooooh, yaa --giró, dándole la espalda a la puerta de salida-- ¡Rus!
Él giró la cabeza, satisfecho de que su predicción supuestamente se haya cumplido, pero sin demostrarlo facialmente;-- ¿Si?
-- ¡Voy a una feria con mis hermanos, te veo luego!
No lo vio por salir corriendo junto al venezolano, pero Rusia se veía ofendido, los demás hijos de la URSS reían a carcajadas junto a USA y a España; ONU y FBI -que había llegado a dejar papeleo- solo miraban la escena con una sonrisa burlesca.
España paró de reír, tomando aire;-- Ayyy, Nueva España siempre será Nueva España --comentó orgulloso, mirando a Portugal.
Fue algo riñida la carrera, ambos sin ser vistos tomaron atajos para no usar el elevador pero tampoco bajar por las escaleras, a veces dando saltos que de no ser por todo em entrenamiento que tenían y tienen con OL, habrían salido heridos.
Rápido el recorrido, iba a caminar para subir a su carro, pero ver a Colombia le recordó algo que iba a preguntarle.
-- Oyes, wey.
Este se detuvo y se giró;- Hola Méx.
-- Holis; oye, no es por ser chismosa- o, bueno sí, pero ya sabes, ¿cómo vas tú?
-- Eh, no hay nada nuevo, solo que casi pezcan a Valle --rió un poco-- Le dije que debía ser más silencioso.
-- Mmm, ya, ¿y Medellín?
-- Sigue sentida porque Templarios dejo de hablarle; por cierto, ¿por qué?
-- Es que Templarios es pareja de C. Jalisco y ya sabes como se pone, luego le pega al pobre.
-- Pues eso que se lo digan a ella, se anda desquitando con Valle, pobrecito.
-- Sí sí sí, ya luego le digo a uno de los diablillos que le avisen o algo.
-- Bueno, creo que podemos dejar esto para después, ¿no? --talló sus ojos-- Quiero hacer otra cosa que no tenga que ver con el trabajo.
-- Te entiendo, OL se mamó con los ejercicios de ayer.
-- Bueno, ahí te ves --siguió caminando-- Nos vemos en la feria.
A través del vidrio aun sin estacionarse miraba emocionada, las luces rojas y blancas parpadeantes adornando la entrada.
No tenía muchas oportunidades de ir a ese tipo de lugares, y aunque estaba emocionada no quería demostrarlo ante nadie.
Piensa en separarse por un momento para apreciar infantilmente todo lo que la feria tenía que ofrecer.
Bajo del carro poniendo seguro, con su cartera y llaves, y caminó sonriendo levemente.
-- Hey, Méx --volteó para ver a la persona que reconocía con nulo esfuerzo.
A un lado de la entrada le esperaba él, sonriente, recargado a la pared, esperándola.
-- Que onda Jamaicaaaaa, cuánto tiempo sin poder hablar acá, chido --lo abrazó siendo correspondida, mientras recibía algunas palmadas en su espalda.
-- ¿Cóml has estado, carnal? ¿Qué cuentas?
-- Mhe, nada interesante --sonrió burlesco-- Ya sabes, como las juntas de la ONU.
-- Tampoco te insultes tanto haha.
-- ¿Y tú? ¿Cómo vas con Rusia?
Infló su pecho mientras por un corro momento cerraba los ojos, fastidiada;-- Wey, déjame disfrutar al menos un poquito y olvidarme de él aunque sea una noche, me tiene hasta la madre.
-- ¿Qué te ha hecho o qué? --preguntó algo intrigado.
-- Pues no deja de mamar verga, está chingue y chingue na'más pa' sacarme información.
-- ¿Tienes algo importante que hacer con él? --ella negó, por lo que arqueó una ceja-- ¿Por qué no lo terminas?
-- Wey, lo que necesitamos en la información que ONU les brinda, capaz y él tiene lo que nos falta para acabar esta misión y a la chingada, nos libramos y llega el tiempo de paz --sonrió cansada al pensar en el descanso tan grande que les espera a todos.
Y más importante para México, terminará con Rusia y será libre de nuevo.
Jamaica interrumpió su viaje mental;-- Podrías sacarle información a USA y dejar a Rusia.
Negó;-- Nambreee, ese joto no ha querido decir nada, siempre sale con su "no, no sé de qué hablas, no sé nada".
Puso su mano en su barbilla;-- Entonces no quieres a Rusia para nada.
