Capítulo 8
El día anterior no supo cómo pero se las arregló para que el ruso se fuera de su hogar, aunque a ese punto daba igual, pues ya era de noche cuando se retiró.
No se la pasó ni bien ni mal, después de aquel acercamiento entre sus cuerpos todo se tornó incómodo: ambos guardaron silencio ensimismados en las pantallas de sus respectivos teléfonos, evitando todo tipo de contacto; incluso el visual.
Claro que cruzaron la mirada un par de veces, volteándola rápidamente.
Era la chica quien estaba más avergonzada, y cómo no iba a estarlo: técnicamente le enseñó los pechos a alguien.
Es decir, son novios, por lo que era en su totalidad aceptable y justificable; mas ella no le amaba.
Ni a su primer novio lo besó en los labios, mucho menos tuvieron contacto sexual de ningún tipo; ni siquiera algo remotamente parecido (1*).
Y por el lado de Rusia, parecía raro pero nunca le había visto el busto a una chica, y verlas por primera vez tan cerca lo...¿asustaron?
Además de sentirse raro, él no ama a México de ninguna forma.
Nunca la imaginó al menos como una amiga, por su mente en ningún momento pasó tener algún tipo de relación con algún latino, ni amistosa ni amorosa.
Después de todo, él ya gustaba de alguien más (2*).
Volviendo a la mexicana, despertó hasta la una de la tarde por hacer una llamada hasta altas horas de la noche con OL para contarle el inconveniente por el que no pudo ir a la reunión.
Lejos de enfadarse, lo único que hizo la organización fue burlarse de la chica por estar forzada a convivir con quien odiaba, además de perderse muchas risas.
Sumando la comida deliciosa y el alcohol.
Evidentemente se enojó, cosa que igual OL utilizó para mofarse de ella.
Terminó colgando por el puro coraje no sin antes decir que al siguiente día sí iría, dispuesta a no perderse las estupideces de todos sus hermanos e incluso participar en ellas.
Aunque, claro, para eso tenía que arreglarse y "desayunar" primero, cosa que obviamente iba a hacer.
Salió de su habitación después de peinarse -dejándose el pelo suelto- y lavarse los dientes.
Llevaba ropa normal, una blusa de tirantes color verde limón y un short celeste que le llegaba hasta la mitad de los muslos, algo realmente cómodo para el clima tan caluroso que hacía al menos ese día.
Tomó un plato ondo junto a una cuchara de la alacena para luego agarrar de arriba del refrigerador el cereal.
Algo molesta, pues para eso tuvo que pararse de puntitas.
Sacó la leche del mismo y se sentó para prepararse un plato de cereal de chocolate, preguntándose por qué quedaba la mitad del contenido de la caja si solo ella comía y pocas veces comía cereal al despertar.
La respuesta llegó más rápido de lo que esperaba:
Cárteles mexicanos.
"Ah, puta madre con ellos" murmuró algo enojada.
No les echaba la culpa solo porque sí, era la verdad, ellos tomaron la tediosa costumbre de ir a visitarla constantemente e intentar convivir con ella y, a veces, invitarla a actividades que consistían en lo mismo, consiguiendo solo un seco y frío "no".
También entraban sin permiso a su casa, robándole un poco -mucho- de comida sin importarles si ella estaba o no, o si estaba dormida.
Y como ha estado asistiendo seguido a la casa de OL, era obvio que aprovecharon para alimentarse.
"Seguro fueron los pendejos de Zeta, C.J, C.N y Milenio; nembre, los veo y me los madreo (3*)" pensó apretando la cuchara; ahora notaba que su alacena estaba medio vacía por la falta de mandado.
Era hora de comprar más alimentos y productos que necesitara, cosa que va a hacer antes de ir con OL porque tiene prioridades.
Además que le agrada ir de compras, algo raro, pero era una buena forma de pasar el tiempo.
Aún no terminaba su plato cuando escuchó como un carro se estacionaba cerca -frente- a su casa, frunciendo el ceño confundida; ¿por qué alguien llegó a su casa? ¿quién era ese alguien?
Avanzó de la cocina hasta quedar a una distancia algo lejana de la puerta principal, mirándole extrañada.
Golpearon, llamando su nombre.
Con los sonidos distinguió que eran más de una persona, más de tres e incluso de cuatro; aunque los sonidos no son una fuente de fiable, así que no estaba segura de quienes ni cuantos podrían ser.
