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VII: Deus Ex Machina -3

Con un potente golpe Nora consigue atravesar el pecho de una de las armas humanas MK3, al tiempo que los MK2 la rodeaban para inmolarse con ella.

No obstante, en el último segundo la mujer lanza un poderoso golpe a la tierra que hace colapsar todo el piso, llevándolos a la planta inferior.

En ese lugar Nora palideció al tiempo que Marlon trataba de interrumpir la transmisión debido a la confidencialidad del área, pero en el momento en que trato de desconectar las cámaras, un anuncio de error se hizo presente. Alguien lo había hackeado...

En ese lugar Nora pudo ver una fábrica completa, en ella vio claramente como trabajadores humanos encerraban en jaulas y diseccionaban a los usuarios para convertirlos en las tan aclamadas armas humanas.

Aquellos quienes veían el directo vomitaron sobre sus ordenadores, puesto a que hasta la actualidad estos pensaban que las armas humanas eran maquinas.

—¿Qué pasa Marlon? Te vez asustado —espeta Nora quien desde su casco observa el directo.

—Así que fuiste tu quien me hackeo —reclama el hombre —Aun y así eso no cambia nada, igualmente planeaba revelar esta información al público más adelante, simplemente esperaba el momento idóneo para que el mundo pudiese digerirlo.

—Ese momento paso hace mucho tiempo... —Exclama.

—Igualmente no importa, de cualquier forma, puedo aprovechar esta oportunidad para hacer de ti algo útil para el mundo —exclama al tiempo que manda una nueva instrucción desde su tableta —MK4 y MK5, tráiganmela con vida.

Ante Nora dos nuevas figuras se hacen presentes, en esta ocasión tratándose de dos vehículos trípodes blindados uno más grande que el otro, pero quienes en su interior resguardaban las voces de más de una docena de usuarios rogando por morir.

Alrededor de la mujer una docena de MK3 se manifiestan y tras ellos bajando entre los escombros un centenar de MK2...

Nora estaba rodeada, siendo que ahora su única salida era escapar, o por lo menos eso es lo que pensaba Marlon. Quien en su infame Ego nunca se detuvo un momento a pensar «¿en Qué consiste la habilidad de Omega?»

Marlon a partir de sus datos se convenció a sí mismo y a todos los demás que su habilidad era la de imitar todas las habilidades, un error comprensible pero mortal, pues el poder de Nora "es el poder que Nora quiera que sea".

El poder de Omega es uno que ni siquiera el mismo llega a comprender, pero cuyo fundamento es uno muy simple «El poder de hacer lo que quiera, ser lo que quiera, y poder crear lo que sea»

Nora extiende sus manos alrededor de su cabeza, y de un simple y rápido movimiento se quiebra el cuello delante de todos.

Ante este osado movimiento Marlon empieza a reír, pensando que en su desesperación Omega se había quitado la vida, ignorando la innegable realidad a su alrededor.

Una a una las armas humanas empezaron a caer, independientemente del modelo todas perdían sus signos vitales, al igual que los trabajadores de la planta quienes caían al suelo mostrando hematomas alrededor del cuello.

Salvo por los usuarios dentro de las jaulas todos los presentes en un radio de 30 metros cayeron muertos, todos a excepción de Omega, quien tras unos minutos reubico su cuello en su lugar.

—Genuinamente eres un demonio —Espeta Marlon —no me sorprende que desees continuar esta guerra, tu deseas destruir este mundo.

—Tienes razón... —espeta Nora —Eres tan brillante y al mismo tiempo tan ignorante; el motivo por el cual la humanidad teme a los usuarios es porque somos muchos y mucho más poderosos que los humanos, aun y así fácilmente policías, guardias, e incluso civiles pueden matarnos sin problemas.

—Es solo defensa propia... —Aclama el hombre.