-- Para nada nadita de nada.
-- Bueno --sonrió deteniéndose-- Entonces deja que me lo eche.
México igual se detuvo para soltar una risotada, captando la atención de algunas personas, que luego volvieron a lo suyo.
-- Ya estuvieras, wey.
Miraron a la atracción a la que ya estaban cerca, una rueda de la fortuna.
-- ¿Nos subimos o qué?
-- Vas.
Sacaron de sus carteras el dinero para pagar cada quien su entrada y tomaron asiento en una banca que estaba cerca de la atracción para esperar su turno a subir.
También para seguir conversando de cualquier novedad de la cual no habían tenido oportunidad de hablar.
Tenían tiempo sin hablar, más por lo pesadas que habían estado tanto la organización internacional como la latina que por simple gusto.
Últimamente, ONU encargaba el llenado de documentos que todos los latinos sabían no servían para nada, solo era para mantenerlos ocupados.
Además de siempre sermonearlos por llegar tarde.
El llegar tarde no era porque quisieran como en principio se hacía, sino porque OL igual los mantenía ocupados con ejercicios para mantener o incluso incrementar la resistencia y fuerza física.
No eran difíciles, eran solo circuitos de acción motriz simples, pero tener que hacerlos repetidamente sin parar hasta que la organización lo indicara, además de practicar parckour, tener caídas, y clases de pelea, era demasiado cansino.
Más si se hacían de noche, por lo que daba de resultado a los latinos levantándose tarde y adoloridos, listos para recibir regaños de ONU.
-- Ya vuelvo, wey, me está entrando una llamada --mencionó levantándose con su teléfono en la mano derecha.
-- No te preocupes, aquí te espero --respondió recargándose por completo en la banca.
Caminó para poder llegar a un lugar apartado y atender, disculpándose en el camino con las personas a las que empujó.
Con eso consiguió salir de la feria a una zona donde comenzaban los árboles del bosque.
-- ¿Hola? --se puso el teléfono en la oreja mientras su mano izquierda reposaba en su cintura.
-- Holis, wey
-- Oh, ¿qué onda, weeey? ¿Cómo va tu día? --preguntó sonriente al reconocer la voz de OL al otro lado de la línea.
-- Va todo bien por acá, un poco aburrido, pero estuve viendo televisión para distraerme
-- Que bien, provecho haha.
-- Seh, oye, por cierto
-- ¿Qué pasó?
-- Llamaba para hacerte una preguntita
-- Ya vas, wey, ¿qué ocupas?
-- Me preguntaba ¡¿POR QUÉ CONCHERA RAZÓN NO ESTÁN AQUÍ?!
Alejó el teléfono de su oreja, aun cuando no tenía el alta voz activado el grito del latino se escuchó muy fuerte.
Primero, vio al aparato algo asustada, pero luego se confundió.
-- Ah la verga.
-- SE SUPONÍA QUE HOY SE SEGUÍA EL ENTRENAMIENTO Y ME QUEDÉ COMO PUÑETAS ESPERÁNDOLOS
-- No mames, ¿no te llamó Paraguay? --sin verlo, sabía perfectamente lo molesto que estaba.
-- ¡No!
-- Mmm, pinche Paraguay --se rascó la mejilla-- Chale wey, es que se nos olvidó que hoy habría entrenamiento hahaha.
-- Si nis ilvidi qui hiy hibríi intrinimiinto, ¡ya me di cuenta, mamarracho!
-- Es que estamos bien cansados weeey, déjanos al menos este día de descanso.
-- Nada va a llenar lo decepcionado que estoy
-- Emmm --pensó por unos segundos qué podía decir para convencer a la organización-- Estoy en una feria, veré si te compro un llavero o algo.
-- ¿Te duele el codo o qué? Aunque sea una taza chida o algo, no manches
-- Buenoooo, yo veo que te llevo luego, mamón.
-- Pero que esté caro
-- Pinche fijado --rodó los ojos-- 'Ta bieeeen, 'ta bien.
-- Ya quedó, los veo mañana para el entrenamiento
-- Sí sí, ya, bye --colgó algo fastidiada por el canturreo triunfante y burlesco.
Miró la pantalla de inicio y se percató de que tenía mensajes sin leer de OL, los primeros fueron media hora después se que terminara la junta y eran normales, los siguientes se notaban más el enojo y los recientes eran amenazándoles.
Resopló, espera que con su vaga propuesta OL no se sobrepase con los ejercicios.
