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Capítulo 19

WENDDY

—¡Wenddy! ¡Wenddy, ayuda a Kristal!

Oigo la voz de mi hermano gritarme desde el exterior de la casa en donde el conde y yo estábamos analizando los cuerpos. Los dos nos giramos hacia la entrada, pudiendo así ver a un animal de más de dos metros aterrizar en el jardín con Veryer encima montado en su lomo.

Tiene la apariencia de un tigre blanco que lleva unas grandes alas. El conde y yo salimos apresuradamente a recibirle y mi hermano baja de un salto para llegar a mi costado corriendo.

—Ayuda a Kristal, está unas calles arriba —ruega con desesperación y la respiración entrecortada.

Miro hacia el conde y él, sin dirigirnos la palabras, camino parándose frente al animal que no he visto en mi vida.

—Llévanos hacia tu dueña —ordena y el animal ruge para alzar de nuevo el vuelo con el conde siguiéndole de pie encima de su espada.

Miro a mi hermano y él corre hacia fuera para llegar a Kristal. Extiendo mi mano haciendo que mi arma vinculada haga su aparición. No soy muy, muy fuerte, pero para poder invocarlo a una cierta distancia, me es posible.

Sigo los pasos de esos dos para ir a saber dónde, pero como uno va por el cielo y el otro corre como si el diablo le persiguiera; no les llego a alcanzar. ¿Con qué peligro se habrá encontrado la chica llamada Kristal? Doblo un callejón saliendo de la calle principal y lo primero que siento es alguien chocar contra mí.

—¡Corre! —grita la chica de pelo lila agarrando mi mano y detrás de ella logro ver a un animal mágico de tres cabezas correr hacia nosotras.

¡Santa madre!

Levanto mi espada y lo corto hacia el suelo produciendo una grieta. El animal salta, esquivándolo, en dirección a mí. Kristal me agarra del hombro agachándome para después extender su mano con una carta en ella, seguidamente, cientos de flechas luminosas salen de ese trozo de "papel". La criatura no le queda otra que echar hacia atrás brindándonos una oportunidad para escondernos.

—¿Qué fue eso? —pregunto en voz baja una vez escondidas en un rincón, las dos agachadas.

—Es un Hvtus, animal mágico de las fronteras de-

—Me refiero a lo que tú has hecho. ¿Qué magia es esa? Parece celestial, pero no son libros.

Ella agacha la cabeza sin decir nada dándome a entender que no puede o no quiere hablar de ello. No insisto, más porque ahora no es el momento.

—¿Hvtus? —pregunto por lo que antes le había interrumpido.

Una sonrisa se asoma en su rostro, pero enseguida desaparece.

—Veryer y yo nos encontramos con el asesino ese, es el dueño del animal que ahora mismo nos quiere tragar vivos.

—¿Cómo estás segura? O sea, ¿cómo lo has descubierto?

—Habías dicho que le sacaron toda la sangre y quitado todos los órganos, ¿no? —Asiento—. Bien, esos animales se alimentan de órganos; pero pensé que era pura casualidad hasta que vi que su dueño tiene una arma vinculada del Reino Asesino Silencioso. Sabes bien que las armas eligen al dueño, ¿no? —Asiento de nuevo y ella sigue—. Lo eligen dependiendo un poco de las características de la persona. Teniendo en cuenta que el dueño tiene parecido con murciélagos, lo más probable es que su arma tenga algo que ver con eso.

—¿Quieres decir que quizás use esa arma para absorber la sangre al clavarlo en el pecho de la víctima?

—Lo más probable. Pero el dato que definitivamente le ha delatado fue que quiso callar a Veryer y a mí al ver que teníamos sospechas.

Miro detenidamente a la muchacha que tienes menos años que yo. No es una persona sencilla porque sino es imposible que supiera tanto. Eso de las armas vinculadas... y su arma tan peculiar..., ¿acaso existe un reino oculto en donde la magia es similar al celestial y que usan cartas?, ¿o es que hay una tribu oculta en el Reino Mágico Celestial?

Antes de que pudiera hacer alguna pregunta más, el Hvtus chilla produciendo un sonido agudo como cuando alguien usa las uñas para arañar el metal. Kristal se lleva una mano al pecho para después mirarme.

—Trigel está peleando... —murmura sacando una carta que está brillando. Se levanta mirando los alrededores para después fijar sus ojos en una dirección—. Necesito ir a ayudarle; su poder baja cuando la carta y yo estamos lejos.

¿Se referirá al tigre alado que guió al conde? Si está peleando significa que el joven conde también está en problemas. Me levanto con ella y con cautela vamos saliendo de nuestro escondite. Al parecer, el Hvtus ya no se encuentra por aquí.