—¿Defensa propia? — señala —si un usuario se lo propusiese podría matar a docenas de humanos y escapar, El motivo por el cual somos vencidos no es por la fuerza de la humanidad, son las cadenas que nosotros mismos nos pusimos para poder vivir en este mundo, todos tienen miedo de matar, y eso es bueno, pero no el motivo por el cual lo hacen.

—Acaso deseas armar una revuelta, no creas que lo permitiré...

—Pero que tonto —Aclama interrumpiéndolo —Si las armas humanas que tu creaste confirman mi punto totalmente; los usuarios somos más fuertes que cualquier humano o arma jamás creada; pero fuimos criados en un mundo donde se nos enseñó a no atacar a los humanos, incluso si ellos nos atacan a nosotros, ¿no es injusto?

Ante esas palabras alrededor del mundo los usuarios empezaron a verlo todo con más claridad, las palabras de Nora tenían toda la razón.

—Este mundo quiere asfixiarnos, incluso inicio una guerra pensando que podrían ganar, pero la realidad es que nunca iban a ganar, porque el demonio al que enfrentan ellos mismos lo crearon —expone con una voz tranquila y errática —Genuinamente soy un demonio y no deseo terminar esta guerra; porque ahora sé que ya hemos ganado, y ese mundo que nos asfixia lo... voy... a quemar...

Ante esas palabras Marlon palideció, al tiempo que veía que el directo estaba siendo visto por más de 5 mil millones de personas, cerca de 2 tercios de la población mundial.

El hombre inmediatamente trato de llamar a las armas humanas que quedaban en la planta y sus alrededores, ignorando que estos ya habían sido destruidos.

En distintas secciones de la planta, los apóstoles rápidamente ayudaban a evacuar a los cautivos al mismo tiempo que Lumiere en un estado delicado y con el cuerpo lleno de vendas los transportaba lejos de ahí.

Marlon trato de escapar, pero en el momento en que cruzo el umbral de su oficina, un revolver apunta a su cabeza al tiempo que la trasmisión finalizaba.

—Aun te falta mucho para que te vayas —espeta el apóstol Glastco apuntándole a Marlon — pero descuida el infierno es muy paciente.

De regreso en los niveles inferiores, los apóstoles Wagner y Jaeger hicieron acto de presencia alrededor de Omega quien no hizo gesto alguno ante ellos.

Omega se retira el casco, revelando como su rostro se encontraba bañado de sangre, pero su mirada en cambio era sombría.

—Nora, ¿estas bien? —pregunta Luna.

—Estoy bien, registren este nivel, hay más celdas más pisos abajo, no debe quedar ningún usuario —exclama con un tono autoritario y una mirada oscura.

—Deberías volver a Babel, las heridas que tienes son demasiado profundas —Señala Luna, pero Nora hace caso omiso.

—Estoy bien, mi cuerpo ya no es como antes.

Con esas palabras Luna no pudo evitar notar que Nora pese a estar cubierta de sangre no presentaba ninguna herida ni señales de fatiga o debilidad; actualmente ninguna habilidad de regeneración podría ser capaz de algo así.

Pero no era el único cambio, el cuerpo de la mujer se había retraído, volviéndose más delgado, su piel había adquirido una tonalidad semigrisácea y en su boca sus dientes se habían vuelto colmillos en su totalidad.

Nora estaba cambiando, desde la primera vez que uso su poder hace 2 años hasta estos momentos, como si algo o alguien más se superpusiese sobre su cuerpo.

En ese momento un fuerte temblor seguido del sonido de disparos se hace escuchar, y entre los presentes Nora y la apóstol Wagner fueron los primeros en reaccionar.

En la planta superior, una gran cantidad de armas humanas de segunda generación yacían destruidas en el suelo y sobre ellas el apóstol Glastco yacía con un enorme agujero a un costado de su cuerpo.

Marlon en el último momento había sido salvado por sus creaciones, quienes ganaron tiempo para que este escapase, cobrando la vida del apóstol.

La vista de Glastco empezó a hacerse más y más borrosa conforme pasaban los segundos y justo en el último segundo antes de perecer vio a Nora emerger de los escombros, lastimosamente ya era muy tarde.

