Capítulo 11.4
Esperó a que alguien saliera después de tocar el timbre.
Esperó que fuese alguno de sus padres.
Específicamente esperó que fuera Portugal, sería mejor, para ir al grano.
Pero no, en su lugar, era uno de esos trabajadores que tenían.
Le expresó de inmediato que quería hablar con umo de ellos.
Él solo asintió, sin cuestionar ya que sabía que México tenía un vínculo familiar con sus amos.
¿Había necesidad de que sus padres tuvieran una casa tan extravagante? Modesta y grande.
Al parecer sí.
-- Ho-ola.
El hombre se fue justo cuando llegó a la puerta de la biblioteca.
Ambos países -Portugal y España- levantaron sus ojos de los documentos.
-- ¡Méx, hola! ¿Cómo estás? --Portugal rápidamente se levantó de su lugar con una sonrisa.
-- Hola, mi niña --saludó el español, aún sentado.
-- Hola, 'pá, hola, 'má --correspondió al abrazo de su madre-- Bien, he estado bien.
-- Me alegro bastante.
-- ¿Necesitas algo? --preguntó.
Era pocas veces las que algún país fuera a su casa.
No era tan raro, a veces solo iban a ver cómo estaban y platicar de cualquier cosa.
Pero tenía acostumbrado hacer esa pregunta para iniciar la conversación.
-- Hum, pues, quería saber si podía hablar con usted --sonrió, apenada, dirigiéndose a Portugal.
-- Claro, mi amor, ¿qué pasó?
-- ¿Es algo en lo que puedo ayudarte también? --alzó una ceja.
-- Eh, pues, no, creo.
-- Está bien, España, iré a hablar con ella --explicó, divertida de ver a su prometido con una expresión ofendida-- Vuelvo en unos momentos.
-- Está bien, amor.
Tomó la mano de la mexicana, y se encaminó solo por ella sabe dónde.
México solo la seguía, algo incómoda de tener que hablar de ello con alguien, y más con su madre.
Era una humillación.
Pero sería más humillante si algún otro país latino se enterase.
Llegaron al comedor, al que la última vez estuvo con todos sus hermanos, padres y novio.
-- ¿Dormiste bien? ¿Ya comiste? --atacó con sus preguntas a una desprevenida México.
Ella se removió en el asiento en el que estaba, viendo a Portugal.
-- Dormí bien, gracias por preguntar, y no, recién me levanté y pensé en venir.
Sonrió, apenas llegaba ahí pero siempre sintió que ese lugar tenía una aura agradable, confortable y tranquila.
Por momentos piensa que sería buena idea vivir ahí, aunque claro que no lo hará.
Portugal se contoneaba un poco, taradeando el ritmo de una canción que le gustaba mucho, no sabía cuál, pero era lo de menos.
Llegó hasta ella con un pedazo de pastel en un plato y un tenedor.
Tomó asiento, a su lado.
-- Bien, ¿cómo están tus demás hermanos?
-- También bien, medio ocupados por los documentos de tarea.
Tanto ella como su madre ladearon la cabeza, ambas sabían por su parte lo innecesarios y constantes que eran esos papeleos para ellos.
-- Entiendo, a una nación promedio le entregan demasiados documentos por analizar y ver que no haya errores --intentó justificar.
En aquella pelea donde eran España y ella contra ONU y demás países para evitar que fueran injustos con esos documentos; claro, perdieron.
-- Seh.
-- ¿Prefieres comerlo con leche, jugo o refresco? --volvió a levantarse.
-- Supongo que la leche está bien --se sentía como una niña pequeña cada vez que iba ahí.
Aunque fuera capaz de muchas cosas, con solo entrar a esa casa se convertía en una infante a la que consentían y le daban golosinas.
-- ¿Qué te trae por aquí? ¿De qué quieres hablar?
Se incomodó, antes de siquiera probar el pastel.
-- Bueno... Es algo raro, pero, supongo que recuerdas que estoy con Rusia.
Portugal asintió.
-- Bueno, me he sentido confundida al respecto.
