Sé que la gente casi nunca sabe cómo se siente, o por qué lo siente, y eso es lo que hace que se sienta abrumada y desesperada. Yo sé lo que siento, físicamente mi cuerpo se siente como si estuviera encerrado en una habitación en un día lluvioso; a pesar de que haya un ventilador o alguna fuente de aire, se siente incompleto, me ahoga pensar que estoy inmovilizado y que de todas formas no puedo hacer algo al respecto. Mentalmente hablando, estoy distraído, a la vez, pensativo. Me duele la cabeza, tengo el estómago revuelto, me siento ansioso.

Odio estos días, porque son los que hacen a la gente tomar malas decisiones, hacen lo que sea para salir de ese estado mental y físico tan deprimente, parece que son buenas oportunidades para dar paso al caos.

También sé por qué me siento así, y es que qué es lo que te queda sentir cuando tu novia ha pasado por tantas cosas que lo único que le queda es alejarse de todos, y de ti.

Se me dieron instrucciones de no acercarme, claro, ya que hay tantas cosas mal alrededor de ella.

Pero nadie está considerando lo que siento, creo.
¿Por qué ella sabía tantas cosas de todo este caso sin que nos las dijera? Tiene razón, supongo, nunca se lo preguntamos, pero se veía con mucha frustración en aquella junta. ¿Qué ha estado pasando? Creí que lo sabíamos todo, pero estamos increíblemente perdidos.
No sirvo en este estado, pero tenemos qué venir a fingir que sí, porque trabajo es trabajo.

No sirvo para esto, no en estas condiciones.

Y no lo entiendo, a pesar de que sé cómo me siento y por qué, no dejo de sentirme así, no encuentro una solución.
Quisiera solo estar en mi cama sin tener qué hacer algo, porque de verdad odio estar sentado, escuchando a Onu hablar como si me importa.

Como si no quisiera correr en estos momentos hacia México y decirle que la amo, que nada de lo que piensa es real.

Bueno, lo fue.
¿Qué tan tardada fue la transición entre no quererla y ahora amarla?

Ni siquiera me di cuenta de lo mucho que la amo, es un sentimiento grande y solo opacado por la ansiedad y desesperación que siento en el pecho.
Mi corazón late bien, hasta que pienso en todo esto, y se acelera.

Todo esto pude haberlo resuelto de una mejor forma, todo lo pude hacer mejor, pero en realidad todo lo he hecho fatal.

Cómo no pensé en que mis motivaciones eran terribles. ¿Por qué nadie me detuvo? Sé que había algunos que no estaban de acuerdo.
Yo no soy de actuar así, mi propia hermana me reprimió.

Tú no eres de hacer niñeses, Rusia. Deja de seguirle el juego a los estúpidos ingleses.

Supongo que el compañerismo de Alemania y la competitividad que había en el aire contra Usa me hicieron actuar tan fuera de mis estándares, y ahora en serio me arrepiento.

Tengo la firme teoría de que la tienes qué cagar en algún momento de tu vida, nadie puede estar exento de errores, ni papá, sé que él también los cometió a pesar de la leyenda de hombre perfecto, frío y calculador que tenía.
Pero no pensé que mi primer estupidez tan grande sería con alguien a quien amo; supongo que por eso se le dice estupidez.

La veo de reojo, sé que los demás hermanos también procuran por ella, porque la ven con menos discreción que yo, y porque ya he visto bastantes miradas de odio hacia mí.
De verdad, que eso no me importa en estos momentos, todos tienen el derecho de odiarme y no puedo sentirme ofendido.

Quisiera poder lanzarme a abrazarla pero podrían tomarse acciones legales tengo entendido; aunque no estoy seguro de si la ley lo impone, tampoco dudo que España mueva mar y tierra para que algo se haga contra mi.

Ha llegado finalmente la pausa, aunque final de junta para ellos, los latinos.
Aunque ahora que lo pienso, todo esto está mal.

Las reuniones secretas, las burlas hacia ellos, los actos de menosprecio, las miradas hacia abajo, todos estos estereotipos...
Los tratamos como campesinos estúpidos, y solo ahora que he perdido algo que amo de ellos es cuando me doy cuenta lo injustos que hemos sido.

