Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 2

KRISTAL

Preparo todo lo que necesito llevarme, poniéndolo encima de una manta para después envolverla y colgarlo al hombro. He metido cosas como objetos de valor, monedas y algo de fruto seco para el camino. La ropa es la misma que llevo, y si eso me compro otros; además, tengo una carta tejedora y si aprendo a invocarla me puede hacer la vestimenta.

—¿Estás preparada? —pregunta Adaliah entrando a mi habitación.

—Más que preparada.

El cielo nocturno llena de estrellas y constelaciones es una de las cosas más bellas que he visto en mi vida, y esta vez que por fin voy a poder salir, sé que me esperan muchísimas más cosas. Levanto la cabeza para mirar a las tres lunas un tanto separadas, según todos estos años de aburrimiento encerrada aquí dentro, he estudiado algo del ciclo lunar ya que me pasaba noches y noches viéndolas.

Las dos salimos al jardín esquivando a toda guardia que aparezca. Perfectamente Adaliah me puede sacar volandocon sus alas, pero sería muy arriesgado si alguien nos viera ya que podría meterla en un buen lío.

Escondiéndonos detrás de un pilar, la chica pelirroja a mi lado saca entre los pliegues de su largo vestido rojo, su libro celestial.

—¿Qué piensas hacer? —pregunto frunciendo el ceño al ver que abre el libro por la página de la espada.

—Invocarla, obviamente.

—¿Estás loca? Puedes herir a alguien.

Al invocar una espada, ésta escucha las órdenes del dueño desde cierta distancia, sin la necesidad de que lo maneje cogiéndola.

—Tranquila, sabes que el poder que he despertado es la del Orden; mis invocaciones de defensa son más fuertes que las de ataque—me tranquiliza.

Cierto, al igual que mi hermana, yo también he despertado el poder del Orden. La diferencia entre ello está en que, por ejemplo, si los del Orden invocan una espada sea cual sea sus intenciones, ésta puede volver cuando el dueño quiera y sus daños no son tan graves. Sin embargo, la espada del Caos, una vez que el dueño lo saque con intención de matar; o el oponente termina con la espada y ésta vuelve al libro, o la espada terminará con el oponente. No importa si el dueño se arrepiente en haberlo invocado. Por eso, los que tienen el poder del Caos, nunca invocan la espada ni nada parecido cuando están enfadados, siempre tienen que sacarlo con el pensamiento de querer entrenar.

—Libro celestial, escucha mi voz y préstame tu poder; ¡espada!

La página abierta del libro comienza a brillar y de ella sale una espada azul con un rombo rosa en el centro. Adaliah le mira fijamente con sus ojos grises, haciendo que el brillo de éste aumente. Luego extiende su brazo con la palma abierta, mandando a la espada a volar cerca de los soldados con la intención de distraerles y vayan a por ella.

—Al ver una espada volar por allí pensarán que alguien de la nobleza intenta algo, eso ya es algo que casi todos saben, por lo que siempre sospecharían de ellos y no de mí —explica mi hermana—. Aprovecha la oportunidad y corre. Ten mucho cuidado ya que es de noche.

Asiento con la cabeza y le doy un abrazo de agradecimiento. Después, sujetando con fuerza las cosas que llevo, corro hacia la salida de esta mañana.

Frente a mí se extiende un camino de piedras que me conduce hasta la montaña y otro que me lleva a la aldea. Tengo un pequeño impulso de ir a ver cómo es mi pueblo, pero entonces correré el riesgo de que me encuentren y me lleven de nuevo al castillo.

<<Sí..., mejor será dejar la visita al pueblo para cuando vuelva de mi pequeña aventura>>.

Comienzo a caminar lejos de aquí, al fin. No puedo evitar emocionarme al pisar por primera vez en diecisiete años el suelo fuera del castillo. Con cuidado, sigo las piedras rojas que me guían hacia dónde tengo que ir.

El camino comienza a ascender y a lo lejos consigo ver un sendero que da a las montañas que hace frontera entre el Reino Mágico Celestial y el Reino Mágico Elemental. Si hubiera salido por la puerta que da al camino del Este, habría llegado a las fronteras del Reino Mágico Musical, pero salí por las del Oeste y menos mal, ese reino no me recibirían bien.