Quiso seguir leyendo los mensajes de no ser porque pudo escuchar levemente unos pasos, eran de alguien que intentaba acercarse a ella sin que lo notara.
Su situación de constante peligro no era lo suficientemente buena como para creer que era un amigo tratando de asustarla, por lo que una vez dedujo que estaba cerca, dio la vuelta y tomó la muñeca de la mano de aquella persona que ya estaba levantada, tal vez para tomarle.
Con ello, torció el brazo a su espalda y consiguió derribar con su peso a quien iba vestido de negro junto a su pasamontañas, quedando sobre él y forzando su brazo.
-- ¡¿Quién eres?! ¡¿Quién te mandó?! ¡Habla, puto! Si no, te parto toda tu madre hasta que no puedas ni abrir los ojos y entres en coma, hijo de tu chingada ma-
-- ¡Méx! ¡Méx! ¡Soy yo! ¡Soy yo!
-- No conozco a algún pendejo que se llame "yo" --frunció el ceño.
-- AGH, ¡soy USA! ¡Suéltame!
-- ¿USA? --soltó su brazo.
Se levantó viendo a el chico en el suelo, sabiendo que era él en cuanto se quitó el pasamontañas, su cabello igual rubio fue lo que le confirmaron que era su vecino norteamericano.
-- ¡No mames, wey! --avergonzada, cubrió su cara-- ¡Y yo amenazándote a lo pendejo!
-- D-descuida, solo me duele un poco el brazo --sonrió adolorido.
-- ¡Pues no me andes asustando así! --soltó una patada a un costado del estómago de Estados Unidos, que se dejó caer por el dolor-- Me haces desperdiciar mis defensas.
-- Veo que sí te sabes defender --se levantó con lentitud, mirándola a los ojos.
-- Pues nunca se sabe cuando pendejos como tú vayan a querer hacerme una broma --cruzó los brazos.
-- Well, a ver qué días golpeas de verdad a alguien que lo merezca --rió-- Estaré ahí para escucharlo gritar.
-- Ajá, simón.
¿Qué quieres?
-- Oh, cierto --se quitó los guantes, dejando sus manos descubiertas-- Venía a preguntarte que qué día salíamos a hablar.
-- ¿De qué o qué?
-- Cómo que de qué, se supone que somos amigos, vecinos, compañeros; ni un saludo me das --volteó la mirada, fingiendo su enojo.
-- Pues el puto de ONU se pasa de verga, el wey cree que uno no tiene vida propia.
-- Yup, he visto todos los documentos que les manda a firmar (1*).
-- Pues... Cuando quieras wey, o más bien cuando tenga tiempo libre.
-- Okey --comenzó a alejarse de ella-- Si puedes hablar hoy, mejor.
Con una ceja alzada y siguiendo a USA con la mirada, se preguntó qué tanto había escuchado de su conversación con OL.
Aunque no cree que nada, y si hubiese escuchado algo, lo sabría, la actitud de USA era bastante leíble.
Aún así, si de verdad escuchó algo y llega a sospechar una mínima pizca de lo que todos los latinos ocultan, se aseguraría de que no revelara nada.
Son una organización, no dejaran que un pequeño desliz derrumbe todo lo que han logrado.
Suspiró, guardando su teléfono en en el bolsillo derecho, y se dirigió para entrar a la feria de nuevo y volver con Jamaica.
Por fortuna, este ya estba de pie, esperándola para subir.
-- Eh, no manches wey, OL me llamó --tomó asiento en su lado correspondiente, teniendo a Jamaica de lado derecho.
-- ¿Qué te dijo?
-- Se molestó el cabrón --Jamaica murmuró un "¿por qué?", sonriendo-- Es que Paraguay no le llamó para avisarle que no iríamos, y me tocó escuchar su regaño.
-- ¿Y cómo te libraste de él? Haha.
-- Le dije que le iba a llevar algo bonito de la feria.
-- Buena idea --se puso cómodo, estirándose-- Hey, ¿puedo hablarte de algo?
-- Clarines.
-- Bueno, eh, no pude decírtelo por todo el trabajo que hemos estado teniendo, pero me gusta alguien.
México miró completamente interesada;-- Uuuuy, suelta la sopa, ¿quién es o qué?
-- Bueno... Me gusta Cuba.
-- Nambre weeey, eso era obvio --Jamaica entre cerró los ojos-- Bueno, obvio para mí, que somos amigos cercanos; pero sí, se notaba que te gustaba.
