Capítulo 18
Bajó del auto, dudoso, sintiendo nervios por alguna razón.
¿Por qué habría de sentir nervios él? ¿Él, alguien tan importante y reconocido mundialmente por algo que pudiese decirle un latino?
Una latina.
Los treinta y siete grados de temperatura en el ambiente comenzaban a hacerse más notorios a cada paso que daba.
Incluso comenzó a dar pequeños pasos para que la llegada hacia esa puerta fuese más lejana y no tuviese qué enfrentarse a esa situación tan rápido.
Aunque lo inevitable llegó; se plantó frente a esa puerta, tomó los lentes negros de su bolsillo y se los puso, para que México no pudiera ver su miedo tras ellos.
Y golpeó la puerta un par de veces.
Quería esconderse, no había lidiado con algo así hasta ahora, y aunque la chica ni siquiera era cercana o algo, también sabe de su reciente ruptura, y odia tener que ser él el primero en verla después de una semana.
Tomó aire en cuanto escuchó el candado siendo removido de la perilla.
-- Hello! México, es bueno verte --sonrió con la mayor dulzura posible, mientras extendía su mano.
Creía que vería a alguien acabada o bastante desalineada -como algunos de los hermanos de Rusia le contaron que estuvo el mismo-, pero parecía estar mejor de lo que pensó.
Aún así, el aura tensa no se borraba de su sistema.
-- Hola, buenas tardes.
-- ¿Quieres subir?
Para México...
Siete días son una eternidad si te la pasas pensando en un solo problema, y más si sabes que la siguiente interacción que tengas con cualquier persona tendrá que ver con ese problema.
Es una situación inquietante y que desespera porque no puedes hacer más que esperar a que tu agonía se acerque.
Y después, enfrentarla.
-- Está bien.
Tomó el maletín sobre la mesa pequeña de vidrio y las llaves.
ONU le miraba nervioso, su pie no conseguía quedarse quieto, y sentía una leve falta de aire en su pecho.
Así que se limitó a guardar silencio y mirar a otro lado.
Las gafas de sol no lo ayudaron con su torpe y notorio comportamiento.
-- ¡Aún falta tiempo para que la junta empiece! ¿Te apetece un snack antes?
México cerró la puerta con llave y lo miró.
-- Seh, creo que está bien.
-- ¡Claro! Vayamos por algo antes entonces.
Se sentó de copiloto durante todo el viaje.
Era extraño la manera en la que una organización indiferente de pronto le hablaba con cercanía y cariño, como si se conocieran de toda la vida y fuesen mejores amigos.
¡Qué raro! Parecía imitar a OL, pero OL no era tan incómodo.
Su presencia y comportamiento resultaban inquietantes, mucho más para una pobre México que no había salido de su casa y no tenía idea de las cosas que pudieron haber cambiado a su alrededor.
Pasaron de una cafetería donde compraron dos panes, un café y una malteada.
No entendía qué clase de loco pediría un café en un clima así, pero mejor ni se lo cuestiona, porque terminará más confundida.
ONU no masculló palabra alguna durante todo el trayecto, así que, al menos, pudo ir relajada el resto del tiempo.
-- Voy primero a mi oficina por unos documentos, puedes pasar a la sala directo.
Bajaron del carro, siendo ONU quien llevaba más prisa por ser el organizador.
-- Claro, está bien.
Aunque en su interior gritaba un "¡no me dejes sola! No quiero enfrentar esto sola".
Quería que algún latino de la nada llegara y le diera la mano, para después decirle "ven, vamos juntos a la sala, no tengas miedo".
Aquello no lo hacía a escondidas de nadie, pero era extraño.
ONU, por ahí del fin de semana, le solicitó si podría tener una audiencia con él y las potencias, con tal de obtener respuestas a preguntas de un caso que han estado resolviendo.
¿Traducción?
Quieren saber lo que ella sabe acerca del asunto de los cárteles.
¿Y qué con la audiencia? Era solo esas reuniones secretas que siempre tenían, pero ONU no iba a llegar diciendo "te invito a una reunión que hemos estado escondiendo de ustedes porque creemos que son ineptos para estos temas".
Primero habló con OL.
Y claramente este se negó.
