Capítulo 13
Metió aquella cuchara de plástico azul a su boca, y degustó la helada y picosa sensación de la nieve.
-- Te dije que era buena idea --soltó, sonriente.
Rusia asintió, mirándola.
-- Creí que pedirías algo más complejo --admitió mientras seguía raspando el hielo del vaso.
-- ¿Pa' qué? --lo apuntó con la cucharita-- Un vasito de nieve y a mi amorcito es todo lo que necesito para estar bien.
Sonrió de lado, sí, eso también era suficiente para él.
-- Hm... Mi nieve de limón ya no sabe tan bien --desvió la vista, "desinteresado".
México soltó una pequeña risa, manteniendo su caminata.
-- A ver, dame y yo te doy de mi chamoy.
Acercó el contenido de su cuchara a la boca del ruso, quien rápidamente lo aceptó, y pasó por su garganta, saboreando un poco el sobrante en su boca.
-- Sí, creo que sabe mejor el tuyo.
-- El limón y el chamoy saben bien juntos --alzó los hombros.
-- Deberíamos comprar de esta nieve la próxima vez que nos reunamos --clamó, sonriendo.
-- ¿Con tus hermanos?
Rusia negó, avergonzado.
-- Por favor, no menciones a mis hermanos, no-.
-- ¿Sigues avergonzado? --apuntó, engreída.
Era una verdadera pena tener que meter aquella noche en la conversación.
Podía soportar que la mexicana se riera de sus estupideces, pero no de las cosas que hicieran sus hermanos y que en serio le avergonzaran.
-- Todo iba bien sin que los mencionaras.
-- Son tan tiernos --apretó una de sus mejillas.
-- No lo son.
-- ¡Ucrania en serio se ve feliz con Kaza!
-- Son la razón de mi trauma, ¡no es lindo!
-- No vas a negar que tus hermanos se ven bonitos juntos.
Dio unos pasos, adelantando a Rusia, y dando la vuelta mientras seguía caminando de reversa.
-- ¡Ellos solo estaban usando el miedo como excusa para dormir juntos! --exclamó Rusia-- ¿Quieres que vea como algo bonito que mis hermanos salgan?
-- Pues, somos países, no creo que el parentesco importe.
-- Bueno-.
-- Y Bielo se veía tan bonita asustada.
En general, toda la familia de Rusia era tierna en ese momento en el que las luces estaban apagadas; la pantalla era lo único que iluminaba la sala en un tenue tono negro, con ambiente tenso, con una banda sonora que se encargaba de crear sensaciones, aunque los momentos de silencio también eran un gran complemento.
Y, de pronto, un grito que hizo se tiraran las palomitas y todo tipo de frituras que tuvieran sobre el bold.
-- Supongo, todos siempre han sido intimidados por las películas de terror.
-- No me lo esperaba para nada, todos tus hermanos se ven bien intimidantes como para tenerle miedo a algo irreal.
-- Lo sé.
-- Y tú bien mamón diciendo "veamos una de terror".
Lo hiciste a propósito, ¿verdad, cabrón?
Sonrió de lado.
-- No voy a negar que se sintió bien vengarse de muchas cosas.
-- ¡Eres un pendejo! --acusó mientras cruzaba los brazos.
-- Aunque también pensaba que te asustarías.
-- Hay cosas más feas en la vida diaria por las que alguien debería asustarse --obvió, deteniéndose para tirar la basura resultante en un bote.
-- Seh.
Guardó silencio.
--¿Por qué querrías que me asustara?
-- Creí que sería entretenido verte asustada.
México negó, claramente ese no era el motivo.
-- ¿No sería acaso para abrazarme y ensuciarme con el restante de papas que habría en tus dedos?
¡No! Tú no lavas mi ropa.
-- Tu suposición iba bien hasta que mencionaste lo de las frituras --sonrió, frustrado o desanimado, realmente estaba llegando a un punto en el que podría decir algo romántico para salirse con la suya.
Pero la mexicana tuvo que mencionar de último momento aquel detalle tan desagradable.
-- Estabas comiendo muchas papas, ibas a mancharme, puerco.
-- Pude haberte abrazado para hacerte enojar, y creo que ambas son igual de gloriosas.
-- Pendejo.
-- ¿Cómo sería si tus hermanos vieran películas de terror? --propuso hipotéticamente.
Ya que se había humillado lo suficiente, tal vez le tocaba a México sufrir una vergüenza inmensa.
-- Un desmadre --soltó de la nada-- Perú podría morirse de miedo.
-- ¡Ja!
-- Pero por el resto no habría tanto problema... Aunque igual usarían eso como excusa para dormir juntos.