-- Seh, lo malo es que no sé si yo le guste.
-- Déjese de mensadas compa, ahuevo que le gustas.
-- Solo tengo una pregunta.
-- ¿Cuál?
-- ¿Cómo le haces para sobre llevar la relación con Rusia sin que el se entere de nuestra organización? Quiero decir, Cuba no sabe de la existencia de OL, ¿cómo lidearía yo con estar con él y al mismo tiempo pertenecer a OL?
-- Es que mi caso es diferente, yo a Rusia no le importo, ni el a mí-
-- Yo sé que ustedes doa van a terminar en algo, a mí no me hacen menso --México se enojó un poco.
-- Primero me muero y luego tengo algo formal con ese wey.
El punto es que ni yo sé que deberías hacer, Cuba ya es otra cosa porque sí te importa y no tienes razones para ignorarlo.
-- Tal vez si hablo con OL para que lo integre a la organización estaría bien.
-- Yo digo que primero te madrea y luego lo piensa, aunque lo más probable es que diga que... --se quedó en blanco, preguntándose si OL aceptaría a alguien más o lo dejaría fuera.
Jamaica alzó una ceja al verla callada.
-- Verga wey, ni idea --sonrió apenada-- A OL le cuesta abrirse, tardó un chingo en ser como es con nosotros, ha vivido su vida oculta, siendo honesta, no creo que le agrade un miembro nuevo.
-- Mmm, tienes razón...
-- Aunque tampoco creo que sea tan mamón como para rechazar a un latino en la organización solo porque sí, tal vez le guste la idea de expandir nuestra cantidad de gente... ¡Es que no sé, wey! OL es un pinche misterio.
-- Supongo que no lo sabremos hasta que le preguntemos.
-- No manches, ¿ya se acabó nuestra vuelta? --miró algo indignada.
-- Pues sí, por algo ya se detuvo.
-- Pinche vuelta más corta que el pito de tu ex --rieron.
En cuanto salieron, México siguió hablando mientras miraba con detenimiento los establecimientos para entretenerse y sacar y conversación, hasta que fue interrumpida por un chillido de emoción del caribeño.
-- ¿Qué fue?
-- ¡Miraaaaa! ¡Algodón de azúcar! --apuntó a un puesto cercano-- ¡Hace mucho que no como uno! ¡Vamos por uno!
Comenzó a arrastrarla ya que iba a pasos apurados para comprar su preciado dulce.
México rió levemente por la actitud tan infantil y repentina de su amigo.
-- ¡¿Qué?! ¡¿Cómo que solo queda un algodón?!
Despertó de su pequeño trance.
Vio como el señor del puesto miraba confundido a su amigo, mientras que este se veía algo molesto.
-- Jamaica, cálmate --puso su mano en el hombro-- Podemos compartirlo, además de que el señor no te está entendiendo.
-- Eeh, bueno haha --miró al señor-- I'm sorry, and give me that one, please.
>Lo siento, y deme ese, por favor.
Él asintió, dándoles una sonrisa de amabilidad mientras enrollada en el palo de madera el último algodón que quedaba en la máquina.
Se confundieron cuando vieron como la persona lo moldeaba para que tomara forma de corazón.
-- Hey, excuse me, why is our cotton candy shaped like a heart? --la mexicana rió algo apenada.
>Ey, disculpe, ¿por qué nuestro algodón de azúcar tiene forma de corazón?
-- I thought you two ere a couple haha --estaba avergonzado de haber pensado mal las cosas, pero agradeció que no se mostraran molestos.
>Creí que ustedes dos eran pareja.
Algo sonrojada, rió;-- Don't worry, it's okey.
>No se preocupe, está bien.
Jamaica fue quien lo tomó mientras que con la otra mano le pagaba.
Quiso mantener la conversación de no ser porque no quiso interrumpir como su amigo disfrutaba el dulce.
Lo comprendía, no eran muchas las veces que podían liberarse, sabe que tal vez no ha tenido tiempo ni de comer algo preparado por él mismo, tampoco ella, ni nadie de la organización.
Solían salir de las reuniones de la ONU, llegar con OL, hacer un poco de trabajo de ONU y de OL, llegar a casa y dormir.
Claro que extraña volver a la normalidad, cuando solo se reunían para pasar el rato.
No como en esos momentos, que debían comer comida rápida, su boca babeaba por algún platillo tradicional de su país, sus típicos tacos, o tamal, tal vez un simple huevo con chile, tomate y cebolla, pero quería que eso estuviera en un sartén de su cocina y que hubiese sido cocinado por ella.