Desde lo alto del sendero de la montaña, asomo un poco la cabeza por el acantilado y miro hacia abajo. El paisaje es totalmente oscuro ya que no hay luz suficiente como para alumbrar tal profundidad, bastante agradecida estoy de que la luz de la luna me ilumine el camino.

No sé cuánto tiempo llevo caminando, pero, antes de sentir agotamiento en mis piernas, mis ojos se cansaron por el sueño. Miro hacia atrás todo el camino que he avanzado y alejado. Me siento más feliz que nunca el poder haber salido.

En el momento en que puse el pie fuera del castillo, tenía planeado irme lo más lejos posible ya que cuando amanezca y vean que no estoy, irán a buscarme. Pero no caí en cuenta de que el camino sería tan largo. En un principio he pensado que podría llegar a una aldea cercana para poder pasar la noche, sin embargo, las cosas no siempre salen bien y ahora estoy que ni sé si el camino que estoy tomando es el correcto.

—Quizás si tengo suerte, pueda encontrar una cueva en donde pasar la noche —hablo para mí misma.

Suspiro y me froto los ojos para intentar quitar el sueño. Tengo que ponerme en marcha si no quiero quedarme aquí hasta que amanezca.

🌕🌕🌕

Extiendo mis brazos para estirarme un poco al mismo tiempo que suelto un bostezo. Ya es de día, lo sé por los rayos de sol que ilumina la cueva.

Ayer por la noche, con toda la suerte del mundo, conseguí encontrar una cueva en donde poder dormir. La verdad es que ni sé cómo me acosté, simplemente llegué y caí rendida al suelo. Al fin y al cabo, sigo siendo una princesa que ha crecido de comodidades y que nunca ha tenido que caminar tanto, es normal agotarse así.

Cojo el equipaje que se encuentra a mi lado, el cual anoche lo usé como almohada, y me dispongo a salir de la cueva. Pero entonces, oigo voces y pasos que se acercan. Acto reflejo, me adentro más para estar segura, escondiéndome como si fuera una fugitiva.

Mentalmente rezo a los dioses de que, por favor, no sean soldados del catillo que vienen a buscarme. Mi mano busca el bolsito cuadrado que tengo en mi cinturón del lado derecho, dispuesta a hacer resistencia si vienen a por mí.

—Conde, ¿estás seguro de que es por aquí? —cuestiona una voz masculina.

Odio a mi suerte que siempre está de viaje. O sea que los que están allí no son soldados del castillo sino un conde. Qué rápido se enteraron de que ya no sigo protegida por las murallas del castillo. Pero, teniendo en cuenta que estoy en las fronteras, quizás sea un conde del Reino Mágico Elemental.

Agudizo los oídos para escuchar mejor, quizás sea uno de los que conozco. Por si acaso voy a averiguar qué trama.

—No estoy seguro —le contesta otra voz, seguramente se trata del conde ese—. Tomemos un descanso aquí de momento.

Ay no, ¿cuánto se supone que durará ese descanso? Estaré rezando a que se vayan rápido, no creo me reciban con flores y comida al verme aquí escondida mientras escucho de lo que hablan.

—La Mazmorra del Caos es un lugar muy peligroso, no sabemos de lo que nos esperará allí dentro ni tampoco su ubicación. Comienzo a dudar si lo conseguiremos.

Todo mi cuerpo se tensa al oír lo que ha dicho el chico que está al lado del conde. La Mazmorra del Caos. Del Dios Caos. ¿Están locos? Nadie que ha entrado allí consiguió salir con vida como para poder contar lo que hay en su interior. Además, de por sí es todo un milagro poder encontrarlo porque está muy oculto.

—Necesitamos el poder de Caos si queremos conseguir nuestro objetivo.

Trago saliva mordiendo mi labio inferior. El poder del Dios Caos, el poder del mal; de la destrucción. ¿Qué pretende hacer con ello? Hago un esfuerzo en recordar porque sé que leí algo de eso en la biblioteca real de mi reino, me pasaba mucho tiempo metida allí dentro y puedo decir con seguridad que todos los libros relacionados con los dos antiguos dioses y sus leyendas, me lo sé mejor que nadie.

Pasar diecisiete años encerrada tiene sus efectos.