Caminó y tomó el picaporte, aún dudosa e intentando distinguir a través de los cuchicheos quienes y cuantos yacían afuera, frente a su puerta, esperando a que México abriera.
Finalmente, abrió la puerta cerrando un poco los ojos por la carga tan repentina de luz solar que había en comparación al interior de su casa.
En un par de segundos se acostumbró al sol, mirando aún más extrañada a los nueve países junto a una organización que callaron en cuanto la puerta fue abierta.
-- Ummm, ¿necesitan algo? --preguntó apoyándose en el marco de la puerta con los brazos cruzados.
-- Sí, que nos dejes entrar --respondió la francesa como si fuera lo más normal del mundo.
-- ¿Eh? Amm, sí, claro --balbuceó haciéndose a un lado y abriéndoles por completo, viendo confundida como todos entraban naturalmente, casi casi como si fueran invitados o amigos de toda la vida, siendo que solo se llevaba con USA, Portugal, España y un poco con Canadá.
Aunque le extrañó más que el español no entrara sin tocar.
Cerró la puerta y se encaminó a la sala donde estaban todos; por suerte, habían suficientes asientos para todos.
Observó incrédula como ya habían acomodado al rededor de la mesita de vidrio, pues papeles y planos estaban sobre ella, además de que entre ellos conversaban sobre algo a lo que no le prestó atención.
Habló, preguntando un simple "¿qué hacen aquí?", mas la ignoraron rotundamente.
Ahora estaba ofendida, no podía ser que tenía planes y de pronto todo conspiraba para que no pudiera realizarlos.
Claro que no podía enojarse con las presencias tan dulces de Canadá y Portugal, pero, oh, claro que a España, USA, Francia, UK, Japón, Rusia y a Alemania quería interrogarlos sobre qué demonios hacían ahí.
Hasta ONU, que no le diría nada poe respeto, pero era de mala educación llegar al hogar de alguien con quien no te llevas y pasar como Pedro por su casa; obvio estaba enojada.
-- ¡Oigan! --exclamó levantando la voz, pero aún así no voltearon a verla ni de reojo, fastidiándola-- El que voltee es gay.
-- ¿Eh? --los diez le miraron desde sus lugares al mismo tiempo.
Sonrió reteniendo la carcajada; "ustedes solitos se humillan" pensó mientras se felicitaba, pues la técnica de decir un insulto de manera rápida y que no se entendiera para llamar la atención siempre funcionaba y de paso se echaba unas risas.
-- ¿Qué dijiste?
-- Yo entendí que dijo "ojalá llegue Sergay".
-- ¿Quién es "Sergay"?
-- Eh, no, nadie, no es nadie --aclaró mientras sonreía-- Solo pregunté que qué hacen aquí.
-- Bueno, es obvio que no es buena idea dejarte sola por todo lo que te pasó, cielo --mencionó Portugal con una voz calmada y serena.
-- ¿Ah? ¡Oh, no se preocupen por eso! Yo ya me iba --excusó con su cartera y las llaves de casa y carro en mano.
España, como padre sobre protector, se levantó y caminó hacia México;-- ¿A dónde?
-- Pues planeaba ir con mis hermanos, pero primero voy a- --"comprar mandado" iba a decir, pero alguien la interrumpió.
-- Es algo irresponsable salir sabiendo que tu vida peligra.
"Tú cállate, Rusia" pensó México.
-- Pero no voy a estar sola, dudo que siquiera vayan por nosotros, ¿secuestro en plena tarde? Por favor... --habló en tono de burla manteniendo la calma.
-- Mejor prevenir que lamentar --alzó los hombros.
-- Hahaha, tú no tienes control sobre mis acciones --rió para minimizar la frase (4*).
ONU, Alemania, Francia, Rusia, UK y España comenzaban a molestarse por la terquedad de la chica, mientras que Japón, Portugal, USA y Canadá solo miraban; USA reía, Canadá y Portugal guardaban silencio y Japón veía con curiosidad la escena.
-- No saldrás y punto --decretó el español de manera autoritaria, ganando ahora sí una mirada de enfado; ya no le importaba si se notaba que lo estaba, incluso prefería que lo supieran.
-- ¿Ahora vas a prohibirme salir? --arqueó la ceja cruzando los brazos-- No es justo.