Dejo que Kristal me guíe ya que, al parecer, sabe a dónde debemos dirigirnos. Es como si la carta que llevara en la mano le mostrara el camino exacto en donde se encuentra el tigre blanco. Cruzamos un par de calles y una fuerte oleada de viento nos azota acompañado de un rugido grave.

Miro a mi lado, ella ya no está. ¿Acaso ser un poco más pequeñita le da la ventaja de desaparecer sin que nadie se entere? Y, hablando de pequeños, ¿dónde se ha metido mi hermano? No le he visto en todo el camino y lo último que necesito es que le ocurra algo.

—¡Conde Hettui! —grita la chica haciendo que el albino de tez bronceado se gire a verla, descuidando por unos segundos al hombre de cara arrugada y esquelético.

El joven conde da un salto hacia atrás para pararse al lado de la chica de pelo lila, agarra su brazo y la esconde detrás de él al mismo tiempo que el tigre alado se posa entre el enemigo y ellos, como si hiciera de escudo y protegiera a su dueña.

No estoy lo suficientemente cerca, pero logro ver que el conde susurra algo a Kristal y, segundos después de que la chica lo procesara, asiente. Saca una otra carta sin guardar la anterior. La nueva carta entre sus manos brilla y se apaga, brilla y se apaga; se ve que, teniendo al tigre alado fuera, le resulta difícil otra invocación que no sea un ataque.

—¡Wenddy! —grita una voz masculina.

—Veryer... menos mal, creía que he había ocurrido algo.

—¿Cómo está Kristal? —pregunta con la voz entrecortada, parándose a mi lado.

Le señalo con la barbilla para que mire hacia el conde y Kristal. No me atrevo a meterme en ello, lo único que necesitamos es que ellos tengan un plan y yo entre a joderlo todo, por eso, me mantengo atenta a un lado por si sucede algo.

Mi hermano no tiene ese mismo pensamiento que yo, su primera reacción es desenvainar su arma y correr en dirección a ellos, pero, justo cuando da apenas dos pasos, cojo el cuello trasero de su ropa para estirarle hacia abajo y que caiga de culo al suelo.

—No seas tan impulsivo.

—¡Pero...!

Le ignoro para seguir manteniendo mis ojos en Kristal, que todavía intenta inútilmente invocar. El tigre alado está luchando contra ese animal de tres cabezas y el conde se mantiene al lado de la chica mientras bloquea los ataques, con su espada, del hombre parecido a un murciélago.

Ella mira al cielo para después posar sus ojos en el tigre blanco. Le veo estirar de la manga del joven conde y éste la observa de reojo sin perder la atención al enemigo. Murmura algo, pero el albino niega. Kristal insiste con seguridad en su mirada y finalmente suelta la mano para dar una paso atrás.

El tigre alado acude en su llamada cuando ella levanta la carta; se monta encima y vuela alto al cielo dejando al animal mágico sin poder alcanzarles.

—¿Qué va a hacer? —me pregunta mi hermano y yo solamente niego.

La observo inspirar con profundidad, pero por la lejanía no puedo detallar casi nada. De un momento para otro, veo que el tigre alado desaparece en el aire y ella va cayendo con una carta bien sujeta en las manos sobre el pecho. El joven conde levanta la cabeza con el ceño fruncido, sin embargo, al estar en plena pelea —que sigo sin saber si meterme o no ya que mi poder es demasiado bajo—, no se le permite mucho tiempo de distracción.

Una luz potente brilla desde lo alto, como si fuera el sol, haciendo que tenga que cerrar momentualmente los ojos para no hacerme daño. Me cuesta demasiado adaptarme a esa intensidad, pero sé que se tratará de algo de Kristal. ¿Otra invocación de carta quizás?

Mi mente hace un clic y entonces me doy cuenta de sus intenciones.

—Lo que ha hecho... —murmura mi hermano sin terminar la frase.

—Sí, ha sido para invocar —concluyo yo por él.

En el momento en que Kristal estaba detrás del conde y sin poder invocar, ya más o menos me he hecho a la idea de que no es muy fuerte; pero, por lo visto, valentía no le falta. Bueno, también puede que sea porque tiene dominado la situación. Normalmente, solemos usar más nuestra magia al estar en una situación de extrema tensión y/o peligro; el poder aparece como acto reflejo de autoprotección ya sea a sí mismo o a una persona importante que quiera proteger.