Ahora siento un profundo odio hacia todos, así como ellos me odian a mi.
¿Por qué tanto tiempo hemos permitido esto? ¿Y por qué España, profundo defensor de sus hijos, está tan tranquilo en las juntas? Nada de esto tiene sentido. Siento que he estado perdiendo el tiempo en mi ignorancia.

Cuando levanto la mirada de nuevo hacia ella, se ve paralizada, inquieta, pero haciendo un esfuerzo gigante por no llamar la atención, mientras mantiene el teléfono pegado a su oreja.
¿Qué ha pasado?

La observo, miro cómo sus labios se mueven como si luchara por tomar bocanadas de aire ya que respirar le queda corto, algo no está bien.
También, a pesar de que su imagen es borrosa desde lejos, puedo ver un ligero tambaleo; gira su cabeza para ver si alguien la está viendo, y sale casi corriendo cuando tiene la oportunidad.

Mi instinto se activa, sé que la gente verá mal si de inmediato corro para ver qué pasa pero es algo primario el querer hacer algo al respecto.

Me tomo unos segundos apenas para ver si alguien se ha percatado de lo mismo que yo, y no, al parecer, los últimos segundos han sido irrelevantes para ellos, a pesar de que a ella y a mi se nos está cayendo el mundo.

Me levanto tan inquieto como lo he estado en todo este día y camino lo más discreto que puedo sin evitar acelerar el paso, no sé si alguien se ha dado cuenta ya de lo que está pasando, pero otra vez no me importa, y no pienso quedarme sentado todo el rato como los anteriores días mientras la culpa y la ansiedad me carcomen.

Quién sabe qué estará pasando, quizá que ahora ha recibido una mala noticia, no olvidemos que ella está en el centro de todo este caos.

Al principio, creí que era Usa el objetivo, claro, cuando en la fiesta, el disparo acertó hacía él.
Pero después del casi secuestro de México, era obvio todo esto, todo lo que se estaba haciendo era hacia su persona, incluso el ataque que tuvimos ella y yo, y su declaración en la junta, es que todo era obvio, ella es todo lo que importa.

Era el indicado para cuidar de ella y no le he dado más que problemas emocionales cuando tiene qué pasar por todo este estrés.

Además, llevo buscando por tantos pasillos y de verdad que no encuentro un rastro de ella.
Pienso en lo peor, aunque nada me viene a la cabeza como algo específico, sé que ha tenido que ser algo muy malo, y eso me llena de angustia.

—¡Rusia! ¡Se te ha dicho que por amor a Dios dejes de hacer estas estupideces! Y te la has pasado por los santos huevos...

Aunque escucho su voz tan cercana, sigue siendo un eco que no me detiene. Encontrar a México es mi prioridad, no me importa lo que esos opinen.

—Por favor, Rusia, no queremos que esto escale, ¡España, para de correr!

También parece estar Portugal con él, aunque escucho más pisadas y bastante parloteo, no me detengo a analizarlo.

Estoy desesperado, necesito dar con ella ya.

Cuando paso por un corredor casi sin importancia, veo por el rabillo del ojo una figura que parece ser un cuerpo, así que de inmediato me regreso, y ahí está ella, de espaldas, aún con el teléfono en la mano, pero no parece moverse.

¿Qué digo?

—Me...¿México?

El corazón se me acelera demasiado, tengo tanto miedo, me alegraría totalmente que esto solo fuera una estupidez, pero estoy seguro de que no.

—No, no, no.

Me inquieta su actitud tan errática.
Antes de hablar, ella interrumpe.

—No, no puede ser.

Se da la vuelta, será una imagen que no olvidaré, pues jamás he visto a alguien llorar de una forma tan inmensa. Para haber pasado unos minutos tan solo, no me creo que haya derramado tantas lagrimas.

—¿Q-qué-?

—Rus, Rus, escucha—se tambalea hacia mi, tal vez no queriendo que yo sea la persona que esté a su lado—Tienen a mis hijos.