Se detuvo al sentir que alguien claramente le tocó el hombro, Jamaica igual se detuvo, mirándole confundida.
Giró la cabeza y por un momento quiso maldecir.
-- ¿España? --frunció el ceño mientras lo decía.
-- Hola México --el español le sonrió-- Eh, ¿cómo te la estás pasando?
-- Bien paaaa', solo nos hemos subido a una atracción, pero todo va bien.
No estaba enojada porque su padre estuviera ahí, de hecho le alegraba, era bonito ver como igual su mayor intentaba pasársela bien.
Lo molesto era que, por alguna razón, Rusia estaba acompañándolo.
Estaba a su lado, con su estúpida expresión aburrida de siempre, mirando a cualquier lado que no fuera ella, y le era irritante.
-- Veo que traes a Rusia haha --rió forzada.
-- Sí, considero que, como pareja, deberían convivir más --echó una mirada al parque-- Y, ¿qué mejor que pasar el tiempo en una feria?
-- Ouh, ya veo.
-- Por cierto, dime que tú tampoco estás haciendo incesto.
-- ¡¿Eh?!
España apuntó a ambos, caía recién en la cuenta de que Jamaica sosteniendo un algodón con forma de corazón y compartiéndolo con ella podía mal interpretarse.
Por su parte, en ningún momento lo vio con malos ojos.
-- ¡¿Qué?! ¡Obvio no!
-- España, no tengo los intereses como para que me guste México, y las mujeres en general --explicó neutral, aunque el sonrojo en todo su rostro era bastante notorio.
-- Ah, que alivio --tomó aire sonriendo un poco, apenas se daba a la idea de que cuatro de sus hijos salieran entre ellos como para enterarse que había más-- Bueno, Jamaica, ven conmigo.
-- Bueno --se encogió de hombros-- Ahí te ves, Méx; y si siguen así, me verás la semana que viene vestido de pato.
Sabía a qué se refería, más cuando lo vio guiñar el ojo y huir con España.
-- ¡Sigue mamando con eso y vas a ver! --gritó medio enojada, pero igual sonreía divertida.
Duró unos segundos viendo como se alejaban, hasta que recordó que cierta persona de altura similar a un poste seguía con ella, a sus espaldas.
Suspiró, sería una tarde algo larga.
-- Bueno, eeeeh, ammm, ¿qué cuentas? --alzó los hombros, no sabía muy bien que debía decir o hacer.
-- Pues nada en realidad, todo ha estado aburrido --pestañeó.
-- Ah, órale, que padre --se rascó el brazo.
Hubo un silencio entre los dos, solo interrumpido por las voces de los terceros.
Bufó mientras cerraba los ojos.
-- Oye, eh... No estás obligado a quedarte conmigo, si quieres --Rusia le miró, confundido-- Probablemente tengas trabajo o algo que atender, así que, si sí estás ocupado, eres libre de irte.
-- ¿Estás saliendo con Jamaica?
-- ¿Qué?
Entre cerró los ojos;-- ¿Estás saliendo con Jamaica?
-- Acabo de decir que no --no lo sabía, pero Rusia de verdad lo sospechaba.
Aunque no era de su incumbencia, claro, también le daría igual con quién se relaciona la mexicana.
Pero no quita que se sentiría ofendido y algo humillado si se enterara que su primer pareja le estaba siendo infiel.
-- Mmm, bueno.
¿Segura de que quieres que me vaya?
-- Solo si estás ocupado o tienes otra cosa importante que hacer, claro --sonrió.
-- Ajá, ¿y qué piensas hacer tú sola?
-- Pues vagar por la feria a ver qué encuentro --comenzaba a convencer a Rusia de irse.
-- Eh, bueno.
-- No sé, veré que venden por aquí y compraré algún recuerdito o algo --se dio la vuelta y comenzo a caminar-- Tal vez a aproveche para ir con USA, me dijo que quería hablar conmigo pero ni me dijo sobre qué.
-- ¡No, espera!
Se detuvo, girando la cabeza, confundida.
-- Eh, ¿qué?
-- Bueno, aah --se rasco la cabeza-- No estoy tan ocupado y creo que puedo hacerlo más tarde.
-- ¿Seguro?
-- Sí, después de todo, como dijo España, deberíamos convivir más.
-- Ah, sí, claro, como gustes.