-- ¿Y eso te parece bonito?
-- Tampoco es como que no puedas ver a alguien por la calle y decir "probablemente esa persona tuvo un encuentro sexual hace poco y está actuando como si nada" --movió sus manos.
Creyó que todo ese silencio era normal, hasta que le dio por voltear y entender la cara confundida de Rusia.
-- Oh... Creo que no voy a dejar de pensar en eso...
-- ¿Qué? No me digas que no pensabas en eso antes.
"No, ¡no muchos se enfocan en ese aspecto!" Gritó mentalmente.
-- No es algo normal pensar en eso.
Se detuvo;-- ¿Cómo que no es normal?
-- México, ¿en qué momento te interesa hacer deducciones acerca de la vida sexual de alguien?
Tal vez eso le ayude a su pareja entender por qué aquello no era normal, o sano.
-- Capaz y ONU ya ha tenido sexo con otra organización --sonrió con malicia, tenía una oportunidad para perturbar a alguien y la iba a tomar.
-- ¡No me hagas esto!
-- ¿Qué tal con FBI?
-- ¡Por favor! No voy a poder verlo a los ojos cuando me hable.
-- O con OMS, o con CIA... --expandió su sonrisa-- O con todos.
-- No me hagas pensar en un ONU como un candidato a la vida sexual activa.
Y menos en poligamia.
-- ¿Por qué? No es raro, de hecho, los humaniza más y hace que se sientan más cercanos y reales, no como seres perfectos que no hacen nada de eso.
Claro que era raro tener en mente todo lo que sabía de aquella organización, pero a medida que pasa el tiempo, es menos bizarra y hace que se le pierda un poco el miedo.
Eso querría decir que siguen siendo iguales, y era tranquilizante.
-- Estoy saliendo con una depravada --miró al cielo.
-- No, no, estás saliendo con alguien realista; yo estoy saliendo con un pendejo que no ve las cosas como son --negó con la cabeza, claramente ella no iba a perder esa "discusión" ni a aceptar ese "insulto".
Quiso seguir en su rol de la persona enojada que sería apaciguada por el mayor de altura con palabras dulces, pero se vio atrapada en un silencio abrumador y decepcionante.
-- ¿Rusia?
-- ¿Te hice enojar?
Rápidamente lo miro a los ojos, tenía las pupilas desviadas hacia el otro lado de la carretera, tal vez incomodado y arrepentido.
-- N-no, eh-.
-- Es que creo que es la primera vez que me dices así.
-- Créeme que no estoy enojada, solo era una expresión --se paró frente a él-- Es la costumbre de estar rodeada de personas verdaderamente pendejas.
-- No lo decía en serio, solo bromeaba...
-- No creo en serio que seas un pendejo, ¡yaaa! Y si lo fueras, serías el pendejo más guapo que conozco --dijo con una pizca de esperanza de que esas disculpas fueran aceptadas.
-- Al menos --volteó por completo la cara.
-- Dale, ya, no te sientas mal.
-- Si me das un beso-.
-- Tampoco quieras aprovecharte --cruzó los brazos.
No iba a repetir una acción que le costó dos días completos entender e intentar afrontar.
Además, tampoco va a olvidar la mirada extraña de OL cuando sus cárteles fueron con ese maldito chisme.
Cierto, aún tenía que golpearlos.
-- Ay.
-- ¿Un abrazo está bien? --sonrió, extendiendo los brazos.
Rusia rápidamente la envolvió entre sus brazos.
Ella no dijo nada, tan solo correspondió y se dejó llevar por el sentimiento tan agradable de la dopamina saturando toda su cabeza.
-- Me parece bien.
Al menos no era el único abrazo que se habían dado en toda la semana, en el momento en el que se declaró algo fijo que ambos iban en serio, al parecer se rompió una barrera que imposibilitaba la demostración abierta de sentimientos entre ellos.
Era agradable por fin romper el muro de separación de su zona de comodidad por cuenta propia, y por fin salir a un espacio seguro pero desconocido.
Muy lindo poder explorar nuevas cosas, ¿cómo fue que no lo hizo antes? Tenía tanto miedo.
Tuvieron que separarse, no porque quisieran, sino porque era extraño escuchar un carro pasar a esas horas...
Alterada, giró a ver aquel vehículo.
Desgraciadamente, era lo que esperaba ver.
Un hombre completamente vestido de negro salió rápido de la camioneta, no podía verse nada, ni siquiera su expresión facial.
No hacía falta, era más probable que estuviera sonriendo.
-- What a joy!
>¡Qué alegría!
-- R-rusia...
¿Qué mierda debía hacer? Eran quién sabe cuántos tipos contra ellos, o más bien contra ella...