No quería echar por la borda todo el desarrollo que llevaban del caso, ¡estaban muy cerca de saber qué pasaba!
Aunque ya sabían qué pasaba.
Solo había qué frenarlo.
Hablaba con una México desgastada emocional y físicamente hablando, tan negativa, que dijo:
"Ya dejemos esto, dejemos que hagan lo que tengan qué hacer, no creo que podamos, llevamos mucho tiempo así; que la responsabilidad caiga en alguien más, estamos cansados".
Esa opinión tan decaída y contagiosa llegó a OL. Terminó adoptándola como una verdad, y ordenó a los latinos que esa problemática dejaría de ser suya (de todos), así que ya no habría qué resolverla.
Por primera vez en la organización, se rindieron ante un caso.
Todos se sentían, por primera vez, como verdaderos fracasados.
Como que ONU tenía razón, que eran insuficientes y poco aptos para resolver algo.
Aunque OL trató de desvanecer esa negatividad, era inútil, porque él también se sentía de esa manera.
Era tanto el sentimiento de impotencia, que si cualquiera llegara y les dijera que son unos tontos e inservibles, se lo creerían sin más.
México se sintió mal al recordar eso, pero sigue creyendo firmemente que era un problema del que ya no podían seguir avanzando, ni aunque quisiera.
Daría un discurso de motivación después de su sentencia de muerte, tal vez.
Ahora, debe centrarse en cómo llegará a la sala sin vomitar o llorar.
Tomó la postura más seria y calmada que pudo, y comenzó a caminar por el edificio.
Evadía todo tipo de recuerdos que tuviera sobre los vínculos que tenía con los países ahí presentes.
Tendría qué ver a Rusia de nuevo ¿cómo hará eso?
Tal vez pueda evitar su mirada.
¿Pero y si él la busca?
¿Y si él no la busca?
No sabe ni qué es peor.
Llegó y se plantó en su lugar de siempre, con el estómago revuelto y los nervios a todo lo que se podía.
Pero no podía arrepentirse, así que se sentó y comenzó a ver su teléfono.
Nadie se le acercaba a hablarle, no porque no quisieran; España estaba que se moría por acercarse y abrazarla y decirle que todo estaba bien y que, si quería, mejor solo tuviese la audiencia con él, para que no estuviera incómoda.
Pero ONU les obligó a mantener su compostura a todos.
ONU llegó, y todos se sentaron.
Ni siquiera USA o Canadá le dieron una mirada a México.
La formalidad es un muy buen recurso para manejar situaciones incómodas, porque puedes hablar objetivamente aunque te estés muriendo por dentro.
-- Con todo esto mencionado, quisiera expresar mi más sincera preocupación y tristeza por México, ya que reconozco no es lindo lidiar con ese tipo de situaciones.
México solo asintió, sin expresión, mirándole a los ojos.
-- Queremos resolver este caso lo más pronto posible, para evitar que sigas viviendo esto, y evitar que otros países vivan lo que has vivido.
"Solo hagan las preguntas y digan que puedo irme de aquí".
-- Lamento poner este tema sobre la mesa, ya que puede resultar incómodo y horrendo para ti.
-- Adelante.
-- Quisiera hablar acerca del primer evento que tuviste.
Aquel día en el que despertaste arriba de una van con personas hablando.
¿Lograste escuchar algún tipo de información relevante?
Cuando reconoció frente a OL que debían dejar el caso de lado, dejó en claro lo que significaba:
Revelar toda la información que supiera a este.
Sin embargo, no podría decirle todo sin tener una excusa o algo así, tendría que mentir acerca de cómo consiguió toda esa información.
Había llegado el momento de mentir.
-- Sí, supongo que sí.
-- ¿Podrías proporcionarla?
-- Claro --puso sus manos entrelazadas sobre la mesa, y miró a su padre para darse un impulso de confianza-- Interpretando la información que escuché, parece ser que el conflicto que tienen es entre los cárteles que hay en mi país.
ONU parecía anotar información en su laptop mientras el resto de países prestaban atención, asombrados, a alguien que creían era ignorante del tema.
-- No me queda claro del todo lo que está pasando, pero parece ser que buscan tener más territorio por dominar porque, para ellos, más territorio es más poder.