El ruso alcanzó a México, llegando hasta su lado.
Por su parte, México ni ganas tenía de hablar o algo, al menos no con su pareja.
Por ello, se limitó a seguir caminando mientras veía detenidamente los puestos.
Tal vez era por la presencia de Rusia, o porque ya eran las 9pm, pero quería volver a casa más temprano de lo que habría planeado antes.
Por eso, tenía primero que comprarle lo que le prometió a OL y ya después volver a su comodidad, al menos lejos del europeo.
Y hubo un lugar en particular que llamó su atención, más porque ese parecía ser un puesto que se mantenía todo el tiempo abierto, ya que sus paredes no eran carpas o simples estantes al aire libre de madera.
Era más bien como una tienda de abarrotes, tal vez uniéndose a la feria comenzó a vender cosas relacionadas, pero explorarlo no estaría mal.
Caminó hasta entrar a ella, algo molesto para Rusia porque no vio cuando entró, por lo que por pura suerte adivinó donde estaba.
Ella miraba cada una de las estanterías que sostenía objetos idénticos, algunos llaveros que lo úmico que cambiaba era el color de la liga para poner en algún lugar donde se colgara.
Algunas simples decoraciones de animales, unas de búhos, hubo una de águila que de inmediato tomó en cuanto vio.
Bueno, ya que tenía el recuerdo de ese lugar para ella, tocaba buscar uno para OL.
Se fue por lo más sencillo, tomó una taza negra con manchas de colores, también un bolígrafo de madera que tenía forma de pluma de ave, era algo linda.
Junto a eso, tomó un cuaderno con pastas café, un diseño algo rústico.
Iba a dirigirse ya a pagar todo eso pero se detuvo cuando vio algo que, deduce, no se repetía.
Era una bailarina en un muy buen estado a pesar de verse vieja, más cuando en una placa que tenía venía un año que cree es en el que fue hecha.
Todo el cuerpo estaba gris, los detalles de la cara eran bastante específicos y lindos.
Se dio cuenta de que el objeto era interactivo cuando le prestó atención a la pequeña palanca que tenía pegada a un costado.
-- You can try it if you want --habló el vendedor, que siguió acomodando las cosas de un apartado.
>Puedes probarlo si quieres.
Comenzó a darle vueltas a la palanca hasta que consideró que eran suficientes.
Esta comenzó a girar, igual comenzó a emitir una canción no tan complicada de componer, de hecho era una música de caja.
La tonalidad podía no ser tan profunda, o al menos no tan significativa, pero no sabe porqué le gustaba tanto.
Tal vez porque en un momento le llevó a pensar en su madre, no tiene idea, pero aquello de verdad era familiar.
Le prestaba demasiada atención a un objeto inanimado, algo molesto para su novio.
Aunque no le interesaba cuan extrañado estaba, ella de verdad estaba maravillada por el objeto.
Con una sonrisa, esperó a que se detuviera y terminara la tonalidad para girar hacia el señor que igual le miraba con una sonrisa.
Se acercó dejando los cuatro objetos junto a esa bailarina.
La persona hiso la suma en la calculadora y le mencionó a México que, en total, eran 7,04 dólares.
Ella solo sacó ocho dólares, esperó el cambio y cuando lo tuvo, le sonrió al señor murmurando "thank you" y salió feliz, siendo seguida por Rusia.
-- Oye, yo ya me voy a mi casa haha.
-- Bueno, entonces te acompaño.
-- Eh, está bien.
Nos vamos a ir en mi carro, por cierto.
Eso molestó un poco a Rusia, se preguntó si de verdad tendría que irse a pie a la feria para luego tomar su carro y llegar a su casa, pero no podía decirle nada, tal vez para no alarmarla o algo.
México igual sabía que eso le molestó, pero solo rodó los ojos sabiendo que estaba de espaldas y no podría verle.
-- ¿Sabes algo? Acabo de recordar que Bielorrusia vino y creo que se quedó sola --excusó viendo a México.
-- No manches, ¿en serio? --Rusia asintió-- Pues weeey, ve a hacerle compañía mejor a ella, pobrecita.
-- Sí haha, ¿no te molesta que me vaya con ella?
-- Nop, para nada.
-- Bueno, eh... Descansa y ve con cuidado --finalizó caminando para adentrarse a la feria.
-- Sí haha, está bien... Pendejo --murmuró.
Sabía que solo era una excusa para no ir con ella, y no le interesa, lo que le irrita es que tenga que usar a su hermana de salvación.