¿Qué le harían a ella?
¿Qué podrían hacerle a Rusia?
¿Si quiera el mayor podía hacer algo en su defensa?
Era ella cuidando su propia vida y la de alguien más.
-- México, quédate atrás de mí --la empujó tras él, aunque ambos retrocedían.
-- ¡Rusia, no!
No había mucho tiempo para reaccionar, se sentía incapaz de hacer algo o maniobrar estando el ruso ahí, sin embargo, en cuanto vio como otros tres hombres se lo llevaban a jalones a algún lugar para golpearlo, supo que en algún momento tendría que actuar.
A ella la empujaron hacia atrás, a un callejón, donde le siguieron dos hombres.
Gruñó, poniéndose de pie, tal vez sería una pelea irrelevante, y tampoco tendría qué poner mucho esfuerzo, pero ahora eran cinco, y armados.
Uno de ellos se quitó la máscara, nada relevante, seguía siendo un simple humano al que podría asesinar.
El otro se volteó, tal vez vigilando, no lo supo, pero le dio igual, tomó ese descuido para correr y abalanzarse contra aquel que tenía intenciones de abusar de ella.
Sería difícil llegar a hacerle daño en alguna parte del pecho, lamentable que haya dejado su rostro expuesto.
Tomó aquella navaja que percibió el hombre traía en uno de sus bolsillos, y terminó por clavarla en su rostro, en la mejilla izquierda, cerca del puente de la nariz.
Sus gritos llamaron la atención de su compañero, acudió a su ayuda, cargando el cartucho de balas en su pistola.
No se intimidó por eso, solo tomó el arma que quien estaba en el suelo soltó, al menos ahora ya no estaba tan indefensa.
No fue entrenada para matar, de hecho, se les ha indicado que en medida de lo posible lo evitaran, pero tampoco va a limitarse moralmente ante unas personas que obviamente se han dedicado a hacer daño.
"Discúlpame, Usa, por herir a tu gente, pero esto es inaceptable".
Disparó, sin pensar mucho aquello.
Tal vez no llame la atención, al menos no para los restantes, pensarían que fue uno de sus hombres quienes le disparó al país, no al revés.
Así que, después de un silencio ruidoso, no acudió nada a aquel callejón.
En cambio, tenía que seguir actuando, podía escuchar los quejidos de dolor de su pareja, y aquello era algo que simplemente no iba a pasar por alto o a perdonar.
Corrió hacia uno de ellos, aquel se dio la vuelta y pudo detener con su brazo el golpe que iba a llegar con la agarradera de la pistola.
Aprovechó el leve descuido para golpear su estómago.
A México le dolió, claro, pero había más cosas por hacer que detenerse a quejarse.
Estaba lo suficientemente enojada como para importarle poco si los disparos se escuchaban, o si la herían haciéndola sangrar, cosa que realmente le pasó, una bala rozó su brazo descubierto.
Algún cobarde, cayendo en la cuenta de que realmente solo quedaban dos, entendieron que subestimaron demasiado a uno de esos países, ¿algo se traía atrás como para saber defenderse de esa forma? ¿Y para manejar el arma tan fríamente? Hacía falta investigar aún más.
Interesante.
Anunció su retirada, México estuvo más ocupada en saber si Rusia estaba bien antes que retener a los restantes.
Así que alcanzaron a tomar los cuerpos caídos.
-- ¡T-todo va a estar bien, Rusia! --llegó de prisa hacia su lado.
Él estaba en el suelo, no tenía disparos, pero sí heridas de golpes y un corte con navaja en su estómago.
Parecía divertido para ellos, eran las iniciales M.I.
-- ¿Q-qué pasó? ¿Estás b-bien? Esc-cuché disparos...
Su voz apenas era un hilo.
-- ¡S-solo déjame llamar a ONU!
¡ES EL CAPÍTULO 13!
Y entre más me la mamas, más me crece...
Bueno, ya, dejándome de chistes, no he podido actualizar, ¡es horrible! Q-Q
Tuve que mudarme por problemas personales y la colonia en la que vivo no hay cobertura, alguien por favor adópteme, prometo hacer de comer y recoger todos los días.
De hecho, en estos momentos me encuentro escribiendo en una laptop... es raro, ¿la estructura del capítulo se ve rara? Mis disculpas, es la primera vez que uso laptop para usar wattpad en esta modalidad.
¡Yo los extrañaba mucho, mis bebés!
Creo creo que no tengo mucho qué decir...
Solo que ya era hora de continuar con la trama de esta historia
En fin
¿Peguntas?----->
¿Comentarios?----->
¡Tengan lindo día!
2239 palabras.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro