DAM

—¿Cómo que se han marchado a una misión? —pregunta Kaisaac a la abu.

Por fin hemos llegado al Reino Guerrero después de un largo viaje, y ahora resulta que el conde se llevó a Kristal a una misión. ¿Me está tratando de sustituir? 

—Se han ido hace un día en barco, supongo que ahora ya estarán en el Sector-F —aclara abu mirando a los dos nuevos—. Dam, hijo mío, ellos son...

—Él es Kaisaac, se puede decir que es hermano de Kristal, la chica que vino con el conde —le pregunto señalándole para después dirigirme hacia su amigo—. Él es Armin, segundo hijo del conde de la Aldea de Fuego, Reino Mágico Elemental.

La abu observa de arriba a abajo a los dos con sus ojos azules para después cruzar los brazos y apartar la mirada a otro lado mostrando disgusto.

—Kristal es la futura condesa del Sector-A, si venís con intención de llevarla a casa, no os lo voy a dejar aunque tenga que arriesgar mi vieja vida en ello.

¿Eh?

¿Qué ha dicho?

Veo que Armin se lleva las manos a la cabeza como si sintiera que el mundo se le fuera a caer encima mientras que Kaisaac se me acerca con agresividad.

—¿¡No que habías dicho que tu conde no tendría malas intenciones hacia ella!? —exclama como el buen hermano protector que es.

—Su hermana me va a matar... su hermana me va a matar —murmura el otro que parece que esté viendo el final de su vida.

De por sí me resultaba extraño que un hijo de un conde de un reino vecino conociera y se llevara con una aldeana del Celestial, ahora resulta que la hermana de Kristal entra en escena de nuevo. Parece que todo tiene relación con ella, no me parece un personaje sencillo, pero no me da pruebas para poder desconfiar plenamente en ella.

—Bueno, esta anciana tiene que irse a dormir. Podéis quedaros aquí hasta el la parejita vuelva; allí ya intentaréis arrebatar a Kristal de las manos de mi nieto, já, buena suerte.

Después de aquellas palabras, vuelve a su habitación con su grupo de criadas, dejándome solo con los dos que vinieron conmigo.

—No sé qué tramaréis, pero Kristal no se puede casar así porque sí —habla Armin mirándome, solo que, ¿a mí qué me cuentan? Yo también estoy como ellos—. Ni aunque quisiera casarse con el conde, no lo decide ella, por eso, mejor que no se vayan a enamorar.

¿Acaso Kristal ya está comprometida? Pero bueno, eso no tiene importancia ya que sé perfectamente que todo ésto será obra de abu; imposible que el conde elija así de rápido con quién pasará el resto de la vida, menos aún que elija a alguien de quien no sabe casi nada. Sin embargo, si de verdad comienzan a sentir algo mutuamente, tampoco sería algo malo. Ya es hora de que vaya pensando en formar su propia familia.

KRISTAL

Ya lo tengo más que claro. Odio los barcos.

—¿Estás mejor? —me pregunta el conde sin mirarme, caminando conmigo agarrada de la manga de su ropa por las calles del Sector-F.

Niego con la cabeza acompañada de un suspiro sonoro.

—¿De qué va esta misión?

—El Sector-F está surgiendo problemas con algunos delitos.

¿Y le mandan a él hasta aquí?

—¿No que aquí debería haber también alguien encargado? —cuestiono extrañada.

Según lo que tengo entendido, cada sector tiene a un conde quien se encarga de liderarlo y solucionar los problemas que aparezcan. ¿Tan grave y difícil es lo que está pasando aquí que no quedaron otra que recurrir a Hettui?

—El Sector-A, más que nobleza, cuenta como media realeza. Por eso, debo de encargarme también de mantener el orden en los demás lugares.

Un Caos manteniendo el Orden.

—Entonces, ¿a dónde nos dirigimos?

Él me echa una ojeada por el rabillo para después volver a poner su atención al frente.

—Los dos hijos del conde del Sector-F, Wenddy y Veryer.

Todo mi malestar parece ser ignorado por mí cuando oigo ese segundo nombre.

—¿¡Veryer!? —exclamo sin darme cuenta.

Detenemos nuestros pasos y el conde se gira a mirarme por la reacción que he tenido con ese nombre. ¿Qué le digo? ¿Le cuento la verdad? ¿No estaría revelando demasiada información entonces?

—¿Le conoces? —Niego rápidamente.

Por conocerle no le conozco, pero he oído hablar de él casualmente de la boca de mi hermana. Él es de la nobleza tiene su arma vinculada, pero no ha despertado ni el poder de Orden ni tampoco el de Caos. Todos dicen de que es un inútil, sin embargo, para mí que he leído tanto sobre la leyenda de los dos dioses, he montado mis propias teorías.

El problema justamente está en eso: son teorías nada más. Recuerdo que los libros sobre la leyenda de Orden y Caos están totalmente ocultos y son muy escasos además de que hay que gastar mucho esfuerzo y dedicación para descifrar lo que pone ya que está en un arcano muy antiguo mezclado con otro idioma que no se sabe de dónde proviene.

He tenido siempre demasiado tiempo libre; aunque el primer libro me costaba leerlo, los siguientes ya no me resultaban problema alguna. Lo que me ha jodido bastante es que algunos libros desaparecieron. En realidad, eso no era de extrañar, los de la limpieza no van a poder limpiar la sección oculta porque está oculta, por lo que habrán muchos shuilg.

Los shuilg son bichos que comen libros sin dejar restos para que podamos saber de cuáles se trataban. Pasa muy a menudo, por lo que tampoco pensé de más; sin embargo, ahora que el conde me ha contado cosas sobre lo que está ocurriendo aquí en el exterior, tengo mis dudas.

—Conde Hettui... —le llamo momentos después de emprender de nuevo la caminata. Él no me contesta, pero sé que me está escuchando y espera mi pregunta—. Sobre ese Ryon..., ¿se sabe de dónde viene?

—Él no ha mostrado cara aún, salvo sus secuaces más fieles, nadie sabe cómo es ni de dónde viene. —Inspiro con profundidad ordenando los datos en mi cabeza—. ¿Pasa algo?

Pasa que lo más probable es que él provenga del Reino Arcano. ¿Por qué? Él está muy interesado en la leyenda de Orden y Caos, lo más probable es que los libros no hayan sido devorados sino robados, de cualquier otro caso, él no tendría tanta información para hacer lo que está haciendo.

¿Cómo puedo estar tan segura de que venga del Reino Arcano? Si mi teoría anterior es correcta, hay que analizar las capacidades de los reinos dependiendo del tipo de armas y magia que utilizan. Los que más posibilidad tienen de entrar en la seguridad del castillo y conseguir llegar a la biblioteca real son los asesinos silenciosos, hechiceros arcanos y magos musicales. Excluyo el mío porque no tienen permitidos el pase a la biblioteca a excepción de mi familia directa.

Los asesinos silenciosos son capaces de colarse en muchos lugares, pero al final siempre surge algo que les delatan. Además, la seguridad del castillo es muy buena, con simplemente capacidad y velocidad, no sería posible contando también que no tienen muchos lugares para ocultarse. Ares, el príncipe, dijo que algo de que consiguió salir del castillo seguramente aprovechando la distracción que creó Adaliah para ayudarme, pero de eso ya pasó mucho tiempo desde la desaparición de esos libros.

Los magos musicales pueden hipnotizar a la gente con la música de sus armas vinculadas que son instrumentos, pero hay un tiempo limitado en que surge efecto, después de ese tiempo, el hechizado despierta de su trance siendo consciente de la ha caído bajo ese encantamiento. Además, no pueden hacer que todos se queden hipnotizados, no son tan poderosos.

Quitando a esos dos, queda solamente el Reino Arcano. La magia que usan es similar a la de los musicales, pero con más capacidad y más poderosa. Es una magia que desconozco bastante y que al mismo tiempo sé de qué trata: crean ilusiones con hechizos arcanos. Puede llegar a muchísimas personas si lo preparan con antelación, por lo que no es problema alguna hacer que todos caigan en una ilusión sin ser conscientes de que él haya entrado.

No me he dado cuenta de que volvimos a pararnos hasta que el conde me estira del brazo. Alzo la cabeza para mirarle. Él es conde del Reino Guerrero y ese es el reino de donde proviene mi madre —sí, mi madre era hija de un duque—. Recuerdo que ella me contó una vez la razón por la que no nos llevamos muy bien con los musicales: problemas amorosos, pero ahora no es el momento de explicar eso.

Ey, ahora que lo pienso bien, si mi madre viene de este reino, yo tengo familia aquí.

Noto un apretón en mi brazo sin llegar a doler, haciéndome salir de mi trance en donde analizaba las cosas. Miro al conde que sigue observándome pidiendo una explicación. ¿Me fío o no me fío? Si me detengo a pensar bien, creo que él es el único de quien me puedo fiar aquí.

—No me preguntes el por qué, no sabría cómo explicártelo, pero creo que Ryon es del Reino Arcano.

En silencio. Supongo que estará analizando las cosas también y no me extraña, tendrá mucho en que pensar.

—¿Por qué has reaccionado así al oír el nombre de Veryer?

No me jodas que estaba pensando en eso.

—En la leyend-

No termino de hablar ya que el conde me calla poniendo el dedo en medio de sus labios. Mira con cautela los alrededores para después estirar mi brazo y llevarme a otra parte.

—¿Se trata solamente de la leyenda? —pregunta en voz baja a lo que yo asiento—. Me lo contarás cuando estemos solos, ahora hay demasiada gente.

VERYER

—Wenddy, ¿por qué tengo que estar yo también? Tú eres la mayor, contigo basta —me quejo haciendo pucheros mientras balanceo el brazo de mi hermana.

Por órdenes de nuestro padre —que está haciendo un no sé qué en no sé dónde—, mi hermana y yo tenemos que estar aquí a la espera de que venga el conde del Sector-A y ayudarnos a resolver el caso extraño que está habiendo en el sector-F. Yo me quería quedar en casa durmiendo, pero me obligaron a venir también.

—Ya están por llegar, espera un poco más, ¿sí? Después ya podrás irte si quieres.

—No lo dudes. Ese conde es un bloque de hielo según lo que me han dicho, no expresa nada. Si me quedo aquí, quizás le ofenda sin ni siquiera enterarme. Además, odio recibir visitas.

Dejo salir un suspiro y me siento en el suelo cruzando las piernas. Las ganas de dormir me invaden por completo y, con el fin de distraerme un poco, miro los alrededores sin mostrar expresión alguna salvo la de aburrimiento. Siento que mis ojos ya se cierran y todo; ¡ésto es peor que ir a clases en donde se la pasan explicándome estrategias de pelea y guerras!

De un momento para otro, mis ojos fucsia se topa con una chica de pelo lila que tiene dos finas asta de ciervo en la cabeza. Mira curiosa los alrededores vestida con un vestido morado de degradado blanco y negro.

¿Sueño? ¿Qué sueño? Yo no tengo sueño.

—Veryer, ya están aquí. Levántate —me ordena mi hermana en un murmullo, sin mirarme.

La chica se detiene frente a nosotros junto a un chico de ojos amarillos y pelo blanco que contrasta con su piel bronceada. Siento una pequeña patada en mi costado proveniente de mi hermana y entonces reacciono. Me levanto rápidamente y hago una inclinación a modo de reverencia  mientras que mi mirada seguía en la muchacha.

—Conde —saluda mi hermana haciendo una reverencia para después indicar el camino que debemos de tomar—. Veryer, ya puedes irte si quieres.

¿Irme? ¿Por qué? Me encanta recibir visitas.

—Wenddy, creo que mejor será que me quede. Puedo aprender muchas cosas ayudando a resolver el caso...

—¿Vale...? Por aquí, conde.

Comenzamos a caminar y yo aminoro el paso para quedarme atrás junto a la chica de pelo lila. Ella fija sus ojos morados en mí y me sonríe ampliamente.

—Soy Veryer —me presento. Ella se me queda mirando durante un instante, como si estuviera pensando en algo.

—Yo Kristal.

Kristal...

Hasta el nombre es tan bonito.

MARTE

O sea que ésto es el Reino Mágico Celestial... ¡Me encanta! Comparado con el mío que es oscuro, aquí parece estar lleno de magia. Pero, no estoy aquí para disfrutar de las vistas, tengo cosas que hacer.