Los cárteles de mi país que más están involucrados en esto son los caballeros templarios, cártel jalisco nueva generación, los zetas y el cartel de Sinaloa, aunque tengo entendido que hay cárteles colombianos involucrados en esto.
Ya sabe, por el tráfico de drogas y una aparente alianza que hay.
Comenzaban a preguntarse por qué tanta información había pasado desapercibida durante todo ese tiempo, era impresionante el conocimiento y todo lo que habían estado ignorando acerca de eso.
-- ¿Cómo es que tienes noción de los cárteles involucrados? --preguntó Reino Unido.
-- Ha habido movimiento de estos en mi país, es más fácil monitorearlos porque cada estado me reporta anomalías que hay en su territorio.
-- ¿Y cómo sabes que hay cárteles colombianos? ¿Sabes cuáles son?
-- Son alianzas que se han formado durante el tiempo, no son actuales. Son, desafortunadamente, cosas que saben todos los mexicanos, no es noticia nueva.
Y sí, sé qué cárteles colombianos son, se llaman Medellín y Valle.
Había murmullos cubriendo toda la sala, incluso ONU dejó de prestar atención a su laptop porque estaba anonadado de todo lo que se estaba revelando en aquella reunión.
-- ¿Por qué no habías dicho nada de esto? Podríamos haber adelantado la búsqueda desde hace mucho --ONU estaba impresionado pero enojado hasta cierto punto.
México le miró con indiferencia.
-- Nunca te dirigiste a mí, supongo que creíste que era ignorante de todo este tema, no te culpo, pero tu suposición te retrasó.
ONU se tragó sus palabras, aquel diálogo fue escupido con odio disfrazado de desinterés.
-- ¿Entonces todo esto es una narco guerra por quién es más poderoso y quién podrá obtener más territorio? --resumió Canadá.
-- Es como cualquier guerra de cualquier cosa, ¿por qué lleva alargándose tanto tiempo? --Alemania habló, confundido.
-- No, espera --ONU volvió a la conversación -- ¿Con quién se supone que están peleando los cárteles mexicanos y colombianos?
-- Con los de USA, ONU.
Hubo una cantidad grande de países mirando a USA, que estaba igual de sorprendido que todos.
-- ¿Este conflicto tiene qué ver contigo y no tenías nada de información?
-- ¡No soy consciente de todo lo que pasa! Puedo suponer como cualquier país que hay cosas malas pasando en el país, pero no es como que de la nada me preguntara "¿cómo están las mafias?" --se defendió, enojado.
-- Lo que podemos hacer es, primero, ver por qué de la nada los cárteles están tan activos --explicó Italia-- Y sabremos por dónde empezar.
Francia ladeó la cabeza;-- Los cárteles latinos siempre han estado activos, no es novedad.
-- Se refiere a las mafias estadounidenses, Francia.
Volvieron a ver a México.
-- ¿Y por qué estarían tan activos ellos de pronto? --volvió a hablar, como en un tono ofendido.
-- Porque les interesa ganar territorio, Francia, ya lo había dicho --explicó el español, algo molesto.
-- Pero ¿por qué estarían tan interesados en ganar territorio de la nada? Hay que llegar a la causa raíz de todo esto.
-- USA, ¿sabes quién es Murder Inc?
Esa pregunta de México bombardeó a USA, nadie esperaba algo tan extraño.
Aunque la mayoría no entendían a qué se refería, USA se veía ciertamente asustado.
-- Sí ¿qué hay con él?
-- Él ha resurgido y ha vuelto a tomar un papel principal en toda la mafia --soltó, para después tomar de su malteada.
Como si lo que hubiera dicho no tuviera importancia.
-- ¿Qué es "Murder Inc"?
-- Un cártel que tomó relevancia en los años treinta --ONU bajó del lugar donde usualmente hablaba.
Llegó hasta el asiento de al lado de México -desocupado, puesto que ahí va cierto latino que no estaba ahí- y se quedó ahí, intrigado y asustado por lo que México tuviera qué decir.
-- ¿Cómo sabes que es él?
-- Lo mencionaron como un líder, supongo que esa noche iban a llevarme con él.
La organización palideció.
-- O tal vez no está vivo y lo toman como una motivación, ¿quién sabe? Lo último que dije iba mezclado con suposición mía.
Supuse que era él el que lideraba porque sería extraño que solo por motivación y de la nada, personas lo tomaran como un ejemplo.
-- No, creo que tu suposición es correcta --Canadá le miró, aunque después desvío la vista, pensando-- USA ¿realmente no ha habido noticias ni nada acerca de mafias?
-- Al menos no relevantes.
-- ¿"No relevantes"? ¿Qué hacías escondiendo información? --luego, miró a México-- ¿Qué hacían escondiendo información? ¡¿Saben que pueden tomarse como cómplices y considerarse como conspiración?!
USA se asustó, pero México mantuvo la postura.
-- He notado que te gusta mucho acusar a cualquiera de conspiración --la determinación y seriedad con la que hablaba llegaba a ser extraña, hasta para el mismo ONU-- Cualquiera tendría miedo de hablar, lo digo como víctima directa de esto.
Muchos se preguntaron acerca de la afirmación sobre "conspiraciones" que dijo la latina, pero guardaron silencio y esperaron su siguiente movimiento.
-- Da miedo saber que a cualquier hora del día podría llegar alguien y hacerte daño, sobre todo a USA y a mí, que somos implicados.
A USA le dispararon y a mí me intentaron secuestrar dos veces...
Su firmeza flaqueó, por momentos recordó a quien no quería ver, y ello hizo que inconscientemente lo mirara.
Y ahí estaba él, viéndole directamente.
La seriedad y objetividad con la que estuvo hablando desaparecieron, y ahora volvía a estar flotando en el desastre mental que pasó durante una semana.
USA notó el desvío que tuvo su compañera, y en agradecimiento a las anteriores veces que le defendió en esa conversación, de inmediato habló.
-- ONU, creo que toda la información que nos faltaba ha sido cubierta, sin duda todo lo que se nos reveló es tema a analizar, pero creo que deberíamos dejarlo para otra junta.
La organización sabía que USA solo se refería a que México se retirara para que comenzaran a trabajar en ello.
México también lo entendió, en el fondo, logró sentir lo que sus hermanos sintieron cuando OL y ella les dijeron que debían soltar el caso.
Se sintió como una perdedora.
Pero ese sentimiento abrumador no era tanto comparado con las inmensas ganas de correr hacia Rusia y hablar con él.
¿Cuál era esa barrera que le impedía hacer eso?
El miedo.
¿Qué tal si él le odiaba por dejarle como si nada, abandonado en el hospital?
-- Está bien, también entiendo que liberar toda esta información debe ser agotador ¿no, México?
-- Sí --tartamudeó.
España y Portugal estaban temblando y no soportaban ver a México tan afectada como lo estaba ahora, menos después de verla hablar con esa firmeza y seriedad.
Era horrible ver como una pequeña antorcha que siempre estaba encendida irradiando una llama tan linda de pronto se apagaba y solo dejaba un sombrío y llano silencio.
Aunque no podían dejar sus asientos cuando México se fuera, España estaba pensando en salir corriendo de aquella junta e ir a la casa de la norteamericana en cuanto la reunión terminara.
Pero, por ahora, debía quedarse con su preocupación ahí sentado, tomando la mano de Portugal como refuerzo.
-- Creo que puede concluir esta reunión express, sobre todo porque, considero, es una gran cantidad de información que debemos procesar.
Espero verlos mañana, countries.
Salió de la sala, casi corriendo, y dejando a varios países sin supervisión, pero también dejándolos en un silencio desesperante.
México suspiró y se puso a guardar las hojas con notas de lo que usó como guion en aquella audiencia.
El silencio era tan grande que podría distinguir fácilmente cualquier conversación.
Y así lo hizo.
-- Es impresionante todo esto.
-- Lo sé, es demasiada información qué procesar.
-- No, no hablo de eso.
Me refiero a Rusia y México, ¿no sabes? Terminaron hace como una semana.
-- ¿Y qué con eso? No debería importarme la vida personal de los demás.
-- No, pero, ¿has visto a Rusia? La miraba como si de verdad la extrañara o se preocupara por ella.
-- Pero eso no es posible ¿no? Es Rusia, no sentía nada por ella.