Dejó la bolsa en el asiento copiloto y se sentó para prender la camioneta, ya después por el grupo de whatsapp les avisaría que ya se había marchado.
En cuanto llegó, tomó la bolsa, bajó del carro e introdujo la llave en la puerta, la giró y entró.
-- Ayyy, que bonito día --soltó estirándose aún en la entrada.
Caminó hasta llegar a la sala y dejar la bolsa en el sofá, tallándose los ojos porque ya tenía algo de sueño.
Claro que primero tomaría algún bocadillo de su cocina y ya después iría a dormir.
-- ¡EH, NO MAMEN!
Gritó en cuanto abrió la puerta de la cocina, con eso consiguió que los cárteles que estaban ahí se quedaran quietos.
-- Eh... ¿Holis? --Templarios sonrió nervioso.
-- ¿C-cómo le va, jefa? --Colima igual intentó que la situación no fuera tan rara o tensa.
-- ¿Qué pinches les dije?
-- Uno: que no nos metiéramos a su casa sin permiso; dos: que no le dijeramos "jefa" o "mamá"; tres: que no comiéramos su comida porque luego se acababa --E.P. habló, neutral-- Les dije, les dije que no viniéramos, pero no entienden.
-- Tienen un minuto para largarse a la chingada --apuntó a la salida haciéndose a un lado.
Estos comenzaron a salir de la cocina, le decían "buenas noches" y "descansa".
Fue cuando Milenio y Metro salieron de ahí -que fueron los últimos- los detuvo.
-- Oigan, ustedes dos.
Ellos, que tenían estatura y comportamiento de niño que constantemente se mete en problemas, se detuvieron.
Parecían gemelos por los colores celestes y blancos que ambos llevaban.
Solo diferenciados por el orden de su escudo.
-- ¿Qué ocupa?
-- ¿Podrían decirle a Medellín lo que pasa con Templarios y C.Jalisco?
-- ¿Lo de que Templarios es un mandilón que le tiene miedo a su novia y por eso le deja de hablar a quien C.Jalisco le dice porque sino le pega? --burlón, Metro mencionó todos esos detalles innecesarios.
-- ¡Te escuché, pinche enano malévolo!
México rió más de lo esperado, generalmente solo alzaba la ceja extrañada o sonreía levemente, por lo que para ambos, o tal vez para todos los cárteles, era casi un logro magistral.
Por ello, aunque ya estaban afuera, escucharon la risa del país y se quedaron quietos, preguntándose si de verdad escucharon lo que escucharon mientras intercambiaban miradas.
-- Sí, eso --paró de reír mientras se secaba la lágrima que le había salido-- Se anda desquitando con este Valle y a Colombia eso no le gusta.
-- Ya está, yo le digo, no se apure.
-- Okey, eh, tengan linda noche y eso --mencionó para terminar la conversacion.
-- Igualmente, adiós --se despidieron unísono mientras salían por la puerta principal y la cerraban, dejándola sola.
Bostezó, solo comería e iría a dormir.
Extrañamente quedaron juntos.
E igual, lo que les había encargado ONU era bastante extraño, ya que jamás habían hecho algo como eso.
Menos ellos dos juntos.
-- ¿Por qué no me pusieron con Portugal, Dios mío? --murmuró molesto, caminando entre los arbustos.
-- Puedo escucharlo, ¿sabe? --Rusia blanqueó los ojos.
-- Eso no me detiene a quejarme.
Espiar, más específicamente a donde había ido México para ver si habría algún indicio de que el peligro acecharía.
Hablando acerca de quienes hirieron a USA y de quienes secuestraron secuestrar a la mexicana.
No creían que algo grave pasaría, además de estar algo incómodos por el lugar donde estaban.
Detrás de unos arbustos.
-- Por cierto, Rusia.
-- ¿Sí?
-- ¿Por qué tuviste la brillante idea de ser pareja de mi hija? Hay mejores formas de interrogar a alguien --habló, indignado.
-- Mire, yo-
-- ¿O en tu plan viene incluido hacerla sufrir o algo?
Ladeó sus labios, ni siquiera podía hablar.
-- Mira, hijo puta, me entero de que México llora por tí y ese sera tu último día.
-- E-eh, España, cálmese, no hay necesidad de ponernos agresivos --tartamudeó tratando de seguir con su postura indoblable.
Preguntándose de dónde había sacado una navaja y porqué la cargaba consigo.