Sin perder el tiempo, me encamino hacia el castillo. El barco me ha dejado en el puerto de la ciudad principal, por lo que no estoy lejos de mi destino; la cosa se complica cuando llego frente a la puerta. Un guardia de muchísimos ojos está frente a mí, mirándome con toda su cabeza.

—¿Quién eres?

—Exijo ver a la princesa Adaliah y a los reyes.

Me han cerrado la gran puerta delante de mis narices.

Inspiro con profundidad por la nariz para después echar el aire. Quién dijo que ésto sería fácil. Doy unos pasos hacia atrás y estiro mis brazos seguido de algunos calentamientos. A saltar se ha dicho y solo espero a que no me maten por colarme.

Miro al árbol que tengo al lado y me subo de un salto para así, con la ayuda de una rama, impulsarme hacia la cima del muro que rodea el castillo. Sonrío viendo las vistas pero esa alegría desaparece cuando mis ojos se dirigen al suelo.

Una chica pelirroja con unas alas negras de pluma acompañado de un chico totalmente gris exceptos los ojos rojos y la boca. Me miran desde abajo con el ceño ligeramente fruncido y los labios en línea. Me fijo en lo que lleva la chica en la cabeza; una tiara.

—Hola —saludo con una risita incómoda dada la situación y ella levanta la mano moviendo los dedos, sonriéndome con cara de "te he pillado".

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PALABRAS: 2388

¡Hola, hola!

Por fin, por fin traigo el nuevo capítulo ah. Perdón por tardar </3.

Bueno, pobre de Dam, Kaisaac y Armin. Al fin llegan y se enteran de que los dos se marcharon. Todo lo que habrá tenido que pasar Dam para llegar...

Kristal ha revelado algo más de la leyenda y sus teorías. ¿Qué pensáis de ello? ¿Creéis que tiene razón?

También ha dicho que su madre proviene del Reino Guerrero. ¿De verdad que tendrá familia aquí? ¿De quiénes se tratará si es que sí?

Veryer. ¿Qué os parece ese muchacho? Se ve que tiene claro interés en Kristal.

Marte ha conseguido llegar al Reino Mágico Celestial. ¿Qué le esperará allí?

¿Os ha gustado el capítulo? Quería hacer una doble actualización, pero no me dio tiempo :'(. Lo intentaré para la próxima, recemos.

¡PREGUNTA!

—¿Cuál fue vuestro cumpleaños más inolvidable?

¿La mía? JAJAJAJA La de 2019, Dios. Nunca me hicieron una fiesta sorpresa pero yo preparaba la de algunos amigos F, pero esa vez, aunque no era sorpresa, me es imposible de olvidar.

Era un lunes y me fui a clase, al llegar a la entrada se me abalanzaron algunas amigas encima para felicitarme. Cuando sobreviví a ello, entramos y nos quedamos en el patio a esperar porque había excursión ese día. Todo bien allí.

Llegó el autobús y me senté al lado de mi hermanote bonico que la clase nos shippeaban alv, menos mal que ya no porque sería incesto indirecto porque no somos familia de verdad xd. Cuando todos subieron y el conductor arrancó, allí me prepararon algo.

Los gemeliers, ¿os acordáis? Bueno, uno de los dos se le acercó a la profesora y cogió el micrófono para cantarme feliz cumpleaños JAJAJAA MORÍ ALLÍ. Casi todo el autobús me cantaban. Mi hermanote me entregó los regalos de parte de el grupito de amigos que tenemos. Amé.

¿Eso fue lo inolvidable? Pfff ¡NO!

Senderismo, de eso se trataba. Teníamos que recorrer a pie la maldita montaña. 

¿Eso fue todo? ¡NO! Tengo miedo a las alturas. 

¿Hay más? ¡SÍ! Comenzó a llover al llegar a la cima y hacía un frío que pela.

Lo peor es que nos tuvimos que quedar allí por un rato ya que un grupo de alumnos se habían quedado atrás. ¿Lo jodido que daba risa? Me estaban diciendo cada dos por tres, alumnos y profesores: "¡Feliz cumpleaños!"

Llegué a casa temblando y empapada.

Bueno, eso fue todo, menudo textaco lol.

¡Se os quiere!

¡Saluditos!

Dyiiana~