Recargó su mejilla en su palma, tomando una pequeña porción del pastel.
Estaba realmente bueno, Portugal seguía siendo una excelente cocinera en la repostería.
-- ¿Por qué lo dices, corazón?
-- Siento que todo comenzó muy rápido, o sea, fue, eh... ¿muy espontáneo?
Claro, lo fue, el inicio fue solo un juego, ella lo sabía, él lo sabía, no era nada complicado entenderlo.
Él le propuso noviazgo porque quería información, ella aceptó porque quería información.
Pero no entiende a dónde se fueron esos objetivos.
-- Entiendo, ¿y que te hace sentir?
-- Es que fue extraño empezar eso --confesó, haciendo memoria-- Nunca convivimos, pero de la nada viene, dice que me ama y que quiere asegurarse de que estoy bien.
La noche en la que pudo haber evitado eso si hubiera llamado a la organización correcta.
Todo habría sido tan diferente.
Seguirían atendiendo ese asunto de incógnitos, sin tanto drama.
¡Pero no! Su dedo tuvo que dar a "ONU" y no a "OL".
-- Lo que quiero decir es que se sintió algo forzado --es en realidad como siente toda la relación que llevan.
Dio un trago al vaso que tenía de su lado derecho, lo removió un poco, y volvió a dejarlo en la mesa.
-- Pero también me siento un poco mal, porque me enteré gracias a China que, antes de iniciar la relación conmigo, le gustaba Japón.
Fue en ese momento recuerda en el que algo sintió en su pecho.
Como si lo que descubrió fuese algo alarmante, o tal vez no para los demás y sí para ella.
-- Fue muy raro, tal vez por eso se comportaba así de serio o incómodo --la miró a los ojos-- Capaz y me usaba para darle celos o superarla más rápido.
Claramente no, sabía que quería información, pero tampoco es como que pueda decírselo a alguien que cree que está enamorada de Rusia.
-- China es mi amigo, y gusta de Japón, así que decidí ayudarlo a enamorarla, pero no sé, porque ¿estoy haciendo miserable a Rusia? --finalmente soltó lo que le había estado sentir mal-- Él para empezar está en una relación que probablemente no quiere, y ver a Japón puede entristecerlo.
Miró el pedazo de pan en su tenedor, como si no estuviera interesada en comerlo, aunque lo llevó con aburrimiento a su boca.
-- Tal vez debería terminarlo, y decirle que entiendo lo que pasa, y ayudarle mejor a él a que se acerque a Japón, pero ¿y China? --ladeó la cabeza.
¿Alejarse de ambos países sería lo mejor? Tal vez no ayudarle ni a Rusia ni a China.
Pero no sería capaz de dejar las cosas así, tan bruscamente.
-- No me gusta que todos los momentos que hemos pasado juntos sean probablemente falsos, porque me hace creer que soy culpable en parte de que él sea miserable, ¿pasar tiempo conmigo lo hace miserable-?
-- Méx, Méx, tranquila --irrumpió, notando que comenzaba a acelerarse y a tomar la culpa automáticamente como suya.
-- P-perdón.
Tomó aire, tendría que prepararse para reparar lo que el muy idiota de Rusia provocara en ella.
-- Realmente no creo que pasar tiempo contigo le haga mal, eres una mujer estupenda y divertida, como mínimo, al menos es entretenido.
México sonrió.
-- Es normal que te sientas así, tomando en cuenta tus sentimientos, debe ser raro saber lo que Rusia sentía antes de tí, ¿no?
Asintió, sí, tenía razón.
Portugal tenía razón.
-- Aunque no me gusta que pases por tanta confusión --cruzó ambos brazos, con una leve expresión molesta-- Se supone que estar en una relación es para ser feliz con una persona que te complementa y te hace feliz, entiendo que puedas pasar ciertas crísis, pero preocuparte porque crees que haces miserable a alguien es demasiado.
Dio algunas palmadas en su espalda.
-- Estoy segura de que no es así, si lo fuera, por su carácter, ya habría escapado.
Pero siguen juntos, es relativamente poco lo que llevan, pero son las primeras semanas primordiales para que determinen lo que será del resto de la relación.
Aunque tampoco a ella le gustara saber que era el ruso quien "jugaba" con ella.
Es decir, ¿él, pasándosela bien con sus hermanos, gustando de alguien más, pero estando con su pequeña México? Era inaceptable.
-- ¿A tí te hace feliz estar con él?
-- Bueno... No puedo negar que hay momentos en los que convivimos y son muy buenos --confesó, sonriendo-- Hubo cierto día en el que fui a comer con algunos de sus hermanos, fue agradable.
"Quitando lo de Amber" se dijo, cosa que le dio más gracia y ensanchó su sonrisa.
-- Además de que vino a comer con todos nosotros, eso sí fue incómodo, pero estuvo bien, creo --admitió, espera no tengan que pasar por ello otra vez.
-- También cuando hice galletas.
-- Teniendo en cuenta lo que han pasado, ¿qué tan miserable crees que es, y qué tan feliz crees que es?
Tal vez esa era la pregunta que necesitaba le hicieran.
Se siente culpable, siente que tal vez lo que han pasado fue un engaño y que el ruso solo fingía emociones.
Pero ¿cómo se finjen los celos? Si te molesta que alguien hable con otra persona, no puede significar otra cosa más que celos, y los celos son desgraciadamente el sentimiento más honesto que haya.
Se puede fingir la felicidad, la tristeza, el enojo, pero ¿en qué momento te interesa fingir celos?
No es como si fuera relevante.
Si está celoso es porque de verdad lo siente, no porque lo finga.
Entonces, si sus celos son reales, ¿sitnifica que realmente le importa?
Parece que sí.
-- No lo he visto triste o algo, solo es algo que pienso por lo que me enteré --admitió, casi arrepentida de tener que rebuscar entre sus propias opiniones-- Y creo que ambos nos la hemos pasado bien.
-- Pero él nunca te ha hecho algo que te haga pensar eso...
-- No, la hemos pasado bien --curveó sus labios-- Hasta hace poco seguía creyendo que tal vez no le importaba o que le daba igual lo que yo hiciera, pero hace como dos días tuvimos una mini pelea porque se puso celoso de que me pusiera a hablar con China.
Miró a la latina, intrigada;-- ¿Y qué dijo en esa pelea?
-- Solo me dijo algo como que yo le ocultaba muchas cosas.
-- ¿Crees que tiene razón?
-- Creo, pero también creo que son cosas irrelevantes en la relación --alzó los hombros, terminando la porción de pastel.
-- ¿Y qué le respondiste?
-- Precisamente le pregunté que desde cuando le importaba lo que yo hiciera.
-- Eso debió ser raro.
¿Qué hicieron después?
-- Pues, eh... Nos abrazamos y hablamos --confesó, avergonzada.
-- No creo que sea una señal de que es miserable --la miró con comprensión-- Diría más bien que está bien a tu lado, y que tú estás bien a su lado, más cuando hablan en lugar de buscar razones para pelear.
-- ¿Qué debería hacer? No dejo de pensar que nuestro noviazgo empezó por conveniencia o algo así.
-- Haha, es normal que pienses eso por lo que han pasado, solamente no vayas a decírselo a España.
Giró las pupilas hacia el otro lado, y luego las volvió para verla, confundida.
-- ¿Por qué?
-- Ni tú ni yo queremos que Rusia termine en el hospital --sabía que, si España se enteraba de lo que Rusia estaba haciendo sentir a México, las cosas no terminarían bien.
-- Oh, cierto
-- Cariño, intenta no dar importancia a lo malo que creas que puede pasar, o que puede ser cierto --tomó su mano-- Si quieres, puedes preguntarle cómo se siente, y si se siente bien en esa relación, ya que hay que recordar que nadie está forzado a quedarse con alguien
-- ¿Y si dice en realidad que ya no quiere seguir? --preguntó, decaída.
Ya que estaba en un lugar en el que no debía mentir porque tenía la comodidad de no hacerlo, expulsó algo que por alguna razón le daba temor.
-- Entonces, cariño, supongo que solo debes respetar su decisión.
Entiendo que va a dolerte, pero no podemos obligarlo a que se quede, ¿entiendes?
México movió su cabeza en señal de afirmación.
Entendió, a Portugal tampoco le gustaba la idea de ser tan franca, pero si de verdad quería a su hija, debía serlo.
-- Aquí estaremos tu padre, tus hermanos y yo para ayudarte a afrontarlo todo, ¿sí? Tranquila, mi niña, seguimos aquí contigo --terminó, dando a entender que no había más que agregar, ni de su parte ni de México.
-- Muchas gracias, 'má, te quiero mucho, y agradezco que te hayas dado el tiempo de hablar conmigo --agradeció, abrazándola.
-- Para eso estoy, Mexi --correspondió-- Ahora, ¿qué te parece si me ayudas a ver un catálogo de cosas para una boda?
Sonrió.
Claro, aún tenían pendiente esos asuntos.
-- Me encantaría.
Siento que este capítulo es muy corto
Pero bueno
Primero que nada, ¡tengo que mostrar dos espectaculares dibujos!
Ambos pertenecen a javinazareth, y, si se dan cuenta, OL está con una chica
Bueno, ella es ONE, una organización creada por Eliza318, y me puse de acuerdo para que sean hermanos lejanos jaja
Es decir, como ni en esta sale ONE ni en la suya -Mi enemigo- sale OL, digamos que si en alguna historia se encontraran, y fueran parte del mismo universo, serían hermanos
Ahí tienen un head canon de su organización favorita
Ahora, he visto que tres personas al menos me han preguntando ciertas dudas que, creo, merecen ser respondidas acá
1.- "Me he dado cuenta de que OL no sale mucho, me gustaría que saliera más."
En efecto, yo también lo creo, y por eso lo respondo aquí
Primero que nada, me gustaría decir que no hay mucho material con el que yo pueda trabajar
Vamos, es como si me pidieran poner cada diálogo que ONU dice en sus juntas
No es necesario, es relleno del malo, no hace avanzar en nada, y es muy pesado escribirlo
Segundo, es un anuncio
Creo que nunca lo he dicho, pero yo tengo tooooda la historia planeada
Sé a la perfección en qué capítulo va a acabar, cómo va a acabar y eso
Vamos, tengo hasta dos extras planeados
Y no es algo que solo sea idea, sino que tengo en una libreta escrito cada cap y de qué va a tratar con un mini resumen
Es decir, no puedo alterar mucho el rumbo porque es algo ya planeado
Sin embargo, creé los capítulos de punto decimal (10.2, 10.3, 11.2, 11.3...) como forma de escribir ideas que no pensé antes y que me parecen geniales como para no incluirlos
Ahora, relacionado a la duda que mencioné
Entiendo que OL no salga mucho, y precisamente en el capítulo 11.7 va a salir solo él y los cárteles mexicanos y colombianos que he dejado ver, ya que creo que tampoco salen mucho
2.- "Los demás latinos tampoco salen mucho, y te estás centrando más en el RusMéx."
Y tiene razón, tanto en los latinos como en el RusMéx
Y es que creo que no tengo mucho que añadir de los latinos, ya que si creo un drama secundario, va a necesitar más planeación y será dar vueltas sin sentido
Sin embargo, de todas formas y porque también yo creo que los latinos merecen más participación
El capítulo 11.6 estará dedicado a ellos
Ahora, lo del RusMéx
Sí, me estoy esforzando con eso porque es un ship, un ship necesita buen desarrollo para no sentirse tan superficial
No quiero poner un "solo se enamoraron"
No, quiero que las personas sientan que ellos se enamoraron
Así que, pido disculpas por centrarme en el RusMéx, pero lo hago por algo
Y sí, por si no quedó tan claro, ya es oficial:
A Rusia le gusta México, y a México le gusta Rusia.
Bueno, creo que no tengo más que agregar
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¡Tengan lindo día!
2556 palabras.
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