-- Quedas avisado --gruñó guardando el objeto en el bolsillo de su sueter.
A lo lejos vieron como México salía de la feria, no sabían muy bien porqué, pero al parecer salió para responder una llamada.
-- Es bastante linda y la quiero mucho, es el único recuerdo que tengo de su madre --su voz se escuchaba triste aunque sus ojos estuvieran ocupados observando a su hija.
No comprendía muy bien su situación pero igual mejor callaba, no conocía el pasado ni de la latina ni del español, y cree que era un terreno en el que mejor no se metía.
-- Bueno, comprendo ese punto, yo... No tengo ningún recuerdo de mi padre --recargó la mejilla en la palma de su mano.
No estaba triste o algo, solo quería simpatizar en algo con España para que el ambiente no fuera tan incómodo y este no se la pasara viéndolo mal.
-- Pero bueno, espero que al menos le des una buena razón para terminar cuando termine todo esto.
Asintió.
-- Oiga, ¿ese no es USA?
Ambos vieron como el estadounidense se acercaba cautelosamente a ella.
Sabían que era él porque momentos previos se habían visto con él, y sabían que llevaba esos ropajes.
-- Sí, pero, ¿por qué se acerca a México?
Observaban con atención, más España porque quería asegurarse de que el chico no le hiciera nada, ni siquiera un susto o algo.
Pero no, en realidad vio como su pequeña le doblaba el brazo a la espalda y lo hacía caer.
-- Auch... --murmuraron en cuanto lo vieron impactar en el suelo.
Seguían viendo como ella hacía palanca con el brazo mientras lo amenazaba de golpearlo.
-- Mira, así como México le está haciendo a Estados Unidos, ¿sí ves? --Rusia asintió-- Así te tendré en el suelo si le haces algo a México, solo que será más doloroso.
No supo muy bien que decir, solo le quedó pensar un "ay" mientras tragaba saliva.
No se sentía cómodo estando con alguien que constantemente le amenazaba de golpearlo, y además de que traía una navaja.
Se quedaron en silencio mientras veían como ambos países americanos tenían una breve conversación.
USA se fue, y unos segundos después México también.
-- Yo digo que ya puedes ir a cuidarla personalmente.
-- Sí, está bien.
Salieron de los arbustos, sacudiendo la tierra de sus prendas, y entraron a la feria para seguir cuidando a la chica.
Pido perdón por la tardanza :(
Aclaración:
1*- Ahre que USA es un hijo puta, él es uno de los que decide qué documentos ponerle a los latinos.
Esto ellos lo saben por alguna misión de espionaje que hicieron.
Datos extras:
1- No recuerdo bien quién pero alguien me dijo que si podía incluir a algunos cárteles de Colombia, además de añadir una participación de Colombia.
Hasta ahora, los cárteles de Colombia que puse son Cartel Medellín y Cartel del Valle, no sé si de verdad existan, pero yo vi sus nombres en una búsqueda que hice y dije "existan o no, en mi historia sí" y punto.
Saludos a esa persona que me dio la idea xD
2- Primera vez que los cárteles tienen una interacción directa en un capítulo haha, urraaa.
¡GENTE HOY ANDAMOS DE FIESTA!
Una de mis amigas más especiales cumple años
Collette_61 muak bella
Y este capítulo se lo dedico a ella porque el regalo que quería darle no estuvo a tiempo, perdón QnQ
Espero te guste -3-
Tambien un saludo enormeeee a FannyMartinez297
Que hizo un comic inspirado en una escena de esta historia, ¡besitos y abrazos por tu dedicación! ;W;❤
Este es el comic:
Dios mío, está hermoso -cry-
Por cierto, siguiendo con el cumpleaños de mi amika
¿Podrían ir a desearle un feliz cumpleaños en su muro? Porfiiis
Y pido perdón por haber demorado tanto en publicar, ¡la inspiración no me llegaba!
Pero aquí andamos
Y feliz navidad atrasada jaja
Espero que se la hayan pasado muy bien, y que se la pasen excelente en el años nuevo
Recuerden no tronar fuegos artificiales porque eso les da ansiedad a los perritos u_u
Otra cosa, publiqué un one shot sobre la canción de Vocaloid "Traffic jam", los protagonistas son Alemania y Japón.
Y otra historia llamada Little things, donde USA es el protagonista
Fin del spam
Y bueno, sin nada más que decir
¡Cuídense, nos vemos pronto!
6367 palabras.
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