El estar en el suelo y detrás del conde, se sentía segura, supongo. Y creo que tampoco quería que el joven conde se pusiera en peligro para tener un instinto de salvarle. La única manera que podía hacerlo es: primero, quitar la primera invocación para tener más energía y, segundo paso, exponerse ante un peligro.

La luz se va opacando lentamente hasta el punto en que ya podemos mirar más o menos con normalidad. Un chico de pelo blanco largo y una sola ala de plumas rojas y doradas en el lado derecho, da su aparición en el cielo en descenso con Kristal en brazos. Llega al suelo sin pisarlo y deja que la muchacha se baje, pero, en el primer contacto de los pies, las piernas le fallan y yo me acerco corriendo a ayudarla.

Mi hermano me adelanta.

Y después el conde también.

Un grito desgarrador suena, proveniente del hombre de cara arrugada quien está con los ojos cerrados y las manos cubriendo éstos. Miro al ser que acaba de dar su aparición, tiene pinta de ser algo de sol. ¿Un espíritu del Sol? No sé, pero si el enemigo es alguien parecido a un murciélago, es bastante efectivo.

—¡Kristal, eres mi ídola ahora! —exclama mi hermano quien le sujeta del brazo izquierdo y el conde del derecho.

Ella le regala una pequeña sonrisa.

—Tengo que decir —comienza a hablar el espíritu mirando a Kristal con sus ojos azules— que eres la dueña más guapa que me ha tocado hasta ahora.

—Gracias..., supongo...

El enemigo que tenemos grita de nuevo y se monta encima de su animal mágico para salir corriendo de aquí. Lo hemos conseguido, le hemos derrotado. Ahora solo tenemos que ir a capturarle y llevarle a la celda.

—¡Rápido, a por él antes de que caiga por completo la noche! —grita Kristal y yo la miro sin comprender—. Es una característica que tienen; con la luz de la luna y en la noche completa, su poder aumenta y se hace más fuerte. Esas heridas se le curarán enseguida.

Creo que debería comenzar a leer más libros.

O ella explicar todo desde un principio.

—Kristal, tú quédate aquí —ordena el joven conde—. Wenddy, te vienes conmigo.

—Yo me encargo de quedarme a cuidar de Kristal —se ofrece mi hermano y yo le pego una colleja—. ¡Ay!

El pobre no se entera, pero yo sí; entre el conde y Kristal, seguramente hay algo. Aunque puede que ni ellos mismos lo sepan, pero sé que hay algo.

—Wenddy —me llama el joven conde y yo le miro—, te quedas con Kristal y tu hermano se viene conmigo.

Ah no, de eso nada que ya estoy viendo que le empujará desde un lugar alto y parecerá un accidente. Aprovechará el momento para quitar a un contrincante de en medio.

—Mi hermano... no está especializado en la pelea...

—Ya va siendo hora de que aprenda —sigue con la misma idea de antes, hablando en un tono casi carente de emociones.

—Esto... —interrumpe Kristal en la charla—, en realidad me puedo quedar aquí con Solar, podéis ir los tres... O me voy con vosotros juntos —añade al ver que a nadie le convence.

MARTE

El Reino Mágico Celestial, que, por cierto, la señorita, no, la princesa Kristal es la segunda hija de la reina. Vaya, qué cosas. En fin, me han dicho que aún no saben bien a qué bando unirse, pero lo más probable es que peleen contra Ryon.

Ahora mismo estoy llegando al Reino Mágico Musical, rezando en mi interior a que se quieran unir. Ya atravesando la frontera; el Bosque Melodioso yendo en dirección a la Melodía del Sur y desde allí dirigirme al castillo real.

—¿Quién anda allí? —pregunta una voz masculina haciendo que me sobresalte. No le he oído llegar y eso que tengo los oídos finos.

Miro los alrededores y no veo a nadie. Estoy sola.

—¿Quién habla?

Nada. No me responde y eso me pone nerviosa. ¿Quiere que yo le responda primero?

—Me llamo Marte...

Siento una sombra bajar de un árbol y quedarse a mis espaldas. Me giro deprisa alejándome de ese punto por si hay algún peligro.

—¿Qué hace cruzando la frontera? —me pregunta un chico un poco más mayor que yo de tez pálido.

Le miro fijamente, estudiándole. Una larga melena azul claro en una coleta baja, que le llega hasta casi hasta la cintura, y unos ojos del mismo color que hace conjunto con la ropa que lleva. Miro sus pies, va descalzo.

—Quiero hablar con el rey... necesito. ¿Puedes guiarme?

Él me observa de arriba a abajo para finalmente detenerse en mis ojos.

—Los reyes están ausentes, vuelva en otro momento.

Dicho ésto, se da media vuelta dispuesto a irse, Rápidamente le alcanzo y le cojo de la muñeca.

—¡No, espera! —grito y él se detiene ante mi agarre—. De verdad que es urgente, ¿no hay nadie más que pueda tomar decisiones aquí en estos momentos? —suplico.

El chico se gira a encararme de nuevo y, en el proceso, suelto su mano.

—Está el príncipe heredero al trono, pero está muy ocupado. ¿Podrá esperar a que le avise de su llegada?

Sonrío alegremente y siento que se me ha iluminado la cara de felicidad y todo. Asiento dándole las gracias y el chico no aparta sus ojos de mí.

—Necesito saber quién eres y la razón, si es que le viene bien decírmelo.

—Me llamo Marte, princesa legítima del Reino Asesino Silencioso —me presento y veo que la sonrisa tranquila de su rostro va desapareciendo.

—Reino Asesino Silencioso.

Asiento ya no tan feliz como antes al ver su reacción.

—Se puede marchar, no queremos ningún tipo de relación con vosotros —suelta de forma un tanto cortante.

—¿Es por Ryon? ¿Eso quiere decir que estáis contra de ellos? —pregunto esperanzada, eso significa que tendremos otro reino como aliado.

—He dicho que no queremos ningún tipo de relación con vosotros, sea aliado o enemigo; queremos mantenernos al margen de todo ésto.

Toda ilusión se va de mí otra vez. Bueno, por lo menos tampoco se querrán aliar con él y eso ya es algo bueno. Sin embargo, nos habría venido bien que se unieran a nosotros ya que la magia musical es bastante similar al arcano y los arcanos son poderosos. Y necesitamos a gente poderosa.

Agacho un poco la cabeza, me siento como una niña siendo regañada por sus padres y eso no me gusta, pero ellos tienen sus razones en eso de mantenerse al margen y yo no soy quién para quitar esa tranquilidad de este reino, aunque solamente vaya a ser temporal ya que dudo que aquí vaya seguir de esta manera para siempre.

—Está bien..., mientras no os unáis a ellos, todo está bien. ¿Pero sabéis que por mucho que queráis manteneros lejos de ésto, en algún momento os llegará a afectar, no?

Paso cerca suyo para irme de allí, por lo visto, al ser del Reino Asesino Silencioso, no soy muy bienvenida aquí. ¿Será porque la noticia de que mi reino se ha unido a Ryon se haya expandido por completo? Genial, ahora me siento discriminada.

—Espera —me detiene el paso al llamarme y yo me giro a verle—. Hablaré con el príncipe.

Una sonrisa se me va formando en la cara. Hay esperanza. Bueno, lo hay si el príncipe quiere entender. Pero algo es algo, por lo menos tendré la oportunidad y no pienso desaprovecharla.

—Gracias... ¿Tú eres...?

Se mantiene callado durante unos segundos para finalmente contestarme:

—Guardia real del príncipe heredero, Rhyt.

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PALABRAS: 2817

¡Hola, hola!

Dios, hace una eternidad que no actualizo ésto. He tenido que releer primero todo lo que he escrito para poder seguir narrando y me he reído mucho con los comentarios, pero aún no los he contestado, srry :( Es que quería terminar rápido para volver a tomar el ritmo xd

En fin, Kristal ha hecho la primera invocación espiritual, me siento como madre orgullosa. No, mentira, ha hecho dos ahora que me doy cuenta xd. ¿Qué os pareció? Trigel y Solar, ¿cuál os gustaría tener?

La primera mitad del capítulo ha sido narrado por Wenddy, ¿qué os parece esta muchacha? ¿Y su hermano?

Marte ha llegado al Reino Mágico Musical y se ha encontrado con alguien, ¿podrá convencer al príncipe heredero en aliarse?

Un nuevo personaje. Rhyt, ¿qué os parece? ¿Qué papel creéis que tomará en la historia?

En fin, eso ha sido todo por hoy, que tengo que acabar un trabajo de historia (PUTOS BORBONES, OS ODIO) e irme a la cama a dormir xd

Espero que os haya gustado el capítulo.

¡PREGUNTA!

—Si tuvierais que elegir un personaje favorito de aquí, ¿a quién sería? Solo a uno, no se vale hacer trampas.

Yo elijo estoy entre Marte, Kristal o Hettui JAJAJAJ, pero elijo a Marte. O sea, ella no es protagonista ni nada, pero conseguirá grandes cosas después de muchas caídas; estoy muy orgullosa de esa niña.

¡Se os quiere!

¡Saluditos!

Dyiiana~

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