Rápidamente Nora se aproxima al cuerpo, pero para ese momento ya estaba muerto; Luna en un estado de rabia fue corriendo tras Marlon, al tiempo en que Nora solamente podía ver al hombre muerto en el suelo, sin moverse ni decir nada.

A varios metros de ahí Marlon corría desesperado con una herida de bala en el hombro, incluso ahora que su vida estaba en peligro solo podía pensar en su siguiente movimiento, al tiempo que se arrepentía de no haber podido capturar al apóstol con vida.

Rápidamente el suelo a sus pies empezó a congelarse, dándole a entender quien lo estaba persiguiendo.

Luna rápidamente le pisa los talones al científico, quien, para ganar tiempo activa el cierre de emergencia de las instalaciones encerrando al apóstol entre dos paredes de hierro, pero incluso así eso solo le gano dos segundos.

Luna empezó a seguir el rastro de sangre que el hombre dejaba a su paso, destrozando cualquier muro o barricada que encontrase, hasta finalmente chocar con una superficie que no pudo destruir.

—Siempre supe que eras una usuaria, pero esta vista seguramente hubiese sido más hermosa hace años —exclama el hombre.

—¡Marlon! Sal de ahí maldita sabandija —reclama Luna.

—Por supuesto que no... —espeta —los refuerzos llegaran en cualquier segundo para sacarlos a patadas de aquí; y ni siquiera intentes romper esa puerta, toda esta habitación está hecha de aleación de oricalco, por lo que ni siquiera tu amigo el teleportista puede ingresar.

Al mismo tiempo que ellos discutían Nora terminaba de reconstruir el cuerpo de su camarada, pero incluso si lo hacía esto no lo devolvería a la vida.

Tras terminar la mujer da un paso y llega justo delante de la puerta de la habitación de pánico donde Marlon se había escondido. Luna la había atacado, pero a causa de que se trataba de una puerta de aleación de oricalco esta se debilito rápidamente.

—Miren nada más, así que la Bruja por fin aparece, espero que no te sientas mal por el regalito que deje ahí atrás...

Ante esa descarada afirmación Nora efectúa un poderoso golpe en contra de la puerta de la habitación, pero esta solo era una provocación de Marlon para robarle su energía.

Aun así, Nora efectuó un segundo Golpe el cual deformo la puerta, rápidamente un tercero, un cuarto y antes de darse cuenta estaba liberando una serie de golpes en contra de la puerta de aleación.

Marlon no pudo evitar sentirse contento, puesto a que a este paso la energía de Nora se agotaría rápidamente, pero antes de darse cuenta el espacio dentro del bunker se había reducido.

Los golpes de Nora no cesaban al tiempo que tanto la puerta como la pared de la habitación estaban llenas de abolladuras de Nora quien no dejaba de atacarla, aun cuando su energía estaba siendo drenada.

El espacio de Marlon empezó a hacerse más chico, hasta que empezó apreocuparse genuinamente de su situación y por primera vez empezó a suplicar por su vida.

Luna tampoco podría creer lo que veía, Nora se había convertido totalmente en un Berserker, quien sostenía una sonrisa llena de dientes filosos mientras maltrataba a aquella escoria.

Tras unos minutos los golpes de la mujer cesaron, había agotado toda su aura y la imponente habitación de aleación de oricalco, ahora era una pila de metal plegado de la mitad del tamaño de un auto.

—Vámonos ya, ya hicimos lo que vinimos a hacer —Espeta la mujer justo antes de irse.

Varios días después...

La declaración de omega había repercutido en el mundo entero, ocasionando revueltas de usuarios, y como actualmente la fuerza de la ARNU había sido fuertemente mermada por las acciones de Nora y la desaparición de Marlon.

Gracias a eso los usuarios fueron capaces de levantarse con una cantidad mínima de víctimas por su lado.