-- Lo sé, lo que hacen las personas por aparentar.
¿"Aparentar"?
Sentía que estaba descubriendo algo.
-- Ella en serio se ve acabada, debió pasarla mal.
-- Y saber que la estrategia esa de conseguir información no sirvió, solo perdió el tiempo. Y solo hizo sentir mal a un país, vaya plan de mierda.
-- ¡Silencio! --exclamó alguien, enojado.
Voltearon a verle, era Ucrania.
México estaba con el corazón acelerado, de pie, sin saber qué hacer.
¿Cómo era que esos dos países sabían el plan de Rusia?
Miró a su padre, y este no se veía sorprendido, se veía angustiado nada más.
Y logró leer lo que España dijo.
"No debí permitir esto".
"¿Cuántos países saben de esto? ¿Cuántos países saben lo que pasó? ¿Por qué todos actúan como que lo saben?" Miró a su alrededor, tan perdida y alterada.
Después, miró a USA.
Este sabía lo que ella sentía, o más bien sabía algo de lo que ella sentía.
-- ¿Cuántos... lo saben? --murmuró, temblorosa y casi sollozando.
-- Todos, México... --se quitó los lentes, dejando ver su expresión asustada, o más bien preocupada por lo que ella pudiese sentir o decir.
Quiso tomar la mano que tenía recargada en la mesa, pero ella rápidamente la quitó, y tomó aire.
¿Todo el mundo era consciente del ridículo que hizo? ¿Todo el mundo creía -o sabía- la estrategia de Rusia? ¿Todo el mundo creía -o sabía- que Rusia la utilizó?
¿Él le utilizó y se lo hizo saber a todos? ¿Todos sabían desde el principio la treta a la que estaba jugando? ¿Todo lo que soltó con el ruso fue una pérdida de tiempo para él?
Qué vergüenza.
Qué decepción.
Y qué tristeza.
Porque ella en serio quería verlo.
Pero ahora lo miró de reojo, y su expresión de nervios ahora le parecía patética, miserable e hipócrita.
Pero no pensaba en eso.
Ella solo pensaba en las malditas ganas que tenía de volver a casa y llorar.
Rusia se levantó de su asiento, pero en ese mismo instante México tomó sus cosas y salió con paso acelerado.
España lo retuvo en cuanto pasó a su lado, enfadado.
-- ¡No estés jodiendo ahora!
-- ¡Tengo qué hablar con ella!
-- ¡Hablarás con ella cuando tenga ganas de verte!
-- Pero todo esto es un mal entendido, España --Bielorusia se acercó, a confortar y defender a un Rusia deprimido.
-- Dejarla sola sin saber qué pasa le hará sentir peor --habló Kazajistán desde su lugar.
-- Si desde el puto principio hubiesen pensado en el mal que le estaban haciendo todo estaría bien, pero solo pensaron en su apuesta repugnante y egoísta --habló furioso al ruso frente a él-- Así que haz algo bien y mantente alejado de ella.
Ucrania no quería que las cosas se pusieran tan mal como para que Rusia volviese a no querer salir de su habitación.
Lo vio en sus ojos, otra vez esa deprimente expresión.
China, por su lado, se levantó de su lugar sin que nadie lo notara, y se escabulló para alcanzar a la mexicana.
Estaba en verdad preocupado.
Ella estaba recargada en una pared del primer piso, con el maletín en el suelo pero ella de pie.
-- México, oye-.
-- ¡No, China, no! --gritó, enfadada-- ¡Tú sabías! ¡Todo el mundo sabía! ¡Todo el mundo vio cómo hice el ridículo! ¡Tú sabías y no dijiste nada! ¡Papá sabía y no dijo nada! ¡Déjenme en paz!
Se fue corriendo, enojada.
Y China se quedó tan triste e impotente, sintiendo tanta culpa como los cercanos a México en aquella junta.
Madre mía el tiempo que me ha costado hacer esto
Quiero decir, el cap no fue complicado, lo he escrito todo hoy, pero tener tiempo libre ha sido casi imposible
Pues bien, aquí está un nuevo cap, estamos como a siete capítulos del final, así que creí que era injusto no actualizar cuando esto ya va a terminar
En fin
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¡Tengan lindo día!
3340 palabras.
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