Cuando dice esa frase, no la comprendo, sé que es grave, pero no la termino de entender.

—¡Los tienen! ¡Tienen a mis niños! ¡A Yuca y a Ciudad! ¡Los tienen!

Da golpes en mi pecho mientras la veo seguir tomando aire por la boca, está tan alterada, lo último que pienso es en decirle que se tranquilice porque seguro que me daría una bofetada.

—¿Quiénes los tienen?

—¡Pues los cárteles, Rus, los tienen, Dios!

—¿Qué pasa?

Afortunadamente han llegado quienes me buscaban, y han quedado igual de anonadados que yo, al ver a una México tan alterada.

Ella no puede ni hablar, las pocas palabras que tenía me las ha gritado a mi.

—Los cárteles, tienen a dos de sus hijos—digo lo más calmado que puedo dentro de toda mi desesperación.

Parece que Portugal casi desfallece, España se ha quedado algo pálido y los demás se estremecen. Onu se ve muy asustado, de verdad nadie sabe qué hacer.

—México ¿qué te han dicho?

Onu es la voz de la razón, a pesar de que odio con el áspero tono que se expresa, sé que es necesario para manejar ésta situación.

—Que... Que vaya por ellos... Que tengo doce horas...

Me altera tanto que todo esto esté pasando.

—Okey... Hay qué... Llamar a FBI, y a CIA, comenzaremos a movilizar todos los agentes y cuerpos que tengamos, necesito que vengas con nosotros para tener la información precisa de qué te han dicho-.

—No, no, no—Tan pronto como Onu termina de hablar, México le interrumpe, tomando su cabeza con ambas manos—No va a servir, ustedes no saben nada ¡nunca han sabido nada!

—México, te prometo que comprendo que esa situación sea muy desagradable para ti, pero necesitamos estar cuerdos para poder comenzar a hacer algo.

Le ha intentado tomar de los hombros, pero ella de inmediato se ha removido.

—No me toques, Onu—Sé que está enfadada y alterada por la situación, pero la mirada profunda de odio que tiene me recorre toda la espalda—Si todos ustedes hubieran hecho bien su puto trabajo desde el principio ¡nada de esto estaría pasando!

Colombia llega, le veo detrás de la mini multitud que se ha formado.
México, a pesar de que está alterada, parece que su poca cordura se usa para abrirse paso entre todos con empujones para encontrarse con él. Se unen de inmediato en un abrazo.

Sé que se están diciendo algo, pero lo dice en un susurro que ni hago el intento de entender, por los semi gritos de Onu.

—España, por favor, ayúdame con México.

—Sí, sí, claro, pero por favor, trátala con más delicadeza, que tiene razón, que si desde el principio nos hubiéramos tomado todo esto con más seriedad, nos habríamos evitado todos estos problemas.

Está increíblemente enojado.

—España, no es momento para que estemos discutiendo, sí, este tema se ha abordado de una pésima manera, pero ahora tenemos qué solucionarlo a como de lugar ¡¿entiendes?!

Y es sorprendente, porque jamás había visto a la organización de la paz tan alterada, parece que cualquier cosa lo hará estallar.

—¡Dios! ¡¿Y México?! —Grita Canadá.

Ahora que todos miramos, no está México, ni siquiera Colombia.

—¡Tráigan a algún latino de la sala!

Alemania sale corriendo, pero me da la impresión de que no va a encontrar ninguno.

¿Qué está pasando? ¿A dónde fue México?

Estoy acostumbrada a decepcionar a la gente, entonces si están enojados porque me he tardado tanto, no se preocupen, yo también

Me he dado cuenta de que mi bloqueo de escritor está ligado a mi bloqueo de lector

Si no leo, no escribo
Pero si no tengo tiempo, pues no leo

A pesar de que ha sido un año sin actualizar y que no ha sido tan caótico como el anterior, mis tiempos libres se redujeron
Pero creo que he encontrado un balance

En fin, lamento tardar tanto
Espero no tirarme tanto tiempo en el siguiente capítulo, aunque no creo que alguien tenga expectativas de este fic ya

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¡Tengan buen día!

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