La biblioteca real del Reino Mágico Celestial es el lugar donde más información —por no decir todas porque algunas se perdieron— relacionado con las leyendas, proporciona. Ya que la magia de este reino es celestial como las divinidades y estamos más relacionadas con ello, si hay que explicarlo de alguna manera.

Tengo un mal presentimiento de ésto. Si lo que quieren es conseguir el poder de Caos, pues allí no lo encontrarán, o eso es lo que leí de los antiguos escritos.

Echo unos pasos hacia atrás con la intención de ir más al fondo, esperanzada de que haya una otra salida. Estos tipos..., me dan mal rollo.

—Cond...

El chico no termina de hablar ya que, al parecer, ese tal conde le ha cayado.

—Oigo a alguien aquí —afirma con una voz neutra.

Me detengo en seco y dejo de retroceder. Estoy segura de no haber hecho ruido alguno ni tampoco he pisado ninguna rama, ¿cómo me ha oído? Quizás haya otra persona a parte de mí que les están escuchando. Por pura seguridad, dejo de moverme por absoluto.

<<¿Respiré demasiado fuerte?>>

—Vaya, tus orejas de elfo sí que escuchan la mínima cosa que pasa alrededor —comenta el primer chico.

<<Ah, vale, entonces no estoy respirando demasiado fuerte; es cosa de su oreja>>.

Ahora, si huyo, lo más probable es que me tomen como alguien con malas intenciones que les estaba espiando intencionadamente, pero, si me quedo a explicarles la cosa, dudo mucho que me escuchen y me crean. Teniendo en cuenta que son dos tipos que se quieren ir a las mazmorras, no creo que sean muy majos.

Antes de tomar una decisión ante tal situación, sin darme cuenta ya estoy retrocediendo de nuevo y he tenido tanta suerte de encontrar una salida. Lo malo es que la salida se trata de un túnel cuesta abajo y que accidentalmente he pisado en ella.

—¡Ah! —chillo por el susto de estar cayendo de repente. Seguro que si antes ellos sospechaban de que había alguien, ahora pueden estar más que seguros en que acertaron.

En la caída, me encojo sobre mí misma tapando la cara con mis manos y gritando. Aunque, más que caerme, me estoy deslizando a mucha velocidad ya que mi trasero toca perfectamente el túnel y me duele un poco.

Llega un momento en que me despego de ella y ya no noto nada. Separo los dedos de mi mano y abro los ojos para mirar, entonces me doy cuenta de que estoy en el aire a una cierta distancia del suelo, cayéndome de nuevo.

—¡Ah! —grito por el impacto al suelo—. ¡Qué dolor!.

Me sobo el culo por el daño sufrido teniendo en cuenta que ha sido un golpe directo y muy duro. Estoy segura de que con todo el alboroto, a parte de tener la cara manchada de tierra como la ropa que llevo, el pelo está que hace de espantapájaros. Sin embargo, como si eso no fuera suficiente, la desgracia no acaba aquí.

Miro hacia el túnel de donde me caí, que se encuentra en la pared de la montaña que tanto me costó subir la noche anterior y tan fácil me ha resultado bajar, quedándome en el bosque que no conseguía ver bien anoche por la falta de luz. De allí, ese mismo lugar donde momentos antes salí disparada, aparece otra persona que se deja caer perfectamente de pie y me observa con una mirada amarilla bastante agresiva.

Se trata de un joven que tiene orejas de elfo y tez un tanto bronceado. Va vestido con una chaqueta verde oscura con las mangas blancas de cuadro. Por dentro lleva una camiseta negra al igual que los leggins que tiene debajo de sus pantalones anchos del mismo color que su chaqueta. Da un paso hacia mí con sus zapatos de piel marrones y automáticamente, aún en el suelo, me arrastro un poco hacia atrás.

Lo que más me da miedo a parte de su mirada amenazadora y la cara de molestia clara, es la espada que tiene envainada en su funda de cuero a su espalda.

No tiene pinta de ser mago, por lo que no puede pertenecer a ninguno de los tres reinos mágicos que hay ya que, en esos tres lugares, nadie usa una espada así como arma. ¿Qué significa eso? Que este chico de pelo blanco alborotado con una mecha negra en ella, viene de un reino más lejano.