Del mismo modo aquellos quienes nunca se involucraban como el clan Atlanteano, o quienes permanecían ocultos en todo momento como el clan de las Ninfas, prestaron su ayuda, impulsados por la voz de omega, acorralando a la ARNU entre la espada y la pared.

Dentro de los restos del laboratorio de Marlon un grupo de agentes trataban de recuperar cualquier pieza de información con respecto a las armas humanas, pero por orden de Omega todo lo relacionado a esa investigación fue quemado.

La única información que quedaba yacía en un servidor en la nube a quien solo Marlon tenía acceso, pero con el científico muerto era inalcanzable para ellos, o al menos así pensaban.

Pasando justo a un lado de él, los agentes de la ARNU ignoraban que la única persona que podría darle la vuelta a su situación en estos momentos yacía enterrada dentro de una pila de escombros.

A través de una pequeña apertura dentro de los restos del bunker, Marlon Graves pudo ver a los agentes inspeccionando su laboratorio.

Este había pasado días sin comer y sus huesos estaban casi completamente destrozados, por lo que incluso si gritaba con todas sus fuerzas, no podía alertar a los agentes.

—Es demasiado peligroso estar aquí —Exclama uno de los agentes —Es momento de retirarnos.

—...Alto... esperen... aquí estoy... regresen... — Espeta el hombre en un nivel casi inaudible.

—¿escuchaste algo? — pregunta uno de los agentes quien solo recibe una negativa.

Con esas últimas palabras los agentes apagan las luces del complejo y lo cierran completamente dejando al hombre inmóvil en la total oscuridad.

Incapaz de gritar, aunque sintiese un dolor y miedo desgarrador, irónicamente el estado de aquellos que fueron convertidos en armas humanas.

En ese instante, un ligero sonido se hizo escuchar entre los escombros del bunker mientras la sensación de una Hormiga recorriendo los alrededores de la cuenca de su ojo lo asolaba.

Marlon podía sentirlo claramente, el como aquella hormiga en la oscuridad lo observaba directamente, justo antes de empezar a excavar dentro de su cuenca.

—Hoy estas de buen humor...—Espeta Atlas a mitad de un entrenamiento con Nora quien por un momento rio.

Simultáneamente, en otra parte del mundo...

Durante el paso de la guerra hubo un único lugar que tanto la alianza Surtrista como la ARNU no tocaron, un conjunto de naciones las cuales estaban bajo la protección de cierta familia, quien no intervendría en la guerra si no se les provocaba.

El prestigio poder y fuerza de esta familia era bien conocido por los usuarios y la ARNU tiene registro de todas las hazañas que ellos han logrado, por lo que en todo el mundo son la única fuerza capaz de encarar a omega, solo necesitaban un motivo.

—Como pueden ver la alianza Surtrista ha dominado gran cantidad de terreno en el continente, y en el proceso millones de humanos han muerto — Expone el general Cooper —Se que ustedes insisten en no pelear una guerra ajena, pero a este paso ese demonio exterminará a la humanidad, después de eso nada le impedirá venir por ustedes...

Una poderosa presión se hace sentir dentro de la habitación, al tiempo que una imponente figura se yergue frente al general, un hombre rubio y ario de ojos azul verdoso, quien lucía una cruz templaria de 6 lados en sus ropas.

—General Cooper, lo veo y lo reconozco como uno de los más grandes lideres de este siglo, pero yo no soy un líder, soy un padre y como tal no puedo implicar a mis hijos en la guerra de alguien más—Expone el hombre de la cruz templaria.

—Lamentablemente me temo que uno de sus hijos ya se ha implicado...

Con esas palabras, un hombre de negro se hace presente en la habitación, presentándole una tableta al cruzado, donde se encontraban fotos de la apóstol Grettell Van Helsing.

Con esta nueva información la postura del cruzado cambio radicalmente, al igual que la docena de sus semejantes quienes observaban desde la oscuridad.

La humanidad había perdido su arma más fuerte, pero habían ganado un aliado capaz de cambiar totalmente las tornas de esta guerra.

Continuara...

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