-- Da igual, por esa puerta no vas a salir --demandó Rusia.
México iba a estallar de la rabia hasta que su cerebro analizó la frase, dándole una idea.
Quería sonreír con picardía pero tuvo que abstenerse, conservando el enojo en su rostro aunque estuviera más calmada.
Alzó ambas manos, haciendo ver que se rendía;-- 'Ta bien, 'ta bien.
España y Rusia -que fueron los que se levantaron para confrontar a la mexicana- volvieron a sus lugares ahora más tranquilos, satisfechos de haberle ganado en esa pequeña discusión.
Volvieron los ojos a la chica cuando vieron que caminaba aún con los objetos en mano, abriendo los barrotes negros -protectores que solo desde adentro podían abrirse y cerrarse- de la ventana.
-- ¿Qué haces?
-- Me salgo por la ventana --replicó sonriendo burlescamente.
Algunos le vieron molestos, pero lo que más destacó fue la risotada que Estados Unidos soltó;-- ¡Esa chica es mi mejor amiga! --exclamó entre risas, burlándose de el ruso.
Era México ahora quien estaba satisfecha de callarlos y darle vuelta a las palabras de Rusia para su propio beneficio, riendo en cuanto estuvo afuera.
Su risa no duró mucho al ver que una country roja con cinco estrellas estaba frente a su puerta, con la mano a puño cerrado cerca de la misma, pues estuvo a punto de tocar.
-- ¿Y tú qué? --cuestionó ante el pequeño silencio.
--¿Qué de qué?
-- ¿Pues qué de qué o qué?
-- Japón me dijo que viniera --objetó.
-- Oh, ¿cuánto tiempo llevas ahí?
-- Lo suficiente como para entender porqué te saliste por la ventana --informó entre risas, contagiando a México-- Me habría gustado grabar eso.
-- Sí me mamé --caminó para estar un poco más cerca de el chino y tener una conversación.
-- ¿A dónde ibas para que se pusieran tan agresivos? --interrogó sonriendo.
-- Verás, iba a ir con mis hermanos pero se me está acabando la comida, así que primero voy al supermercado --explicó, ganando un "ohh" del contrario-- ¿Vienes?
Alzó la ceja viéndola de pies a cabeza;-- ¿Irás vestida así?
No tenía inconveniente con la ropa, solo se preguntó qué tan necesario era para la mexicana llevar pantuflas de osos pandas.
-- Mis pantuflas 'tan bien perras, qué te pasa --miró con molestia fingida al asiático, cosa que lo hizo reír.
-- No, solo me preguntaba dónde las venden para comprarme unas --caminó junto a México cuando ella igual lo hacía para llegar a su carro.
-- Puedo llevarte, esa tiendita está en el camino que hago pa' comprar el mandado; ¡nambre! Sus diseños 'tan bien bonitos: hay de perritos, de conejo, de gatos, hasta hay de pájaros weeeey, los azules 'tan bien chidos --chilló mientras China le veía con una sonrisa.
-- ¿Hay de osos pardos?
-- Hay de todo, wey, cuando lleguemos los vas a ver.
Se fueron alejando hasta entrar al carro de México -claro que China pidió permiso para subirse de copiloto- y partieron, siendo seguidos por los ojos de todos hasta perderse de su rango de visión.
-- Harían linda pareja los dos -- comentó Japón, feliz de que su amigo se viera así de feliz con alguien, ya que era muy reservado.
Alemania sonrió con burla mirando a Rusia;-- Y que China te baje a la novia --rió, haciendo que Rusia pusiera los ojos en blanco.
-- Mejor cierra la boca --rechistó fastidiado.
-- ¿Estás saliendo con mi hija?
No supo porqué, pero el ver a los ojos a España le transmitió miedo; era cierto, de los presentes, solo USA, Canadá y Alemania sabían de su relación con México.
-- ¿Estás saliendo con México? --Japón ladeó la cabeza, curiosa.
-- E-eh, ¡no!, digo, sí, p-pero...
No tenía explicación, o al menos no una preparada ante las miradas acusadoras de todos, aunque solo le interesaba aclarar las cosas con España, Portugal y Japón, los demás no eran de relevancia para él.
-- ¡Perdón por decir que China y Méx harían linda pareja! No sabía que ustedes estaban saliendo --se disculpó con su amigo.
-- A tí ni siquiera te gusta --vociferó España dando dos pasos hacia Rusia, quien retrocedió-- ¿Qué haces saliendo con mi pequeña?
Portugal yacía a un lado de su prometido, tratando de calmarlo para que no hiciera o dijera alguna tontería.
Aún así, el ruso no se salvaba de la expresión de enfado hacia él de la portuguesa.
-- Oye, ONU, ¿crees que esté mal si voy al baño de una casa ajena? --le murmuró la japonesa a la organización.
-- No creo --respondió, haciendo que Japón susurrara un "bueno" y se encaminara al que obviamente era el baño, pues había una etiqueta en la puerta del cuarto que lo indicaba; todo eso sin que el resto se percatara.
-- Te tomaste la competencia en serio --bromeó el inglés.
-- ¡¿Competencia?! --ahora, Portugal y España miraban completamente encolerizados a Rusia.
Este solo rezaba a cualquier cosa porque no ocurriera nada grave.
-- Sí, queríamos saber quienes recolectaban información de mayor importancia --explicó Francia.
-- Éramos Francia, UK y yo contra Alemania, Rusia y todos sus hermanos --habló Estados Unidos, que sonreía al ver al euroasiático en problemas.
-- Solo vas a utilizar a México --soltó el español conteniendo las ganas de abalanzarse y golpear a Rusia; en realidad no era él quien se detenía, sino la bicolor rojo-verde al tranquilizarlo con palmadas en su espalda, murmurándole que se contuviera.
-- S-si lo ves por un lado, l-lo hago para obtener más información, detener a los causantes de todo este problema y que nadie más tema perder la vida, especialmente México... --excusó tratando de convencerles de que no era tan malo lo que hacía.
-- Rusia, vas a jugar con sus sentimientos --señaló Portugal, haciéndole ver porqué estaban enojados ya que, al parecer, él no lograba entenderlo.
-- No sé cómo vayas a hacerlo, pero si me entero que ella la pasó mal o llega llorando porque tú lo causaste, voy a romperte la cara y a mandarte a un hospital sólo para que te curen y yo pueda volver a golpearte --amenazó el bicolor rojo-amarillo.
Todos comenzaron a volver a sus lugares después del momento tan tenso, excepto Rusia y Alemania.
-- ¿Tú qué crees que haga primero? Yo digo que mañana despiertas con el pene cortado --el alemán rió por la situación tan divertida en la que su amigo se había metido.
Rusia no le hizo caso, miraba a una pared buscando una solución al problema en el que estaba.
Había planeado que nadie más supiera de su relación para pasar desapercibido, pero ahora que el principal -o "los principales"- que no quería que estuviera consciente lo estaba, tenía que pensar en como saldría bien de todo este lío.
Saliendo del baño; confundida de ver rostros serios, enojados, de burla y uno asustado, se acercó a ambos tricolor para comprender toda la situación.
-- ¿De qué me perdí? --consultó mientras secaba el agua restante de las manos en su pantalón.
-- No de mucho --mintió sonriente.
-- Por cierto, ¡felicidades por tu relación, Rusia! --exclamó alegre-- Ya era hora de que tuvieras pareja, espero duren mucho --sonrió dulcemente para después caminara a su lugar, volviendo a dejar solos a Alemania y a Rusia (5*).
-- Eh, sí, gracias... --farfulló desanimado siguiendo a la japonesa con la mirada.
No sabía cómo le explicaría a Japón que solo estaba con México para obtener información sin que la asiática pensara automáticamente malas cosas sobre él y se alejara, pero lo haría, no perdería a la primer persona que le brindó la habilidad de amar.
-- Wacha, esa es la tiendita --informó apuntando con una mano al local, manteniendo la otra en el volante sin dejar de conducir.
-- Y, ¿por qué no vamos de una vez?
-- Mejor vamos cuando regresemos de comprar mandado --mencionó.
China asintió;-- Por cierto, ¿por qué están todos en tu casa?
-- Eso es lo que yo me pregunto, wey --bufó-- Llegaron a lo pendejo: sin avisar y sin pedir permiso.
-- ¿Te vieron cara de refugio?
-- Yo digo --murmuró dejando caer una mano sobre el volante-- Nambre, se maman.
-- Yo sigo sin superar lo que hiciste por lo que dijo Rusia.
-- Es que no especificó que no pudiera salir, solo dijo que no podía salir POR la puerta --explicó sonriendo.
-- Y que te sales por la ventana.
-- Amonoooos.
-- Tienes que enseñarme a darle vuelta a las palabras --exigió entre pequeñas risas.
-- Es bien fácil we, pero te enseño luego --respondió estacionando cuidadosamente el coche en el aparcamiento del lugar.
Ambos bajaron, poniendo llave y caminando juntos, tomando México un carrito;-- ¿Qué tanto vas a comprar?
-- No mucho, solo lo suficiente para mí y los tragones de mis hermanos que a veces van a robarme comida --mencionó; no eran sus hermanos quienes iban, eran sus cárteles en realidad, pero no iba a meterlos en esa conversación.
-- Oye, no les digas así --ganó una expresión confundida de la mexicana-- Yo igual voy a robar comida a la casa de Rusia, pero él no se da cuenta.
-- ¿Neta? ¿Y qué come él o qué?
-- En su alacena hay más vodka que comida --soltó haciendo un puchero.
Rió;-- No mames.
-- Y comida instantánea. No puedo robar comida en esas condiciones --cruzó los brazos, entrando junto a México al supermercado.
-- Bueno --suspiró-- Ahora, tengo que comprar comida para mí, para los tragones de mis hermanos y pa' tí --el chino volteó, a punto de preguntar el porqué lo mencionó a él-- No hay pex, puedes robar comida de mi casa.
-- Oh, pues, gracias --murmuró confundido-- Yo robo comida porque Japón roba la mía.
-- Es un ciclo sin fin --canturreó.
Ambos se detuvieron frente a los pasillos principales.
-- ¿Qué vas a comprar primero?
-- Primero voy al pasillo donde hay frijol, arroz, sopas, consomate y aceite --respondió caminando hacia el pasillo uno, siendo seguida por su acompañante.
-- ¿Cada cuanto vienes de compras? --curioseó para hacer tema de conversación.
-- Cada que noto que mi alacena y mi refri están algo vacíos --hizo memoría-- Como cada...cuatro días.
-- Está potente.
-- ¿Tú cómo haces tus compras, wey? Yo primero compro todo lo necesario y luego vago por todo el supermercado para comprar lo que se me antoje.
Alzó los hombros;-- Hago lo mismo.
-- Ah huevo, por fin alguien me entiende --mencionó, pues ninguno de sus familiares hacía lo mismo.
México tomó los aceites y las sopas, después de indicarle al asiático que tomara una caja de sazonador rojo, dos bolsas de arroz e igual de frijol.
-- ¿Qué sigue?
-- Vamos a la sección donde venden jamón y salchicha --ambos siguieron caminando-- Por cierto, tengo curiosidad, ¿por qué eres amigo de Rusia? Ambos son totalmente opuestos.
-- Bueno, no creo ser su amigo en realidad.
-- Pero, ¿por qué? Si eres la verga.
-- Yo lo veo como amigo pero no creo que él haga lo mismo --explicó algo deprimido-- A veces siento que como soy ahuyenta a las personas.
-- Nha nha nha, pito; se alejan porque quieren, o por --comentó tratando de animar al contrario-- Pero nunca creas que tu actitud es irritante o algo.
-- ¿En serio? --México asintió-- Entonces, ¿por que Japón es mi única amiga?
Se detuvo;-- No dominas el mundo porque no quieres, wey; si quisieras, todo el pinche mundo sería tu amigo.
-- Mhe, eso no cambia mi posición asocial.
-- Pues ahora tienes dos amigas.
-- Buenas tardes, ¿qué va a llevar? --habló la mujer sonriéndole a México.
-- Me da un paquete de salchicha para hot dog y otro de jamón, por favor --no tenía la necesidad de hablar en inglés con algunos trabajadores de ahí, su actitud tan sociable le hizo amiga de algunos, por lo que ellos ya se habían acostumbrado a su español.
-- ¿Sería todo?
-- Y me da un chorizo --miró a China con picardía-- ¿O me lo das tú?
-- ¿Eh?
-- Es todo, gracias --se apresuró a decir tomando su pedido, poniéndolo en el carrito y caminando mientras reía.
-- Igualmente, que tenga un buen día --regresó antes de que la chica no pudiera escucharle.
-- Ahora, vamos por la verdura --indicó una vez China llegó a su lado.
-- ¿Qué tanto compras de verdura?
-- Un kilo de todo: chile, tomate, cebolla, papa y limones --contestó-- Lamentablemente, el chile que venden aquí no pica ni por error.
-- ¡¿Cómo que no?! Una vez mordí uno y no supe como calmar el ardor en mi boca.
-- En esos casos debes tomar leche, wey --replicó poniendo la bolsa de chile y tomate en el carrito, comenzando a guardar la papa mientras el chino guardaba la cebolla y comenzaba con los limones.
Esta ves fue el chino quien sonrió pícaro;-- Pues dame de la tuya.
-- Epaaaaa, ¿ya nos llevamos así? --puso las manos en su cintura, dejando la bolsa de papa sobre el objeto que le indicaba cuanto pesaba, dando un kilo exacto.
-- Tú empezaste.
-- 'Ta bien --tomó el manojo del carro-- También echa dos aguacates, porfa.
-- ¿Vas a comprar fruta? --preguntó, ya que él solía hacerlo.
-- Sí, gracias por recordarme.
Igual, un kilo de manzanas verdes, de mango, guayaba, durazno, una cajita de fresas...o mejor dos.
-- ¿Algo más, jefa?
-- Uyyy, perdón, na'más decía.
-- Solo bromeaba --contestó poniendo dos charolas de fresas y echando el mango en una bolsa, impresionado de la velocidad en la que la mexicana ya tenía las bolsas de manzanas y guayabas, empezando ahora con los duraznos.
-- ¿A tí que fruta te gusta más?
-- Me agrada la pera.
-- 'Tons echa tres peras.
--¿En serio? --alzó la ceja mientras México balbuceaba "sí, ¿qué tiene?"-- No es necesario.
-- Me vale verga, puñetoooón, me vale verga, todo pendejo --soltó-- Weeey, ¿qué te parece si mañana vas a mi casa y vemos videos chidos? (6*).
-- Mientras comamos yogurt, está bien --respondió-- Yo lo llevo si quieres.
-- Jalo.
-- Por cierto, me agradan los videos de tu país --confesó.
-- ¿En serio?
-- Sí, son divertidos.
"Ah huevo, este wey no es amargado" pensó;-- Toca ir por la carne.
-- Y de carne, ¿qué compras?
-- Carne molida, de res y pechuga de pollo --explicó-- Aunque a veces llevo charolitas de carne de puerco.
-- Te reto a hacer una estupidez --soltó sin más.
-- ¿Existir cuenta?
-- No.
-- Chale, bueno --miró a la chica que atendía.
-- Espero esté teniendo una buena tarde, ¿qué va a llevar?
-- Mmmm, me da seis piernas de pescado.
-- ¿Ah?
-- Ah, no, perdón, no era eso --se disculpó mientras China reía-- Me da una charola de carne molida, dos pechugas de pollo y un kilo de carne de res, por favor.
-- Bueno, al menos cumpliste.
-- Sí, no mames, que oso --replicó viendo como lo que pidió se le era entregado-- Muchas gracias, lamento el inconveniente --rió avergonzada.
-- No hay de qué.
-- A ver, we, súbete en la parte de adelante del carrito y yo te hago chocar con algo --ordenó, a lo que China estuvo a punto de obedecer.
-- Buen- ¿eh?
-- Ya, toca ir por tres rollos de papel, un cloro y un fabuloso.
-- ¿Ese no es un producto mexicano? No creo que esa marca se venda aquí.
-- Así les digo yo.
Tomaron lo que la mexicana dijo y se miraron;-- Se supone que ya terminaste, ¿no?
-- Se supone, porque mientras caminaba se me antojaron un chingo de cosas.
-- ¿Cuáles?
-- Yogurt de fresa, helado, un pastel de chocolate que se veía rico, un cereal de chocolate, también debo ir por un galón de leche y un paquete de galletas.
China volteó a verla, incrédulo;-- Parece que estás embarazada, ya ni Polonia.
-- Verga, es mi dinero y hago lo que quiera con él --replicó-- Por cierto, ¿cuántos meses tiene Polonia?
-- Siete, ya casi llega a los ocho.
-- No manches, que nerviosos se han de sentir Polonia y Alemania al ser los primeros countrys papás de esa forma tan humana --aludió detendiéndose-- Ese es el pastel.
China lo sostuvo entre sus manos;-- Pan de chocolate, con cobertura de chocolate, aún más betún de chocolate alrededor y pedazos de chocolate sobre él; demasiado empalagoso.
-- Se ve rico y punto --rebatió poniendo dos botes de yogurt de fresa dentro del carro metálico, además de un bote de helado napolitano y un galón de leche.
-- Listo, faltan los cereales y el paquete de galletas si mal no recuerdo.
-- Sí, un cereal de chocolate y otro normal de azúcar; el paquete de galletas igual de chocolate.
-- Empiezo a sospechar que te gusta el chocolate.
-- Bueno, ya es todo lo que voy a comprar --sonrió caminando hacia las cajas para pagar, a la par de china.
Hicieron fila -que, por fortuna, no era larga-, pagó y caminaron hasta su camioneta con el carrito para dejar las compras.
Cuando terminaron, subieron al carro, se pusieron el cinturón y México prendió el carro, comenzando a moverse.
-- Ahora sí, vamos a la tienda a comprar unas pantuflas de osos pardos.
-- Y de paso le compro unas de gatito a Japón --comentó sonriendo.
-- ¡Oh, weeeee, tengo una idea! --China le vio, expectante-- Que ella y tú vengan mañana a mi casa.
-- Me parece bien --respondió, pues le agradaba la idea de ellos tres conviviendo.
-- A lo mejor me encuentran en pijama --aseguró riendo, recordando que solía despertar muy tarde
-- ¿Podemos ir los dos en pijama?
México se sorprendió, pero no dijo nada;-- Si es de cuerpo completo, mejor.
-- Por fin podré enseñarle mi pijama de dinosaurio a alguien que no sea Japón --murmuró con un brillito en sus ojos.
-- ¿Por qué no compras unas pantuflas de dinosaurio pa' que combine?
-- ¿Hay de dinosaurio?
-- Te dije que había de todo.
Yo por fin le mostraré mi pijama de panda a alguien que no sean mis hermanos.
-- La de Japón es blanca con rosa; ya sabes, igual de gato --rió.
-- Yo digo que sí le van a gustar las pantuflas --aseguró, sonriéndole al asiático.
Dicho y hecho, bajaron en esa tienda y compraron el par de pantuflas, unas de gato como se dijo y las otras de dinosaurio rojo con decoración verde y café, justo como la pijama de China (7*).
Condujo de vuelta a su casa dando a penas las 3:30pm, estacionándose y sorprendiéndose de que el carro donde llegaron sus "invitados" siguiera ahí, simbolizando que aún no se iban.
-- Deja le digo al pendejo de USA y a España que nos ayuden a llevar las cosas a la cocina --mencionó poniendo la llave en la puerta de su casa, pasando ella primero y después China.
-- ¿En dónde estaban ustedes dos? --de inmediato, la voz de España les llegó.
-- Solo fui al mandado, pa', cálmate --respondió-- De hecho, te venía a decir si me podrías ayudar a traer las cosas.
-- Está bien --salió delante de China, pues la cajuela ya estaba abierta y no necesitaban a México para eso.
-- Tú también, USA, órale, no seas sacón --ordenó, haciendo que el mencionado bufara y de mala gana se levantara y saliera a ayudarlos.
México salió, atrás de ella iba Canadá para igual ayudarle como ahora lo hacían España, USA y China.
Portugal miró con los ojos entre cerrados a Rusia, Alemania y a ONU para después salir y cooperar con la petición de México.
Le extrañaba que esos tres ni se inmutaran por las palabras de la mexicana; sabe que no es su obligación, pero ya que estaban en la casa de alguien que necesitaba ayuda en algo, debían tener la educación de ayudarle.
De igual forma, Japón salió para cargar algunas compras, saliendo y entrando de la cocina junto a los otros seis países
Una vez terminaron, entraron y la mexicana se quedó afuera, cerrando la cajuela y poniendo seguro a todo para después entrar a su hogar.
-- Por cierto, alguien iba a entrar a tu casa --destacó ONU, alarmándola.
-- ¡Sí! De hecho, entró, pero en cuanto nos vio cerró la puerta y salió corriendo --corroboró Canadá.
-- No alcanzamos a verlos, solo a uno, y su cara parecía una pelota de playa --mencionó la japonesa-- Era rojo con blanco y llevaba las letras "C.T" en su rostro.
México se contuvo para no soltar una carcajada ante el "pelota de playa".
Claro que sabía quienes eran, el que describen es Caballero Templario -Los Caballeros Templarios, en realidad- y es uno de sus cárteles.
Y puede asegurar que los otros eran Zeta, Milenio, C.N y C.J aunque no le dieran detalles; seguro solo fueron a robarle alimento.
-- ¿Eran tus estados?
-- Eh, no --respondió-- Oye, pa', ¿te gusta el orden?
-- Claro.
-- Que bien, ayúdame a organizar las cosas que compré --pidió con una sonrisa.
España sonrió rodando los ojos y encaminándose a la cocina.
Igual, China y USA fueron, pues no tenían mucho que hacer -mas que prestarle atención a ONU, pero no tenían ganas-.
México guardaba las cosas en el refrigerados, algunos como la carne o el helado en el congelador mientras que las otras como las verduras, carnes frías y yogurt en la parte de abajo; España acomodaba las pastas, el arroz, frijol y aceites en la alacena junto con los cereales, cosa a la que México no le agradó pues no alcanzaba, pero ya ella luego lo cambia de lugar
-- Voy a agarrar una pera --comentó el estadounidense acercándose al frutero.
-- ¡NO TOQUES LAS PERAS! --gritó molesta, ganando una mirada de miedo de Estados Unidos y otra de confusión de España-- Son de China; si quieres, agarra una manzana o un mango.
-- E-eh, bueno --balbuceó tomando una manzana.
Terminó de ordenar las cosas y le avisó a su padre y a su futura madre que se iría un rato para con sus hermanos, así que les encargaba la casa, y se volvió a ir, esta vez sola.
-- ¿Qué es eso? --le preguntó Japón a China al ver la bolsa que llevaba.
-- Oh, pasé a comprarme unas pantuflas y de paso te compré unas --respondió sacando lo que compró.
-- ¡No puede ser, son hermosaaaas! --exclamó teniéndolas en las manos y abrazando a su amigo-- ¡Gracias, gracias, gracias!
Aunque no le devolvió el abrazo ya que no estaba acostumbrado a ello, estaba feliz por la reacción de la chica.
Por otro lado, Rusia miraba de reojo con un tic en el párpado.
Aclaraciones:
1*- Así es, amikos, México con URSS nunca tuvo contacto sexual ni nada; URSS en mi historia era algo tímido en cuanto al cariño, así que tampoco se dieron un beso en los labios.
Y sí, URSS fue el primer novio de México, ¿algún problema sobre como imagino su relación?
2*- Ahí tienen su RusMéx xD.
3*- Zeta son "Los Zetas", C.J es "Cartel Jalisco Nueva Generación", C.N es "Cartel del Noreste" y Milenio es "Cartel del Milenio".
4*- Como cuando le pones "xd" una frase seria.
5*- Imaginé a Japón diciendo eso con la música de Doki Doki Literature Club de fondo uwu
6*- Quédate con los amigos que los que hagas este tipo de planes.
7*- La pijama de China es la misma que la de RaptorGamer.
Datos extra:
1- Si le pusiera nombre a los capítulos, este se llamaría "Caos de parejas" xD
Cómo le pondrían ustedes?
2- Ya tengo el diseño de algunos cárteles uwu
Pero bueno, que hoy venimos estrenando separador uwu
Créditos a mi queridísima @Collette_61
Y tiene una historia xD
Yo estaba triste por algo que pasaba en una historia comic llamada "Not Good Attractions"
Y ella me dijo "un dibujo de OL al estilo de D a n n y te haría sentir mejor?"
Me gusto tanto que se va a quedar como separador ùwú
Y me hizo este meme xD
También agradezco a la señorita FannyMartinez297 por hacer un dibujo inspirado en la aclaración 4 del cap 3
Dibujó a México humana versión virgen de Guadalupe :'3
Por cierto, siento que la señorita ArelyEstefania012 es la perfecta representación de China en este fanfic xD
Otra cosa, me hice otra cuenta secundaria porque perdí la otra, F
Me encuentran como fuxty05
Pues bueno, eso es todo nwn
Se me cuidan porque los amoooo uwu❤
Adiós~
5326 palabras.
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