Muy amigable no se ve, pero si trato de ser amable y explicarle las cosas, quizás abre un ojo y cierre el otro, dejándome marchar de una sola pieza como si nada hubiera pasado. Conclusión, voy a hacerle la pelota.

Prefiero antes perder la dignidad y el orgullo de ser princesa que la vida. ¿De qué me servirá una corona si ni voy a tener cabeza para ponérmela?

—Buenos días..., ¿guapo? —saludo levantando tímidamente una mano con cautela y una sonrisa de boca cerrada.

<<Mátenme, Dios>>.

Él me mira frunciendo el ceño y lleva la mano hacia la empuñadora de su espada, desenvainándola.

<<¡No me mates, Dios!>>

—Bonita espada, tanto como el dueño, pero creo que estaba mejor enfundada. —Sonrío muerta de miedo. No mola escaparse de casa para conocer a gente nueva y que la primera persona que veas te quiera matar.

Por una parte, no he mentido; el dueño es guapo y la espada es bastante bonita. Ésta es ancha y parece tener mucho peso, pero el chico lo levanta sin problema alguna. La hoja solamente tiene filo en un lado con forma de olas, y en el otro lado aros. Sin embargo, como lo había dicho antes, se veía mejor en su funda y bien guardada.

El chico usa la espada cortando horizontalmente causando que un brillo acompañador de aire venga en dirección a mí a la altura de mi cuello. Rápidamente me agacho pegando mi barbilla al pecho y llevando los brazos hacia la cabeza con intención de protegerla. Me encojo completamente.

Siento que ese filo de aire me pasa por encima y se impacta sobre los árboles que se encuentras detrás de mí a cierta distancia provocando un estruendo. Con temor, giro lentamente la cabeza para mirar el corte.

La imagen me hace tragar duro.

Aunque el corte no ha sido lo suficientemente fuerte como para hacer caer a esos árboles, podría haberme decapitado sin problema alguna, haciéndome marchar de este bonito mundo.

//////////////////////////////////

Palabras: 2507

¡Hola, hola!

Hoy es viernes, por eso traigo el capítulo 2 que os prometí <3

¡Wow! Kristal ha conseguido escapar del castillo gracias a la ayuda de su hermana Adaliah, pero ¿qué hay del nuevo peligro que se enfrenta?

¿Podrá salir ilesa de ésta?

¿Qué es eso de la Mazmorra del Caos?

¿Quiénes son los dos que estaban conversando?

¿Qué os pareció el capítulo? Ésta es un tanto más largo que el anterior.

Bueno, bueno, la pregunta de hoy es:

—De todos los libros que habéis leído y de los que no, ¿cuál es vuestra comida favorita y por qué es el helado?

Okno, JAJAJAJ aquí va la pregunta de verdad:

—¿Cuál es el libro que os impulsó al mundo de la lectura?

La mía fue una llamada: "Fairy Oak. El secreto de las gemelas". Un libro de fantasía fabulosa, lo leí a los nueve o diez años por allí; fue mi primer libro grueso 7w7.

Por cierto, antes de terminar todo, tengo que enseñaros algo UwU.

MassyBooks77 Ara140605 Doku_TamashI yukina26sd black-G-Queen Rus-22 Galilah_45 AnnelizMCH flordelcampo64 NobilityStreet FENONYMOUS Hudson_Quarter Safir033 ailynpg SaraRodriguez29 __SiteScarleth manitass MiriamGomez576 Li_AzX NEMESISTER4 Gfunc4tsy _Nanamii_ Corazon-Kun18

(...) Y muchos más son personas que me han dado apoyo en esta cuenta de una manera u otra. Siempre os tendré en mi corazón aun cuando algunos ya no se encuentran en Wattpad </3. Gracias por todo ❤️🖤.

Por otra parte, quiero hacer mención a PabloRaul1701, mi papa (no mi padre de verdad ya que el que he nombrado tiene mi misma edad y va a mi clase). Gracias por ayudarme con mis historias y estoy segura de que las tuyas son fantásticas, lo he leído y lo sé. Cuando pueda lo volveré a leer en Wattpad para darte el apoyo que tú me has dado a mí <3.

Y eso fue todo por hoy♥

¡Se os quiere!

¡Saluditos!

Dyiiana~

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro